En esta segunda etapa, nos iremos adentrando en el Valle de Toran, antaño valle minero del que aún quedan restos, aproximándonos ya a una zona de alta montaña. En esta etapa pasaremos aún por algunos núcleos de población: Les, Canejan, Porcingles (3 habitantes) y San Juan de Toran, para terminar en el refugio dera Honeria. Una etapa sin desperdicio, para que no os la perdáis.
Esta etapa tiene una distancia de casi 17 km, con un desnivel positivo de 635 m. y uno negativo de 315 m. Realizamos el recorrido en poco más de 6 horas, de las cuales 4,40 en movimiento. En esta etapa acompañaremos un tramo al Garona hasta que se dirija definitivamente a Francia. Nosotros encararemos hacia el este para continuar nuestro camino.
Amanece en Bossòst. Sale un día claro después de la ligera lluvia de la noche.
La alimentación es importante. Nunca sabes lo que te puede ocurrir y hay que estar bien alimentado.
Antes de salir de Bossòst, posamos ante la cámara. Eran algo más de las 8 de la mañana.
El sendero que debíamos coger transcurre por la margen derecha del río, pero la riada se la ha llevado y hemos de recorrer la distancia ente Bossòst y Les por carretera.
De camino por la carretera vemos las obras para reparar los daños causados por la aguas del Garona.
En la primera rotonda de entrada a Les, volvemos a pasar a la orilla derecha y entramos en el pueblo.
Otra muestra de la devastadora fuerza del río.
Salimos de Les y caminamos por un bonito camino entre prados: era Lana de Les (el llano). Seguiremos hasta el Pont dera Lana, donde daremos un giro a la derecha dirección a la población de Canejan.
Un paseo muy agradable y fácil, entre prados.
El Pont dera Lana permanece cortado, pero nosotros no hemos de cruzarlos. Seguiremos a la derecha por una preciosa senda que transcurre en su primera parte junto al río Garona por su margen derecha.
Algún tramo de esta bonita senda que transcurre paralela al Garona está acondicionada con barandillas y algún puente de madera. Pero hay otros tramos en los que el agua ha estropeado la senda y debemos pasar con precaución puesto que casi ha desaparecido.
En este tramo vemos el río correr hacia tierras francesas con muchísima fuerza. Imaginamos lo que pudo ser con el caudal multiplicado por mucho.
Seguimos las marcas del GR 211.
La senda transcurre por un tupido y húmedo bosque de hayas, robles, abedules, helechos gigantes. Pasamos por zonas en las que prácticamente no entraban los rayos de luz.
En las orillas podíamos ver el arrastre que el río produjo en la riada. Desde grandes troncos, hasta neumáticos, tuberías....
El camino continua prácticamente paralelo al río hasta que desemboca en la carretera que sube hasta San Juan de Toran, junto a dos casas.
En este punto la senda sale a la carretera, que continuaremos unos cientos de metros más abajo hasta encontrar a la derecha, en una curva, el camino de ascenso a Canejan.
Justo en este punto, vamos a iniciar la subida por el camino de Canejan. Es un duro repecho por un zigzagueante camino que facilita la subida al suavizar la pendiente. Este camino tiene tantas curvas como pueblos en el Valle de Arán: 35.
Bebimos y descansamos unos minutos antes de enfrentarnos a la subida, que prometía ser dura.
La senda presentaba en muchos tramos su empedrado original.
A medida que ascendíamos, encontrábamos preciosas vistas del Valle del Garona que acabábamos de abandonar. En la foto Les.
Sabre las 11 h. entrábamos en Canejan. Buena hora para el almuerzo.
Almuerzo con cervecita y olivas. En las siguientes etapas ya no se volvería a repetir esta modalidad de almuerzo.
Canejan, a 906m, permite esta bella imagen sobre el valle.
Tras el almuerzo y el descanso, enfilamos por la calle Era Cau hacia las afueras del pueblo, para encontrar el camino que se transforma pronto en una bonita y aérea senda, que llaneando, nos llevará hasta Porcingles.
Lavadero de Canejan al salir de la población.
Otro de los sencillos altares que hemos encontrado en muchos tramos de camino entre las poblaciones.
Ya hemos tomado cierta altura y caminamos ahora por encima del río de Toran, afluente del Garona. Las vistas hacia atrás son una maravilla.
La senda es preciosa toda ella y verdea en tonos miles según las especies. Además la sombra nos protege del sol.
En algo menos de una hora llegamos al pequeño núcleo de Conangles. Al parecer, únicamente tres personas habitan aquí.
Lavadero de Conangles (955 m.), a la entrada del caserío.
Nos dirigimos ahora hacia San Joan de Toran. La senda se vuelve más tupida si cabe. Es una delicia para los sentidos caminar por aquí.
Pisamos siempre por una mullida alfombra de hojas que nos hacen caminar como si flotáramos. El sol apenas traspasa la copa de los árboles.
Barranco "des Goters". Vierte sus aguas en el río Toran.
Y en algo más de otra hora, llegamos al pintoresco pueblo de San Juan de Toran (1030 m.). No vimos a nadie. El silencio era grandilocuente. Nos detuvimos aquí unos instante y nos refrescamos.
