En esta preciosa 5ª etapa, nos íbamos a enfrentar a la máxima altura de la travesía: el Port de Vielha, con sus 2470 m. de altitud. La etapa transcurre por el paso natural utilizado por los habitantes del valle desde hace siglos como medio de comunicación y transporte de mercaderías hasta la inauguración del túnel de Vielha en 1948. Os invito a recorrer conmigo este secular camino.
Esta etapa tenía una distancia de unos 17 km, con un desnivel positivo de 887 m. y uno negativo de 1472 m. Recorrimos esta distancia en 8 horas, de las cuales 5,30 fueron en movimiento. El trazado de esta etapa discurre por la variante del GR 211-5. Diré que como era la última etapa, nos la tomamos con calma y disfrutamos plenamente de este final de travesía también de gran belleza.
A las 8 menos cuarto ya estábamos preparados para afrontar esta última etapa.
Desandamos poco más de un km. por el precioso bosque en el que se encuentra esta refugio de Conangles, hasta llegar al cruce en el que nos desviamos el día anterior hacia el refugio.
En esta bifurcación ahora hemos de seguir la dirección "Espitau de Vielha".
Descendemos un poco hacia el Espitau de Vielha. En este punto los caminantes disponían del último refugio antes de emprender el paso del Port de Vielha.
Er Espitau de Vielha, en las proximidades de la boca sur del túnel de Vielha.
Conjunto del Espitau de Vielha.
Ermita del Espitau de Vielha.
Desde aquí seguiremos las señales del recuperado Cami Naturau del Port de Vielha.
Durante algo más de 11 km. seguiremos este ancestral camino que permitía el paso al Valle de Arán, cuando las condiciones climatológicas lo permitían, antes de la construcción del túnel de Vielha. Encontraremos estos postes a lo largo de todo el recorrido.
El sendero va ascendiendo y entra en un bosque.
Las vistas son impresionantes. Serra dera Pleta Naua con cimas superiores a los 2500 m.
Nuestros ojos no dan abasto. Subes y quieres detenerte a cada paso para no perderte nada.
Arroyos procedentes de deshielo atraviesan el camino.
Impresionantes paredes.
En algunos tramos hemos de seguir hitos como éste de la foto.
Los arroyos bajan dicharacheros, llenos de alegría y frescor.
Tras de mí observamos el valle por el que hemos ido ascendiendo.
En esta pequeña meseta a los pies del Port Vielh deth Hòro, encontramos este bunker de la guerra civil. Estamos a 2215 m. de altitud.
El grupo en plena ascensión.
Seguimos ascendiendo hacia el Port de Vielha.
Los parajes por los que transitamos no tienen desperdicio.
Por fin llegamos al Port de Vielha (2470 m.) máxima altura de la travesía. Eso merece una foto de grupo.
Y qué mejor lugar para almorzar que este collado, cuyas vista son impresionantes. en este punto se recomienda la ascensión al Tuc deth Port de Vielha (2605 m.) por las excelentes vistas que se dsifrutan desde allí, pero decidimos no hacerlo porque desde el collado ya las tenemos.
Esta es la vertiente que deberemos bajar ahora.
Como veis, desde el collado tenemos excelentes vistas.
Comenzamos el descenso por una pedrera, que más abajo bordea un nevero residual.
El sendero pasa junto a un nevero, pero no hemos de pisarlo.
La pedrera da paso a una pradera donde encontramos este hito enorme.
Lago de Fontfreda o de Hònt Hereda
Llegamos a un prado tapizado de fresca hierba. Es un mirador natural con excelentes vistas de Vielha en el fondo del valle. Qué mejor lugar que éste para descalzarnos, sentir el contacto de la fresca hierba y descansar un poco antes de llegar al final.
Este momento especial permanecerá en nuestro recuerdo durante toda la vida.
Vielha a nuestros pies.
Estamos aproximadamente a 2000 m. Aún hemos de descender más de 1000 m. hasta llegar a nuestro destino.
El sendero serpentea y va buscando un puente de madera que cruza el cauce del río Hont Hereda.
En esta vertiente, el paisaje no es menos espectacular que en la otra. La sierra deth Pontet nos muestra su afilada cresta.
Esta cruz pintada de rojo es visible desde lejos. Se encuentra situada junto al puente de madera que cruza el río Hont Hereda. Ello nos ha permitido desde la distancia redirigir nuestros pasos hacia allí en este tramo en el que la señales no ayudan demasiado a seguir el camino.
Cruzamos el cauce del río por este puente de madera.
Seguimos el cauce del río y vamos descendiendo poco a poco.
Cabana deth pontet.
Aquí decidimos tomar un respiro. Un descenso tan pronunciado también cansa, tanto o más que una ascensión.
Por detrás de la cabana deth pontet nace una pista que continuaremos durante un rato.
Tras pasar por un mirador con barandal de madera (por cierto, con unas vistas poco bonitas sobre la zona de la boca norte del túnel de Vielha), nos adentramos por una preciosa senda por un tupido bosque, que nos tapa el sol y agradecemos por ello.
