“Caminar es un hecho constante en el hombre. Los motivos son diferentes en cada uno, aunque hay un motivo que puede señalarse como común: la búsqueda de un fin que suele ser la felicidad, la paz, y la tranquilidad con uno mismo, el encuentro de sí mismo como fin del camino.” (“Los Caminos de Santiago. Arte, cultura y leyendas” José Fernández Arenas)
Sea cual sea la motivación de cada uno, éste motivo común para caminar que señala José Fernández Arenas es suficiente para movernos a realizar el Camino, cualquiera de los Caminos que se pueden realizar.
Emprendemos esta séptima etapa, la última de esta primera parte del Camino Primitivo que esperamos tenga su continuidad proximamente. En esta etapa, dejaremos el Principado de Asturias y pasaremos a Galicia, aunque el cambio de una comunidad a otra sea muy poco perceptible. Se trata de una etapa de largo kilometraje, pero relativamente "cómoda" salvo dos momentos concretos en los que deberemos esforzarnos un poco: la subida al alto del Acebo y el último kilómetro de subida hasta Fonsagrada.
Datos de la ruta:
Distancia: 27 km.
Tiempo total: 6 horas.
Las primeras luces del día nos reciben en Grandas de Salime.
Iniciamos una nueva etapa que nos llevará hasta la localidad gallega de A Fonsagrada. Por lo tanto, cambiaremos de Comunidad Autónoma.
Pasamos por delante del Ayuntamiento, que a estas horas aún no ha comenzado su actividad administrativa y de gobierno municipal.
También pasamos junto a la iglesia Colegiata de El Salvador. El origen de la iglesia es del S. XII, ligado al Camino de Santiago. El actual templo es de época más reciente (siglos XVII, XVIII,XIX).
Es característico el pórtico que rodea la iglesia.
Salimos de Grandas en ligera subida.
Pasamos por delante de la Capilla del Carmen (S. XVIII).
Éste es su interior.
A la Salida de Grandas, encontramos esta curiosa y original escultura de ferralla que representa un peregrino.
Salimos a campo abierto.
Y salimos a la AS-28 por la que caminamos por un sendero paralelo a ella.
El día empieza su jornada laboral.
Nuestro paso por el camino llama la atención de esta vaca que se preguntará quiénes somos y a dónde vamos.
Y metros más adelante, el bar-tienda restaurante La Parrilla, que también estaba abierto.
Volvemos a campo abierto y caminaremos ahora por un terreno bastante llano.
Caminamos plácidamente en amena charla porque un camino tan cómodo lo facilita.
"Y en medio de este oscuro silencio, de esta calma.
Yo no sé si es la sombra la que invade mi alma
o si es que de mi alma va surgiendo la sombra."
Francisco Villaespesa
El sol subía por el horizonte, empezando a calentar la mañana que había amanecido algo fresca.
"¡Cómo está la mañana! El sol pone en la tierra su alegría de plata y de oro; mariposas de cien colores juegan por todas partes, entre las flores, por la casa -ya dentro, ya fuera-, en el manantial. Por doquiera, el campo se abre en estallidos, en crujidos, en un hervidero de vida sana y nueva". (J.R. Jiménez, "Platero y yo")"
Bonitos tramos de camino transcurren entre pequeños bosques de castaños y robles.
Llegamos a Malneira y pasamos por delante de la capilla de la Esperanza.
Este es su interior.
Pasamos por tramos verdaderamente preciosos.
La humedad se deja ver en alguna zona. El sol no ha adquirido aún la suficiente pujanza para que la niebla se disipe.
Llegamos a la aldea de Castro. El camino pasa por delante de la capilla de San Martín y Santa Bárbara.
Interior de la capilla.
Detrás de la capilla se encuentra el albergue juvenil de Castro, que visitamos para cuñar nuestras credenciales.
Seguimos nuestro camino por terrenos húmedos, con algo de barro en algún tramo.
Otro de nuestros momentos de reflexión nos trae estos versos:
"No lloro las arrugas de mi frente
Ni me estremece la indiscreta cana;
Lloro los sueños de mi edad lozana,
Lloro la fe que el corazón no siente."
