“El
Camino de Santiago nos da una lección de humildad al enseñarnos lo pequeño que
somos, y un apoyo moral al demostrarnos lo mucho que podemos valer. Gracias a
ello aprendemos el valor de la tolerancia y la dignidad personal, elementos más
que prácticos en nuestra vida social y familiar.” (“El Camino Mágico de
Santiago”, Xosé Azofra Carballo)
El “Camino de Invierno” es el que utilizaban los peregrinos que se dirigían a Santiago por el Camino Francés y querían evitar el paso en invierno del camino nevado que pasaba por O Cebreiro. Este camino alternativo al esquivar esas nieves era ideal durante los meses invernales y seguía las riberas del Sil y del Miño. El Camino de invierno nace en Ponferrada (León) dejando el Camino Francés; entra en tierras gallegas por la comarca de Valdeorras, continúa por el sur de la provincia de Lugo y se une el Camino de la Plata en A Laxe, desde donde continúa hacia Santiago. Pasa pues por las cuatro provincias gallegas en este orden: Orense, Lugo, Pontevedra y La Coruña. Por ello se le denomina como el Camino más gallego de todos los caminos. Es un camino poco transitado y que pasa por pequeños pueblos y aldeas que a veces carecen de servicios. Por ello es conveniente planificar bien las diferentes etapas. Las etapas suelen estar planificadas en base a dos elementos fundamentales. Por una parte, una distancia asequible (unos 20 km de media más o menos). Por otro lado, un lugar donde poder pernoctar y que se adapte a esa distancia.
El camino se encuentra muy bien señalizado. A partir de la entrada en Galicia los mojones indican la distancia a Santiago. En general hemos seguido el trazado oficial; pero en alguna etapa hemos realizado alguna variante bien para acortar distancia o desnivel o bien por ambas cosas. Pero han sido en mínimos casos.
Esta etapa es prácticamente llana, sin desniveles llamativos. Sí que hemos de tener en cuenta que desde O Castro a Ponte Ulla nos encontraremos con una fuerte bajada por su gran desnivel (10%). En Bandeira, en el kilómetro 7,5 aproximadamente, encontraremos todos los servicios. En Ponte Ulla nos alojamos en la pensión O Cruceiro.
DATOS GLOBALES DEL CAMINO DE INVIERNO DESDE MONFORTE DE LEMOS
- 140 km en siete etapas.
- 2639 m de desnivel positivo.
- 2690 m de desnivel negativo.
- 27 h 31 min tiempo en movimiento.
- 38 h 15 min tiempo total.
DATOS GLOBALES TOTALES DEL CAMINO DE INVIERNO
- 267 km en trece etapas.
- 5269 m de desnivel positivo.
- 5527 m de desnivel negativo.
- 54 h 53 min tiempo en movimiento.
- 67 h 15 min tiempo total.
DATOS DE LA DUODÉCIMA ETAPA
- 20,91 km.
- 199 m de desnivel positivo.
- 611 m de desnivel negativo.
- 5 h 6 min tiempo en movimiento.
- 4 h 9 min tiempo total.
La etapa pasa por:
- Foxo de Deza (1,5 km)
- O Espiño (2,6 km)
- Bandeira (7,5 km)
- Vilariño (9,5 km)
- Dornelas (12,8 km)
- A Carballeira (16,7 km)
- O Seixo (17,7 km)
- O Castro (18,5 km)
- Gundian (19,7 Km)
- Ponte Ulla (21 km)
Acometemos nuestra penúltima etapa con ganas. Nos esperan unos veintiún kilómetros hasta llegar a Puente Ulla. ¿Qué nos deparará la etapa? Seguro que encontramos bellos parajes y pequeñas cosas que harán del camino una estupenda etapa.
Tras madrugar y tomar el desayuno, emprendemos la marcha callejeando por Silleda en busca de retomar el camino.
En nuestro paseo por Silleda pasamos por delante del nuevo Ayuntamiento.
Poco más adelante, enlazamos con el camino oficial justo en el Concello de Silleda junto a la N-525.
