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viernes, 10 de octubre de 2025

CAMINO LEBANIEGO CASTELLANO, 10ª ETAPA: CAMASOBRES - LOMEÑA (25/9/2025)

 

“Tener una guía no es suficiente. Escoger una ruta esotérica o física tampoco lo es. Ordenar los pasos en un sentido religioso o mágico ayuda, pero no lo es todo. Lo importante es saberse peregrino y tener una misión en el Camino, una misión que no es otra cosa que vivir.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra Carballo)

“El Camino Lebaniego Castellano es una antigua ruta de peregrinación bastante desconocida aunque tenga una tradición de más de cinco siglos. Al igual que el Camino Lebaniego que parte de San Vicente de la Barquera ambos tienen en común su meta en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se venera el fragmento de mayor tamaño del “Lignum Crucis” que se conserva en la cristiandad. Este Camino Lebaniego Castellano cruza toda la provincia de Palencia de sur a norte transcurriendo en sus primeras etapas paralelo al Canal de Castilla en su ramal norte y posteriormente recorriendo gran variedad de paisajes hasta llegar a tierras cántabras ya en sus dos últimas etapas, finalizando en el ya citado Monasterio de Santo Toribio de Liébana. El Camino Lebaniego Castellano se puede dividir en once etapas que cubren un total de 226 km aproximadamente. Hemos de decir que, desgraciadamente, los servicios de albergues, hospedajes y restauración no son suficientes y necesitarían de un impulso por parte de la Diputación Palentina que hiciese de este bonito camino un recorrido más practicable y llevadero a los “crucenos”, que es el nombre que reciben los peregrinos que realizan este camino medieval.”

Nuestras etapas del Camino Lebaniego Castellano coinciden básicamente con el recorrido oficial, aunque pueden presentar alguna variación en función del lugar en el que pernoctaremos o comeremos, o de evitar tramos engorrosos, peligrosos o innecesarios. En general, el camino está bien señalizado y podemos seguirlo sin track, aunque es conveniente ser conocedor de alguna variante que nos puede interesar.

Acometemos una etapa de montaña donde alcanzaremos la máxima altura del Camino Lebaniego en el Collado Sobrepeñas (1460 m.) tras fuerte subida. Además entraremos en Cantabria a pocos kilómetros ya de Santo Toribio. Dura subida al Collado de Sobrepeñas, con un larguísimo descenso que nos llevará a bajar casi mil metros de desnivel. Otro punto interesante es el mirador de Piedrasluengas, desde el que tenemos excelentes vistas de los Picos de Europa, con el valle de Valdeprado al fondo del mirador. Nos alojamos en la Casa Rural Casa Fidela.

DATOS GLOBALES TOTALES DEL CAMINO LEBANIEGO CASTELLANO

- 225,810  km en once etapas.
- 2796  m de desnivel positivo.
- 3039  m de desnivel negativo.
- 51 h 38  min tiempo en movimiento.
- 62 h 49  min tiempo total.

DATOS DE LA DÉCIMA ETAPA

- 21,63 km.
- 454 m de desnivel positivo.
- 997 m de desnivel negativo.
- 5 h 3 min tiempo en movimiento.
- 8 h 4 min tiempo total.

Hoy tenemos por delante una etapa de montaña y, por tanto, más dura que otras. Además, son casi veintidós kilómetros que nos llevarán un tiempo. Por eso hemos madrugado. A las seis y media ya estábamos en pie para desayunar a las siete. Veinte minutos más tarde ya estábamos en marcha.


"Quien quiera peregrinar, mucho ha de madrugar"
("Los Caminos de Santiago. Arte, cultura, leyendas", José Fernández Arenas)


Prácticamente noche total damos nuestros primeros pasos. Seguimos por la carretera CL-625 aunque sólo serán cuatrocientos metros.


Pasados esos cuatrocientos metros dejamos la carretera para seguir un camino que sale a la izquierda.
La escasa luz justifica la baja calidad de las fotos.


El camino transcurre paralelo a la carretera unos ochocientos metros y luego da un giro a la izquierda y nos lleva por donde se ve en la foto. Como se aprecia, el suelo está totalmente escarchado.


Nuevo giro a la izquierda. A partir de aquí vamos a empezar una subida hacia el Collado Mayor. Al principio de una manera más suave, luego con una mayor pendiente bastante dura.


Nos encontramos con el arroyo de la Espina.

"Camino blanco, viejo camino,
desigual, pedregoso y estrecho,
donde el eco apacible resuena
del arroyo que pasa  bullendo…"

                    Rosalía de Castro


El arroyo ocupa toda la anchura del camino y nos hará ir cambiando de orilla para sortear el agua y el barro.


Comienza a empinarse la senda que transcurre por esta vaguada paralela al arroyo.