Manuel del Palacio
Avanzamos sobre un tapiz de hojas que alfombran el suelo.
También los prados ocupan grandes espacios que se nos abren en los claros que ofrecen los castaños.
Apenas pasamos rozando la aldea de Padraira y poco después nos encontramos con la capilla de San Lázaro.
Éste es su interior.
Y seguimos disfrutando de este precioso camino. Desde el primer día lo hemos disfrutado y en esta última etapa que realizaremos de la primera mitad de este Camino Primitivo, seguimos haciéndolo y sin mucho trabajo puesto que seguimos caminando por veredas y senderos verdaderamente espectaculares, como puede apreciarse en la foto.
Nos deleitamos también con la "plácida" vida de las vacas, que pacen o sestean a sus anchas por prados y brañas.
El camino que llevamos nos saca a la AS 28 que seguiremos durante un buen trecho hasta llegar a Penafonte, aproximadamente dos kilómetros.
Una muestra más de la placidez con la que transcurre la vida de los animales por estos lares. En este caso, unas ovejas bajo la atenta mirada del perro pastor que no le quita el ojo a esta oveja algo apartada del rebaño.
Los caballos no podían ser menos y se suman a esta lista de animales que viven con tranquilidad y calidad de vida.
"Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya."
Rafael Alberti
Suaves y onduladas lomas ocupan cada vez más el paisaje.
“En la montaña el turista viene a buscar un panorama, el pensador encuentra un libro inmenso.” (Víctor M. Hugo)
Y la carretera nos deja en Penafonte, la última entidad de población de Asturias en el Camino Primitivo. Apenas entramos allí, subimos por una cuesta que nos va a llevar hasta el Alto del Acebo, bordeando el monte do Zarro y el de Curiscada.
Apenas unos metros de subida nos detenemos en la iglesia de Santa María de la Magdalena de Penafonte (S.XVII).
Junto a la iglesia, esta bonita fuente, dispuesta a saciar nuestra sed.
"Hoy buscarás en vano
a tu dolor consuelo.
Lleváronse tus hadas
el lino de tus sueños.
Está la fuente muda,
y está marchito el huerto.
Hoy sólo quedan lágrimas
para llorar. No hay que llorar, ¡silencio!"
Antonio Machado
Seguimos en ascenso que con mayor o menor pendiente no dejará de subir.
Los manzanos dejan caer sus frutos ya maduros que no se podrán aprovechar.
La subida es más llevadera que la que hicimos al Alto del Palo. Pero también tiene su punto de dureza porque subiremos a 1030 m. de altura.
Vemos un primer grupo de molinos del parque eólico del monte do Zarro.
Y seguimos el ascenso entre pinos.
"Pinar, tengo miedo
de pensar contigo;
miedo de acordarme,
pinar, de que vivo."
Gabriela Mistral
Este repecho prolongado nos lleva hasta el collado por el que cruza la carretera AS 12 y que separa el monte de Zarro y el de Curiscada.
En este punto cruzamos la carretera y ahora el camino recorre la ladera del monte de la Curiscada.
Sorteamos la valla y seguimos en ascenso hasta alcanzar el Alto del Acebo.
Ya vemos otro grupo de aerogeneradores que ocupan su cordal.
Y llegamos al punto más alto de la etapa: El Alto del Acebo.
Tras superar el Alto del Acebo, el camino empieza a descender.
En la bajada, podemos ver al fondo, Fonsagrada, el final de la etapa. Aún nos queda un trecho.
Los serbales acompañan, junto a robles y pinos, nuestro camino.
Seguimos bajando con nuestro objetivo frente a nosotros: Fonsagrada al fondo.
Y casi al final de la bajada nos encontramos con este mojón que marca la entrada del camino Primitivo en Galicia. A partir de ahora, encontraremos estos mojones en los que la flecha nos indica la dirección a seguir y no la colocación de la vieira. También aparece en una placa metálica bajo la flecha, el kilometraje que falta hasta Santiago. Desde aquí faltan 166,098 km hasta Santiago.
No podía faltar una foto de grupo en un hito tan particular.
Tampoco una individual.
El camino desciende hasta la encrucijada de la venta del Acebo, donde confluye con la carretera.
Tras de mí tierras asturianas y gallegas se juntan y si no fuera por las fronteras artificiales, nada las distingue.
"Es de musgo mi barba trasparente,
ópalos desleídos son mi frente
y risa de las náyades mi canto."
Manuel José Othón
La venta estaba cerrada. Almorzamos aquí, pero nos hubiera venido bien que estuviera abierto.
Tras el almuerzo junto a la venta del Acebo, seguimos por un camino en corto pero duro repecho que nace junto a ella.
Suaves y verdes paisajes nos circundan donde el tiempo parece haberse detenido y las prisas no se conocen.
"Entre el dudoso cortejo
de sombras, peregrinando
voy una sombra buscando."
Amado Nervo
Tras la subida, corta pero intensa, el camino llanea un poco, vemos A Fonsagrada frente a nosotros.
Y salimos junto a la carretera LU-701 por donde transcurre una senda paralela por la que discurrimos.
Pasamos por la aldea de Cabreira.
Antes de llegar a Fonfría, vemos esta fuente.
Y pasamos junto a la iglesia de Santa María Magdalena.
Este es su interior.
Seguimos aún por la carretera. Aunque la dejaremos poco después para volver a ella más adelante.
Dejamos la carretera y caminamos por un amplio camino rural que rodea por el sur el monte Penoucos.
Tras salir de nuevo a la carretera en un cruce junto al Mesón Catro Ventos, seguimos dirección Fonsagrada por un camino paralelo a la carretera.
A la salida de Silvela, tomamos un camino terrero que pasa por delante de la capilla de Santa Bárbara, con una zona de descanso en su entorno.
Captamos esta imagen del interior con la imagen de Santa Bárbara, santa a la que está dedicada la capilla.
Enfilamos ya el último tramo de esta etapa. Las suaves lomas caracterizan el paisaje.
Ya vemos Fonsagrada en lo alto de una loma. Estamos a un tiro de piedra.
Un bonito camino nos llevará primero hasta Paradanova.
A la entrada de Paradanova, encontramos la ermita de Santa Cruz.
En Paradanova, tenemos la posibilidad de elegir otra opción de continuidad. Se trataría de una alternativa histórica más antigua que la que pasa por Fonsagrada y que pasaría por la Pobra do Burón, que enlazaría más adelante con el de Fonsagrada, concretamente en los restos del hospital de Montouto.. En nuestro caso, seguiremos hasta Fonsagrada donde pondremos fin a la etapa y a esta primera parte del Camino Primitivo.
Como acabo de comentar, nosotros elegimos la opción de Fonsagrada que continúa por la izquierda y que nos entrará en Fonsagrada por una fuerte subida que nos puso a prueba.
Los prados forman parte del paisaje en las cercanías de Fonsagrada. Unas, nos ignoran olímpicamente; otras nos miran con curiosidad y sorpresa.
"Luz en sueños. ¿No tiemblas, andante peregrino?
Pasado el llano verde, en la florida loma,
acaso está el cercano final de tu camino."
Antonio Machado
Tenemos Fonsagrada a la vista, lo tocamos con la mano. Pero os aseguro que la subida se nos hizo eterna y muy, muy dura.
Entramos en Fonsagrada por la Avenida de Asturias. El final está más cerca, aunque aún nos queda alguna emoción fuerte.
El camino nos lleva hasta la Plaza de España, donde se ubica la iglesia parroquial de Santa María.
También nos acercamos hasta el albergue de la Xunta Ramón Rodríguez Mourelo, ubicada en un bonito edificio del S. XIX, la Casa Pasarín, para sellar la credencial.
De camino a la pulpería O Caldeira (calle de Burón) pasamos por la casa consistorial.
Y por fin, la hora de la comida.
Frente a la pulpería, encontramos este bonito crucero.
Y dentro ya, nos dispusimos a dar buena cuenta de platos típicos de la tierra: pote gallego y pulpo a feira. ¡Que aproveche!
Y aquí pusimos punto y final a esta primera parte del Camino Primitivo que esperemos tenga su continuidad próximamente. El cansancio pero también la satisfacción se reflejan en esta foto que pone el epílogo a estas siete etapas que os he ido narrando durante estos meses. Espero que hayan servido para motivar a posibles peregrinos a realizar este precioso Camino Primitivo del que sacaremos muchas y fructíferas experiencias.