Seguimos unos metros por la N-525...
...para abandonarla por la izquierda por el Camino Real, que nos va a llevar a O Foxo de Deza.
El camino se estrecha y se convierte en sendero.
Caminamos entre prados. En éste, algún caballo trota libremente y vemos como la yegua se acerca al potro ante nuestra presencia en señal de protección.
"Pasión del movimiento,
la tierra es tu caballo.
Cabálgala. Domínala.
Y brotará en su casco
su piel de vida y muerte,
de sombra y luz, piafando."
Miguel Hernández
Nos detenemos ante esta preciosa mata de margaritas amarillas.
"En mi pequeño huerto
brilla la sonrosada margarita,
tan fecunda y humilde,
como agreste y sencilla."
Rosalía de Castro
A la entrada de O Foxo, no podía faltar el lavadero/abrevadero.
Entramos en O Foxo.
Junto al camino está esta tradicional casa, con su pozo y todo y una inscripción que nos indica que vamos por el "Camiño Real".
Disfrutaremos en esta etapa de bonitas matas de hortensias.
A la salida de O Foxo, esta original fuente de piedra.
"Ya no mana la fuente, se agotó el manantial;
ya el viajero allí nunca va su sed a apagar."
Rosalía de Castro
Seguimos nuestro camino dirección O Espiño. Alguna leve subida nos recuerda que no todo va a ser llano.
El grupo en fila india. Cada loco con su tema.
A los dos kilómetros y medio llegábamos a O Espiño.
A la salida de O Espiño, en un cruce de carretera, este mojón y este sencillo cruceiro.
Entramos en una zona de bosque donde los robles embellecen el camino.
También abundan maizales, unos recolectados ya, otros aún por recolectar.
Pasamos por un puente sobre el río Toxa.
Aguas del río Toxa.
"Agua, ¿dónde vas?
Riyendo voy por el río
a las orillas del mar.
Mar, ¿adónde vas?
Río arriba voy buscando
fuente donde descansar."
Federico García Lorca
Seguimos nuestro camino en este ambiente rural de la Galicia profunda.
De vez en cuando alguna sencilla y solitaria rosa reclama nuestra atención. Y nos detenemos unos momentos para disfrutar de su elegancia y belleza.
"Eres la primavera verdadera;
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera."
Juan Ramón Jiménez
El camino nos lleva hasta Bandeira, aproximadamente en el kilómetro siete y medio, localidad en la que encontramos todos los servicios. Aunque hoy es domingo y está todo muy tranquilo. Nos tenemos que conformar con tomarnos un café con leche con magdalenas.
Retomamos el camino siguiendo por la calle principal, desde donde vemos la torre de la iglesia de una capilla.
¡Qué preciosas las campanillas moradas! Parece que del centro les salga una luz.
"Si al mecer las azules campanillas
de tu balcón,
crees que suspirando pasa el viento
murmurador,
sabe que, oculto entre las verdes hojas,
suspiro yo."
Gustavo Adolfo Bécquer
Por la calle principal de Bandeira transcurre la N-525. A la salida de la población nos desviamos hacia la derecha dejando la carretera.
Seguimos disfrutando de la flora.
"Cultivo una rosa blanca,
en julio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni oruga cultivo:
cultivo la rosa blanca."
José Martí
¡Cuánta flor desconocida! Pero todas muy bellas y sencillas. Al parecer esta bella flor es una Tibouchina o planta de la gloria. ¡Preciosa!
Seguimos por la EP-6511 un kilómetro aproximadamente.
Seguimos disfrutando de los robles y castaños, aunque empezamos a ver bastantes eucaliptos.
También pisando asfalto no podemos evitar que surjan pensamientos varios.
"Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar."
Antonio Machado
Algún manzano también vimos.
"Aún no se fue el invierno,
y el manzano aparece
convertido de pronto
en cascada de estrellas olorosas."
Pablo Neruda
çLas azaleas parecen tintinear como campanillas.
Caminamos rodeados por campos de maíz. Éste ya está recolectado.