En la subida nos acompaña el crepitar de nuestras pisadas al pisar la escarcha.


Ya vemos el final de la subida.


Llegamos, no sin esfuerzo, al Collado Mayor (1460 m.). Desde aquí entramos en Cantabria, aunque ningún cartel lo indica.

"¡La muerte! allí se agota todo esfuerzo,
allí sucumbe toda voluntad.
¡La muerte! ¡lo que ayer fue nuestro todo
hoy sólo es nuestra nada!... ¡Eternidad!"

    Amado Nervo


Una vez en el collado y recuperada la respiración, toca dedicarse a disfrutar del momento y de la situación.

Vemos, por ejemplo, un corzo encaramado en los riscos de una montaña cercana.


O vemos también los Picos de Europa.


O la Venta de Pepín, en el fondo del valle, junto a la carretera CA-184


Tras recuperarnos de la subida y disfrutar de las vistas, empezamos a continuar bajando prácticamente hasta unos tres kilómetros del final de etapa. Y empezamos haciéndolo por un precioso camino entre hayas que hará nuestras delicias.


En nuestro camino encontraremos bellos ejemplares de gran porte como el de la foto.


Una delicia caminar por lugares como éste.

"Con las manos juntas,
en la tarde clara,
vámonos al bosque
de la sien de plata."

Jaime Torres Bodet


Aproximadamente a kilómetro y medio del Collado Mayor llegamos a este fabuloso mirador. Es el mirador de Piedrasluengas. ¿Qué mejor telón de fondo que los Picos de Europa?


Este panel puede ayudarnos a reconocer algunas de sus cimas más representativas.


Y en tan especial lugar nos hicimos la foto de etapa. Un amable motorista nos hizo el favor.


Mirad el tablado del mirador cómo se encuentra aún escarchado a pesar de darle el sol.


Yo también quise una foto con escenario tan maravilloso.


El panel nos da información del Parque Natural en el que nos encontramos: Parque Natural Montaña Palentina.

Tras la parada en el Mirador de Piedrasluengas seguimos nuestra bajada por tan especial camino.


No sólo encontramos hayas y robles, los helechos forman parte de este precioso escenario.

"No sois vosotras, ricas aguas
de oro, las que corréis
por el helecho, es mi alma."

   Juan Ramón Jiménez


En tramos la bajada tiene mucha pendiente y casi nos obliga a bajar corriendo.


Aquí tuvimos que hacer una parada obligada.
Este roble centenario no se merecía menos. La foto, de todos modos, no hace justicia de la grandeza del majestuoso roble.

Los árboles centenarios han sido venerados en todas las culturas, considerándose portadores de valores simbólicos tales como la sabiduría, la fecundidad, la experiencia. Sus entornos y cobijo de sus ramas sirvieron de escenarios propicios para la celebración de ritos mágicos, asambleas, fiestas y aquelarres. Incluso en nuestra moderna cultura, utilitaria y consumista, causante de la desaparición de bosques y especies diversas, se ha mantenido cierta veneración por esos árboles ejemplares.

(Web de Cervera de Pisuerga: "Ruta el Roblón de Estalaya")


Los árboles en general y los de gran porte en particular, me fascinan. Algo especial noto cerca de ellos que hace detenerme y admirarlos. A la mente me afloran recuerdos de lecturas que refrendan lo que siento por los árboles.

"Repasar la corteza de un árbol experimentado es como acariciar la crin de un caballo que uno monta a diario. Se establece una comunicación muy sobria (no empalagosa, como suele ser la relación con un perro insoportablemente fiel) pero lo bastante intensa como para que después uno la eche de menos cuando vuelve al trajín de la ciudad.”

(Santiago en “Primavera con una esquina rota” de Mario Benedetti)


La bajada, larga y con pendiente, estiró al grupo.


Las marcas del Camino Lebaniego al entrar en Cantabria cambiaron. Ahora se juntaban con las de un Camino que iba en dirección opuesta y que a día de hoy desconozco cual pueda ser.


Este banco de madera y esta mesa nos sirvió de punto de reagrupamiento y de pegar algún bocado a alguna barrita energética y echar un trago de agua.


Tomamos aquí contacto con el río Bullón, protagonista líquido de esta etapa que nos acompañará prácticamente hasta el final de etapa.


Río Bullón.


En un ambiente tan exuberante y húmedo no podían faltar las enormes babosas que vamos encontrando a lo largo del camino.

Encontraremos más bancos de madera en este tramo, pero no nos detendremos a descansar.


El camino nos depara preciosos ejemplares como esta haya que nos obliga a detenernos nuevamente.


Estamos cerca de Avellanedo.


