Seguidores

miércoles, 31 de mayo de 2023

SERRA: EL SIERRO (27/5/2023)

“…pero de vez en cuando no viene mal estar solo. Puedo reflexionar mejor.” (Santiago en “Primavera con una esquina rota”, de Mario Benedetti). Esta semana una ruta en solitario. Hace tiempo que no sucedía este hecho, pero de vez en cuando no viene mal, porque como decía el personaje de la novela de Benedetti, puedo reflexionar mejor. 

En esta ocasión volvemos al Sierro diez años después de la primera vez. Luego hemos vuelto a subir en otras tres ocasiones combinando la subida con el ascenso a otras montañas de la Calderona. En aquella primera ocasión lo hice acompañado del grupo. Hoy en solitario y cambiando algo el recorrido de vuelta. Fue un día gris y triste, con muchas nubes y una neblina que nos impidió disfrutar de las vistas desde la cima y que hizo que las fotografías salieran sin luz y oscuras. Pero disfrutamos igualmente de la ruta porque poder realizarla, sean las circunstancias que sean, es lo importante.

 Dejamos el vehículo en un tramo de cuneta a cuatrocientos metros de la fuente, a la que accederemos siguiendo la CV-310 y que haremos con cuidado porque sobre todo en fin de semana soporta mucho tráfico y gran número de ciclistas. 


En una curva de la carretera, a nuestra izquierda, encontramos la entrada al paraje de la fuente de Marianet.


Y antes de iniciar nuestra ruta, nos hacemos la preceptiva foto de inicio.


El paraje es exuberante y sombrío. El rumor del agua nos da la pista del porqué de tanta vegetación.


La fuente de Marianet con un buen caudal de agua, aunque en otras ocasiones la hemos visto con mayor caudal.

Pasamos la fuente y cruzamos el arroyo por las piedras puestas al efecto.

"a veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas"

       Mario Benedetti


Seguiremos las indicaciones del GR 10, que continuaremos durante algo más de 1 km y que empezamos por este paso tan singular en la roca.


Encontramos alguna florecilla silvestre (trébol hediondo, Bituminaria Bituminosa), que nos hace detenernos unos instantes e ilumina con su color el día gris que tenemos hoy.


Seguimos por el sendero que transcurre por el barranco "dels Tramussos" o de Marianet.


Todo este tramo ofrece una abundantísima vegetación debido a la humedad. Encontramos lentiscos, adelfas, zarzaparrillas, coscojas, mirtos, madroños, palmitos...Y también, mezclados con todas estas especies de flora, la presencia de olivos que en otro tiempo podrían haber formado parte de campos de cultivo.

Al poco de transitar el sendero encontramos esta caseta, habitual en algunos GR, para dejar comentarios y firmas. Ha perdido la portezuela que lo tapaba y que habíamos visto en las anteriores ocasiones que pasamos por aquí.


La senda por la que transitamos es muy tupida y con densa vegetación debido a la gran humedad y a que el sol apenas puede penetrar muy abajo.


La lluvia de estos días ha humedecido el suelo y las plantas, que aún muestran en sus hojas las gotas de lluvia.

 "El verde es gala y ornato

del bosque en la primavera;
entre sus siete colores
brillante el iris lo ostenta;
las esmeraldas son verdes;
verde el color del que espera,
y las ondas del océano
y el laurel de los poetas."

                            Gustavo Adolfo Bécquer


 
La senda va recorriendo el barranco "dels Tramussos" o de Marianet. Al ser zona de umbría y debido a las lluvias recientes, presenta mucha humedad y encontramos barro y las piedras resbaladizas que nos hacen caminar con cierta precaución.


Caminar por el interior del barranco es entretenido, aunque hemos de sortear alguna que otra gran piedra ayundándonos de las manos.


Otra preciosa florecilla silvestre que nos ha cautivado. Se trata de una escabiosa.

"Orgullo de la enramada,
blanca y leve florecilla,
más que todas delicada,
y más que todas sencilla."

Carolina Colorado


Las zarzaparrillas muestran sus hojas muy limpias por la lluvia caída y muestras sus frutos que aún no han madurado.


Y como dije al principio, caminar en solitario ayuda a reflexionar.

"Andando.
Dejad atrás los caballos,
que yo quiero llegar tardando
(andando, andando)
dar mi alma a cada grano
de la tierra que voy rozando."

                  Juan Ramón Jiménez


Cuando llevamos recorridos algo más de un km, el GR 10 gira a la izquierda y empieza a subir hacia la pista que lleva de Serra a Gátova. Este tramo lo recorreremos a la vuelta. Nosotros abandonamos el GR por la senda a la derecha que veis en la foto y que desciende a la rambla y sigue por ella unos 300 m. 


