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jueves, 17 de octubre de 2024

NOVALICHES: RUTA DE LA LÍNEA MUELA-ACEITENEBRO (5/10/2024)

Como dijo Platón, “La mayor parte de lo que ignoramos es mucho mayor que todo cuanto sabemos.” La frase nos viene de perlas porque en esta ocasión vamos a recorrer una ruta en Novaliches (pedanía de Jérica) donde visitaremos un montón de edificaciones de la Guerra Civil (búnkeres, trincheras, refugios, nidos de ametralladoras...) que desconocíamos que estuvieran allí. Está bien claro que nuestra ignorancia es mucho mayor que nuestra sapiencia.


Ruta en Novaliches, pedanía de Jérica, que recorre una zona del término municipal con numerosos vestigios de la guerra civil en forma de búnkeres, trincheras, refugios...Se trata de una ruta circular marcada con señales de color azul que nos van llevando a estos búnkeres y construcciones militares.
Según contaba el Diario Levante en una información del 5/4/2015 "Los paisajes de la Guerra Civil en Jérica": "Ahora la Asociación para la Recuperación de la Memoria histórica del Alto Palancia, capitaneada por el investigador responsable de patrimonio, Antonio Moreno, junto el Ayuntamiento de Jérica, pretende recuperar parte del trazado de uno de sus históricos paisajes de guerra. Ubicado en el término municipal, concretamente en la pedanía de Novaliches, se está trazando una ruta circular, en forma de ocho, de unos 12 kilómetros de itinerario histórico de la Guerra Civil." Se trata de la línea Muela-Aceitenebro que según concluye Antonio Moreno "la línea Muela-Aceitenebro actuó a modo de torniquete taponando la hemorragia que la rotura de la principal línea defensiva, la línea X-Y-Z, significaría para la defensa republicana a la altura de Monte Royo, en la curva del ferrocarril, entre Caudiel y Benafer."

Así pues, esta ruta además de caminar por la naturaleza tiene el aliciente de conocer vestigios de la cruenta guerra que le tocó vivir a nuestro país y que esperemos nunca vuelva a suceder. Conocer nuestra historia evitará repetir los errores cometidos en el pasado. Al menos debería ser así.

Llegamos a Novaliches tan pronto que tuvimos que esperar un rato hasta ver clarear el cielo para poder empezar nuestra ruta. Empezamos frente a una casa en cuya fachada pueden verse impactos de metralla.

“Soy contento de esperar que ría el alba, aunque yo llore lo que ella tardare en venir.” (Don Quijote)


Iniciamos la ruta caminando por la carretera de entrada a Novaliches pero en dirección a Jérica.


Nos llamó la atención por su originalidad este campo de yuccas.


Justo antes de llegar al paso inferior bajo la autovía, giramos a la izquierda.


El sol empieza a asomar por el este, pero aún no ha subido lo suficiente en el cielo como para iluminar la mañana.
“Ya el sol, Platero, empieza a sentir pereza de salir de sus sábanas, y los labradores madrugan más que él. Es verdad que está desnudo y hace fresco.” (“Platero y yo”, Juan Ramón Jiménez


Un granado nos hace detener.

"Debajo del granado
de mi pasión
amor, amor he llorado
¡ay de mi corazón!
Al fondo del granado
de mi pasión
el fruto se ha desangrado
¡ay de mi corazón!" 

       Miguel Hernández


La ruta está  marcada con señales azules. Si no nos despistamos podemos seguir la ruta con cierta facilidad.


Cruzamos la autovía por este paso inferior.


Seguimos unos metros y seguimos entre unos pinos a nuestra derecha.
Este sendero nos llevará hasta el primer búnker de la ruta.


De camino al primer búnker tenemos esta vista de Jérica.


También era visible la torre del castillo de Jérica.


Y la caseta forestal del Alto de Sayas.


En número uno.


Éste es el búnker nª 1.


Seguimos en busca del siguiente búnker.


De camino al segundo búnker pasamos junto a estos arcos de un corral en ruinas y nos acercamos para verlo de cerca. (foto de Rafa Lafuente)


Aprovechamos y nos hacemos la foto de grupo.