Entramos a Cueva, pedanía de Pesaguero y que sólo cuenta con 25 habitantes.
Encontramos en la entrada a un paisano que después de haber vivido en varias zonas urbanas durante muchos años, volvió aquí, su pueblo y comentó que vive muy tranquilo y muy feliz. No echa nada de menos del mundanal ruido.


Iglesia de la Asunción de Cueva (Pesaguero, Cantabria).


Seguimos nuestro camino. 
La idea es llegar a Venta Viñona a comer y luego seguir camino hasta Lomeña, nuestro fin de etapa.


Este tramo de carretera anima a mi sombra a aparecer y hacerse notar.

"Camina cuando la sombra de tu cuerpo sea más larga que él; descansa cuando la sombra sea más corta o no exista."
 ("Los Caminos de Santiago. Arte, cultura, leyendas", José Fernández Arenas)


Buena temperatura y precioso paisaje animan al peregrino a caminar a pesar del posible cansancio.

"El romero y peregrino cansado de caminar, comienza luego a cantar, por alivio del camino." 
 ("Los Caminos de Santiago. Arte, cultura, leyendas", José Fernández Arenas)


Dejamos el camino asfaltado para seguir por la izquierda. Se trata del camino de Pesaguero.


Bonito tramo por bosque, con exuberante vegetación.


Cancela fácil de pasar, no como la que encontramos ayer para evitar el paso.


El camino está algo embarrado.


El río Bullón depara bonitos parajes.


Estamos llegando a Avellanedo, también pedanía de Pesaguero, con quince habitantes.


Cruzamos el tranquilo pueblo de Avellanedo. No vimos un alma por la calle.


 
Nos encanta llegar a los pueblos caminando, con nuestra voluntad y esfuerzo y llegar a rincones como éste, tan rurales y pintorescos.


Salimos de Avellanedo por un bonito y sombreado camino, con mucha hojarasca en el suelo.


El río Bullón de nuevo. El camino oficial sigue cruzando el puente de madera que veis en la foto y pasa por Laparte. Pero nosotros seguiremos por la derecha para dar menos vuelta e ir más directos a Venta Viñona


Seguimos pues por este camino que dará a la carretera CA-184.


Salimos a la carretera y seguimos por la izquierda. Estamos en Pesaguero.


Pasamos por el Ayuntamiento de Pesaguero, que veis en la fotografía.

Desde aquí nos queda un kilómetro hasta Venta Viñona.


Venta Viñona. 
Comimos muy bien y estuvimos muy a gusto.
(foto sacada de Google Maps)


Es dura la vida de peregrino.


Ahora nos quedan unos tres kilómetros, que dada la hora y lo lleno que llevamos el estómago se nos van a hacer pesados y además de subida.

Salimos de la Venta y retrocedemos cincuenta metros para retomar el camino.
Aquí de nuevo el panel informativo y el mojón con la señal.


Seguimos pues por la carretera que lleva hasta Lomeña.


Con la panza llena, hay que subir con tranquilidad y más a pleno sol y por carretera.


Tierna escena de la abeja enamorada de la flor de achicoria.

"Prisionera de la flor,
la abeja sabe libar
en su cárcel de azahar."

  Luis Llorens Flores


De nuevo el Bullón, que nos ha hecho compañía en gran parte de esta etapa.


Los tramos de sombra nos redime del calor de la tarde.


Este sendero por la derecha nos llevará hasta Basieda y nos ahorrará algunas curvas de carretera.


Las bellas vistas también animan a seguir olvidando el cansancio.


Pasamos por Basieda.


Salimos de Basieda y un bonito camino, en subida por supuesto, nos llevará hasta Lomeña.


Lomeña, pedanía de Pesaguero. Tiene 35 habitantes.


Metros después encontramos este ejemplo de construcción rural típica, con pared de barro y madera.


Otras son más modernas.

"Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostáljico…"
 
           Juan Ramón Jiménez


Enfilamos la recta final del Pueblo.


Llegamos a Casa Fidela, nuestro lugar de pernoctación.


Nuestra habitación.
Como ya hemos comido, ahora toca ducha y descanso. 

Tras descansar, unas cervezas en el bar del hostal y una entretenida charla hasta que llegara la hora de la cena.

Y llegó la hora de la cena. Cenamos muy bien y una comida sencilla pero bien apetitosa como podéis ver.

Rosa nos hizo esta foto antes de hincar el diente para recordar este momento. Se trata de la "última cena" del Camino Lebaniego Castellano.
Mañana última etapa y habremos de madrugar para llegar a Santo Toribio a una hora prudente.

"El camino se anda con los pies más que con los ojos, pero sobre todo con el corazón." ("Los Caminos de Santiago. Arte, cultura, leyendas", José Fernández Arenas)

Pincha en el enlace para ver todas las fotos de la etapa.

Pincha en los enlaces para ver las diferentes etapas:


La etapa en el mapa



La ruta en Wikiloc

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