CAMINO DE INVIERNO, 5ª ETAPA: SOLDÓN/BARXA DE LOR (26/3/2024)
“Todo
peregrinaje es una liberación personal que nos lleva a una meta. Lograr dicha
meta, en la gran mayoría de los casos, ayuda a que en la vida cotidiana logremos
otras metas y objetivos que habíamos dado por perdidos o que considerábamos más
allá de nuestras posibilidades.” (“El Camino Mágico de Santiago”, Xosé Azofra
Carballo)
El “Camino de Invierno” es el que utilizaban los peregrinos que se dirigían a Santiago por el Camino Francés y querían evitar el paso en invierno del camino nevado que pasaba por O Cebreiro. Este camino alternativo, al esquivar esas nieves, era ideal durante los meses invernales y seguía las riberas del Sil y del Miño. El Camino de Invierno nace en Ponferrada (León) dejando el Camino Francés; entra en tierras gallegas por la comarca de Valdeorras, continúa por el sur de la provincia de Lugo y se une el Camino de la Plata en A Laxe, desde donde continúa hacia Santiago. Pasa pues por las cuatro provincias gallegas en este orden: Orense, Lugo, Pontevedra y La Coruña. Es un camino poco transitado y que pasa por pequeños pueblos y aldeas que a veces carecen de servicios. Por ello es conveniente planificar bien las diferentes etapas.
El camino se encuentra muy bien señalizado. A partir de la entrada en Galicia los mojones indican la distancia a Santiago. En general hemos seguido el trazado oficial; pero en alguna etapa hemos realizado alguna variante bien para acortar distancia o desnivel o bien por ambas cosas. Pero han sido en mínimos casos.
La quinta etapa del Camino de Invierno nos lleva desde Soldón hasta Barxa de Lor. Hasta el momento podemos clasificar esta etapa como la más dura hasta ahora por la fuerte subida de casi seis kilómetros desde O Pontido hasta el punto más alto de la etapa a unos tres kilómetros antes de la ermita de Ntra. Sra. de los Remedios. Sin duda es un tramo duro que haremos con paciencia. Desde la Ermita iniciamos una bajada pronunciada hasta Barxa de Lor. Como terminamos la etapa aquí y hemos de pernoctar en el Hotel Restaurante Pacita, deberemos dejar el camino y cruzar el puente medieval y caminar unos cuatrocientos metros para llegar hasta allí. En esta etapa hicimos también alguna pequeña alternativa. En la primera no nos desviamos a San Clodio, a la otra parte del Sil, sino que seguimos por la carretera hasta volver a retomar el camino poco más adelante. Después, en la larga subida, cogimos dos atajos para acortar un poco la distancia. Como comenté, pernoctamos en el Hotel Restaurante Pacita, donde recibimos un excelente trato de José Luis. En esta etapa, encontramos todos los servicios en Quiroga.
DATOS GLOBALES DEL CAMINO HASTA MONFORTE DE LEMOS
- 126,61 km. en seis etapas.
- 2630 m. de desnivel positivo.
- 2873 m. de desnivel negativo.
- 27 h. 22 min. tiempo en movimiento.
- 29 h. tiempo total.
DATOS DE LA QUINTA ETAPA
- 22,78 km.
- 661 m. de desnivel positivo.
- 618 m. de desnivel negativo.
- 4 h. 50 min. tiempo en movimiento.
- 5 h. 19 min. tiempo en total.
La etapa pasa por :
- Sequeiros (km 1,7, aunque sin llegar a entrar).
- Os Novais (km 2,8).
- O Castelo (km 3,5).
- Caspedro (km 5).
- Pazo Vello (km 5,6).
- Quiroga (km 6,5).
- Barca de Mancebico (km 9,3).
- Espandariz (km 9,7).
- O Carballo de Lor (km 20,4).
- A trampilla (km 22,1).
- A Ponte/Barxa de Lor (km 22,3).
