BARRANCO DE LA ENCANTADA (18/5/2013)

Esta semana acompañamos a María Cerdán y Carlos, a una ruta que nos prepararon en Alicante. Concretamente en Planes, en la comarca del Comtat, en el norte de la provincia, en un entorno privilegiado rodeados de cerezos, almendros, olivos, naturaleza primaveral y un rincón espectacular , el  Gorg del Salt, en el barranco de la Encantada, que nos maravilló a todos.

Planes se ubica a los pies de un castillo musulmán que corona un cerro que domina el valle de Planes. Está situada a unos 450 m. de altitud. Hacia allí nos dirigimos para realizar la ruta de esta semana. En estas fechas se encuentran en plena campaña cerecera. La flor del cerezo ha desaparecido dando lugar a esos deliciosos y rojos frutos que son las cerezas. Además de pasear entre estos árboles, recorreríamos un tramo junto al barranco de la Encantada para admirar una vez más otra obra que la naturaleza y el tiempo han labrado en la roca a fuerza de voluntad y paciencia. La ruta es circular, de unos 11 kms. de distancia y unas 3,40 horas en movimiento, aunque las múltiples paradas para hacer fotos junto con la del almuerzo, alargaron el tiempo hasta la 4 horas y media. No está marcada, aunque  no es difícil seguirla, teniendo precaución en algún cruce. Debe ser una ruta bastante transitada en estas fechas ya que encontramos a varios grupos senderistas haciéndola.

Ya desde el inicio de la ruta, la ermita del Santísimo Cristo de San Cristóbal nos recibía desde la altura.

El portentoso Benicadell también nos saludó. Iba a estar presente durante buena parte de nuestro recorrido.

Como casi siempre, un nutrido grupo de ilusionados senderistas de diferentes procedencias nos reunimos para recorrer este precioso camino entre campos y naturaleza.

Iniciamos nuestra ruta desde la gasolinera del principio del pueblo y nos dirigimos hacia el lavadero y la Fuente Nueva bajando por una calle a la derecha que pasa por delante del horno del Molí.

El grupo se dirige hacia el lavadero y la fuente Nueva.

Junto al lavadero observamos los arcos de un acueducto, al parecer aún en funcionamiento.

Nos entretenemos también viendo el lavadero bastante bien conservado y algunos aprovechan para aprovisionarse de agua en la Fuente Nueva.

La fuente Nueva.

Cruzamos el puente sobre el Barranco Hondo y salimos a la carretera. Seguimos por la misma hacia la izquierda unos pocos metros. Desechamos un camino a la derecha con un cartel que indica "Ermita, Camí del Collao" y seguimos unos metros hacia adelante hasta encontrar a la derecha, el zigzagueante Via Crucis que asciende hasta la ermita del Santísimo Cristo.

En este punto dejamos la carretera  y ascendemos por el empinado Via Crucis que nos conduce hasta la ermita.

Las eses del camino facilitan la ascensión, aunque será el tramo con mayor desnivel que realicemos durante la  ruta.

Paramos en varias ocasiones para volvernos y contemplar las excelentes panorámicas que el ascenso nos va ofreciendo. El Montcabrer (1389 m.) y la Sierra de Mariola.

Planes asentado en el cerro que domina el castillo.

La panorámica sobre el valle de Planes non hipnotiza: Sierra de Mariola y Montcabrer , a la izquierda; Benicadell y su Sierra a la derecha. A sus pies el embalse de Beniarrés.

La pendiente del Vía Crucis nos pone en fila india.

Otra fabulosa panorámica del valle.

Ermita del Santísimo Cristo de San Cristóbal o de Planes (año 1850).

Llegamos a la ermita en unos 25 minutos. Se encuentra a unos 580 m. de altitud. Ellos nos va a permitir detenernos unos minutos para contemplar una soberbia panorámica de toda la zona.

Desde el cerro de la ermita disfrutamos de lo lindo. La cámara de fotos echaba humo.

La afilada cresta del Benicadell, aproximada con el zoom de la cámara.

Campos de cerezos, almendros y olivos cubren las laderas de las montañas cercanas.

Tras tomar aire y hacer las fotos de rigor, descendemos por un camino que sale por la izquierda de la ermita y nos va a llevar entre campos de cerezos, almendros, olivos, nogales... Es un paseo muy agradable, que se agradece.

