Esta semana nos trasladamos al norte de Alicante, a la comarca de la Marina Alta. Concretamente nos desplazamos a la Vall de Laguar para ascender a la mítica y mágica cima del Cavall Verd, en la sierra del Penyó, a la que teníamos ganas desde que vinimos a esta comarca para realizar la "Catedral del senderismo".
Desde entonces, la sombra del Cavall nos ha estado persiguiendo hasta que este fin de semana pudimos cabalgarlo.
La Vall de Laguar es un municipio formado por los núcleos urbanos de Benimaurell (Pueblo de Arriba), Campell (Pueblo de Abajo), Fleix (Pueblo de en medio) y Fontilles. Todas estas poblaciones conforman el municipio que tiene su Ayuntamiento en Fleix.
Nos acercamos hasta el núcleo de Benimaurell para subir a la cima de ese Caballo Verde, que los moriscos esperaron ver aparecer para que los socorriera en el triste lance de su expulsión de España allá por 1609.
Os pongo aquí un fragmento de un texto extraído de esta dirección web "http://www.diarioinformacion.com/dominical/2010/04/27/leyenda-caballo-verde/997809.html"
donde se explica el origen de esta leyenda.
"Existen varias leyendas que
tienen como cuna la rebelión morisca en el Valle de Laguar. Probablemente, la
más conocida hoy en día es la del Caballo Verde.
Escolano
cuenta que los moriscos que se refugiaron en el Valle de Laguar estaban
"engañados de dos Alfaquíes, que entre muchos reverenciavan que se dezian
Pollopi y Borom, los quales les havian dado a entender que los Christianos no
havian de poder entrar en el valle de Alahuar, y que en llegando a el cegarian
y le perderian de vista, y que aunque les tirassen arcabuzazos, no les havian
de empecer". Por desgracia para ellos, el valle no se hizo invisible ante
la mirada de las tropas del general Mejía. A pesar de ello, uno de aquellos
alfaquíes (probablemente el otro ya había muerto) insistió en la magia que
poseía el lugar cuando las tropas irrumpieron en el valle a sangre y fuego:
"dieron mas credito al Alfaquí que les dixo que los havia de amparar en su
levantamiento un cavallo verde, y no entendiendo que se dezia por la sierra de
Pop, cuyas dos puntas con lo que está en medio tienen figura de una silla de
cavallo y es verde por ser monte, creyendo que avia de aparecer un cavallo
verde que milagrosamente los havia de liberar, se subieron a la montaña rotos y
desbalijados".
Contaba la leyenda morisca que la sierra se hallaba hundida porque, siglos antes, luchando contra el ejército del rey don Jaime, un gigante y poderoso guerrero llamado Alfatami había caído allí con su caballo de color verde, quedando ambos sepultados. Pero que, llegado el momento, guerrero y corcel resucitarían para defender a los moriscos de los cristianos, si éstos se atrevían a volver a invadir el valle."
Contaba la leyenda morisca que la sierra se hallaba hundida porque, siglos antes, luchando contra el ejército del rey don Jaime, un gigante y poderoso guerrero llamado Alfatami había caído allí con su caballo de color verde, quedando ambos sepultados. Pero que, llegado el momento, guerrero y corcel resucitarían para defender a los moriscos de los cristianos, si éstos se atrevían a volver a invadir el valle."
Además de subir a la montura de este mítico caballo, aprovechamos que el precioso valle alicantino se encuentra en plena campaña de la cereza para probar tan preciado y sabroso fruto. Ciertamente, no nos arrepentimos de ninguna de las dos cosas.
Llegamos a Benimaurell de buena mañana, por la CV-721 y dejamos el coche en el aparcamiento de la localidad al que accedemos rodeando el pueblo por la derecha nada más entramos en él.
Otro aspecto novedoso y muy agradable del día fue la presencia en la ruta de Jesús Morant, compañero de fatigas de Casiaventurilla. Compartió la ruta con nosotros y pudimos aprender muchas cosas sobre botánica de la que es un gran conocedor. También pudimos comprobar lo buena persona que es. Quedamos muy contentos de haber compartido ruta con él.
En la foto, de izquierda a derecha, Enrique, Jesús y Rafa.
Agachados, Ricardo y servidor.
Las primeras imágenes son hacia la sierra de Migdía. No la conocemos y le debemos alguna ruta por allí. Lo apuntamos.
Salimos dirección por la carretera por la que vinimos. Andaremos un kilómetro aproximadamente por ella hasta que la dejaremos cogiendo un camino rural a la derecha.
En este punto dejamos la carretera y comenzamos a caminar por un camino rural, entre cerezos y almendros mayormente.