Hemos dejado el GR a la izquierda y nos hemos metido por la rambla. El tramo por el barranco se hace divertido por algún paso entre las rocas o sortear algún árbol caído.


En este punto encontramos otra bifurcación. Habremos de tomar esta senda de la derecha que va ascendiendo, cada vez más vertical, hasta el Sierro.


Los enebros también muestran sus frutos rojos y multitud de gotas de lluvia a modo de llanto que tal vez sea de alegría por recibir tan necesario líquido. ¿O será por alguna pena que desconocemos?
  

Vamos ascendiendo por la senda que nos llevará hasta el Sierro y que cada vez tiene más pendiente. En alguna parada para descansar, entre el ramaje de los pinos, podemos observar alguna cima cercana y conocida, como ésta del Alt del Pi.


O estas otras que la humedad que sale del suelo y forma esta neblina impide que veamos con nitidez  pero que son fácilmente reconocibles a pesar de la neblina. Se trata de la silueta tan especial de la Mola de Segart y en el centro de la foto, en cuanto apenas, adivinamos la silueta del castillo de Serra.


Tampoco se escapa del objetivo de nuestra cámara la alargada meseta del Montcúdio.


En un claro aparece la cima del Sierro a donde nos dirigimos.


También, a nuestra izquierda, medio oculta en la falda de la montaña, el refugio de La Prunera antigua casa de colonias de San José Obrero, se deja ver cual fantasma de un pasado en el que estaba en uso y tenía una utilidad. A la vuelta pasaremos por su base.


La senda que conduce al Sierro es muy bonita, pero muy empinada y requiere esfuerzo. La subida al Sierro tiene un buen desnivel que acusarán nuestras piernas ya que, además, se trata de una subida constante sin apenas tramos llanos donde poder recuperar un poco la respiración.

"Pinar, tengo miedo
de pensar contigo;
miedo de acordarme,
pinar, de que vivo."

      Gabriela Mistral


Otra cima que nos es familiar y una de las más emblemáticas de esta sierra y que no nos podía pasar desapercibida es Rebalsadors.


...y su vértice geodésico acercado con zoom.


Las minúsculas gotas de agua de la lluvia también han cubierto las telarañas que de esta manera se hacen más evidentes a la vista. Vimos bastantes en la subida al Sierro.

"Oiremos cómo el bosque se puebla de rumores,
de misteriosos cantos y de voces extrañas;
y veremos cuál tejen las pacientes arañas
sus telas impalpables con los siete colores."

                   Enrique González Martínez


¡Mirad las agudas hojas de este romero cómo lloran!¡Cuál será su gran pena!

¡Oh, cuán hermosa y llena de dulzura
brillar te miro, lágrima querida,
del párpado entreabierto suspendida,
blanda, elocuente, cristalina y pura!

                                  Julián Romea


Divisamos también la cercana población de Náquera.


Y llegamos a la antesala de la cima del Sierro. En ella, un refugio de piedra y una cruz de cristal.


Antes de acercarnos al refugio, nos asomamos hacia el Camp de Túria. En primer plano parte de la población de Serra.


Primero encontramos el refugio.


Nos asomamos a su interior. Podía estar en mejores condiciones.


 
Cruz del Sierro
Y en el punto más alto, destaca esa cruz espejada (aunque algún vándalo ya se ha encargado de tirarle piedras para romper el espejo que la recubre) instalada en mayo de 2004 y que sustituye a otra anterior.

"Sobre la cruz del tiempo
clavada estoy."

                     Alfonisna Storni

Esta foto es de mayo de 2017. En ella podemos ver en el pedestal de la cruz una placa en la que figura el nombre de "Cruz del Cierro". En la actualidad esta placa es ilegible. Su texto está borrado.


Y alcanzada una meta, es preceptiva una foto de recuerdo.

“Hoy, antes del alba, subí a las colinas,
miré los cielos apretados de luminarias
y le dije a mi espíritu: cuando
conozcamos todos estos mundos y el placer y la sabiduría
de todas las cosas que contienen,
¿estamos tranquilos y satisfechos?
Y mi espíritu dijo: No,
ganaremos esas alturas sólo para seguir adelante.”

                                                          Walt Whitman

Aprovechamos el silencio y la paz para reponer fuerzas con un frugal almuerzo.

“Voces, ruidos, gente, olores, tiranía del reloj dejaban aquí de tener sentido.” (Arturo Pérez Reverte, “La carta esférica”)

Tras almorzar intentamos disfrutar de las vistas, pero hoy no es el día más propicio para hacerlo porque la visibilidad es muy escasa.

El Alt del Pi y la Mola de Segart.

También fotografiamos Algimia de la Baronía y detrás Alfara de la Baronía, que no se parecian bien porque la atmósfera está muy cargada.


Igualmente, entre la neblina que lo desvirtúa todo, acertamos a ver Segorbe.



