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sábado, 4 de octubre de 2025

CAMINO LEBANIEGO CASTELLANO, 6ª ETAPA: PRÁDANOS DE OJEDA - PERAZANCAS (21/9/2025)

 

“Este es el camino, una senda virgen en una tierra que aún puede sacar a la luz muchos secretos. No hace falta ser un iniciado o un conocedor de antiguas civilizaciones, simplemente tener ganas de caminar, con la mente vacía, sin miedos ni prejuicios. Y la capacidad de mirar una puerta románica a la luz del Sol con los ojos de un niño.” (“El Camino secreto de Santiago”, Rafael Lema)

“El Camino Lebaniego Castellano es una antigua ruta de peregrinación bastante desconocida aunque tenga una tradición de más de cinco siglos. Al igual que el Camino Lebaniego que parte de San Vicente de la Barquera ambos tienen en común su meta en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se venera el fragmento de mayor tamaño del “Lignum Crucis” que se conserva en la cristiandad. Este Camino Lebaniego Castellano cruza toda la provincia de Palencia de sur a norte transcurriendo en sus primeras etapas paralelo al Canal de Castilla en su ramal norte y posteriormente recorriendo gran variedad de paisajes hasta llegar a tierras cántabras ya en sus dos últimas etapas, finalizando en el ya citado Monasterio de Santo Toribio de Liébana. El Camino Lebaniego Castellano se puede dividir en once etapas que cubren un total de 226 km aproximadamente. Hemos de decir que, desgraciadamente, los servicios de albergues, hospedajes y restauración no son suficientes y necesitarían de un impulso por parte de la Diputación Palentina que hiciese de este bonito camino un recorrido más practicable y llevadero a los “crucenos”, que es el nombre que reciben los peregrinos que realizan este camino medieval.”

Nuestras etapas del Camino Lebaniego Castellano coinciden básicamente con el recorrido oficial, aunque pueden presentar alguna variación en función del lugar en el que pernoctaremos o comeremos, o de evitar tramos engorrosos, peligrosos o innecesarios. En general, el camino está bien señalizado y podemos seguirlo sin track, aunque es conveniente ser conocedor de alguna variante que nos puede interesar.

DATOS GLOBALES TOTALES DEL CAMINO LEBANIEGO CASTELLANO

- 225,810 km en once etapas.
- 2796 m de desnivel positivo.
- 3039 m de desnivel negativo.
- 51 h 38 min tiempo en movimiento.
- 62 h 49 min tiempo total.

DATOS DE LA TERCERA ETAPA

- 17,06 km.
- 309 m de desnivel positivo.
- 218 m de desnivel negativo.
- 3 h 47 min tiempo en movimiento.
- 4 h 10 min tiempo total.

Nuevo madrugón ("Sarna con gusto no pica") para que el taxi nos llevara hasta Prádanos de Ojeda para realizar la etapa que nos traerá a Perazancas.

Antes de las ocho estábamos en Prádanos  y de nuevo en el Bar Nuevo Ojeda, donde nos abrieron para que pudiéramos desayunar porque en la etapa que nos espera no encontraremos ningún servicio.

Tras el desayuno estábamos dispuestos ya para comenzar la etapa.


Buscamos la salida de Prádanos y la señal nos guía.


Salimos a campo abierto y ya comenzamos a ver un cambio en el paisaje por el que transcurre nuestro peregrinar.

Los campos de girasoles han sido una constante durante las etapas anteriores. Aún lo siguen siendo en ésta.

"El girasol más enano
se alza más que tu cabeza;
pues, me quieres con terneza
¡no vengas tú tan temprano
a aumentar, ¡ay! mi tristeza!"

            Carolina Coronado


También vemos por primera vez una bonita pinada, con grandes pinos.

"Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ...
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—."

      Antonio Machado


Salimos de la pinada y tenemos un precioso paisaje y transitamos por un amplio camino que hace cómodo el tránsito por él. Aparecen también encinas cuyo verde contrasta con el amarillo y ocre del cereal ya recolectado.


Ante tan espectacular paisaje las emociones surgen por sí solas.

"Andando.
Dejad atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
(andando, andando)
dar mi alma a cada grano
de la tierra que voy rozando."

