Esta semana acudimos encantados a la convocatoria de una ruta cultural, más que senderista, de nuestro entrañable amigo Juanjo Carrasco ("Caminatasalas8"). Visitaríamos, en la Vall de Almonecid, la imponente fortaleza del castillo de Almonecir. Os cuento como fue la jornada.
A primera hora de la mañana las silenciosas calles de Vall de Almonacid recibieron sorprendidas los estridentes sonidos de nuestras charlas y nuestras risas, poco acostumbradas a tan inusual jolgorio y a horas tan tempranas del día. Pero no podíamos reprimir la alegría de volver a ver a nuestro buen amigo y realizar con él esta entretenida e interesante ruta en este bonito pueblo del Alto Palancia.
Callejeando por Vall de Almonacid, en busca de un temprano café que nos despertara definitivamente.
Tras el café, buscamos el punto de encuentro de los senderistas. Se trataba del restaurante "La Palanca", a orillas del río Chico. Hacia allí nos dirigimos.
Poco a poco fueron llegando los participantes, hasta un total de cuarenta.
Por corrillos, encuentros, saludos, comentarios varios, ganas de disfrutar del día y de la montaña...
A los lejos, entre las laderas de dos montañas, asomaba elegante la remodelada torre del Homenaje del castillo. Su presencia parecía querer decirnos que esperaba impaciente nuestra visita. O al menos eso se me ocurría a mi mientras la captaba con la cámara.
Por otra parte, al norte, también acaparaba nuestra atención la máxima altura de esta querida y bonita sierra de Espadán: el pico La Rápita con sus 1106 msnm.
Antes de iniciar el recorrido, Juanjo, como organizador del evento, nos contó brevemente en qué consistía la ruta y nos recordó la necesidad de solicitar permiso a la dirección del Parque Natural para realizar rutas por él siempre que el grupo sea superior a quince componentes. Nos leyó el contenido de dicha autorización que previamente había solicitado.
Iniciamos la ruta por un camino rural, entre campos, con la silueta del Bellido, que nos presenta sus credenciales para ser visitado en cuanto nuestra agenda lo permita.
Los campos de cultivo alternan los almendros con olivos y los coloridos cerezos que muestran ahora sus mejores galas.
Llegamos a un estanque: la Fuente Mayor, donde los ánades disfrutan a sus anchas.
Este bello ejemplar se acicala para salir bien en la foto.
El recorrido es fácil de seguir y apto para todos los públicos. Se trata de la "ruta azul" que veis en este panel. A lo largo de todo el recorrido encontraremos en los cruces poste metálicos con la dirección a seguir.
También encontraremos paneles explicativos sobre la historia y hechos relevantes del castillo de Almonecir.
Como nos cuenta aquí Juanjo Carrasco, no todos los paneles contienen datos históricos fidedignos y reales. Sirvan al menos como orientación para tener una idea.
Pasamos junto a la Fuente Larga.
Subimos junto al camino que sale a derecha de la fuente y que nos va a llevar a un sendero que conserva en algún tramo trazas del antiguo empedrado.
Estos son los paneles metálicos que guiarán nuestro camino evitando que nos equivoquemos de dirección.
La subida es cómoda para todos, jóvenes y menos jóvenes lo hacen sin demasiado esfuerzo.
Empedrado original en algún tramo, como os contaba.
A medida que ascendemos, tenemos vistas de Vall de Almonacid.
Otros tramos del sendero han perdido el empedrado y para evitar que el agua descarne el camino cuando baje con fuerza en épocas de lluvia, unos peldaños de madera intentan evitarlo. También facilitan nuestro paso.
El sendero nos acerca al castillo por su cara sur. La orgullosa y esbelta torre del Homenaje ya es totalmente visible a nuestros ojos.
La Rápita fue un referente durante todo el recorrido. Nos hechiza esta montaña.
Nos encontramos en la base de la torre. Sus dieciocho metros de altura hablan de la importancia de este monasterio/fortaleza del siglo XII.