En charla animosa disfrutamos de este agradable paseo entre campos de cultivo.

La primavera aflora en cualquier rincón del campo. Hierbas, florecillas silvestres de todas clases y colores, árboles en plena efervescencia...todo es vida.

El camino baja hasta cruzarse con otro. Seguiremos de frente, pero antes nos agrupamos todos de nuevo.

Idílico paseo únicamente alterado por rachas de viento que en algún momento se hicieron molestas.

Otra panorámica de Planes.

  

Ahora vemos el cerro de la ermita por detrás, con el Montcabrer al fondo.

 El camino llanea mayormente, aunque poco a poca va subiendo ligeramente.

El camino sube un pequeño collado, donde se cruza con otra pista, que seguiremos a la derecha. Pero antes el grupo decide que primero se almuerza y después se sigue.

 Momentos del almuerzo.

A la sombra de unos nogales y almendros, la gente se reparte en grupos y almuerza animadamente.

Tras un entretenido almuerzo, retomamos el camino. Ahora seguimos dirección a la CV 700 por un camino de tierra.

Población de Catamarruch, pedanía de Planes, situada en la vertiente norte de la Sierra de la Almudaina.

Este curioso pico, cuyo nombre desconozco (posiblemente el Penyal Gros, en la Sierra Foradà), se nos muestra así de original.

Ya vemos delante de nosotros la carretera y el puente de las Calderas.

Descendemos en dirección a la carretera. Cuando llegamos hemos de caminar unos 150 m. por ella. En este tramo hemos de extremas las precauciones porque pasan vehículos. Antes de llegar al puente de las Calderas, cogemos un camino a la izquierda que nos baja hacia el barranco de la Encantada. A continuación transcribo un texto extraído de la página oficial del Ayuntamiento de Beniarrés donde explica el porqué del nombre de este barranco y las características físicas del mismo.

"El barranc de l’Encantà debe su nombre a una leyenda posterior a la Reconquista que el erudito botánico Antonio Cavanilles recoge en su obra Observaciones: “barranco que la credulidad llamó de la Encantada por la piedra circular de unos cinco pies de diámetro, que en forma de ventana cerrada se ve en la garganta del barranco a 20 pies sobre el nivel ordinario de las aguas. En esta fingió el vulgo la boca de cierta mina donde los Moros escondieron sus tesoros y dexáron encantada una doncella, que cada cien años sale para volver á entrar en el mismo día.”

  

Nace en las proximidades de Beniaia, en la Vall d’Alcalà, discurre por el término de Planes, atravesando una serie de gargantas excavadas en las formaciones calizas de la Sierra de Cantacuc y desfilando hacia Beniarrés enclavado entre las sierras de l’Albureca y del Cantalar en busca del río Serpis, al que tributa sus aguas. En total, l’Encantà recorre más de 8 kilómetros de un barranco agreste, formando un conjunto de gran belleza paisajística y contrastado valor faunístico y botánico."

Antes de llegar a la carretera, ya vemos al fondo el correr del agua por el cauce del barranco. Hacia allí nos dirigimos.

Esta señal nos marca la dirección a seguir.

Descendemos por esta pista asfaltada que va paralela al cauce del barranco.

Tras unos centenares de metros llegamos a uno de los puntos más interesantes de la ruta, la cascada sobre el barranco denominada el Gorg del Salt. Tuvimos suerte de encontrarla con bastante caudal de agua, como ahora veréis en las fotos.

Esta fuente se encuentra en las proximidades del acceso a la cascada del Salt.

Algunos optamos por acometer primero la visita desde la parte superior de la cascada para después verla por la parte inferior de la misma. A los pies de la cascada se forma una esmeralda poza aprovechada para el baño cuando los calores aprietan.

Posando en la parte superior de la cascada.

Esta poza se forma en la parte superior de la cascada y cae desde unos 6 m. de altura a la poza inferior mucho más grande. Aunque no lo parezca, esta poza superior cubre.

Unas escaleras de cemento nos bajan hasta el cauce del barranco, pero antes, un mirador nos permite verla desde esta panorámica.

Ya en el cauce, disfrutamos de lo lindo haciendo fotos.El lugar lo merece.

No podíamos dejar de posar ante este imponente escenario.

