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martes, 10 de diciembre de 2019

PICO DE LA OLMEDILLA, CASCADA DE LA HIEDRA, FUEN NARICES (7/12/2019)


Esta semana nos desplazamos a Teruel, cerca de Alcalá de la Selva, en la sierra de Gúdar, para realizar una clásica de esta zona que asciende al pico de la Olmedilla, desciende luego hasta el barranco de Fuen Narices para encontrarnos con la cascada de la Hiedra. Tras disfrutar de este precioso paraje, continuamos hacia la fuente de Fuen Narices y desde aquí solo nos queda cerrar el círculo volviendo al punto de inicio remontando el barranco del Lobo. Éste es el relato de esta preciosa e interesante ruta.



Nuestra ruta comienza en el puerto de San Rafael, en el kilómetro 29, aproximadamente, de la carretera de Mora de Rubielos  a Alcalá de la Selva. En este puerto está el límite entre el término municipal de Mora de Rubielos y Alcalá de la Selva. Aunque estamos más cerca de este último, lo cierto es que toda la ruta transcurre dentro del término municipal de Mora de Rubielos.


A las ocho y media estábamos en la explanada que se abre en el puerto de San Rafael. Medio grado de temperatura nos recibía.



Estamos a 1560 m de altitud y el frío se hace notar. Menos mal que no hace viento y el clima seco hace que sea más fácil protegernos de la baja temperatura.


Antes de iniciar la ruta posamos ante nuestras cámaras (tres en concreto).
De izq. a der. Emilio Romero, servidor, Ricardo y Rafa Lafuente.


Haremos la ruta en sentido contrario a las agujas del reloj, lo que hará que accedamos hasta el vértice del pico de la Olmedilla casi sin enterarnos. Lo hacemos cogiendo la amplia pista que vemos en la fotografía.


Apenas iniciamos la ruta ya tenemos esta vista de Mora de Rubielos.


Y un bonito camino por delante que intentaremos disfrutar intensamente, todo lo intensamente que podamos.


El medio grado de temperatura se refleja en la escarcha que cubre todo. Esta primera parte de la ruta va a estar marcada por ella.

"Hay canas en mi cabeza; hay en los prados escarcha;
Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
Con la eterna primavera de la vida que se apaga
Y la perenne frescura de los campos y las almas,
Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan."
                                                                     
                                                                     Rosalía de Castro.


La escarcha nos envuelve, pero nos gusta el paisaje así, diferente. No estamos acostumbrados a encontrarnos habitualmente en nuestras rutas este fenómeno, salvo en contadas ocasiones.


Hasta nos entretenemos jugando en ella.


A ambos lados la escarcha blanquea el campo.


Preciosos ejemplares de pino rodeno flanquean el camino.


En este punto giramos a la izquierda y entraremos en una bonita pinada.



Pocas veces caminamos entre la escarcha. Disfrutamos de este tramo por su particularidad y su belleza (foto de Ricardo Vivó).


Caminamos a gusto por esta sierra (foto de Ricardo Vivó).


A estas alturas ya no teníamos frío. La ausencia de viento fue fundamental para que la sensación térmica no fuera baja.


"¡Qué lindo estaba,
tan blanco, tan blanco!¡qué lindo!"
                       
                                         Evaristo Carriego


Andamos por la planicie, absortos, silenciosos, serenos, con el alma ahíta de belleza, de silencio, de paz y serenidad.


Dejamos el cómodo camino y nos desviamos por aquí, por un camino incierto, indefinido, pero sin muchos problemas de encontrarnos obstáculos o elementos que dificulten nuestro caminar.



                                           (foto de Ricardo Vivó)

 "Apartarme de los ruidos
que escuchábamos ayer.
Perderme en el olvido, 
solitario..."

                          Héroes del Silencio


Y llegamos al solitario vértice del pico de la Olmedilla. Nos entretenemos unos instantes para disfrutar de lo que vemos e insuflarnos de belleza, serenidad, paisaje, silencio... 


Y la sierra de Javalambre, donde vemos claramente la línea casi recta que marca la nieve.


El Castellar desde el Olmedilla.


Formiche Bajo desde el Olmedilla.


El pueblo de Gúdar, encaramado en la montaña.


Y el Peñarroya (2028 msnm), máxima altura de la provincia de Teruel  en el que podemos observar el alto vértice geodésico que corona su cima y que sobresale entre los pinos.