Y llegamos, accediendo por lo que sería la puerta junto a una de las torres auxiliares, al recinto del castillo, concretamente al amplio patio de armas.
En los restos de la torre auxiliar tenemos otro panel informativo que leemos con cautela ante lo que Juanjo nos contó en el anterior panel. En éste encontramos una referencia al nombre de Almonecir, que provendría de al-munestir ( a su vez derivado del latín monasterium) y que iría evolucionando hasta el nombre actual.
Vistas desde los resto de esta torre auxiliar de Vall de Almonacid.
El castillo es de tipo montano, adaptado al terreno del cerro en el que se asiente.
Tiene dos grandes recintos. El más noble: el patio de armas que vemos en la foto, y el Albacar donde se podían refugiar los campesinos en caso de incursión guerrera.
El castillo era realmente un monasterio/fortaleza o Ribat (Rábida: tal vez provenga de aquí el nombre del pico Rápita) , habitado por monjes guerreros, los Muràbitin.
En este panel podemos hacernos una idea más o menos fiel de lo que fue este importante castillo.
Como no podía ser de otra manera, en el Albacar, Juanjo hace una disertación histórica del castillo de Almonecir y sus avatares a los largo del tiempo, que escuchamos con atención.
A continuación, el grupo se entretiene recorriendo el recinto y conociendo algo más sobre esta fenomenal fortaleza medieval.
En la cara norte del recinto, este estropeado panel nos informa de las cimas visibles desde aquí.
La Rastra y las Lorenzas (izquierda) y la Rápita.
La Rápita.
El Alto del Pinar
Y Algimia de Almanacid.
Tras el aspecto cultural e histórico de la ruta pasamos al más básico, pero necesario, aspecto de la alimentación. El momento del almuerzo fue uno de los más deseados y bien aprovechados del día.
Tras almorzar, procedimos a visitar el interior de la torre.
En los bares del pueblo se puede pedir la llave para poder entrar. Se requiere dejar el DNI en depósito, que se recoge tras la visita.
La torre tiene cuatro plantas a las que se accede por escaleras de madera.
A la mazmorra se accede por esta escalera algo más vertical. En el interior no hay luz.
Ésta es una de las plantas de la torre.
Y estas las vistas desde una de las ventanas abiertas hacia el patio de armas.
Algunos aún no han terminado el almuerzo.
Vistas desde la parte superior de la torre.
También podemos ver desde lo alto de la torre, la torre de Alfándiga, torre defensiva para vigilar de los posibles peligros y avisar de ellos a los moradores del castillo.
Otro elemento visitable es el aljibe.
Es un elemento esencial para la supervivencia en el recinto.
Este panel nos explica su importancia y el funcionamiento.
Este es el interior del aljibe, al que se puede acceder por una portezuela lateral.
La abertura del techo se corresponde con el punto de la superficie en el que se encuentra el pozo que servía para la extracción del agua.
Tras la visita al castillo y el almuerzo, tocaba volver a Vall de Almonacid.
Dejamos el castillo y ahora rodearemos el cerro por su vertiente este y norte.
El regreso es por una cómoda y ancha senda que nos permite un paso animado y sin esfuerzo.
Algimia de Almonacid extendida a lo largo del valle.
El camino transcurre plácidamente entre pulcros y cuidados campos de olivos, almendros, higueras y cerezos principalmente.
Ahora vemos el castillo desde su otra vertiente. Nos sigue impresionando su elevada torre y seguimos intentando rememorar cómo fueron aquellos pretéritos tiempos en los que el castillo y sus moradores fueron los defensores de todos aquellos que se encontraban bajo su dominio.
Los cerezos ocupan también algunos campos junto al camino.
Nos muestran orgullosos sus rojos y dulces frutos.
Regresamos al estanque de la fuente Mayor, donde los patos siguen recreándose en sus plácidas aguas.
Y de nuevo en el resturante laPalanca.