Apenas sin luz nos disponemos a comenzar una nueva etapa, la segunda más larga y la más dura de las que haremos. El cielo amenazaba lluvia, llovió ayer y hoy también podía hacerlo. El cielo estará gris y eso hará que las fotos no tengan la luz ideal para verse bien.
Apenas ha empezado a amanecer. En la foto se aprecia más luz que la real. El cielo está gris. Pero toca salir para iniciar una nueva etapa.
Salimos buscando el puente sobre el río Soldón, que hemos de cruzar.
Por encima del río Soldón vemos el viaducto de la N-120. El río Soldón desemboca unos centenares de metros más abajo en el Sil.
Cruzaremos el puente y seguiremos por la izquierda.
"El dormir es como un puente
que va del hoy al mañana.
Por debajo, como un sueño,
pasa el agua, pasa el alma."
Juan Ramón Jiménez
Seguimos un camino en ligera subida que nos lleva hasta la N-120 que seguiremos unos escasos quinientos metros para desviarnos a la izquierda por un camino que nos acercará a Sequeiros.
La altura que hemos adquirido nos proporciona esta vista sobre el Sil.
Llegamos a Sequeiros.
La mayor parte de la aldea se encuentra en la parte de abajo del camino.
Un túnel por debajo de la N-120 nos permite acceder al otro lado sin necesidad de cruzarla.
Nos preparamos para una etapa que va a ser larga y algo dura.
"Andar y andar, siempre andando nada más que por
andar
No vine a explicar al mundo, sólo vine a tocar.
No quiero juzgar al hombre, al hombre quiero contar.
Mi condición es la vida y mi camino cantar.
Cantar y contar la vida es mi manera de andar."
Facundo Cabral
Un bonito trecho por el monte nos llevará hasta Os Novais.
Las flores de los cerezos nos han ido acompañando en todas las etapas.
Entramos en la aldea de Os Novais.
La aldea presenta las mismas característica que todas por las que hemos pasado. Pocos habitantes y algunas casas que muestran el abandono de hace años.
Lógicamente, a estas horas no encontramos a nadie en la aldea.
Los que leyeran la crónica de la etapa anterior conocerán la pequeña historia que conté de un caracol.
Me alegró pensar que finalmente se salvó del atropello de un coche y que éste que veo aquí es el mismo, que sigue nuestro mismo camino.
Tras pasar Os Novais, vamos alcanzando altura para llegar a O Castelo de Os Novais, núcleo de población que está a setecientos metros. En la foto el Sil y la N-120.
Ya tenemos a la vista la torre del castillo.
Entramos en O Castelo de Os NOvais.
Castillo de Os Novais. Perteneció a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén.
Tras pasar por la base del castillo hacemos un giro a la derecha buscando un camino de tierra.
En la fachada de una casa, encima de uno de los muchos bancos para descansar los peregrinos que hemos encontrado a lo largo del camino, encontramos esta tabla con el itinerario del Camino de Invierno.
Seguimos bajando por un bonito sendero con exuberante vegetación.
El sendero desciende hasta un puente medieval sobre el arroyo do Castelo das Eiras.
Este es el ...arroyo que corre raudo a tributar sus bravas aguas al Sil poco más abajo.
"¡Allá va el cantar
del arroyo!
¡Cójelo en tu libertad!"
Juan Ramón Jiménez
Tras pasar el puente, el sendero asciende por un camino de suelo rocoso, y muy verde como se aprecia en la foto.
El musgo evidencia la humedad que hay en la zona.
Algunos bellos ejemplares de alcornoque adornan la senda.
Tras la ligera subida el terreno llanea y entramos en el valle de Quiroga. Los viñedos flanquean el camino.
Podemos ver la populosa Quiroga, la población es la capital de la comarca de Quiroga y en plena Ribeira Sacra. En ella podemos encontrar todos los servicios.