La Fuente del Peñón tenía algo más de agua, pero no demasiada.
A partir de la fuente, el camino nos va subiendo con buena pendiente y nos permite disfrutar de las primeras vistas, aunque envueltas en una ligera neblina, del valle.
En la foto, Campell.
Estas dos cimas de la sierra del Penyó asemejan una silla de caballo, ¿no?.
Hasta que encontramos el inicio de este bonito sendero, entre pequeñas carrascas y recién limpiado que nos irá subiendo con buen desnivel hasta el collado desde el que iniciaremos la subida al pico.
A medida que nos acercamos al collado, las rocas toman posesión del paisaje. Algunas, con extrañas formas que cada cual interpreta a su manera.
El PR vira hacia la derecha en el collado. Pero nosotros lo hacemos en sentido contrario para ascender a la cima, que queda fuera del PR.
Justamente vemos una marca de camino erróneo pero seguimos adelante. A partir de aquí unos puntos amarillos estratégicamente pintados en las rocas nos van guiando por el entramado de piedras que nos llevarán hasta un paso más vertical que habremos de salvar ayudados de dos grapas y una cadena, que al parecer sustituyó a una cuerda.
Aquí tenemos el paso. Habremos de salvar unos tres metros de pared. Con la ayuda del equipamiento se supera bien. Aunque recomendaríamos que los que no estén acostumbrados a este tipo de pasos, evite hacerlo.
Iniciando la subida (foto de Ricardo Vivó).
Tras superar el paso, aún habremos de subir entre un marasmo de rocas y siguiendo los puntos amarillos y algún hito que nos marcan el mejor paso para llegar a la cima. En algún punto tendremos que apoyar las manos para avanzar y siempre lo haremos con las debidas precauciones cuando caminamos por terrenos rocosos y aéreos. La altura y verticalidad nos invita a detenernos a disfrutar del paisaje.
Finalmente, alcanzamos la cima.
Cavall Verd, 789 mnsnm.
Decidimos no hacerlo y dejarlo para otra ocasión.
Desde aquí, si el tiempo hubiera sido más benigno hubiéramos podido disfrutar de vista sobre el Mediterráneo, pero no fue así.
Benigembla desde el Cavall.
Desde aquí, si el tiempo hubiera sido más benigno hubiéramos podido disfrutar de vista sobre el Mediterráneo, pero no fue así.
Benigembla desde el Cavall.
Destrepando el paso (foto de Ricardo Vivó).
Hacia el sur acertamos a captar con el zoom la caseta forestal y el vértice geodésico del Cocoll, perteneciente al término municipal de Castell de Castells.
El cordal es muy bonito de recorrer. Sus vistas a ambas vertientes provocan que queramos recrearnos haciendo fotos tan espectaculares como esta en la que vemos a Ricardo posando con Benigembla al fondo del valle.
Como digo, el cresteo es espectacular por sus vistas, aunque caminamos incómodamente debido a las piedras y lo abrupto del terreno.
Seguimos el largo cresteo, un rompepiernas con subidas y bajadas, pasando por cimas que rondan los ochocientos metros. El puntal más alto lo bordearemos por la izquierda "Penya Alt" de 847 m.
Y otro paso con cadena que nos ayuda a bajar un pequeño paso sin excesivos problemas que prácticamente no necesita de la cadena para negociarlo. Tal vez, de subida sea más aprovechable.
Llegamos a este collado desde el que podríamos regresar a Benimaurell, pero seguiremos por el cordal casi hasta el final.
Tras rodear la Penya Alt, la senda da un giro a la derecha y se interna por un momento en un bosquecillo de pinos.
Siguiendo la dirección que llevábamos llegaríamos hasta el collado de Garga (más tarde llegaremos hasta allí, pero en coche, a comer en el restaurante Venta del Collao).
Ahora el sendero de bajada nos lleva por el camino de la umbría de Benimaurell.
Al girar, hemos cambiado de vertiente.
Al girar, hemos cambiado de vertiente.
Al fondo la sierra de Segaria, con su afilada cresta.
El sendero se torna en camino entre campos de almendros la mayoría y algún campo de cerezos.
El sendero se torna en camino entre campos de almendros la mayoría y algún campo de cerezos.
Encontramos escalones en el camino que nos recuerdan a los de la cercana catedral del senderismo.
Salimos a la carretera de subida al Collado de Garga.
Salimos a la carretera de subida al Collado de Garga.
Caminamos por la umbría de Benimaurell, con las verticales paredes de la sierra del Penyó a la derecha.
