MONTCABRER (1/12/2012)

El ascenso al Montcabrer, emblema y máxima altura de la Sierra de Mariola con sus 1390 m y tercera cima de Alicante tras Aitana (1558 m) y Puig Campana (1410 m), fue la ruta elegida para realizar esta semana.Ricardo Vivó se encargó de la intendencia y el resto nos preparamos para pasar una fenomenal mañana de senderismo subiendo a una de las cimas que teníamos en mente desde hacía tiempo.

Para ello nos desplazamos a Agres (722 m) en la comarca del Comtat, en el norte de la provincia de Alicante. La hora prevista de salida eran las 9 de la mañana. El punto de encuentro en la parte más alta de la población: el Santuario de la Virgen del Castillo.
A la hora y en el lugar previstos, los senderistas acudimos con ánimo de pasar un estupendo día de montaña a pesar del frío que reinaba en el ambiente y las nubes que cubrían el cielo.

 

 El paraje del Santuario es un rincón de gran belleza natural. En él encontramos mesas y sillas de piedra y otros elementos, como esta fuente de la foto, que invitan a pasar el día allí.

 Foto de grupo en el Santuario de la Virgen del Castillo antes de partir.

La ruta pretendida, constaba de dos partes: un primer ascenso hasta el refugio del Montcabrer (1200 m), propiedad del Centro excursionista de Alcoi, y un segundo tramo hasta la cima del Montcabrer.Comenzamos desde el Santuario siguiendo las marcas del PR CV 27 de Agres a Cocentaina, que nos llevará directamente al refugio.

 

 Por este camino que parte del Santuario empezamos la ruta.

 Vamos a ir ascendiendo poco a poco para que el cuerpo se vaya adaptando al esfuerzo. Así vamos entrando en calor.

 Primeras vista aéreas de Agres al poco de iniciar la marcha.

 Restos de las murallas del Castillo de Agres que se encuentra junto al Santuario.

 Y seguimos ascendiendo, sin prisa pero sin pausa. Esto hace que el pelotón se estire un poco.

 La senda asciende zigzagueante y nos muestra bellas panorámicas del valle de Agres. Entre ellas este precioso perfil de la cima del Benicadell, otro de nuestros futuros objetivos.

 La senda transcurre por una preciosa pinada en la umbría, lo que le da una gran exuberancia vegetal debido a la humedad.

 A medida que ascendemos, vamos encontrando aquí y allá rincones con algo de nieve, que el acentuado frío de la mañana contribuye a conservar mejor.

 Algunas nubes parece que vayan a dejarnos algo de agua. No fue así. Tampoco nos impidieron disfrutar de las bellas panorámicas de este bonito valle.

 En muchos tramos de senda ya pisábamos nieve.

En hora y cuarto aproximadamente llegábamos al refugio del Montcabrer. El viento hacía que la sensación térmica fuera baja. Era preciso abrigarse.

 Refugio del Montcabrer rodeado de nieve.

 Decidimos hacer un alto para el almuerzo al abrigo del refugio, protegidos del frío viento.

 Desde aquí podíamos ver la caseta de vigilancia que se encuentra en la cima del Teix (1264 m).

Después de almorzar emprendimos de nuevo el camino. Seguimos las marcas del PR que llevábamos hasta aquí y que ahora nos llevan por una pista forestal cerrada con una cadena que sale a la izquierda del refugio. Pasamos por una balsa de agua de tamaño considerable y seguimos hasta una bifurcación que seguimos a la izquierda hasta que lleguemos a un poste indicador.

 Ya tenemos ante nuestros ojos la imponente cima del Montcabrer.

 Llegamos a este poste direccional que reconduce nuestros pasos hacia el Montcabrer.

 Aún nos queda un trecho.Las nubes amenazan lluvia y hace un frío que pela. Te piensas si quitarte los guantes para hacer fotos.

 El Benicadell acapara nuestra atención en este tramo de acceso al Montacabrer. Inevitable una foto con él de decorado de fondo.

 Caseta con libreta para dejar constancia del paso por estas alturas.

 No hemos llegado aún a la cima del Montcabrer y ya disponemos de unas panorámicas preciosas y eso que una neblina persistente no deja ver del todo claro lo que tenemos delante.A nuestros pies vemos Muro del Comtat y tras él el pantano de Beniarrés. Tras el pantano asoma la cima del Pico de la Safor (1013 m).

 Debido al frío del ambiente y la nevada de días atrás, la vegetación presentaba este curioso aspecto. El hielo perfilaba tallos y ramas en la cara de los arbustos más expuesta al frío.

