“El Camino de Santiago es todo un reto y una lucha constante, pero también es un paseo y una magnífica oportunidad para conocernos mejor a nosotros mismos. Estar en el Camino es todo un acto de independencia; recorrerlo, un ejercicio de emancipación. Emanciparse es un acto del todo pragmático que nos ayuda a obtener seguridad personal, a no necesitar de nadie.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo)