Esta semana parece que la gente ha empezado a desperezarse un poco. Por eso, este sábado he tenido compañía. Mis buenos amigos Emilio Romero y Jaime, han querido (y podido) compartir ruta conmigo. Por imperativos de tiempo, hoy precisábamos de una ruta cercana y corta. De nuevo, La Calderona nos ha sacado de apuros.
Hacía años que no venía hasta la Cartuja de Portacoeli (situada en el valle de Lullén, comarca del Camp de Turia). Me apetecía volver aquí tras tantos años ausente de este lugar tan frecuentado otrora. Siempre me ha impresionado la Cartuja por ese silencio especial que se palpa en el ambiente, esa paz y tranquilidad que se respira aquí, esa belleza que le otorga el paisaje que la rodea...en fin, una serie de sensaciones especiales que hacen de este rincón de la Calderona un lugar muy particular para mi. De algo le vendrá lo de "Puerta del cielo". Así que, qué mejor que pasear por este entorno provilegiado.
A eso de las 8,30 estábamos dispuestos a difrutar de esta ruta de algo más de 12 km que transcurre en su mayor parte por pista y recorre algunos tramos de senda (GR 10) que rompen un poco su monotonía. La sombra escasea y tuvimos suerte que nos salió un día nublado que evitó la solana que hubiéramos sufrido de no haber sido así. La contrapartida de ello es que las vistas durante todo el recorrido iban a estar mermadas y faltas de luz debido a la ausencia del astro rey.
A eso de las 8,30 estábamos dispuestos a difrutar de esta ruta de algo más de 12 km que transcurre en su mayor parte por pista y recorre algunos tramos de senda (GR 10) que rompen un poco su monotonía. La sombra escasea y tuvimos suerte que nos salió un día nublado que evitó la solana que hubiéramos sufrido de no haber sido así. La contrapartida de ello es que las vistas durante todo el recorrido iban a estar mermadas y faltas de luz debido a la ausencia del astro rey.
Nuestra ruta parte desde la misma puerta de la Cartuja, cerrada a cal y canto, hecho que no sucedía hace casi 40 años en que conocí este bello lugar. El muro que rodea el recinto tampoco existía y caminar junto a la pista que de aquí parte, nos permitía la contemplación del edificio a medida que caminabas. Hoy en día no es así. Una lástima. Empezamos, pues, a caminar por este bonito camino flanquedado por cipreses, el árbol que crece hacia le cielo intentando alcanzarlo (no sabemos si lo llega a conseguir).
Comenzamos a caminar por este bonito y tranquilo camino escoltados por los cipreses. El muro levantado, nos impide ver el edificio de la Cartuja, visible en otro tiempo mientras andabas.
Este cartel en el muro, junto a la puerta de entrada a la Cartuja, recoge dos normas principales de la orden de San Bruno: clausura total (no pueden recibir visitas salvo excepciones y las mujeres tienen totalmente prohibido el acceso) y voto de silencio (éste es considerado fundamental para la contemplación y es norma principal para el cartujo, que únicamente habla en contadas ocasiones). Respetemos pues sus principios.
Como ya es costumbre, una foto antes de empezar ilustra el post. Emilio Romero, Jaime y servidor, de izquierda a derecha.
A unos cientos de metros de la partida pasamos debajo de este centenario acueducto que conducía el agua desde la fuente de la Mina ( o de la Hoya).Hoy en día ha perdido su utilidad.
Ascendemos por la pista entre pinos, paralelos al barranco de Portacoeli. La zona ha padecido numerosos incendios que esquilmaron la vegetación. Hoy en día continúa regenerándose. Un cielo plomizo enturbia el día y el paisaje.
Paseamos por tierra roja que evidencia que el rodeno está muy presente en la zona.
En los cruces encontramos paletas de dirección que nos ayudan a seguir el camino. En este punto, abandonamos la pista para dirigirnos a la Font del Marge. Después retornaremos hasta a quí de nuevo.
A un centenar de metros del cruce encontramos ,en un paraje poblado de eucaliptos, la font del Marge. Podemos descansar un poco, rellenar agua y...hacernos una foto.
Foto para la posteridad.
En el tocón de un eucalipto encontramos este hongo de colorido tan chillón.
Unos enormes eucaliptos aromatizan este lugar.
Retomamos la pista y seguimos subiendo poco a poco. Desde la altura que hemos alcanzado, ya es posible divisar la gran llanura aluvial del Turia.
Desde la pista divisamos esta vetusta torreta forestal que desde mi adolescencia me ha intrigado y que no sé en que montaña se encuentra enclavada.
En el punto que veis en la foto, abandonamos la pista para seguir un bonito tramo de senda.
La senda tiene en algún tramo restos de empedrado.
Desde la senda divisamos el valle de Lullén y la Cartuja que desde aquí viste sus mejores galas.
También divisamos el Camp de Túria y todas sus poblaciones. En la foto, LLíria (der.) y Benaguasil (izq.).
Mirador de Mireia o Rebalsadors.
En un punto del sendero encontramos una senda que nace a la izquierda y que nos lleva en una buena pendiente, hasta el mirador de Mireia o Rebalsadors.
Las vistas desde el mirador son espectaculares en 360º, desde el Golfo de Valencia y la Albufera hasta todo el Camp de Túria.
