Esta semana nos desplazamos hasta la alejada, aislada, fría y despoblada comarca de los Serranos, en el límite con las provincias de Cuenca y Teruel. En este caso, desde la localidad de Losilla de Aras iremos hasta la de Aras de los Olmos recorriendo un tramo del PR-CV 130, sendero circular que une estas dos poblaciones.
Al ser una ruta lineal, dejamos un vehículo en las proximidades de la Fuente Grande en Aras de Alpuente. Con el otro nos dirigimos hasta la cercana Losilla de Aras para comenzar nuestra ruta de hoy.
Aparcamos en la silenciosa y despoblada plaza de la Iglesia.
Un grado bajo cero nos recibió a nuestra llegada.
El silencio más absoluto reinaba en la plaza.
Únicamente nuestras estridentes voces a estas tempranas horas de la mañana rompen esa quietud.
Antes de partir, la habitual foto de grupo marca el inicio de una nueva jornada senderista.
Callejeamos por el pueblo buscando la CV-363 a la Puebla de San Miguel.
Salimos a la carretera, pero la abandonaremos enseguida desviándonos a la izquierda por el camino del cementerio, flanqueado por las casetas con las estaciones del Vía Crucis.
La mañana es muy fría.
De hecho, aún podemos ver nieve en las cimas de la cercana sierra de Javalambre.
El pico del Buitre, con el observatorio astronómico, también aparece nevado.
Nos vamos alejando de Losilla, que vuelve a quedar en la paz que tenía antes de nuestra llegada.
Pasamos por delante del Camposanto.
A partir del cementerio, se acaba el cemento y comienza un camino rural en el que el principal atractivo es disfrutar de los preciosos ejemplares de sabinas blancas que nos vamos encontrando.
Junto a un muro de piedra en seco, encontramos este refugio de pastor.
Y llegamos hasta este poste direccional junto al barranco del Escaiz.
En este punto enlazamos con el GR 31, aunque únicamente coincidiremos unos pocos metros.
Nuestro camino deja el GR que sigue hacia Aras por un trayecto más corto y nosotros seguimos subiendo hasta una meseta.
Caminamos por un ancho camino rural.
Losilla ya nos queda lejos.
En muchos puntos del recorrido aún queda la escarcha que la fría noche ha dejado y que, a pesar del sol, aún permanece. Eso da idea del fresco que hacía.
Pasamos junto a algunos corrales, que no indican que este camino que llevamos era camino de ganado. Corral de la Carnicera.
Otro de los corrales abandonados y en estado de ruina.
Se agradecía caminar al sol.
La plácida mañana invitaba a disfrutar del campo.
Y llegamos hasta el corral del Mas de Soria.
La completa ruina de estos corrales y masías son indicativos del abandono sufrido al desaparecer paulatinamente la ganadería y los trabajos agrícolas para los que fueron construidos.
La completa ruina de estos corrales y masías son indicativos del abandono sufrido al desaparecer paulatinamente la ganadería y los trabajos agrícolas para los que fueron construidos.
Nada más superar el corral del Mas de Soriano, seguimos una senda a la derecha que baja hasta el barranco que lleva el mismo nombre.
Lo cruzamos y seguimos por esta senda que transcurre por la izquierda del barranco.
El barranco del Mas de Soria.
Un poco más adelante, lo volvemos a cruzar y seguiremos ahora por una senda que, a media altura, seguirá paralelamente al barranco que ahora queda a nuestra izquierda.
Un poco más adelante, lo volvemos a cruzar y seguiremos ahora por una senda que, a media altura, seguirá paralelamente al barranco que ahora queda a nuestra izquierda.
Ascendemos por una bonita senda, con el barranco a nuestra izquierda.
La luna, en cuarto menguante, que nos recibió horas antes a nuestra llegada a Losillas, continuaba vigilando nuestro caminar por sendas tan ignotas para nosotros.
Habíamos adquirido altura y disfrutábamos de excelentes vistas de las altas paredes que circundan el barranco por el que transcurre el río Arcos.
Llegamos al poste direccional marcado como Poste 6, Senda de las Carboneras y seguimos por nuestra izquierda, dejando una evidente senda que sigue por la derecha,
Lo dicho, seguimos por la senda de la izquierda en descenso de nuevo hacia el barranco de Mas de Soria.
Llegamos al fondo del barranco y justo enfrente de nosotros vemos la senda que hemos de coger ahora y que nos llevará hasta el pilón de las "tres provincias".
La senda va ascendiendo y transcurre, prácticamente, por encima de la línea divisoria de las provincias de Valencia y Teruel.
Seguimos disfrutando de bonitas vistas de los altos paredones de barranco del río Arcos.
La senda transcurre por la umbría de Peña Blanca.