Tras un buen rato de sesión fotográfica y embeleso, retomamos el camino que transcurre prácticamente paralelo al barranco por su margen izquierda hasta llegar a una casa junto al camino, con un precioso abeto en su jardín. En este punto, seguimos el camino de la izquierda que pasa por la puerta de la casa y que enseguida se convertirá en senda, iniciando un tramo del recorrido diferente al que habíamos hecho hasta aquí entre campos de cultivo. Ahora discurriremos un tramo por senda junto al barranco, bordeando la Sierra del Cantalar y donde descubriremos algunos rincones espectaculares.

Al llegar a esta casa, nos desviamos a la izquierda.

Mas del Almadec, al otro lado del barranco.

Nos dirigimos ahora la Toll del Blavet, un peque estanque que se forma en una presa de las que tiene el barranco para refrenar la fuerza de las aguas cuando baja lleno.

Caminamos entre pinos y abundante vegetación.

Junto al camino encontramos esta casa en ruinas. Hemos de pasar por el camino que se ve junto a ella para descender un poco hacia el toll del Blavet.

El toll del Blavet.

La poza tiene un color más verdoso que azul ¿no?.

Hacia abajo, el barranco tiene más pozas que llevan más agua que de costumbre gracias a las lluvias.

La primavera adorna el campo y nos maravilla en cada rincón.

 La vegetación es abundante en muchos tramos de esta senda. Estos bonitos helechos son un ejemplo de ello.

El Molino de la Encantada.

Antiguo molino harinero que funcionó hasta principios del S.XX como tal, aunque ha seguido utilizándose como caseta de labriego hasta la década de los 60.

Fuentecilla junto al molino.

Frente al molino descendemos unos metros por una senda y llegamos a otro de los lugares espectaculares de esta ruta: el toll de l'Estret.

Toll o poza del Estrecho. El agua cae en cascada hasta el fondo de esta profunda grieta que forma aquí el barranco. A partir de aquí, el cauce se ensancha y discurre hacia el Serpis, donde tributa sus aguas.

A partir del toll de l'Estret la senda se separa del cauce del barranco y va tomando algo de altura. Aún caminamos entre exuberante vegetación.

La senda bordea la Sierra de Cantalar

El barranco de la Encantada se abre en su camino hacia el río Serpis, donde deberá su caudal. Desde la altura aún podemos ver las azuladas pozas que salpican el cauce.

A nuestra izquierda la Sierra de Cantalar ofrece rocas curiosas como ésta que nos recordó a un Moái de la Isla de Pascua.

La senda deja a la derecha definitivamente el cauce del barranco y asciende hacia un camino rural. Antes de llegar a él, pasaremos por una casa junto al camino.

Una vez salimos al camino, seguiremos entre campos de cerezos y olivos (algunos centenarios) ya sin pérdida hacia Planes. Este camino sale a la carretera unos metros antes del desvío hacia la ermita que tomamos al inicio de la ruta.

De nuevo las vistas del Benicadell llaman nuestra atención y volvemos a fotografiarlo una y otra vez.

Hacia el oeste, el Montcabrer no quiere ser menos y también atrae nuestra atención.

El paseo va llegando a su fin. Los cerezos nos envuelven.

Campos de olivos, algunos con viejos ejemplares, también bordean el camino.

Y las vistas sobre el valle no dejan de impresionarnos. Las nubes van cubriendo el cielo y nos darían un pequeño remojón acompañado de algo de granizo en el último tramo de ruta.

Y de nuevo, ya tenemos Planes a la vista. El castillo, desde lo alto del cerro, defiende la población.

Unas gruesa gotas comenzaron a caer cuando entrábamos en Planes. Poco a poco fueron cogiendo intensidad y se convirtió en un chaparrón que nos hizo acelerar el paso. Ya en las proximidades del punto de inicio, el agua se convirtió en pequeños trocitos de hielo que cayeron durante unos minutos. Eran las 2 de la tarde. Cuatro horas de ruta de las cuales 3,40 en movimiento. Pero como siempre, el encuentro terminó en el restaurante "La Picaeta" de Muro de Alcoi, donde dimos buena cuenta de un delicioso menú de variados platos de los que disponía la carta. Así terminó otra bonita ruta.

El grupo comiendo y departiendo.

Aquí veis algunos de los platos que pudimos degustar: un arroz al horno de la zona y unos huevos con verduras.Riquísimos.

Pincha en la foto para ver la galería fotográfica.

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