Ya sólo nos quedaba algo más de un km. para llegar a nuestro destino. Por una carretera llegaríamos al refugio dera Honeria.
Siguiendo el camino, en algo más de 10 minutos llegaríamos al refugio.
Eran las 2,30 de la tarde. Algo más de 6 horas de travesía de las que 4,45 fueron en movimiento.
Refugio de la Honeria (1015 m.).
Aleix, el encargado del refugio, nos atendió con gran amabilidad y nos dio las últimas novedades sobre el tramo de recorrido que nos quedaba por hacer. A nuestra llegada, foto de grupo, para que quede constancia de que ninguno se quedó atrás.
No todo va a ser caminar. También hay momentos de relax y tertulia.
(foto de Ricardo Vivó)
En las horas muertas, hay tiempo para todo: Tender la ropa, echar una cabezadita, atender al móvil, descansar, hacer fotos a los demás...
Nuestra sala de ronquidos.
Rebaño de vacas pastando junto al refugio, a escasos 10 m. de nosotros.
Para que veáis si estaban cerca.
Para que veáis si estaban cerca.
El río Toran bañaba los pies del refugio.
Y, cómo no, el momento siempre interesante de la cena, sencilla pero generosa.
Eth Setau Sageth: La travesía del valle de Arán.
Eth Setau Sageth, 1ª etapa: Vielha-Bossòst.
Eth Setau Sageth, 3ª etapa: refugio dera Honeria-refugio dera Honeria.
Eth Setau Sageth, 4ª etapa: Salardú-refugio de Conangles.
Eth Setau Sageth, 5ª etapa: refugio Conangles-Vielha.
No os perdáis las demás fotos del día.
Pincha en la imagen para acceder a la galería fotográfica.
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Que fotazas, Emilio. Que parajes más paradisiacos... Qué placer recrearte con tu texto y bellas fotos... Que bien disfrutasteis todos.,. Y que recuerdos... para toda la vida...!! Arán es único....
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Luis! Recuerdos e imágenes para siempre los vividos y percibidas en esta preciosa travesía en un lugar tan bello como el valle de Arán. Lo pasamos muy bien.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio! Qué decir que no haya dicho Luis G. en el anterior comentario. Sobre todo, que esta vivencia armoniosa y de compañerismo, y esos paisajes que han quedado grabados en nuestras retinas, permanecerán como un recuerdo para toda la vida....y espero que no sea el último.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ricardo Vivó
¡Hola Ricardo! Nosotros que disfrutamos en todas las rutas, hasta en las más sencillas, cuánto más en esta travesía que recorre sendas y caminos en lugares tan impresionantes. Para no olvidar. Seguiremos caminando hasta que podamos.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio preciosa jornada senderista, tengo la impresión de que cada entrada que saques sobre vuestra travesía va a ser tan buena o mejor que la anterior.
ResponderEliminarQue bien os lo habéis montado jejejeje.
Estupenda entrada , saludos
¡Hola José Ramón! Cada día nos sorprendían lugares nuevos cuya belleza nos hacía olvidar los ya vistos hasta entonces. Pero al final, todas y cada una de las imágenes se mantienen vivas en la memoria.
EliminarUn saludo.
Joer! esto no se hace! que envidia por favor.
ResponderEliminarUn abrazo Emilio
¡Hola José Tomás! Fueron unos días inolvidables. Más no se puede disfrutar. Imagínate, todos los días y todo el día por la montaña, descubriendo parajes nuevos y excepcionales. Una maravilla.
EliminarUn abrazo. Nos vemos por el alto Mijares.
Hola Emilio, vaya envidia tan sana que me das, con esas aguas y esos bosques de ribera.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Fernando! Una naturaleza tan viva y brillante es para no olvidar.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarOtra más de esta travesía, que pena esos destrozos de la riada aún así y todo los paisajes y el entorno en general es precioso.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Otro fabuloso día de travesía. Disfrutamos de lo lindo. Paisajes y bosque incomparables se unieron en una jornada inolvidables.
EliminarUn abrazo.
Otra deliciosa jornada Emilio, no solo por los paisajes encantadores que nos muestras en el recorrido, sino también por los tranquilos momentos que seguro vivisteis en las poblaciones con sus respectivas rubias...Un disfrute.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola álex! Deliciosa e intensa jornada en la que disfrutamos del paisaje. la compañía y alguna que otra rubia, como bien dices.
EliminarUn abrazo.
Que tal Emilio?. Retomo tu crónica de ésta 2ªetapa tan "refrescante" para la vista.....que estallido de verdes y bosques tupidos!!. Que lugares mas hermosos, viendo la galeria fotográfica, me ha llamado la atención: una fuente de piedra con un crismón rodeando el grifo, pequeña, en un lateral de una casina. Caminos tranquilos que te invitan al sosiego, una maravilla!!.
ResponderEliminarSeguimos visitando la Setau Sageth........un saludo!!
Bueno, ya se os acabo el chollo de los baretos, peero ahora se ve que empieza a partir de las siguientes cronicas otro tipo de paisaje, seguire atento la siguiente cronica
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