Para la colección de vértices geodésicos este posado (y ya van...no sé cuántos).


Y la de grupo, también para el recuerdo de nuestro paso por el Olmedilla.


Y un último vistazo a Javalambre, con sus nevadas cimas para quedarnos con su blanco níveo tan poco frecuente en nuestras rutas.


Seguimos nuestro camino. Y vamos disfrutando de todo lo que nos encontramos a nuestro paso, como este pino de tortuosas formas, esculpido por los vientos que azotan estas cumbres y las bajas temperaturas que deben soportar.


Y caminamos y caminamos y seguimos caminando. Siempre caminando.


Y disfrutamos también de la belleza de las sendas de Gúdar, por el interior de frondosas pinadas.


Vamos descendiendo metros por la loma del Olmedilla, buscando un collado que la separa de la Peña Ramiro.



El falso Javalambre o Javalambre bis (1985 msnm).



Acercamos con el zoom de nuestra cámara el pico Javalambre con sus 2019 msnm.


Una de las espectaculares sabinas que encontramos en nuestro camino.


Más modesto, Santa Bárbara de Pina también reclama su trocito de protagonismo.


Esta explanada es el collado que separa el pico de la Olmedilla de la Peña Ramiro.
Encontramos aquí el lugar adecuado para detenernos a almorzar.


Y aquí estamos montando el campamento.




Nuevamente elegimos una excepcional atalaya para el almuerzo.
El embalse de las Tosquillas a vista de pájaro.


Y nuevamente Mora de Rubielos.

Con esta foto en blanco y negro Ricardo ha jugado con la cámara y nos ha retrotraído a tiempos pretéritos (foto de Ricardo Vivó).


Ésta es más actual (foto de Ricardo Vivó).


En el mismo collado vemos este hito marcando un sendero que nos va a seguir bajando de una manera más definida y clara que desde el vértice hasta aquí que hemos venido más o menos por terreno poco definido en algún tramo.


El sendero va bordeando los cinglos del Olmedilla.


Vimos aparecer en el cielo un buitre.



Luego dos...


Y luego fueron apareciendo muchos más sobrevolando nuestras cabezas y poniendo marcas negras en un azulísimo cielo. Nos preguntábamos el porqué de esta concentración de buitres sobre nuestras cabezas.


Pocos metros después encontramos tal vez la respuesta.
Como diría Colombo: "Aquí han comido buitres".


Las altas y verticales paredes son refugio ideal para los buitres.


                                                                 (foto de Ricardo Vivó)

"¿Oyes en medio del otoño
detonaciones amarillas?"

                            Pablo Neruda


Multitud de masías se extienden por esta comarca. Muchas de ellas están abandonadas. Otras están aún siendo utilizadas. En la foto, en primer término, el mas de la Olmedilla. Más atrás, en la derecha, el mas de la Torneda.


Salimos al GR-8 fugazmente pues apenas lo pisamos, el GR se va hacia la derecha y nosotros nos dirigimos hacia la izquierda.


Otra preciosa sabina.


El mas de la Olmedilla más cerca.

Tras caminar por la pista unos centenares de metros, descendemos hacia el barranco de la Olmedilla.


En el barranco de la Olmedilla, el otoño es muy evidente. Sus chopos han perdido sus hojas. Es el tributo que los árboles de hoja caduca deben dar a la naturaleza para aguantar los inviernos y  resurgir con fuerza en primavera.

"No temas al otoño, si ha venido.
Aunque caiga la flor, queda la rama.
La rama queda para hacer el nido."

                                    Lepoldo Lugones


Enormes ejemplares de chopos en el barranco de la Olmedilla (foto de Ricardo Vivó).


Caminamos por el interior del barranco apenas unos cuatrocientos metros pisando una mullida alfombra de hojas doradas, crujientes...



Encontramos restos de agua en el barranco poco antes de abandonarlo.


Y poco antes de salir a una pista, nos encontramos con esta espectacular sabina.
No lo pensamos mucho. Un monumento natural de este calibre no lo podemos dejar de lado.


Y ahí está Ricardo, preparado para hacer una foto de grupo. Normalmente, esta imagen del fotógrafo fotografiado, no lo solemos ver.


Y este es el resultado, cuatro individuos estropeando la preciosa planta de esta sabina seguramente centenaria.


