“Yo creo que le debo contar al lector, punto por punto, sin omisiones, sin efectos, sin lirismos, todo cuanto hago y veo. “(Azorín, “La ruta de Don Quijote”). En ese afán de contaros mis experiencias, como Azorín, punto por punto, sin omisiones, sin efectos, sin lirismos (bueno, con un punto de lirismo)...os voy a contar nuestra preciosa ruta en los confines de la provincia de Valencia, que nos llevó hasta Villargordo del Cabriel para conocer los "Cuchillos o cuchillares de Contreras" y visitar el mirador de Peñas Blancas.
Se trata de una entretenida e interesante ruta en las cercanías de Villargordo del Cabriel y Contreras que nos lleva a combinar dos rutas del Parque Natural de las Hoces del Cabriel, que son la Nº 5 "Ruta geológica" y la Nº 6 "Mirador de Peñas Blancas". El inicio se encuentra en el aparcamiento de las trincheras de Contreras al que se accede saliendo de la autovía en la salida 255 a Villargordo del Cabriel.
De buena y fresca mañana nos encontramos en el aparcamiento de las "trincheras de Contreras" y nos disponemos a realizar una ruta por estos parajes.
En este panel apreciamos que nos encontramos en el Parque Natural de las Hoces del Cabriel y vemos que marca dos rutas señaladas con el Nº 5 "Ruta geológica" y la Nª 6 "Mirador de Peñas Blancas". Vamos a combinar ambas y lo haremos en el sentido de las agujas del reloj, contrario al que marca el panel, para hacer de subida en vez de bajada un tramo con pendiente y mucha piedra suelta que podía resultar peligroso. Creo que acertamos.
Antes de iniciar la ruta, nos hacemos la foto de grupo. Agachados de izq. a der. Emilio Romero y Ricardo Vivó. De pie, servidor, Rafa Lafuente y Jaime.
Apenas hemos andado unos metros nos encontramos con los parapetos de una trinchera.
Como explica este panel, esta zona estratégica de paso entre Castilla y Valencia, ha visto sucederse en ella diferentes episodios bélicos en distintas contiendas (guerras de la Independencia, Carlistas y Civil) que han propiciado la construcción de infraestructuras militares de carácter defensivo.
Frente al panel tenemos esta perspectiva del embalse de Contreras.
Frente a la anterior trinchera, encontramos este tramo de trinchera de la Guerra de la Independencia. Se trata de la trinchera "Huerta la Carpia".
Leemos el panel antes de continuar el camino. "El saber no ocupa lugar".
La recorremos por su interior un centenar de metros.
El camino nos va a llevar al barranco de Moluengo.
Seguimos por este camino a la derecha dejando a la izquierda un viñedo.
Seguimos por la derecha y dejamos aquí el PR-CV 299 que venimos siguiendo desde el aparcamiento y que se solapaba a nuestra ruta Nº 5 hasta este punto.
Seguimos por un ancho camino.
Seguimos encontrando algún vñedo.
"Ahora vamos de nuevo a cantar alma mía;
a cantar sin palabras.
Desnúdate de imágenes y poda extensamente
tus viñas de hojarasca."
Luis Palés Matos
Pasamos junto a un corral en ruinas.
Y el camino nos regala con bonitos parajes.
El camino se convierte en senda que se introduce de lleno en el barranco de Moluengo. (Foto de Emilio Romero)
A nuestro paso encontramos esta poza.
Y poco más abajo, nos encontramos con la cueva del agua, un precioso paraje en el que nos entretendremos un buen rato.
"El corazón es agua
que se acaricia y canta.
El corazón es puerta
que se abre y se cierra.
El corazón es agua
que se remueve, arrolla,
se arremolina, mata."
Miguel Hernández
Y aprovecharemos para inmortalizarnos en tan bello entorno.
Seguimos caminando cómodamente por el interior del barranco, aunque hemos de sortear algún pequeño obstáculo. y vamos a ir ascendiendo poco a poco.
Y nos vamos encontrando ya con estas formaciones geológicas que se denominan cuchillos o cuchillares.
La subida tiene su pendiente y piedra suelta, aunque hay tramos equipados con escalones de troncos.
Como comenté al principio, preferimos subir que bajar tramos así.
Y a medida que subimos, vamos disfrutando de estas formaciones tan originales.
Encontramos un mirador con un panel que nos explica el origen y formación de estas estructuras.
Tras disfrutar de las vistas, seguimos subiendo.
Y nos detenemos un poco más arriba en otro mirador natural para seguir disfrutando de estas afiladas formaciones.
Aprovechamos el mirador para volver a inmortalizarnos. (Foto de Emilio Romero)
Seguimos la pronunciada subida que sigue mostrando un equipamiento en forma de rústica escalera que nos facilita un poco la subida.