Cosechadora y remolque en plena faena. La mecanización ha facilitado mucho las labores agrícolas.
En poco tiempo, se repasan el campo.
Nuestro camino sigue por el bosque.
Y seguimos viendo grandes babosas.
Junto al camino, antes de Dornelas, nos encontramos con el albergue Casa Leiras.
Nos detuvimos para que nos sellaran la credencial.
A escasos cuatrocientos metros vemos la iglesia de San Martiño de Dornelas.
Fachada de San Martiño de Dornelas (S. XII), ejemplo de románico compostelano.
Tuvimos la suerte de encontrarnos con la iglesia abierta.
Interior de San Martiño de Dornelas.
Pasamos Dornelas y no podía faltar un típico hórreo.
Y como zona ganadera, no podían faltar las vacas paciendo.
Las higueras ayudan al peregrino a saciar algo el hambre.
Aquí José Pascual en plena recolección. Todos comimos alguno.
"Como la higuera joven
de los barrancos eras.
Y cuando yo pasaba
sonabas en la sierra."
Miguel Hernández
Aunque pisemos asfalto, la vegetación que lo cubre nos recompensa.
También hemos pisado caminos de tierra. También nos ha encantado.
“Es
que el bosque tiene ruidos extraños, modulaciones misteriosas que a veces
semejan llanto de niños, a veces risotadas de muchachas que anduvieran volando
entre el ramaje.” (Conde de Laín en “El abuelo”, Benito Pérez Galdós)
"Mi vida es como un lago taciturno.
Si una nube lejana me saluda,
si hay un ave que canta, si una muda
y recóndita brisa
inmola el desaliento de las rosas,
si hay un rubor de sangre en la imprecisa
hora crepuscular,
yo me conturbo y tiendo mi sonrisa."
Salvador Novo
“Por lo general el viento era suave y quizá por
eso los grandes árboles no discutían, sino simplemente intercambiaban
comentarios, cabeceaban con buen humor, me hacían señales de complicidad."
(Santiago en “Primavera con una
esquina rota” de Mario Benedetti)
Muchas veces encontramos puntos en los que, sin saber porqué, los peregrinos dejan señales u objetos para marcarlos como algo especial.
Caminando entre robles y eucaliptos.
"Todo pasa y todo queda
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar."
Antonio Machado
En este bosque los robles comparten protagonismo con los eucaliptos que amenazan con desplazarlos.
Vemos también alguna parra en alguna casa de campo.
Vimos en varias aldeas por las que pasamos estos pasquines que avisan a los parroquianos del fallecimiento de algún vecino.
En ocasiones el grupo avanza junto. Normalmente son momentos en los que el camino se dulcifica y permite que todos acomoden su paso a los demás.
Pasamos junto a la finca Anduriñas y por encima del muro que lo rodea vemos esta cruz y esta chimenea con esa araña gigantesca.
El grupo caminando al mismo ritmo.
Un largo trecho de camino aparece flanqueado por esta hilera de hortensias que embellecen mucho el camino.
Fotografié esta hortensia porque me encantó su belleza y perfección y esa combinación de colores.
"Mira esa lenta nube, mira esa flor lozana,
mira el agua del río que murmura a tus pies...
Pero piensa en lo poco que va a quedar mañana
de todo lo que hoy ves."
José Ángel Buesa
Llegamos a Carballeira. Cruzamos la EP-7017 y seguimos de frente. Apenas cruzamos, encontramos un punto de vending donde podemos sentarnos y tomar algo. Desde aquí todo lo que nos queda es prácticamente de bajada.
Seguimos nuestro camino y llegamos hasta O Seixo, donde nos detenemos ante la Capilla de Nuestra Señora de las Angustias (S.XVIII). También tuvimos la suerte, como en Dornelas, de encontrar la ermita abierta.
Entramos en su sencillo interior.
Llegamos al lugar de Castro y nos recibe la fuente de Carballiños.
Cruzamos Castro y desde aquí la bajada es muy pronunciada.
Original y colorido hórreo el de esta finca.
Una sencilla ventana llama nuestra atención.