Ésta es la pista que vamos a seguir hacia la izquierda.


Y una de las fotos que hago hacia atrás sin mirar de las que Ricardo se ríe, pero que paradójicamente no salen mal del todo.¿A que no?.



Ésta también está hecha de esa manera.


Vamos a dejar a nuestra derecha, en una bifurcación de pistas, el mas de Lupia en el que vemos una columna de humo ascendiendo al cielo desde su chimenea, lo que nos hace pensar que aunque sea puntualmente, se utiliza.



Esta es la bifurcación. A la derecha se va al mas de Lupia.
Nosotros nos vamos a la izquierda a otra masía.


                                                                                                  (foto de Emilio Romero)

"Y yo, que voy andando hacia el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;
pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón..."

                           José Ángel Buesa



Se trata del mas de las Lumbrarias. Un coche en la puerta y una chica que nos saludó a nuestro paso evidenciaba que estaba siendo también utilizado (foto de Ricardo Vivó).


Sobrepasamos el mas y encontramos un campo vallado y el camino cerrado con esta puerta metálica. No nos gusta que cierren los caminos. Pensamos que debe dejarse una servidumbre de paso para poder pasar. Menos mal que por la puerta lateral se puede pasar. Nos alegra el hecho y, por supuesto, cerramos otra vez al pasar.



Se trata de campos para cultivo de trufas, pensamos. Tal vez por este motivo el mas está siendo utilizado. Nos alegra eso.


La peña Ramiro. A sus pies el mas de la Casica.


Este campo también está recién plantado. Lo tenemos que bordear para coger este sendero por el que va Emilio. Mucho tememos que se valle algún día y no podamos acceder a esta senda.


Nos encontramos con esta otra puerta y afortunadamente, también la podemos traspasar.


Tras cerrarla, continuamos junto al vallado.


También encontramos enormes pinos. En toda esta comarca la naturaleza se muestra exuberante.


Enseguida empezamos a recibir el rumor del agua corriendo por el fondo del barranco.


Tras pasar un alambre para retener al ganado, nos asomamos al mirador sobre la cascada de la hiedra. Pero queremos verla más de cerca.



Para ello hemos de destrepar un poco por este punto que veis en la fotografía.


¡Mirad!¿A que vale la pena?


Aquí lo vemos mejor. Una maravilla natural que vale la pena ver.


Una foto en este escenario no puede faltar (foto de Ricardo Vivó).


Lo que destrepamos, luego lo tenemos que trepar.


Además de la cascada, el enclave es maravilloso.


Tras disfrutar de la cascada de la Hiedra, seguimos por el sendero junto al arroyo.


El sendero nos deja en el paraje de Fuen Narices. Aquí encontramos una fuente de fresca agua y una balsa que recoge la que sale de la fuente. También hay alguna mesa de picnic.



"La risa de la fuente me parece ser lloro;

el aire perfumado tiene aliento de lirios;

añoranzas me llegan de unos viejos martirios

y a mi mente se asoman unos ojos que adoro..."



                                                                Arturo Borja



Otro lugar emblemático, otra foto de equipo (foto de Emilio Romero).


Tras dejar la fuente, una cómoda pista nos devolverá de nuevo a la explanada del Puerto de San Rafael donde comenzamos la ruta a la mañana. Esta pista transcurre paralela al barranco del Lobo.


La pista tiene pendiente, pero la hacemos con relativamente facilidad.


Recuerdo de una anterior ruta por aquí, que en lugar de ir hasta el Puerto de San Rafael únicamente por pista, hicimos un tramo por dentro  del barranco propiamente dicho.


Finalmente, nos encontramos de nuevo en la explanada donde aparcamos esta mañana.
Hemos disfrutado de una excelente ruta donde los frondosos bosques y las espectaculares vistas de esta sierra y su comarca, nos han dejado un gran sabor de boca. Gúdar nunca defrauda.


Tras la ruta toca reponer fuerzas. Lo hicimos estupendamente en el Restaurante -hotel "La Vega", en la Virgen de la Vega.




Un menú con muchos primeros y muchos segundos de los que os dejo el que yo me pedí.





Y la foto preceptiva del momento de la comida (foto Emilio Romero).


La ruta en el mapa.







La ruta en Wikiloc.


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Película.



