Tenemos diferentes posibilidades de comenzar este sendero. En mi caso lo hice desde la parte posterior de las instalaciones del Centro de Educación Ambiental Natura y Cultura. A lo largo de la entrada os mostraré otros tres posibles puntos de inicio.
Accedemos a la parte trasera del Centro Ambiental bordeando la parte izquierda del edificio y nos encontramos con este panel que nos informa sobre el recorrido de este SL-CV 49.
Junto al otro panel encontramos este otro que nos explica el ecosistema forestal del Vedat, aunque eso sí, es sólo para valenciano-parlantes, como la mayoría de paneles que vamos a encontrar.
A escasos cien metros del inicio ya tenemos un poste direccional con múltiples paletas. Nosotros seguimos de frente en la dirección que llevamos. Aquí se puede enlazar con un apéndice del SL, se trata del SL-CV 49.1
El sendero transcurre en todo su recorrido por un bonito bosque básicamente de pinos, aunque podemos ver otras especies de árboles.
El sendero está todo él balizado con postes de madera como el de la foto.
"En los bosques, perdido, corté una rama oscura
y a los labios, sediento, levanté su susurro:
era tal vez la voz de la lluvia llorando,
una campana rota o un corazón cortado."
Pablo Neruda
A doscientos metros del inicio, otro panel, en este caso de Edafología referente a la composición y funciones del suelo del Vedat.
Además de pinos, encontramos también carrascas.
Otra peculiaridad del Vedat, tal vez no muy agradable, es la presencia de chalets y torres de veraneo de manera anárquica. La mayoría de ellos pertenecían a la burguesía valenciana y fueron construidos a principios del S. XX. En la foto uno de ellos.
En las cercanías del restaurante El Romeral, a trescientos metros del inicio, nuevo panel. Esta vez nos habla de los problemas ambientales que sufre la zona del Vedat.
A cuatrocientos metros del inicio, llegamos a la parte trasera del restaurante El Romeral que veis en la fotografía.
En este punto se encuentra el Área Recreativa de la cañada del Lobo
En el mismo área encontramos otro panel con el recorrido del SL-CV 49.
Éste podía ser otro punto de inicio porque tiene fácil acceso en coche.
Ahora seguimos por un tramo lleno de pequeños paneles que informan de algún elemento de la flora junto a un ejemplar del que informan.
En la foto, un lentisco.
Pasamos por zonas que nos recuerdan sendas de montañas más elevadas,
En esta otra foto, una carrasca o encina.
También comprobamos en muchos puntos que la montaña del Vedat está rodeada de urbanizaciones, lo que empaña un poco el bonito recorrido entre pinos.
Bonitos troncos tal vez sean señal de una vida tortuosa que se escapa de nuestro conocimiento.
Es habitual ver ardillas en el suelo que se asustan ante nuestra presencia y corretean tronco arriba hasta llegar a alguna rama donde se sienten seguras y fuera de nuestro alcance. También son capaces de correr raudas por los cables de la luz sin caerse, mostrando un equilibrio perfecto.
"La ardilla corre.
La ardilla vuela.
La ardilla salta
como locuela.
”Mamá, la ardilla
¿no va a la escuela?
”Ven ardillita,
tengo una jaula
que es muy bonita.
”No, yo prefiero,
mi tronco de árbol
y mi agujero.
Amado Nervo
Nuevo poste que dirige nuestros pasos. La verdad que el sendero está bien señalizado.
No todos los pinos de este bonito bosque son de la misma especie.
Este precioso y monumental ejemplar es de pino piñonero.
Nos lo cuenta este pequeño panel.
Este otro ejemplar que no se queda atrás es de pino blanco o pino carrasco.
"Al bosque me llevó mi fantasía,
y en su fondo erizado de retamas,
hallé un gigante pino, cuyas ramas
eclipsaban la luz del medio día."
Manuel del Palacio
El panel nos da cuenta del ejemplar que estamos disfrutando.