Y a medida que alcanzamos altura, empezamos a disfrutar con mayor amplitud de la belleza que esconde este precioso paraje de las Hoces del Cabriel y los cuchillos. El río Cabriel es el límite natural entre las Comunidades de Valencia y Castilla la Mancha.
En un punto de la subida encontramos este paso en la roca equipado con grapas que no presenta ninguna dificultad. (Foto de Ricardo Vivó)
Y una vez pasado el equipamiento de grapas, viene un tramo de subida con pendiente y mucha piedra suelta en el que tendremos cuidado para no resbalar. Y vuelvo a comentar que acertamos al realizar la ruta en el sentido contrario porque este tramo es mejor de subida que de bajada.
De hecho encontramos señales que avisan del peligro de caídas en este tramo.
El amigo Rafa ilustra en persona este peligro.
Seguimos subiendo hasta la parte superior de la sierra del Rubial y también encontramos tramos equipados con barandillas.
Nos enfrentamos a la última subida fuerte del recorrido. Seguimos teniendo cuidado dado lo inestable y descompuesto de de la senda.
A esta altura, la vista es impresionante.
Otro panel nos sigue ilustrando sobre lo que vemos y disfrutamos.
Según el panel, “Los Cuchillares o Cuchillos de Contreras forman parte de una gran estructura geológica de interés geomorfológico. Consisten en un conjunto de capas de rocas (calizas) que han sido levantadas hasta una posición vertical y que la erosión ha ido diferenciando dándole un aspecto de un grupo de hojas, extensas y delgadas, como cuchillas.”
Este es el panorama que observamos desde la parte superior de la sierra.
La llanura manchega se abre ante nuestros ojos. Un amplio horizonte nos llena la mirada y nos produce una profunda emoción. En la foto, Villalpardo.
"!Aire! ¡más luz, una planicie verde
y un horizonte azul que la limite,
sombra para llorar cuando recuerde,
cielo para creer cuando medite!"
Manuel Gutierrez Nájera
Ya veis que en cuestión de comida no nos faltó de nada. (Foto de Ricardo Vivó).
Nuestro próximo objetivo es el vértice geodésico de Peñas Blancas.
Tuvimos ocasión de ver en acción a rapaces como la de la foto, cosa que siempre agradecemos.
La cantidad de rapaces que sobrevuelan estos cielos ha hecho que el Parque Natural de las Hoces del Cabriel haya sido declarada ZEPA "zona de especial protección de aves".
"Pajarillo cojido, de tu pecho dulce
por el águila negra de la muerte,
¡cómo me miras con tu ojito triste!
(negro plenor sangriento de luz débil)."
Juan Ramón Jiménez
Tras el almuerzo, sólo nos queda un cómodo recorrido por la altiplanicie, buscando el vértice geodésico de Peñas Blancas y el mirador.
Y otro pedagógico panel en un amplio mirador que sigue enseñándonos el cómo se formó lo que estamos viendo.
En este punto conectamos con la Ruta 6 "Mirador de Peñas Blancas". Hacia allí nos dirigimos.
El camino a Peñas Blancas está jalonado de paneles como el de la foto nombrando especies vegetales de este hábitat. En la foto un madroño o alborzo.
En ésta otra, una carrasca.
Un cómodo camino nos acerca a nuestro objetivo.
Y, por fin, llegamos al vértice de Peñas Blancas.
No podía faltar la foto de rigor en el vértice.
Y esta panorámica se aprecia desde el vértice.
Ahora nos acercaremos hasta el mirador.
Esta barandilla rodea el mirador.
Vale la pena acercarse hasta aquí para disfrutar de las vistas.
Acercamos con el zoom el poblado de Contreras, surgido para alojar a los trabajadores que intervinieron en la construcción del embalse de Contreras.
Embalse de Contreras.
Nuevamente nos acompaña la majestuosidad del vuelo de esta rapaz. Tal vez un buitre leonado.
Y posamos en el mirador.
Tras la visita al mirador, únicamente nos toca regresar al aparcamiento desde donde comenzamos la ruta.
Los madroños presentaban bastantes frutos, aunque aún les faltaba algo de maduración.
"Ví un árbol a la orilla del camino,
y me senté a llorar mi desventura.
Así fue, caminante
que me contemplas con mirada absorta
y curioso semblante."
Luis Gonzaga Urbina
Y finalmente, llegamos al aparcamiento, pero ahora la temperatura es mucho más agradable.
Aquí ponemos punto y final a la ruta de hoy.
Hemos recorrido hoy esta bonita ruta y nos vino a la cabeza la frase de Lord Byron..."El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la Naturaleza siempre permanece bella.”
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
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Película.
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