Atrás quedan siete días de aprendizaje, de experiencias, de vivencias, de convivencia, de emociones, de sentimientos, de recuerdos, de deseos...en una palabra, de vida. Eso es el camino: vivir, vivir siempre hacia adelante, hacia una meta incierta aunque lo importante es el camino, la meta es caminar y caminando intentaremos encontrar dentro de nosotros nuestra verdad. Espero que estas etapas que he relatado hayan reflejado, aunque sea de manera imperfecta, todo aquello que me ha emocionado, que me ha impresionado, que me ha hecho aprender cosas nuevas, que me ha hecho reflexionar sobre lo humano y lo divino...Y finalizo esta serie de etapas con este párrafo de José Fernández Arenas.
""Peregrino” era y es, el extranjero que va por el campo “per agro” y se mueve en el espacio y en el tiempo, dejando todo para llegar al final. A veces es un viaje sin retorno: es el final total de la vida. Por eso existen los cementerios del camino, a los que concederemos una mención especial. De regreso, la persona cambia, porque se ha iniciado en otra vida, en otro camino o en otra manera de ver la vida. “El camino impacta” es la expresión más normal de cualquier peregrino por el Camino de Santiago después de terminar. Por eso, el peregrino tenía y tiene un aura especial, porque ha realizado un viaje de iniciación a otro lugar, para encontrarse a sí mismo, para aproximarse a lo divino o simplemente a lo humano, independientemente de la religión o creencia que profese.” (“Los Caminos de Santiago. Arte, cultura y leyendas" José Fernández Arenas)
Demás etapas:
1ª etapa: Oviedo-Grado.
2ª etapa: Grado-Salas.
3ª etapa: Salas-Tineo.
4ª etapa: Tineo-Borres.
5º etapa: Borres-Berducedo.
Película.
Hermano, nunca he pasado tanto tiempo contigo más que en los caminos que hemos hecho juntos.
ResponderEliminarTengo 71 años y este tramo del camino primitivo me ha motivado tanto y me ha dado fe en mi, pues no creía que podría realizarlo.
Han sido ocho días de una muy grata compañía, especialmente la tuya, doy gracias a todos incluyendo a mi mujer que es la que me ha empujado a venir pirque ella sí que cree en mí y sabe que después de realizar estas etapas de todos los caminos que he realizado, he vuelto con algo dentro de mi que me da fuerzas y alegría de vivir.
¡ Ojalá que pueda seguir caminando por muchos años más!.
Gracias a todos y por todo.
¡Hola, Alberto! Hemos recorrido muchos caminos juntos. Aún nos queda alguno que otro por recorrer. Repetiremos seguro.
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarFelicidades por haber completado esta primera parte del Camino Primitivo que os ha llevado a recorrer su paso por Asturias.
Gracias por compartir con nosotros tus vivencias y reflexiones.
Permaneceremos a la espera de la segunda entrega, ahora ya por tierras gallgas.
Un abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarUn bonito broche a siete intensos días de caminata; de bonitos y variopintos paisajes; de anchas veredas y senderos frondosos; de pasos por pueblos y aldeas, de arquitectura ancestral y otra más moderna; de animales que observaban curiosos vuestro paso y de flores que lo adornaban, de momentos en la buena compañía del grupete y otros más solitarios, de reflexión y auto-conocimiento; de buenos yantares... en definitiva, de la esencia peregrina del Camino de Santiago.
Solo nos queda agradecerte que nos hayas hecho participes de esta bonita experiencia, ya no de manera perfecta ni imperfecta, sino con tu estilo, que ese, amigo mío, es único ;-)
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Has sabido resumir muy bien lo que el camino supone. Es una amalgama de muchas cosas, es una copia de la vida pero de la que sales con un espíritu renovado y una manera diferente de ver las cosas. Un ejercicio recomendable para todo el mundo. Y gracias por tus palabras de agradecimiento, no merecidas porque lo que he hecho lo he hecho con pasión.
EliminarUn abrazo.