          Juan Ramón Jiménez

A la vista el primer pueblo por el que pasamos. Se trata de Santibánez de Ecla.


Antes de entrar en el pueblo vemos cómo se dibuja en el cielo un arco iris.

"Sufre más el que espera siempre
que aquel que nunca esperó a nadie?
dónde termina el arco iris,
en tu alma o en el horizonte?"

              Pablo Neruda


Entramos en Santibáñez y nos detenemos ante esta casa por dos razones: su puerta y el pequeño escudo con tres vieiras. La puerta porque siempre me pregunto qué historias esconden detrás y el escudo con vieiras porque indican paso de peregrinos.

“Yo amo las cosas: esta inquietud por la esencia de las cosas que nos rodea ha dominado en mi vida. ¿Tienen almas las cosas? ¿Tienen alma los viejos muebles, los muros, los jardines, las ventanas, las puertas?” (Azorín, “Las confesiones de un pequeño filósofo”)


Cruzamos Santibáñez de Ecla, que está totalmente en silencio porque tiene menos de cincuenta habitantes.


Unos tres kilómetros de camino nos quedan hasta la siguiente población. Vamos tranquilamente disfrutando del paisaje.


Antes de entrar en Villaescusa de Ecla, en un sencillo parque infantil, disponemos de una fuente que puede aliviar nuestra sed.

"¡Ay del que llega sediento
a ver el agua correr
y dice: La sed que siento
no me la calma el beber!"

    Antonio Machado


Entramos en Villaescusa de Ecla, es pedanía de Santibánez de Ecla.
Su población tampoco llega a cincuenta habitantes.


Dentro del pueblo encontramos otra fuente.


Salimos de este pequeño pueblos y seguimos andando.


A la salida vimos esta casa en reformas y nos detuvimos un instante a fotografiar la pared hecha con ladrillos de adobe. Estos ladrillos de barro son típicos en las construcciones de la comarca de La Ojeda donde nos encontramos y de Tierra de Campos.


A la salida de Villaescusa encontramos el arroyo de San Andrés.

"Camino blanco, viejo camino,
desigual, pedregoso y estrecho,
donde el eco apacible resuena
del arroyo que pasa  bullendo…"

                    Rosalía de Castro


Ya fuera del pueblo vemos la iglesia de Santa Cruz.
Si disponemos de tiempo y ganas nos recomendaron visitar el desfiladero de la "Culada del diablo", pero no fuimos por no disponer ni de tiempo ni de ganas.


El cielo se va cerrando y amenaza lluvia. 


Finalmente parece que quiere llover y empieza a caer una ligera llovizna que amenaza ir a mayores.

"Oyes en medio del otoño
detonaciones amarillas?
por qué razón o sinrazón
llora la lluvia su alegría?"

              Pablo Neruda


En la lejanía, el tercer pueblo que encontramos en la etapa, Cozuelos de Ojeda. Es una pedanía de Aguilar de Campoo.


Para llegar a él accedemos por una bonita y sinuosa bajada.


Desde la lejanía vemos la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, que no veremos por no desviarnos mucho del camino.


En este punto, decidimos seguir el camino y no desviarnos hacia la iglesia.


Pasamos prácticamente rozando por Cozuelos. El núcleo de la población no lo tocamos.

"Una ventana abierta. La lluvia. Y un lejano recuerdo.
Una calle vacía. Nada más que una calle y el viento."

                                                      José Ángel Buesa



A la salida este panel nos recuerda que coincidimos a tramos con el Camino Natural del Románico Palentino.


Seguimos nuestro camino. Aún notamos algunas gotas perdidas que siguen cayendo, pero se agradecen más que molestan.


No ha llovido mucho y sopla un ligero viento que nos trae el recuerdo de algún poema.

"Lágrimas es la lluvia desde el cielo,
y es el viento sollozo sin partida,
pesar, la sombra sin ningún consuelo,
y lluvia y viento y sombra hacen la vida."

                                            Unamuno


Llegamos a esta encrucijada de caminos: Lebaniego Castellano, Románico Palentino y de la Lagunilla de la Vega. Seguimos de frente.


Nos quedan menos de cinco kilómetros para llegar a Perazancas. Seguimos disfrutando de esta belleza y de este privilegio que es poder caminar por parajes como éste. 