Nos dirigimos a Caspedro.
Entramos en un silencioso Caspedro, como sigue siendo habitual.
En el centro del pueblo, una fuente.
"Está la fuente muda,
y está marchito el huerto.
Hoy sólo quedan lágrimas
para llorar. No hay que llorar, ¡silencio!"
Antonio Machado
Tampoco faltaron las típicas balconadas de madera que hemos estado viendo en todos los pueblos por los que hemos pasado.
A la salida de Caspedro pasamos junto a la sencilla ermita de San Antonio.
Desde Caspedro caminamos entre viñedos.
Más viñedos.
Y un solitario ciprés junto al camino.
"Encogida a ratos y a saltos después
sangraron mi vida y a sangre maté.
Sé que, ya paloma, pesado ciprés,
o mata florida, lloré y más lloré."
Alfonsina Storni
Pasamos por el lugar de Pazo Vello.
En pocos centenares de metros salimos a la carretera que entra en Quiroga por la Calle Real, cruzando primero por el Ponte Pedriña sobre el río Quiroga.
Río Quiroga.
"No vas tú por el río:
es el río el que anda
detrás de ti, buscando en ti
el reflejo, mirándose en tu espalda.
Si vas deprisa, el río se apresura.
Si vas despacio, el agua se remansa."
Ángel González
Tras pasar el puente sobre el río Quiroga avanzamos hacia la población.
A la entrada nos recibe un mural. No será el único que veremos a nuestro paso por Quiroga. Los iréis viendo a continuación.
La Calle Real es una larga recta que atraviesa Quiroga de punta a punta.
Pasamos junto al albergue de peregrinos. Parece ubicado en un antiguo centro escolar.
Otro mural.
Y uno más.
La Calle Real tiene más o menos un kilómetro de larga.
Un mural en honor a los peregrinos.
Sellamos la credencial en la Oficina de Turismo.
Pasamos cerca de la iglesia parroquial de San Martín.
Y éste es el último mural que pudimos ver en nuestra travesía de Quiroga, éste dedicado a la vendimia, la riqueza de la zona.
Salimos de Quiroga por una rotonda.
Seguimos por la carretera LU-933.
A unos quinientos metros de la salida de Quiroga, sobre el kilómetro ocho de la etapa, el camino oficial gira a la izquierda para cruzar el Puente Nuevo sobre el Sil e ir a San Clodio, situado en la otra orilla del río, para luego volver a esta misma carretera más adelante cruzando otro puente sobre el Sil: el Puente Viejo o de Hierro . En este punto nosotros decidimos obviar esa opción, que alargaría aproximadamente un kilómetro la etapa, para seguir por la carretera sin pasar por San Clodio.
Éste es el Puente Viejo o de Hierro por el que los que deciden pasar por San Clodio retoman la carretera LU-933.
Apenas pasado el Puente Viejo entramos en A Barca de Mancebico.
Escasos metros después, entramos en el pequeño núcleo de Espandariz, con esta capilla a la entrada: la capilla de San Lorenzo.
Seguimos por la carretera. Empieza a lloviznar. Aún no me parece lo suficiente para sacar el poncho.
La carretera pasa por debajo de la N-120 y nos desviamos por la derecha...
...para cruzarla por debajo.
Prácticamente a la salida del túnel vamos a iniciar el tramo más fuerte de la etapa. Será un tramo de unos seis kilómetros de contínua subida y con algún trecho de fuerte desnivel, que convierten a esta etapa en la más dura de las seis que realizaremos hasta Monforte de Lemos.
Nubes amenazantes y viento que hacía que la sensación térmica fuera más baja.
"Daremos a las nubes que circundan los
flancos
de las altas montañas nuestro saludo atento,
y veremos cuál corren al impulso del viento
como un tropel medroso de corderillos blancos."