Caminar por estos senderos no se paga con dinero.
Elegimos un bonito, sombrío y fresco rincón de esta senda para detenernos a comer.
Tras comer, proseguimos el camino que nos llevará hasta una pequeña central eléctrica y después por el fondo del valle del río Nere.
En los últimos kms de la etapa, caminamos paralelos al cauce del caudaloso y raudo río Nere.
El camino se convierte en pista antes de entrar en Vielha.
En este típico abrevadero similar al que hemos visto en otras poblaciones del valle, saciamos nuestra sed con la fresquísima agua que manaba de su fuente.
El camino no se hace monótono. Es un agradable paseo que en breve nos conducirá a la meta.
La corriente del río se deja oír durante este último tramo del recorrido.
Por fin, tras 8 horas de travesía, entramos en Vielha.
Cruzamos el río Nere por este puente con esta modernista barandilla.
Seguimos por la calle Major, donde encontramos preciosas casas solariegas como la de la foto.
O el museo del Valle de Arán, inaugurado en 1984, situado en este palacete medieval del S. XVI.
Sobre las 3,3o de la tarde, llegamos al final de la travesía. Estamos en la puerta del Hotel Riu Nere, principio y fin de nuestra travesía. Misión cumplida..
Como no podía ser de otra manera, celebramos con una cena el objetivo cumplido.
¡Qué a gusto cenamos!
El día siguiente, nos levantamos tranquilamente. Desayunamos como Dios manda e hicimos un poco de turismo por los alrededores de Vielha. Concretamente nos desplazamos a la localidad de Arties para ver la iglesia románica de Santa María (S. XI y XIII), así como ese bonito pueblo.
Ábsides de la iglesia de Santa María de Arties.
Detalle de la portada.
El grupo posando con las camisetas exclusivas del Setau Sageth.
Iglesia gótica de San Juan de Arties (S. XIV).
Tras esta breve visita turística, emprendimos la vuelta a casa. Detrás dejábamos cinco inolvidables días recorriendo el corazón del valle de Arán, disfrutando de sus paisajes, sus grandes espacios abiertos, sus pequeños y pulcros pueblos, sus ríos, sus montañas, su historia... todo ello con un excelente equipo y unos formidables amigos que hicieron de esta travesía una inolvidable aventura que permanecerá en nuestra memoria durante toda la vida.
En las siguientes imágenes podéis ver una gráfica del recorrido efectuado, así como el perfil de la travesía. Ambos están extraídos del Road-Book explicativo de toda la ruta que la empresa Camins nos proporcionó en el forfait de Setau Sageth. Desde aquí agradecerles a todos y en concreto a José Luis García y Daniel García el haber hecho posible que esta travesía haya llegado a buen puerto. Gracias.
Croquis de la travesía.
Perfil general de la travesía.
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Pincha en la foto para ver la galería fotográfica.
Hola, Emilio, con que alegría y admiración se contempla esta etapa. La rúbrica a tan fantasticas travesías, en cinco "días inolvidables". La recuerdo, porque la hice solo, para ascender al Tuc...Las fotos, el video... todo memorable, esperando otro verano para volver a este nuestro amado Pirineo...ahora nos queda vernos por nuestras tierras, cuando el otoño vaya apareciendo.....
ResponderEliminarEnhorabuena a ti y a tus compañeros.... sois formidables...
Un fuerte abrazo.
¡Hola Luis! Gracias por tus palabras. Como buen conocedor del Pirineo, sabes que estos paisajes llenan el espíritu, serenan la mente y nunca se olvidan.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Emilio, ¡menuda travesía os habéis marcado!, como tu dices, perdurará en el recuerdo para siempre.
ResponderEliminarDel Pirineo que vamos a decir, después de los Alpes, para mí es lo más bonito.
¡Enhorabuena a todos!
Un abrazo
Simón
¡Hola Simón! Recorrer el Pirineo es garantía de éxito asegurado en cuanto a espectacularidad y disfrute. Tú también lo has comprobado en tus carnes.
EliminarUn abrazo.
Emilio, muy buena entrada, como todas,
ResponderEliminarY ahora?
¡Hola Jaime! Pues nada, buscaremos otra.
EliminarUn abrazo.
Como de costumbre, precioso reportaje Emilio, reflejo de una enriquecedora travesía que seguro la recordaréis siempre con muy buen sabor de boca.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
¡Hola álex! Qué te voy a contar a ti de travesías este verano. Esta, por supuesto, excelente. Para repetir y recordar.
EliminarUn abrazo.
Queria darte las gracias por ofrecernos una crónica de un viaje de ensueño.....hasta parece que he estado también ahí....me has hecho aflorar sentimientos......(para mi la montaña es mi forma de vida....). La edición y música del video te ha quedado espectacular!!. Que chulas las camisetas. Formabais un buen equipo, eh??. Da gusto leer y ver aventuras tan interesantes....!!. Hasta otra!
ResponderEliminar¡Hola Anuxa!gracias por tus bonitas y reconfortantes palabras. Me alegro que la entrada te haya ayudado a recordar lugares y momentos vividos, supongos que felices. Fomábamos buen equipo y lo pasamos muy bien.