8 comentarios:

  1. Hola Emilio.

    Haría frío, pero uno iba en pantalón corto :). En esta circular, tan solo os falto por visitar el arco de piedra. Nosotros hace un par de inviernos, realizamos esta circular, pero quitando el tramo de las masías, bajando desde el pico hasta la fuente de Fuennarices.

    Si bien, el arco, la fuente y la cascada de la Hiedra, nos gustaron mucho, tanto la parte superior como la pista que va por el barranco del Lobo (sobre todo este último), nos resultaron bastante monótonas, a nosotros particularmente (íbamos tres personas), nos defraudo un poco esta circular, sobre todo porque íbamos con unas expectativas muy altas, que no se cumplieron.

    Un saludo

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  2. Hola Emilio, ¡Qué bonito es Gúdar! una zona que me gustaría pisar más a menudo porque nunca defrauda. Esta ruta en concreto me la apunto porque ya ni me acuerdo (creo que fue en 2010) cuando visitamos la fuente, la cascada y el arco de piedra como apéndice a una ruta por el barranco de las Umbrías. Muy completa esta tuya. Y por lo que veo en las fotos, alguno es del mismo Bilbao ¡no?. Un abrazo y a abrigarse.

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    1. ¡Hola, Paco! Gúdar es fantástica. Nos queda un poco lejos y distanciamos nuestras visitas, pero nos encandila cada vez que vamos. En cuanto al de Bilbao, como he dicho antes a Eduardo, solo tiene frío en las manos. Siempre va en pantalón corto.El arco ya lo conocíamos, por eso, esta vez no nos acercamos.
      Un abrazo.

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  3. Hola Emilio.

    Esta ruta ya se podría considerar como toda una clásica de Gúdar. Nosotros la hicimos este verano, en sentido inverso al vuestro, y nos gustó bastante. Pico, cascada y arco (os faltó la visita a este) forman una bonita combinación que hacen que venir a hacer esta ruta valga la pena, y si para colmo, el que se podría considerar como tramo más monótono de la ruta, lo encontráis maravillosamente escarchado, ya apaga y vámonos ;-)
    Bonitas estampas invernales de Javalambre.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Dani! Si una clásica que se puede hacer con diversas variantes. En cuanto a la visita al arco, la obviamos por conocerla ya y tener el tiempo justo para ir a comer. En general, una ruta muy entretenida y que disfrutamos mucho.
      Un abrazo.

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  4. ¡Hola, Eduardo! Nuestro amigo Rafa, va siempre en pantalón corto haga la temperatura que haga, lo que lleva siempre heladas son las manos por un problema circulatorio, por eso es paradójico verlo en pantalón corto y con guantes. En cuanto al arco de piedra obviamos ir a verlo porque ya lo conocemos de otra ruta anterior por la zona. A nosotros en general, nos gustó la ruta. No somos muy exigentes en ese sentido, con caminar por el monte, nos conformamos. Nos gusta caminar por el placer de caminar.
    Un saludo.

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  5. Hola Emilio...
    Quería ver otras entradas tuyas anteriores,pero es obvio que esta entrada a "captado" toda mi atención...jejeje.
    Esta ruta la he hecho en los dos sentidos y justamente fue la segunda "oficial" grabada con GPS que hacíamos por esa sierra,allá por 2013,en verano.La otra fue una invernal en 2015 en la que hizo un frío del carajo,aunque no vimos ningún grajo...jejeje.
    Creo que es una ruta que encierra todo el encanto de la Sierra de Gúdar.El Pico Olmedilla,es uno de los mejores miradores de esa sierra,corroborado por esas imágenes que nos has mostrado de Javalambre,Gúdar o el Peñarroya,entre otras.Y qué decir de esa siempre preciosa Cascada de la Hiedra o esa fuente de Fuennarices...
    En fin,caminar por esos bosques aunque sea por pista,es una gozada y es un placer caminar por ellas y como yo digo...benditas pistas,si todas fueran asi.

    Un abrazo.

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  6. Una excursión entretenida, lo que ,me ha gustado es el camino indefinido, me gusta caminar por ellos, me ha gustado mucho la Sabina, como esos malecones, el agua siempre me trae alegría y esa ALEGRIA es la que os deseo para que paseis asi las NAVIDADES, FIN DE AÑO, REYES Y......, caray, siempre

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