Muchos tramos los hacemos rodeados de carrascas.
Poste direccional "Senda del Mas de Soria". Continuamos por la derecha.
Las vistas desde la senda son impresionantes.
En este tramo encontramos dos puntos en los que deberemos ser cuidadosos.
Este que veis en la foto es el primero de ellos. La estrechez de la senda nos obliga a tener precaución a la hora de sortear este paso.
Este que veis en la foto es el primero de ellos. La estrechez de la senda nos obliga a tener precaución a la hora de sortear este paso.
Un poco más adelante del anterior, encontramos esta corta pedrera, con piedra menuda, muy suelta e inestable en la que tendremos sumo cuidado en no resbalar porque...
...la caída sería fatal.
El rumor del agua nos acompaña en este aéreo tramo de ruta. Al fondo, vemos es discurrir del río Arcos entre las altas paredes del barranco.
Pasamos junto a este capricho de la naturaleza que bien podríamos definir como "piedra agujereada".
La estrecha senda se convierte en pista más ancha.
Y llegamos al pilón de "las tres provincias". En este punto, en lo alto de las paredes del barranco del río Arcos, confluyen las provincias de Valencia, Teruel y Cuenca. De ahí que lo denominemos de esta manera.
La estrecha senda se convierte en pista más ancha.
Y llegamos al pilón de "las tres provincias". En este punto, en lo alto de las paredes del barranco del río Arcos, confluyen las provincias de Valencia, Teruel y Cuenca. De ahí que lo denominemos de esta manera.
Posado obligatorio en tan emblemático punto.
Y el grupo también posa.
A pesar del fresco por encontrarse el pilón en la sombra, lo consideramos un buen sitio para almorzar.
Tras el almuerzo, retomamos el camino. Ahora, como sucedía en el tramo anterior, caminaremos prácticamente por la línea divisoria provincial entre Valencia y Cuenca, durante aproximadamente un kilómetro.
Desde el pilón, una pista en fuerte y continuada subida nos llevará durante, aproximadamente unos tres kilómetros, hasta el punto más alto de la ruta, a los pies del Mampedroso, donde se encuentra un vértice geodésico que no vistamos en esta ocasión.
Seguimos caminando por la amplia pista. En algún punto nos podemos asomar para disfrutar del paisaje. Como podemos apreciar en esta fotografía, el río Arcos se ensancha en este punto formando un valle amplio aprovechado para el cultivo del cereal.
A nuestras espaldas, la sierra de Javalambre.
Y seguimos la subida, sin prisas pero sin pausas.
Atravesamos por bonitos tramos bordeados por pinos.
A medida que vamos subiendo, el horizonte se amplia.
En la foto, a lo lejos, vemos la localidad conquense de Santa Cruz de Moya.
En la foto, a lo lejos, vemos la localidad conquense de Santa Cruz de Moya.
Aquí ampliada con zoom.
Seguimos ascendiendo hasta las proximidades de ese monumental pino, donde la ruta dará un giro de 90º hacia la derecha.
antes nos entretenemos unos instantes para fotografiar este precioso ejemplar.
Y echando un vistazo atrás, de nuevo el amplio horizonte nos descubre Santa Cruz de Moya y algunas casas de La Rinconada, que asoma por el centro de la foto.
Y echando un vistazo atrás, de nuevo el amplio horizonte nos descubre Santa Cruz de Moya y algunas casas de La Rinconada, que asoma por el centro de la foto.
Nada más girar a la derecha, nos encontramos con este aljibe.
Y llegamos hasta el punto más elevado del recorrido. Aquí, junto a esta pista forestal encontramos este poste direccional marcado como la Ceja del Mompedroso (1140 m de altitud). En el mapa del IGN figura como Mampedroso. En este punto podemos decidir si ascender o no al vértice geodésico. Nosotros, por cuestión de tiempo, no lo hicimos.
Cruzamos la pista forestal que sube al Mampedroso y seguimos por el camino de Navarejo, hacia Aras de los Olmos.
Desde la Ceja del Mampedroso, iremos ya de bajada.
Seguimos encontrando más corrales junto al camino.
Corrales de la Melchora.
Corrales de la Melchora.
El camino transcurre entre campos de almendros, aún no florecidos y tierras de cereal.
Y, a lo lejos, el pico del Buitre que nos vuelve a recordar que Javalambre tiene elevadas cimas que aún permanecen nevadas.
El camino llanea en las cercanías de Aras y nos acerca al cruce con la CV-355 que va a Losilla.
Cruzaremos la carretera que nos entrará en unos centenares de metros en Aras, nuestro punto de destino.
Este paseo a la izquierda nos conduce hasta el paraje de la Fuente Grande, donde además de la fuente encontramos el lavadero.