"Yo
no sé lo que tiene esta pequeña ventana; si hablara de dolores, de sollozos y
de lágrimas, tal vez al concretarla, no expresaría mi emoción con exactitud;
porque el misterio de estas ventanas está en algo vago, algo latente, algo como
un presentimiento o como un recuerdo de no sabemos qué cosas…"(Azorín, “Las
confesiones de un pequeño filósofo”)
Hemos disfrutado mucho con los hórreos. Los hemos visto muy diferentes en materiales y en forma.
Nos llamó la atención este árbol tan mediterráneo: un limonero.
Esta dalia nos susurró..."Buen Camino".
"¿No viste por el aire transparente
una dalia de penas y alegrías
que te mandó mi corazón caliente?"
Federico García Lorca
Y desde la bajada hacia Puente Ulla esta impresionante vista del Pico Sacro. "Este monte está vinculado a la traslación del cuerpo del Apóstol Santiago, de Iria Flavia a Compostela. Según la leyenda, en sus laderas, los discípulos de Santiago encontraron los bueyes que, tras ser amansados serían llevados para que tirasen del carro que transportaba el cuerpo del apóstol hasta su sepulcro en el bosque Libredón."
(fuente; "Guía Camino de Invierno a Santiago" Aida Menéndez Lorenzo)
Y seguimos de bajada.
Esta señal nos muestra el desnivel de la bajada que vamos a acometer hasta llegar a Puente Ulla.
Bajamos como si lleváramos una bicicleta. La cuesta nos tira hacia abajo.
El fruto del roble es la bellota, pero es fácil ver bolas como las de la foto. Se llaman agallas, que son crecimientos anormales debido a infecciones de insectos o bacterias. Se suelen usar para fabricación de tintes, en industria alimentaria, en medicina, cosmética...
En la bajada,en algún claro del camino, podemos ver el viaducto del tren de alta velocidad sobre el río Ulla.
El otoño hace caer los zurrones (cápsula espinosa fruto del castaño) y al hacerlo, se abren dejando al descubierto las semillas que son las castañas.
La bajada se suaviza hacia el final, y seguimos disfrutando de la sombra que nos proporciona la exuberante vegetación.
Ya vemos el puente antiguo por el que vamos a entrar en Puente Ulla.
Cruzamos el puente y entramos en Puente Ulla.
A nuestra izquierda, vemos el puente nuevo por el que transcurre la N-525 y que soporta casi todo el tráfico.
El río Ulla a su paso por Puente Ulla. Su curso limita las provincias de Pontevedra y La Coruña.
Sus aguas corren para desembocar en el Atlántico en la ría de Arosa después de recorrer 136 km desde su nacimiento.
Bonito detalle escultórico en el punto de Información Turística de Puente Ulla.
Cruceiro de Puente Ulla.
Tras pasar el cruceiro subimos por unas escaleras a la derecha que nos llevarán directos a la pensión donde dormiremos esta noche.
Nuestro alojamiento en Puente Ulla: Pensión O Cruceiro.
Habitación del peregrino. A descansar. Mañana última etapa.
Comimos y cenamos en el Restaurante-Cafetería Bodedos, cerca de A Carballeira a donde nos llevó y nos devolvió al hostal muy amablemente el dueño del restaurante.
Vista del antiguo viaducto sobre el Ulla (al fondo) y del moderno construido para el paso del tren de alta velocidad. Ambos espectaculares.
En este punto, pasamos a la provincia de La Coruña.
Y aquí terminamos la penúltima etapa. Nuestro objetivo final ya está más cerca. Mañana llegaremos a Santiago.
“Todo
peregrinaje es una liberación personal que nos lleva a una meta. Lograr dicha
meta, en la gran mayoría de los casos, ayuda a que en la vida cotidiana
logremos otras metas y objetivos que habíamos dado por perdidos o que
considerábamos más allá de nuestras posibilidades.” (“El Camino Mágico de
Santiago”, Xosé Azofra Carballo)
Pincha en el enlace si quieres ver las fotos de la etapa.
Enlace a las etapas anteriores:
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc
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