Una voz desde el bajo de una casa nos ofrecía cerezas. Ante tal espectáculo no nos pudimos
negar y cargamos con las llamativas y exquisitas frutas como no podía ser de otra manera.
Llegamos hasta el poste informativo del PR-CV 181 que hemos realizado en parte.
negar y cargamos con las llamativas y exquisitas frutas como no podía ser de otra manera.
Llegamos hasta el poste informativo del PR-CV 181 que hemos realizado en parte.
Y llegamos al aparcamiento donde dejamos el coche a la mañana.
Fin de esta bonita y montañera ruta, como todas las de esta bonita provincia.
Pero aquí no acabó todo. Tras tomar una cerveza en el bar junto al aparcamiento, nos dirigimos al restaurante de la Venta del Collao a comer. En las fotos, Fideuá de pato y foie y arroz meloso de verduras.
Casi nada.
Estas bonitas vistas desde la Venta del Collao pusieron punto y final a este bonito día de senderismo.
Un gran día donde disfrutamos de una gran ruta y conocimos a Jesús, con el que disfrutamos con sus conocimientos y su simpatía. Esperemos coincidir en muchas otras.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
Hola Emilio...
ResponderEliminarMas que atractiva ruta,en la provincia de Alicante y como apuntas al principio,a mi tambien me persigue la sombra de ese Cavall Verd...jejeje,ya que anda en esa abultada agenda montañera que todos tenemos,desde hace bastante tiempo.
Desde luego,que se ve agreste ese cordal por el que habéis transitado y con vistas,a pesar de la neblina espectaculares.Por supuesto la ascensión al Cavall,que era el ''plato fuerte'',con su dosis de aventura y muy buen desnivel,por lo visto en el track de wikiloc y también,con magnificas vistas.
Grata sorpresa,ver a Jesus de CasiAventurilla,con vosotros.Hemos tenido el placer de compartir alguna ruta con el(aparte de la grabación del Mountain Bloggers) y es un tipo genial,aprendes mucho,sobre botánica.
Lo dicho Emilio,ruta que sigue pendiente,esperemos ya,para la próxima temporada a partir de septiembre,que ahora ya llegan los temidos calores.
Un abrazo.
¡Hola, Juane!
EliminarRuta muy interesante, efectivamente. La ascensión al pico espectacular y el cresteo muy interesante. Además disfrutamos luego de las cerezas. En cuanto a Jesús, una agradable sorpresa. Se adaptó perfectamente al grupo y disfrutó con nosotros mucho. A su vez, aprendimos cosas interesantes de botánica del que es un experto. Resumiendo, recomendable cien por cien.
Un abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarMuy interesante la ruta, sobretodo esa última ascensión con los tramos equipados, y la zona de cresteo muy bonita también.
Ves como también le das al hierro, en cuatro días te veo haciendo alguna ferrata sencillita.
Un abrazo.
¡Hola, David!
EliminarRuta muy interesante y con excelentes vistas, a pesar de la neblina. Ruta muy montañera y espectacular en el corazón de la sierra alicantina. Te la recomiendo.
Un abrazo.
Hola Emilo.
ResponderEliminarMuy reciente tengo la ascensión a este Cavall Verd, y aún así ha estado bien rememorar mediante tu crónica esa bonita jornada de montaña en la que no faltó de nada, el cresteo, ese tramo aventurero para rematar la subida o el tramo más agrícola para unir los pueblos del valle, aunque en nuestro caso nuestra comida fue un poco más austera que la vuestra jajaja. Lo dicho, una ruta que en mi opinión le hace una digna competencia a la estrella del valle, la Catedral del Senderisme. A mi, habiendo hecho ya las dos, me gusta más la del Cavall.
Tengo el placer de conocer a Jesús, nos conocimos por casualidad en la Murta, nos cruzamos en una senda y por unas cosas y otras entablamos conversación, luego volví a coincidir, meses después, con él, en el ciclo anual de cine de montaña de Canet d'en Berenguer.
Un abrazo.
Hola Emilio!
ResponderEliminarQue gran ruta!
Casualmente, he veraneado varios años en Benigembla (incluso actualmente tengo familia viviendo allí), así que imagínate.... El Cavall Verd, ha formado parte de mi infancia. Era la montaña que veía nada más levantarme cada mañana y por supuesto no paré hasta subir a su cima (tengo anécdotas muy curiosas que ya te contaré algún día).
Por Benimaurell, no he subido nunca y... gracias a tu crónica ya hace compañía a otras tantas, en ese cajón de rutas pendientes.
Las cadenas, la cresta... le dan un aire más montañero.
Le doy la razón a David... Te estás aficionando al hierro. Cualquier día te vemos con el arnés.
Un abrazo