Seguimos el camino que dejamos por la derecha junto a una acequia que vamos a seguir durante un trecho.


Las señales azules nos van guiando.


Y encontramos el segundo búnker algo oculto entre la vegetación.


Ésta es la puerta de acceso al búnker nº 2.


Desde aquí también tenemos una bonita vista de Jérica.


Volvemos a cruzar la autovía por el mismo paso inferior, ahora en dirección contraria.
Y seguimos por la derecha buscando el tercer búnker.


A unos cien metros, seguimos por la izquierda.


De camino al tercer búnker tenemos esta vista de Novaliches.




Llegamos a este tercer búnker, que tiene la particularidad de que el techo está formado con sacos terreros que se han endurecido debido a su composición de cemento y grava que le dan una dureza de hormigón armado.


El búnker en su interior.


Nos llaman la atención las grandes matas de romero florido que nos vamos encontrando.

"Vámonos al campo por romero,
vámonos, vámonos
por romero y por amor…"

      Juan Ramón Jiménez


Seguimos entre pinos por un camino de tierra.


Llegamos al búnker nº 4. Éste bastante oculto.


Seguimos el camino. Los campos de olivos abundan también en este entorno agrícola.

"El naranjo sabe a vida
y el olivo a tiempo sabe."

        Miguel Hernández


Salimos a una carretera y a cien metros la dejamos para seguir un camino de tierra a la derecha.


Llegamos al 5º búnker. 
Éste no está cubierto y está semitapado por la vegetación.


Desde aquí tenemos vistas sobre la impresionante Peñascabia.


También asoma por encima de los árboles la población de Benafer.


No nos pasa desapercibido la Calderona, que vemos representada en estas dos cimas. A la derecha el Pico del Águila. A la izquierda, el Gorgo.


Como se aprecia en la foto, la flecha azul nos manda por este camino a la izquierda, que nos lleva hasta el 6ª búnker, semioculto en un campo de cultivo.


No se encuentra en muy buen estado.


Pero nos llama la atención la inscripción en la pared interior.
"Batallón de zapadores. 2ª Compañía. 1938", se ve en este trozo de pared.


Aquí parece que diga "A los 15 días defensa a Valencia".


Casi nos llevamos por delante una laboriosa y trabajada telaraña con su constructora (argiope lobata). 

“La Naturaleza es grande en las grandes cosas, pero es grandísima en las más pequeñas.” (Jacques Henri Bernardin de Saint Pierre)



Seguimos el camino y las marcas nos van guiando.


Bajamos un talud que nos lleva a una carretera.


Salimos a la antigua carretera a Sagunto, la CV-212. 


Seguimos unos cien metros hacia la izquierda. Por debajo del puente vemos el arroyo del Cascajar.


Dejamos aquí la carretera para seguir a la izquierda.


Caminamos entre pinos para buscar el siguiente búnker. En esta encrucijada la flecha nos dirige hacia la izquierda.


Llegamos a este búnker, el nª 7.


Junto a él, lo que parecen restos de trincheras.


Las flechas nos guiarán después por una zona rocosa en la que iremos fijándonos en las señales para no perder el rumbo.


Avanzamos por terreno algo más abrupto y montañero.


¡Atentos a las señales!


La pequeña subida por la colina nos proporciona vistas sobre el valle.
De nuevo, Novaliches.


Y Peñascabia.


El Alto de Sayas.


Y algunas casas de Caudiel.


Caudiel aparece parcialmente aquí también.


Salimos a un camino de tierra, la Cañada Real del Collado y Sabinar, que seguimos hacia la izquierda.


Pasamos por un bebedero para animales.


Cuando llevamos aproximadamente un kilómetro por el camino, encontramos una señal que nos deriva hacia la derecha por un pinar.


Seguimos un trecho por la pinada e iremos subiendo poco a poco a un pequeño montículo que será la mayor altura de nuestra ruta. (foto de Rafa Lafuente)


Inconfundible la torre mudéjar de Jérica.


La mayor altura nos permite ahora una visión total de Caudiel.


Y Benafer.


También es visible la población de Viver de las Aguas, con la imponente imagen de Peñascabia de fondo.