A setecientos metros del inicio, nuevo panel. En este caso se refiere al patrimonio histórico. En este panel se hace referencia a la historia de las villas y torres que se construyeron en el Vedat por su cercanía a la capital y sus excelentes condiciones para pasar el verano como ya comenté más arriba.
Aproximadamente a un kilómetro del inicio llegamos a un pintoresco lugar que recibe el nombre de "Arboretum". Su nombre latino hace referencia a un "jardín botánico" dedicado a árboles y otras plantas leñosas con intención de ser estudiados científicamente. En la foto, un ramillete de palmeras que dan un toque mediterráneo al lugar.
Cuidado trozo de tierra con flores y un adorno en piedra con el nombre de la población.
Encontramos una fuente en el Arboretum.
"¡Verdes jardinillos,
claras plazoletas,
fuente verdinosa
donde el agua sueña,
donde el agua muda
resbala en la piedra!..."
Antonio Machado
Además de árboles y plantas leñosas, también hay herbáceas y flores.
Es un bonito lugar donde se respira calma y belleza.
En la parte trasera del restaurante Balcó del Vedat encontramos nuevamente otro panel explicativo del sendero que vamos recorriendo. Este sería otro posible punto de inicio.
Restaurante Balcó del Vedat
Y seguimos viendo estos pequeños paneles que nos muestran el arbusto que se encuentra detrás.
Laurel.
"A eso llaman triunfar: palmas y gritos,
algunos ramos de venal laurel,
y después... ¡El silencio y el olvido!
¿Y después? ¡Oh, qué horrible es el después!"
Antonina Andrade
Es un sendero sin niveles prácticamente, pero hay alguna pequeña subida que salvamos sin problemas.
Seguimos por un terreno más llano y amable y muy fácil de caminar.
Pasamos por un tramo que nos permite visualizar entre los pinos Torrent y al fondo la capital.
Este panel nos sitúa en el punto del sendero en el que nos encontramos: Área recreativa de la Montañeta de Cabrera.
El poste también nos lo indica.
No sólo disfrutamos de los enormes pinos, encinas, algarrobos... sino de la flora más pequeña, como estas flores de diente de león que tanto nos gusta ver.
"Orgullo de la enramada,
blanca y leve florecilla,
más que todas delicada,
y más que todas sencilla."
Carolina Colorado
Algunos claros del recorrido nos permiten vistas hacia la lejanía, hacia la Hoya de Buñol.
En la imagen, detrás del edificio de la antigua Universidad Laboral de Cheste vemos la sierra de Chiva.
Vista con zoom de la antigua Universidad Laboral de Cheste.
También, con zoom, las instalaciones del circuito Ricardo Tormo.
Y seguimos por este particular jardín botánico en plena naturaleza.
El panel nos informa que estamos ante un acebuche u olivo silvestre.
También las tórtolas y las palomas torcaces son muy comunes en todo el Vedat.
Otra flor silvestre que me enamora es la jara blanca. Sus pétalos de papel pinocho le confieren una particularidad que la hace una flor muy original.
“Están
los jarales bajos constelados de sus grandes flores vagas, rosas de humo, de
gasa, de papel de seda, con las cuatro lágrimas de carmín." (“Platero
y yo”, Juan Ramón Jiménez)
Las mariposas también han acompañado nuestro caminar por el bosque. Sus revoloteos juguetones alrededor nuestro alegraban nuestros pasos. Se resisten a pararse para poder captarlas con la cámara, pero alguna vez lo conseguimos. Esta maculada o mariposa de los muros, nos hizo el favor.
"Nadie envidiará tus galas
ni tu existencia dichosa,
pero yo sé, mariposa,
que alguien envidia tus alas..."
Vicenta Castro Cambón
Sencillas y pequeñas florecillas silvestres adornan muchas partes del sendero.
La vertiente norte nos permite una buena vista sobre la sierra Calderona, que podemos ver al fondo en esta foto.
En la foto he marcado algunas de las cimas más emblemáticas y conocidas de la Calderona:
El sendero pasa por la puerta de la Piscina Municipal Parque Vedat.