"Esté el horizonte triste;
¿el paisaje ya no existe?;
un día rosa persiste
en el pálido poniente...
Llueve, llueve dulcemente."

          Juan Ramón Jiménez


A medida que nos acercamos a Perazancas el cielo se abre y el color gris del cielo nuboso se abre paso a un brillante azul, aunque algo manchado por nubes ahora blancas.


En el kilómetro dieciséis nos desviamos unos metros para ver la ermita de San Pelayo, románica del S. XI, aunque se nota bastante restaurada (se terminó la restauración en 1996) aunque aún podemos reconocer elementos originales, como el ábside.


Ésta es la portada de la ermita, las columnas que soportan el arco de medio punto también son originales.

Aquí encontramos el lugar y el momento oportuno para hacernos la foto de rigor de esta etapa.


Capiteles de la puerta de la ermita de San Pelayo.


Tras la visita, seguimos caminando y caminando. Apenas un kilómetro nos queda para llegar a la meta. Se hizo esperar, pero volvió a aparecer la sombra que hoy no se había dejado notar.

"Sombra que nunca sales
de tu cueva, y al mundo
no devolviste el silbo
que al nacer te dio el aire,
del aire, aire, aire."

          Rafael Alberti


En muchas ocasiones la nubes presentan un aspecto que impresiona y que es bello a la vez. 

"Como las nubes
que arrastra el viento
y ora ensombran, y ora alegran
los espacios inmensos del cielo,
así las ideas
locas que tengo,
imágenes de múltiples formas,
de extraña hechura y colores inciertos
ora ensombran,
ora aclaran
el fondo sin fondo de mis pensamientos."

                               Rosalía de Castro

A escaso medio kilómetro de Perazancas, encontramos el humilladero de Ánimas.
Los humilladeros se encuentran en la entrada o salida de los pueblos o junto a los caminos. En ellos, los caminantes se "humillaban", arrodillándose o inclinando la cabeza para rezar y pedir bondad en el camino, que nada malo les sucediera.


Y dejamos el corto tramo de carretera que lleva a Perazancas por un camino lateral que nos entra en el pueblo.


Una de las mayores satisfacciones que me produce caminar es llegar a los pueblos andando. Me produce una gran satisfacción hacerlo con mi propio esfuerzo y mi voluntad, a lo que se añade el hecho de hacerlo normalmente por antiguos caminos en desuso que antaño vieron pasar a muchos caminantes. Por todo eso me encanta entrar andando a los pueblos.


Nuestro callejeo por Perazancas buscaba llegar directamente al albergue.
Aquí está el Albergue Turístico de Perazancas.

Esperamos unos minutos hasta que abrieron. El albergue totalmente nuevo y acogedor. 
Tomamos posesión de nuestras habitaciones. Ducha de rigor y salir a comer.

Tuvimos la suerte de que en Casa Lici la dueña tenía a sus hijas ese fin de semana y se puedo hacer cargo de darnos la comida de ese día y la cena del día anterior y la de hoy, por lo cual le estamos muy agradecidos.

Aquí nos tenéis dispuestos a hincarle el diente a todo lo que nos pongan y más con lo rico que está.


Una sopa de marisco y un guisado de ternera nos supieron a gloria.

Tras el descanso vespertino, una pequeña vuelta de nuevo por el pueblo.


Visitamos por fuera (estaba cerrada cuando salimos) la iglesia de la Asunción, de estilo románico y construida en el S.XII.


Su portada es un claro exponente del románico palentino.


Su ábside también refleja el estilo románico.

Tras dar el pequeño paseo y como hacía algo de fresco, pues al bar a ver si nos daban de cenar.


Y aquí nos tenéis de nuevo cenando en Casa Lici. Nos prepararon un menú sencillo, casero, pero de lo más apetitoso y que comimos con verdadero deleite: una crema de calabaza y verduras y una tortilla de patata. ¿Se puede pedir más?

"No hacen falta motivos para hacer el camino, él mismo es el motivo."  ("Los Camino de Santiago. Arte, cultura, leyendas", José Fernández Arenas)

Pincha en el enlace para ver las fotos de la etapa.

Pincha en los enlaces para ver las diferentes etapas:


La etapa en el mapa


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