Llegamos a un tramo algo caótico por la presencia de un terreno lleno de piedras e irregular y se hace algo incómodo.

Llegamos a una construcción que desconocemos su utilidad.


Y a continuación encontramos el búnker nº 8, sin techar.


Marcando el búnker como waypoint (foto de Rafa Lafuente). 

Podéis ver un perro detrás de mí. No lo conté antes. Tuvimos varios episodios con perros. El primero junto a una casa de campo que tenía la verja abierta y salieron detrás de nosotros dos perros ladrándonos en defensa, suponemos, de su territorio. Al seguir nuestro camino volvieron a la casa. El segundo episodio lo protagonizó este perro que veis en la foto. Se nos unió a nosotros y no nos dejó hasta las cercanías de Novaliches. Anduvo con nosotros unos cuatro kilómetros.


Ladera abajo vemos otro búnker, pero esta ruta no pasa por él.


Seguimos ahora por este terreno algo caótico en busca de otros restos defensivos como el de la foto.


O este otro.


Tras visitar los restos anteriores, volvemos al camino y seguimos por la derecha apenas cien metros para seguir por la izquierda siguiendo la flecha en busca de más restos.


Encontramos enseguida el búnker nº 9, también sin techo.
En el búnker también encontramos inscripciones del destacamento que lo construyó.
"Compañía de Zapadores, 87 Brigada".


Junto al búnker, otros restos de pared muestran también inscripciones.


Junto al anterior, encontramos el búnker nº 10.

Tras la visita a estos dos búnkeres volvemos al camino que seguimos hacia la izquierda.


A doscientos metros encontramos otro bebedero de animales.


Seguimos entre pinos algo más de un kilómetro hasta que encontramos nuevos restos.


Nos internamos unos metros en una pinada y encontramos esta construcción, tal vez un refugio o una almacén.


Junto a los restos anteriores, encontramos otro búnker, para nuestras cuentas el nº 11.


Tras visitar estos restos, cruzamos a la otra parte del camino en busca de un nuevo búnker.


Encontramos este número que nos indica que tal vez alguno de los restos que hayamos catalogado como búnker no era tal, porque para nosotros éste sería el nº 12. Pero ahora no íbamos a cambiar la numeración.


Éste es para nosotros el búnker nº 12. Oficialmente parece ser el nº 10.


Ésta sería la parte posterior del búnker.


Volvemos al camino que ya no dejaremos hasta llegar a Novaliches.


Pasamos cerca del arroyo del barranco de Pilares, que desemboca aquí en el del Cascajar.


Una pequeña subida no deja en el bonito, frondoso y fresco paraje de la fuente del Clero.

"La fuente vieja, Platero, donde tantas veces me has visto parado tanto tiempo, encierra en sí, como decir, el sentimiento de la vida verdadera." (J.R. Jiménez, "Platero y yo")


Entre tanto resto bélico, no podemos evitar detenernos ante la fragilidad, sencillez, belleza...de esta bonita flor de la achicoria común.

“No te entretengas en arrancar flores para guardarlas; sigue caminando y las flores alegrarán tu camino.” (Rabindranath Tagore)


Enfilamos la subida hacia Novaliches.


Entramos frente a la iglesia de San Miguel.
 Vemos que están en fiestas precisamente por el santo.


Acabamos la ruta donde empezamos, pero con el sol apretando de lo lindo.



No nos quisieron dar almuerzo en el bar de Novaliches, pero nos fuimos a Jérica, donde, como podéis ver, almorzamos muy bien. No hay mal que por bien no venga.

“Saber es acordarse.” decía Aristóteles y para no olvidar y saber lo que pasó, aplaudimos estas iniciativas que ponen en valor los restos de la incruenta guerra con la esperanza de que además aprendamos de los errores y no se vuelva a repetir nunca.

Pincha en el enlace para ver la fotos de la ruta.

Debemos disfrutar de la montaña siempre de la manera más segura posible para evitar riesgos y accidentes. Para ello es importante que leas estos consejos sobre "Seguridad en la práctica de senderismo y emergencias en montaña"


La ruta en el mapa
                          


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