EliminarHasta pronto.
Hola Emilio.
ResponderEliminarSeguro que la alegría y satisfacción de haber completado esta ruta mitigó el cansancio acumulado en las piernas tras cinco días recorriendo estas magnificas montañas de la Vall de Arán.
Enhorabuena por haber completado esta travesía y gracias por compartirla con todos nosotros.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Pues la verdad es que cuando terminas una travesía y todos estamos bien, no recuerdas los momentos malos ni el cansancio. Sólo sientes una inmensa satisfacción y una gran alegría.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarSeguro que no la olvidas, de estas cosas es difícil olvidar cualquier detalle, se nota que habéis disfrutado y eso también nos alegra.
La zona por la que habéis caminado no tiene desperdicio alguno...
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Inolvidable travesía que permanecerá en nuestras mentes para siempre. Esos paisajes difícilmente se olvidan y la buena compañía acrecienta la calidad de la travesía.
EliminarUn abrazo.
Vaya Emilio, una travesía épica. No tenía ni idea de la existencia de esta ruta histórica, tomo buena nota de todas las entradas que has publicado, sin duda, es una buena referencia para todo aquel que quiera recorrer sus sendas y caminos.
ResponderEliminarUna duda, no parece catalán ese idioma, es Aranés?
Un saludo.
¡Hola Rafa! Es una bonita travesía que recorre todo el valle de Arán. Vale la pena. Es una pasada. El idioma, efectivamente, no es catalán; es aranés.
EliminarUn saludo.
¡HOLA EMILIO!, SIENTO NO HABER PODIDO CONTESTAR ANTES, PUES HE ESTADO TODO EL VERANO DESCONECTADO, YA QUE EN EL CHALET NO TENGO ORDENADOR.
ResponderEliminarQUÉ DECIR DE TODAS Y CADA UNA DE LAS CINCO ENTRADAS, ASÍ COMO EL PRÓLOGO A LAS MISMAS, DESCRITAS CON GRAN ESQUISITEZ Y MUY PORMENORIZADAS, ACOMPAÑADAS, COMO YA ES HABITUAL EN TÍ, DE BONITAS FOTOGRAFÍAS. CADA ENTRADA ME LA HE LEÍDO EN VARIAS OCASIONES, Y CADA VEZ ME HA HECHO RECORDAR LO BIEN QUE LO PASAMOS, PUES, COMO BIEN HAS DICHO, EXISTIÓ UN GRAN COMPAÑERISMO QUE DIÓ LUGAR A QUE DISFRUTÁRAMOS MÁS Y MEJOR DE TODO.
AHORA A ESPERAR LA NUEVA "HORNADA" DE RUTAS QUE TENEMOS QUE PREPARAR PARA LOS SÁBADOS...A VER QUIÉN COMIENZA PRIMERO.
UN FUERTE ABRAZO.
Ricardo Vivó Ramos
¡Hola Ricardo! Ya veo que has descansado bien. Has desconectado de todo. Seguro que habrás rememorado todos y cad uno de los momentos de la travesía. Me alegro que la lectura de las entradas te haga recordarlas de nuevo. Nos vemos en la nueva temporada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Sí, desde luego los descensos machacan las rodillas. Pero llevas ligero el corazón porque ya has estado arriba. Qué decir de los neveros... El paisaje no tiene parangón. Abrazos.
ResponderEliminar¡Hola Salomé! Es cierto. Las sensaciones de la cima te aligeran el paso bajando. Pero el peligro está ahí y te baja a la tierra. Pero con prudencia todo se supera.
EliminarAbrazos.
Bueno Emilio, ya se ha acabado el Cohiba, ahora toca disfrutar de los chivas 12 años que nos iras subiendo, gran travesia, que queda en la butxaca, pero que ya veremos para cuando y como tu dices, esto ya no se olvida en la vida!! Enhorabuena.
ResponderEliminar¡Hola Sugoi! Muy graciosa y ocurrente tu metáfora. Me ha hecho reir un rato. Evidentemente, ha sido una inolvidable vivencia difícil de olvidar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien, después de 18 intentos fallidos, vuelvo a la carga: Esta aventura pirenaica ha sido una auténtica pasada... los paisajes, el rumor de las aguas, los guardas, la excelente compañía. Quizás habría que cambiar el nombre y en lugar del Séptimo Sello pudiera ser mas adecuado el séptimo cielo pues casi lo palpamos, o el séptimo precipicio, bueno, habían muchos mas. Gracias por vuestra paciencia a mis neuras abismales. El buen recuerdo es irre4nunciable. Un abrazo. Emilio Romero.
ResponderEliminar¡Hombre Emilio! Por fin has domesticado a la máquina y has podido realizarme un comentario. En este caso, tu comentario está más que autorizado dado que fuiste uno de los protagonistas importantes de esta aventura en la que tanto disfrutamos y de la que guardaremos recuerdo durante toda la vida, muchos de ellos contigo como protagonista principal.
EliminarUn abrazo y a seguir comentando y caminando conmigo.