Pasamos junto a la última paleta direccional de nuestro recorrido: el paraje conocido como "El Prao". El GR continúa volviendo a Losilla formando casi un círculo. Pero nosotros lo dejaremos aquí, dando por finalizada la ruta.
Lavadero de la Fuente Grande.
La Fuente Grande.
En este tranquilo y bonito paraje termina nuestra ruta de hoy. Hemos disfrutado de un excelente día de senderismo por unas tierras poco visitadas por nosotros, pero con encantos más que suficientes para volver muchas veces más para seguir disfrutando de estos bellos paisajes serranos. Una buena comida en Chelva, de la que no existe documento gráfico (las ganas de comer pudieron esta vez con el arte de la fotografía), puso fin a este estupendo día.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc
Hola Emilio
ResponderEliminarNo conocía la zona. Tiene buena pinta, sobretodo las zonas más agrestes y boscosas
Saludos!
¡Hola Jesús! Una zona poco transitada pero con muchas posibilidades. Habrá que volver.
EliminarSaludos.
Estupenda ruta Emilio tomo nota de ella para hacerla circular y subir al vértice del Mampedroso de paso jejejeje.
ResponderEliminarSaludos
¡Hola José Ramón! Andrés la hizo. Puedes pedirle referencias a él. Interesante hacerla circular. Otro día con más tiempo la intentamos.
EliminarSaludos.
Hola Emilio!
ResponderEliminarUna ruta totalmente desconocida para mi, siempre he ido por la parte de la Muela de Santa Catalina. Me ha gustado.
El tramo de pedrera, aunque corto, es de los que aceleran el corazón.
Un abrazo
¡Hola José Vicente! Zona poco transitada por nosotros también, pero que nos gustó y tiene muchas posibilidades senderistas. Volveremos.
EliminarUn abrazo.
¡¡Hola Emilio!!
ResponderEliminarBuena propuesta en ese interior de la Comarca de Los Serranos,que aun siendo una ruta lineal,tiene atractivos suficientes para tenerla en cuenta.Al no quedar muy lejos Aras de los Olmos de Losilla,lo de dejar un coche de apoyo no supone gran problema.
Nos gusto mucho la zona cuando hicimos el Erilla desde Losilla(hasta cae en verso...jajaja) y sobre todo el V.G. del Mampedroso(por el que veo que pasasteis cerca),con el paso del barranco de Escaiz,que es una maravilla.
Ese paso de la pedrera creo que es de los que te ''los pone de corbata''...jejeje
Un abrazo.
¡Hola Juane! Los Serranos es una comarca algo aislada, sobre todo su zona norte; así mismo, está algo lejos y las carreteras son deficientes en muchos casos, pero a pesar de ello, vale la pena acercarse y disfrutar del encanto de estos paisajes serranos. Seguro que volvemos.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarBonita ruta, sobre todo en su parte central, la de las tres provincias, con esa peña destacando sobremanera. Otro punto a favor de la ruta, sobre todo para los que huimos de aglomeraciones, es la soledad y el silencio que se respirará por esos lares.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Los Serranos es una comarca despoblada y tranquila, con un encanto especial que se respira caminando por ella y disfrutando de su naturaleza. Vale la pena perderse en sus bonitos rincones.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarDe vez en cuando te das cuenta que siempre te quedan sitios por recorre y no demasiado lejos de casa, este es uno de ellos.
Un punto curioso ese del Pilon de las Tres provincias.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Me comentaba el otro día una compañera de trabajo que ya lo habría recorrido todo. Me reí y le comenté que, al contrario, cuanto más recorría más consciente era de lo mucho que me faltaba por recorrer y no se lo creía. Pues sí, aún nos quedan muchas cosas por ver. Intentaremos ver las mayores cosas posibles mientras podamos.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio!!
ResponderEliminarAun que por mi procedencia supongo, soy mas amante de la rutas que transcurren por parajes mas humedos y con la posibilidad de visitar fuentes, ermitas,neveros...... lo que se puede decir un senderismo con tintes historico/culturales, no dejo de reconocer que esa ruta tiene un encanto salvaje. Mis andanzas por Los Serranos, por ahora no han pasado de Tuejar y de ahi, ja he saltado al Rincon y Teruel.
Veo con alegria que pareces haber superado el problema que te impedia disfrutar de las salidas.
Salut i Camins
Francesc
¡Hola Francesc! Caminar por esta tierra también te enseña a amarla. Esta comarca también tiene su historia y caminos ancestrales que vale la pena recorrer. Algo se respira en el ambiente de mágico e histórico que nos emociona e impregna y nos hace disfrutar de rincones muy especiales.
EliminarUn abrazo.