En la explanada del aparcamiento de la piscina encontramos otro panel con el recorrido del sendero. Éste podría ser otro punto de inicio para realizar el SL-CV 49, el tercero.
A cien metros del aparcamiento de la piscina encontramos un nuevo poste direccional que nos lleva a cruzar la carretera y seguir por nuestra derecha.
Nada más cruzar nos encontramos con este amplio camino...
...que nos lleva por otro bonito tramo de pinada.
El solitario paseo por el Vedat, con el único sonido del piar de los pájaros, nos lleva a la meditación y el momento de reflexión que ocurre en todas nuestras rutas.
“…la sabiduría nos llega cuando ya no sirve para
nada.” (Gabriel García Márquez, “El amor en los tiempos del cólera.” )
El sendero nos lleva a otra área recreativa: La Dehesa.
De nuevo las palomas son protagonistas de la senda y alguna torcaz pone sus "cinco" sentidos a nuestro paso.
"Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era el agua.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana.
Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa.
(Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.)"
Rafael Alberti
El sendero pasa junto al Centro de Enseñanza Pléyade.
Y continúa entre pinos subiendo una suave colina.
El sendero cruza la Calle Joaquín Costa y sigue subiendo la colina.
En el tramo final de la subida pasamos junto a un hidrante de los bomberos.
Cruzamos la carretera y llegamos a la cima de la colina que hemos estado subiendo. En ella se encuentra un gran depósito de agua, que vamos a bordear. Es el punto más alto de la ruta (143 m).
En este bordeo del depósito podemos oír y ver el tráfico que lleva el Bypass, que tenemos a un tiro de piedra.
Rodeado casi totalmente el depósito llegamos al Área Recreativa del Balcó, con mesas, columpios y toboganes. Encontramos en medio de dicha área un poste direccional.
Nuevo panel con la información del SL que estamos recorriendo.
Desde este área de recreo podemos ver también alguno de esos chalets de veraneo construidos a principios del S. XX.
Seguimos nuestro camino descendiendo ahora un poco. Lo hacemos entre pinos como hemos hecho prácticamente durante todo el recorrido.
"Pinar, tengo miedo
de pensar contigo;
miedo de acordarme,
pinar, de que vivo."
Gabriela Mistral
El sendero se aproxima a las casas de la urbanización El Balcó. Podemos ver las casas desde el sendero.
Esta foto muestra la estupenda consecuencia de la pluviosidad del mes de marzo que ha llenado de verde el campo y la montaña.
"Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña."
Federico García Lorca
El sendero sale a una carretera en la que parece no haber continuidad, pero la vemos a unos metros en forma de un pequeño callejoncito que cruzamos.
El callejón nos deja de lleno en la urbanización y recorreremos alguna de sus calles durante unos metros.
Salimos a la carretera de acceso a la urbanización y la cruzamos en dirección al panel que vemos enfrente.
Debajo del panel, uno de los peligros que puede acechar al senderista que realice esta ruta. En este caso se trata de un feroz tigre al acecho con intención de cazar a algún senderista incauto. Tuvimos suerte que la fiera no se cebó con nosotros.
Y encontramos el último de los paneles de la ruta, ya cercanos al Centro de Educación Ambiental Natura y Cultura donde comenzamos. Este panel nos habla de flora que podemos encontrar en el Vedat, tanto las especies autóctonas, como las invasoras.
"Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ..."
Antonio Machado
Nos quedan aún unos cuantos metros de disfrutar de esta bonita pinada y disfrutamos así de este último tramo.
Vemos una última paloma que tal vez nos quisiera despedir como haría un buen anfitrión dando las gracias por nuestra visita a su casa. Así al menos lo entendimos nosotros que devolvimos educadamente su agradecimiento con un "hasta la próxima".
Y llegamos por fin, tras algo menos de dos horas, hasta nuestro punto de inicio.
Aquí ponemos punto y final a este interesante sendero que nos ha hecho pasar una buena mañana disfrutando de una estupenda pinada que permite poder realizar este sendero en cualquier época del año por su gran cantidad de sombra durante todo el recorrido.
La ruta en el mapa
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