Enrique González Martínez
Salimos del Túnel y seguimos la carretera dirección Nocedo,
La carretera comienza a subir. Ahora lo hace de manera más suave.
Vemos a nuestra izquierda el lugar de Nocedo. Dejaremos la población a nuestra izquierda sin entrar y seguimos carretera arriba.
Desde la altura de la carretera LU-933 vemos la iglesia de San Lorenzo de Nocedo, con el cementerio adosado a ella.
Seguimos teniendo buenas visas sobre el Sil, pero muy pronto lo abandonaremos para entrar en la cuenca del río Lor, afluente del Sil.
Mientras subimos vemos zonas de bosque quemadas, al parecer en julio de 2022. Nos extraña que zonas tan verdes y húmedas puedan arder.
Ha comenzado a llover un poco. Parece que se quiera coger, pero me sigo negando a sacar el poncho. Sentir las gotas de la lluvia en la cara a veces también es agradable.
Dejamos la carretera para seguir por una ancha pista forestal a la derecha, justo bajo unas ruinas de una aldea. Hasta aquí llevamos dos kilómetros de subida. Aún nos faltan tres y medio más.
Si la subida que llevábamos tenía desnivel, desde que se toma la pista, el desnivel es mayor y nos supone un esfuerzo extra y nos lo tendremos que tomar con calma. Se aprecian las gotas en la foto, pero más que la lluvia, molesta el viento.
Pero las inclemencias del tiempo y la dificultad en la subida se nos olvida por la posibilidad de disfrutar de un excelente paisaje.
En la foto podemos apreciar también la altura que hemos adquirido. Y aún no hemos subido del todo.
En este tramo de subida también hicimos dos pequeñas modificaciones al camino oficial que acortaban un poco la distancia, aunque creo que suponían aumentar un poco el desnivel acumulado.
Llegamos a este cruce con la carretera LU-P-5005 que cruzamos para seguir la pista que vemos enfrente de nosotros, también en subida.
Aquí podemos ver el último tramo del camino que acabamos de hacer. Aún nos queda aproximadamente un kilómetro más de subida hasta alcanzar la máxima cota de la etapa.
Justo en este cruce alcanzamos la máxima altura de la etapa. El camino sigue ahora por la izquierda en ligera bajada. Este camino se solapa con un tramo del PR-G 141 Ruta del Camino Real.
Es un camino muy frondoso, con mucha vegetación.
Abundan los castaños centenarios que nos impactan.
No pararía de hacer fotos a los estupendos ejemplares que íbamos encontrando a uno y otro lado.
"Del árbol que cubrió tu sepultura
quisiera ser raíz, para que fuera
abrazándote a cada primavera
con una vuelta más, lenta y segura."
Jaime Torres Bodet
Hasta preciosos madroños, aunque sin frutos, nos encontramos en este bonito camino.
Este poste nos informa del PR que se solapa con este tramo del Camino de Invierno.
Es una delicia, un placer, una experiencia única poder caminar por lugares como éste. Aquí no llega el turismo masivo.
El camino nos lleva hasta el arroyo Maior, con agrestes aguas que corren raudas a depositarse en el río Lor.
"Y así, como un arroyo que se convierte en río,
y que en cada cascada se purifica más,
voy cantando este canto tan ajeno y tan mío,
con la simple palabra que no muere jamás."
José Ángel Buesa
El tramo que estamos realizando es duro, pesado, solitario, agreste, sin ninguna población por medio...pero esta soledad recompensa al peregrino y nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos, o al menos, intentarlo.
"Quiero ser inmortal, con sed intensa,
porque es maravilloso el panorama
con que nos brinda la creación inmensa;
porque cada lucero me reclama,
diciéndome, al brillar: «aquí se piensa,
también aquí se lucha, aquí se ama»."
Amado Nervo
Vamos subiendo nuevamente aunque ahora de manera mucho más suave.
Nos encantan los árboles solitarios, luchadores contra las inclemencias del tiempo, luchando contra las adversidades...