Seguimos reconociendo cimas conocidas. De izquierda a derecha, el Puntal de la Abella, el Alt del Pi y la Mola de Segart.


Tras disfrutar menos de lo que hubiéramos deseado de las vistas desde la cima, comenzamos a bajar por una ancha pista. Lo haremos con precaución porque no es extraño encontrarnos con ciclistas que no siempre bajan con la prudencia adecuada teniendo en cuenta que pueden encontrarse con senderistas.


Y seguimos con nuestras reflexiones, que van arriba y abajo con nosotros.

"El tiempo que la barba me platea,
ahondó mis ojos y arrugó mi frente,
va siendo en mi memoria transparente,
y mientras más lejano, más clarea."

                              Antonio Machado

La pista desciende haciendo eses por la ladera norte del Sierro.


Volvemos a aplicar el zoom de la cámara que nos permite ver con más detalle el vértice de Rebalsadors frente a nosotros.


Desde la pista de bajada, acercamos también el corral de Banyet.

Una curva de la pista es un perfecto balcón sobre la sierra de Espadán, muy difuminada por la neblina que  ..la atmósfera, pero aún así, podemos distinguir algunas de sus cimas más emblemáticas.


La Lastra y la Rápita.


El pico Espadán.






De nuevo ante nosotros el refugio de la Prunera, hacia donde nos dirigimos.


Mi fina intuición y mis excelentes dotes de deducción me llevaron a la conclusión de que aquí había llovido.

Evitamos un par de curvas de la pista por un atajo que las corta.


En un punto, la pista por la que transitamos, adquiere una mayor pendiente y desemboca en una más ancha: el camino de Serra a Gátova. En este punto seguiremos hacia la izquierda durante un trecho hasta que encontremos el punto en el que el GR 10 cruza la pista.

El camino pasa por la base del abandonado refugio de la Prunera.


Y seguimos con nuestras meditaciones.

"Soy este
que va a mi lado sin yo verlo,
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera."

                               Juan Ramón Jiménez

Ahora se nos hace más evidente la silueta del castillo de Serra.


Hemos estado bordeando el Sierro que vemos ahora aquí frente a nosotros.


En el tramo que hicimos hasta el punto de cruce con el GR, tuvimos que estar pendientes porque los ciclistas de montaña son habituales y en ocasiones alcanzan velocidad. Además existe la posibilidad de que algún vehículo de cuatro ruedas circule en dirección contraria, como de hecho sucedió.

Y antes de abandonar la pista y continuar por el GR 10, nos despedimos hasta otra del Sierro.


Después de recorrer poco más o menos un km por esta pista, encontramos el cruce del GR 10.  A la izquierda, este poste indica el descenso hacia el barranco dels "Tramussos" que nos devolverá al inicio de la ruta.


Si siguiéramos por la derecha, subiríamos hasta Rebalsadors.


En unos cientos de metros, llegaremos al cruce donde nos desviamos por la mañana para seguir la senda del Sierro y continuaremos por la derecha para recorrer de nuevo el tramo de ida, pero ahora de vuelta.


Volvemos de disfrutar por el interior del barranco como lo hicimos en la ida, con el sorteo de grnades rocas y árboles caídos.


A tramos el sendero se suaviza y permite un caminar más cómodo y tranquilo.


Y pasamos por esta balma ya en la cercanía de la fuente de Marianet.


De nuevo, en la fuente de Marianet, donde bebemos y nos refrescamos un poco.

"... Sigue fluyendo pena de la fuente sonora...
Ha llegado la noche... Pobre alma mía, ¡llora!"

                                          Arturo Borja


El paraje es bonito y el agua es el protagonista principal de este bonito rincón.

"No sois vosotras, ricas aguas
de oro, las que corréis
por el helecho, es mi alma."

                                                                                              Juan Ramón Jiménez


Y terminamos nuestra ruta en el mismo punto donde empezamos. Ponemos punto y final a una sencilla pero interesante y bonita ruta en esta estimada Sierra Calderona, a pesar de que la tristeza del día no acompañó.


De camino al lugar donde aparcamos el coche, acercamos con el zoom el mirador del Vizcaíno, que hemos visitado en un par de ocasiones.


Y llegamos a la zona donde dejamos el coche. Ahora, vuelta a casa y a planear la siguiente ruta.

“El coronel Aureliano Buendía apenas si comprendió que el secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.” (“Cien años de soledad”, Gabriel García Márquez)

Debemos disfrutar de la montaña siempre de la manera más segura posible para evitar riesgos y accidentes. Para ello es importante que leas estos consejos sobre "Seguridad en la práctica de senderismo y emergencias en montaña"

La ruta en el mapa


La ruta en Wikiloc

Powered by Wikiloc

Película

0 comentarios:

Publicar un comentario