 La senda que asciende a la cima, pasa bajo la pared rocosa del monte y gira para ascender por su cara sur. Justo junto a esta vertical pared encontramos esta fuente,la "font del pouet", que tiene una réplica unos metros más abajo junto a unos chopos.

 Arbustos recubiertos de hielo.

 La cima del Montcabrer a mis espaldas nos espera. Antes un vistazo al horizonte para disfrutar de una magnífica panorámica.

Sobre una hora nos costó llegar del refugio a la cima del Montcabrer. La cumbre estaba bastante concurrida. En el camino también encontramos a numerosos senderistas que o bien iban o bien venían de la cima. Un espectáculo así vale la pena ser contemplado. No es de extrañar la afluencia de senderistas.

 Cima del Moncabrer (1390 m).

 

Esta placa informa de la altura a la que nos encontramos.

 La panorámica, a pesar de las circunstancias, no puede ser mejor. Requiere de un tiempo para recrearse y disfrutar.

 Felices y contentos por el ascenso posamos para las cámaras.

 Los ojos no saben a donde dirigirse. Todo les resulta curioso y observable.

Pero el tiempo se nos echa encima y es hora de volver. Debido a la hora, decidimos volver por el mismo camino de ida. Comenzamos el descenso.Aprovechamos ahora para bajar a ver la versión bis de la funete del "pouet".

 Font del Pouet algo más abajo de la que encontramos junto a la senda. El charco que hay junto a ella está totalmente helado.

 Ahora de vuelta encontramos de frente las verticales paredes del Montcabrer. Parece que las nubes se disipan. El sol aparece ahora con más fuerza, dulcificando la temperatura, aunque las ráfagas de viento recrudecen el frío cuando sopla.

 La estrecha senda bordea la ladera del Montcabrer a una altura considerable, lo que nos proporciona unas excelentes vistas aéreas hacia el este y el norte.

 El regreso lo hacemos ahora con sol, lo que hace más agradable el recorrido de vuelta.

Una vez llegados de nuevo al refugio, nos desviamos ahora unos 100 m. por una pista frente a la que venimos para ver de cerca la Gran Cava, uno de los neveros más grandes de la zona y emblema de la Sierra de Mariola, situada a unos 1220 m de altitud. Actualmente se encuentra en obras de restauración por lo que se encontraba rodeado de vallas y una red que afeaban y tapaban el monumento, aunque ello no impedía contemplar la grandeza del edificio y la belleza de las arcadas que han quedado a la vista al caerse el techo que la cubría.Esperemos que la reconstrucción le devuelva su aspecto original para poder contemplarla en todo su esplendor.

 Bonita arcada de la Gran Cava.

 Interior del pozo nevero de la Gran Cava. Tiene unos 15 m de diámetro y unos 12 m de profundidad.

De vuelta en el refugio aprovechamos para ver el otro nevero a unos 20 m del refugio; el nevero de la Habitación. Este es más modesto que la Gran Cava, pero tiene también una gran capacidad de almacenamiento.

 Nevero de "L'Habitació". Tiene 9 m de diámetro exterior y unos 10 de profundidad.

Después de visitar los dos neveros, reconducimos nuestros pasos por la senda que nos trajo hasta aquí.Ahora la nieve parecía más evidente, más blanca... Debíamos extremar la precaución en algún tramo bien por lo mojado de las piedras o bien porque la nieve se había helado y convertido en hielo que la hacía más resbaladiza.

 La nieve que vimos, sin ser abundante, puso un toque diferente en esta ruta. No estamos acostumbrados al blanco.

 De regreso contemplamos de nuevo, frente a nosotros, la Covalta (882 m) que tuvimos ocasión de visitar en el 4º Encuentro blogger senderista el pasado mes de octubre.

Bocairent desde las alturas.

 Agres nos espera. La vemos desde aquí encaramada a la montaña.

 Algún tramo precisaba de algo más de precaución para no resbalar.

 Sobre las 2 de la tarde, nos encontrábamos de nuevo en nuestro punto de partida. Habíamos completado nuestra ruta.

Como casi siempre, únicamente quedaba degustar la gastronomía de la zona y comentar pausada y animosamente las anécdotas de la jornada.

 Comiendo en la Pensión Mariola de Agres.

 Unos de los platos que pudimos degustar es la borreta, que contiene espinacas,pimiento,patata y huevo escalfado.

Y otro plato típico es el denominado "Bajoques farcides", o lo que es lo mismo pimiento relleno.

Resumiendo, excelente ruta de unos 12 km de recorrido y unas 5 horas de duración, con paradas para almorzar, hacer fotos, disfrutar del paisaje y caminar sin prisas. Se puede cargar agua en la Font del Pouet, casi a mitad del recorrido y al principio en la población de Agres, con buenas y frescas aguas.

Película

Galería fotográfica.