Y en un paraje inhóspito llegamos hasta la ermita de Nuestra Señora de los Remedios.
Solitaria entre la nada, parece que el mundo terminara aquí.
Es una ermita muy sencilla del S. XVII, sin campanario.
Como dice Aida Menéndez en su libro "Camino de Invierno a Santiago" esta "pequeña capilla que se levanta solitaria, en medio de un paraje montañoso y un tanto desolado, parece querer decirnos que hagamos un alto, elevando una plegaria, para continuar con buen camino y fuerza nuestro largo peregrinaje."
Con esa intención nos detenemos en su puerta y nos inmortalizamos con una foto.
Interior de la ermita.
Desde la ermita nos quedan poco más de tres kilómetros, ahora todo en bajada.
A un kilómetro de la ermita entramos en O Carballo de Lor.
Me encantan las vincas por su sencillez, su perfección, su bonito color y esa especie de luz que parece nacer de dentro de su corola.
"¡Qué pura, Platero, y qué bella esta flor del
camino! Pasan a su lado todos los tropeles- los toros, las cabras, los potros,
los hombres-, y ella, tan tierna y tan débil, sigue enhiesta, malva y fina, en
su vallado solo, sin contaminarse de impureza alguna." (Juan Ramón JIménez)
Encontramos junto al camino este gato que por su gesto nos pareció aburrido. ¿O era indiferencia ante nuestro paso? ¿Cuántos peregrinos habrá visto pasar?
Llevamos ya muchos kilómetros, mucho desnivel acumulado, las piernas ya se quejan y tenemos ganas de llegar, pero el camino nos alivia las penas y poder caminar es un lujo que por suerte nos podemos permitir.
Una ladera junto al camino presentaba esta imagen con infinidad de helechos secos. Nos pareció chocante que en un paisaje con tanto verde, con tanta humedad, los helechos se sequen.
Mirad la frondosidad del camino.
O la cuneta tapizada de musgo. Se respira y se ve humedad por todas partes. Además llovizna y parece que cada vez con más fuerza.
Entramos en A Trampilla, que no es más que las casas que vemos.
Me encanta llegar caminando a lugares como éste de la Galicia profunda al que no se accede si no es con el esfuerzo de nuestras piernas. Son lugares apartados de los tours turísticos pero que tienen un encanto difícil de encontrar en lugares masificados.
Ha empezado a llover con más intensidad, pero estamos a poco más de un kilómetro. Seguimos sin sacar el poncho y apretamos el paso para intentar llegar lo más pronto posible.
Llegamos a A Ponte (Barxa de Lor) donde nos recibe el río Lor.
"La cristalina corriente
de este caudaloso río,
lleva ya el llanto mío."
Mariano Melgar
Luego cruzamos el puente sobre el río LOr, con tres arcos de diferentes formas y materiales. Data de los S.XIV o XV.
Como acabamos la etapa aquí, en el Hotel/Restaurante Pacita, cruzamos el puente y seguimos el camino por la izquierda unos cuatrocientos metros, dejando el camino hasta mañana que lo retomemos en la sexta etapa.
El camino transcurre paralelo al río que muestra un generoso caudal.
Por fin llegamos al Hotel/Restaurante Pacita cuando la lluvia arreciaba.
Como siempre, tomamos posesión de nuestros aposentos y nos duchamos.
Tras la reconfortante ducha, bajamos a comer.
De esta manera recuperamos fuerzas.
La cena fue más sencilla, pero colmó nuestros mejores deseos.
Mañana nos espera la última etapa de esta primera parte de nuestro Camino de Invierno que retomaremos en septiembre para llegar a Santiago. Nos retiramos a descansar.
"El camino es un espacio simbólico lleno de geografías, monumentos, costumbres y recuerdos de épocas diferentes." ("Los Caminos de Santiago", José Fernández Arenas)
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