Aquí pondríamos el remate al estupendo día de senderismo y cultural, en un excelente y distendido ambiente donde disfrutamos de naturaleza y un poco de nuestra historia.
Los participantes esperando que se sirviera la comida, mientras mantenía una jovial y amena charla.
Nuestro grupo disfrutando de la comida.
Una deliciosa paella y un estupendo postre casero de tarta de chocolate pusieron el punto y final a esta excelente mañana. ¡Ah! y brindamos con cava deferencia de la casa por un próximo encuentro.
Para terminar, quería recomendaros la lectura de un interesante trabajo sobre el castillo, obra de la licenciada en Historia del Arte Mª Trinidad Santamans Checa. Se titula "Ayer y hoy del castillo de Almonecir"(haced clic sobre el título).
Mi estimado amigo, Emilio, como siempre tan amable y generoso conmigo..., leo con atención tu cuidada entrada (como todas las tuyas) en este día tan especial - uno más - a nuestro querido y entrañable Castillo de Almonecir. Literatura, sin duda, pasión, y entrega desprendes en tu narración y descripción de la misma. Aquí queda como merecido recuerdo de un extraordinario día, en compañía de cada vez más amigos que compartirán su amor por el Castillo de Almonecir. Agradecido, y no ya por tus palabras hacia mí, que también, sino por el cariño que profesas a este imponente coloso de nuestra amada Sierra de Espadán. Ésto es Historia, amigo. Por 10 siglos más... Recibe un cálido y fuerte abrazo.
¡Hola, Juanjo! Gracias por tus generosas palabras. Un placer compartir contigo cualquier ruta y ésta en particular porque sé que tienes un especial cariño a este castillo. No en vano forma parte de tu logo. Lo dicho, gracias y hasta otra. Un abrazo, amigo.
Diferente pero muy interesante entrada. Es una gozada ver castillos tan bien conservados y que encima cuentan con cartelería en sus inmediaciones con la explicación de que parte de este. Menuda comilona final que os pegasteis... Jejeje
¡Hola, David! Siempre son interesantes las rutas mixtas donde disfrutas de la naturaleza, pero también de la historia de estas tierras que no debemos olvidar. Un abrazo.
Mi estimado amigo, Emilio, como siempre tan amable y generoso conmigo..., leo con atención tu cuidada entrada (como todas las tuyas) en este día tan especial - uno más - a nuestro querido y entrañable Castillo de Almonecir. Literatura, sin duda, pasión, y entrega desprendes en tu narración y descripción de la misma.
ResponderEliminarAquí queda como merecido recuerdo de un extraordinario día, en compañía de cada vez más amigos que compartirán su amor por el Castillo de Almonecir.
Agradecido, y no ya por tus palabras hacia mí, que también, sino por el cariño que profesas a este imponente coloso de nuestra amada Sierra de Espadán.
Ésto es Historia, amigo. Por 10 siglos más...
Recibe un cálido y fuerte abrazo.
¡Hola, Juanjo! Gracias por tus generosas palabras. Un placer compartir contigo cualquier ruta y ésta en particular porque sé que tienes un especial cariño a este castillo. No en vano forma parte de tu logo. Lo dicho, gracias y hasta otra.
EliminarUn abrazo, amigo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarDiferente pero muy interesante entrada.
Es una gozada ver castillos tan bien conservados y que encima cuentan con cartelería en sus inmediaciones con la explicación de que parte de este.
Menuda comilona final que os pegasteis... Jejeje
Un abrazo.
¡Hola, David! Siempre son interesantes las rutas mixtas donde disfrutas de la naturaleza, pero también de la historia de estas tierras que no debemos olvidar.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarQue mejor que una ruta con un buen guía que aparte de conocer las sendas, conoce la historia y te explica por donde caminas???
Esperemos que este castillo se conserve así de bien durante mucho tiempo.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola, Jose! Desde luego, todo un lujo poder compartir ruta con Juanjo. Seguro que aprendes y disfrutas al 100%. Este fue el caso.
EliminarUn abrazo.