Desde este mirador tenemos a un paso la cima de Rebalsadors (801 m).
El Alt del Pi y la Mola de Segart también son visibles desde esta atalaya.
La localidad de Serra, arropada por las montañas, se deja ver desde el mirador.
La caseta forestal de... también es fácilmente visible.
La población de Bétera a los pies de la Calderona.
Y, por supuesto, la omnipresente Cartuja en el fondo del valle.
Tras almorzar y recrearnos un rato con las vistas espectaculares, aunque tamizadas por la falta de luz debida a las nubes, nos hicimos la foto de rigor y partimos de nuevo.
Regresamos hasta el cruce donde cogimos la senda de ascenso y ahora nos vamos hacia nuestra izquierda para seguir por sendero hasta una pista que cogeremos hacia la derecha, dirección a las Gorrisas.
Este tramo de senda (GR 10) transcurre por el barranco de Deula y tiene más vegetación.
La vertiente sur de Rebalsadors nos contempla con su color rojizo.
Dejamos la senda y tomamos esta pista hacia las Gorrisas.
Desde el borde de la pista vemos la localidad de Serra. Distinguimos desde aquí perfectamente la senda que recorrí la pasada semana y que conduce hacia el castillo, perfectamente definida y dibujada en la cresta de la montaña. A la derecha, la plana cima de la Mola de Segart.
Desde la pista, encontramos también campos de almendros, olivos y algarrobos propios de la zona, escalonados formando terrazas y que ahora conviven con campos de naranjos introducidos hace unas décadas y que han ido reduciendo estos cultivos de secano.
Junto a la pista encontramos la fuente de Potrillos.
La pista bordea los terrenos de la Cartuja por su lado este.
Esta bonita instantánea se puede tomar desde un punto de la senda, ya en las proximidades de la Cartuja. Como se aprecia, campos de naranjos la rodean.
Antes de salir a la carretera de acceso a la Cartuja (CV 331) pasamos por esta ermita abandonada cuya advocación e historia desconocemos.
Ya en las proximidades de la carretera, no podemos evitar fotografiar de nuevo la Cartuja, rodeada de paz y silencio.
Finalmente salimos a la carretera y giraremos a la derecha y en unos 200 m llegamos de nuevo a nuestro punto de origen, dando por terminado este bonito paseo por uno de los rincones más emblemáticos de la Sierra Calderona.
Entradas relacionadas:
Hola Emilio, clasico de entre los clasicos, es mi laboratio vespertino particular todos esos parajes. Te comento que la ermita esta dedicada a Santa Barbara, puedo calcular que esta tapiada mas o menos desde la mitad de los años ochenta, debido a que una vez trepando por el pino que nace cerca de la parde subi a la ventanita de arriba y meti el brazo con la camara y los rayajos en la pared databan muchos de los años ochenta, ademas de una haciendo apologia al terrorimo vasco tan en auge en aquella epoca. Cerca de la ermita por debajo de la loma en la que se asienta hay una pequeña cueva. Ademas, cerca de alli tambien estaba la herreria, que hace un par de años sus arcos acabaron en el suelo. Bueno, es un lugar magico y oscuro tambienn, asi lo atestiguan sus numerosas leyendas y asesinatos acontecidos cerca de alli. Saludos y a continuar la marcha.
ResponderEliminar¡Hola Sugoi! Un clásico, desde luego. Lo de los asesinatos y fusilamientos de la guerra civil lo había oído, pero desconocía la advocación de esta ermita. Gracias por enriquecer la entrada con tu comentario.
EliminarSaludos.
Que tal Emilio!
ResponderEliminarLa torre observatorio que comentas, en el mapa del Servici Geográfico del Ejercito viene reseñada como La Rosa.
Y que decir de la cartuja, mítico lugar no solo de la Sierra Calderona, sino de la Comunidad Valenciana.
¡Hola Javi! Gracias a ti también por la información. Yo he mirado varios mapas, pero no me figura en ninguno una caseta forestal por ese punto. Y sobre la Cartuja, una maravilla arquitectónica en un enclave privilegiado.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarUna nueva en la que has plasmado tu amor por la Serra Calderona y tus conocimientos sobre ella, he de decir que pese a la cercanía, esta sierra sigue siendo prácticamente una desconocida para mi, a ver si este invierno me animo a rodar un poco más por allí.
Un abrazo.
¡Hola Dani! La Calderona tiene enclaves muy bellos dignos de ser recorridos por cualquier senderista. Es cierto que es una sierra esquilmada por los incendios, pero aún así sigue manteniendo un encanto muy especial. Intenta hacer alguna rutilla por aquí.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!, aunque la Calderona todos la conocemos, siempre encuentras rincones nuevos, lo que no hay es que quedarse en casa.
ResponderEliminarLa foto donde se ve la senda de subida al Castillo de Serra y la Mola es muy chula.
Un abrazo
¡Hola Simón! Pues no nos queda nada que ver por todas partes... y la Calderona no iba a ser menos.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarTe has propuesto peinar la Calderona??? jajaja me parece bien, esta sierra se merece eso y algo más...Alguna vez te he comentado la cantidad de rutas que llevo hechas por esta sierra, muchas de ellas repetidas pero me da igual, yo no me canso, la cercanía con Valencia hace que sea un escape de salida y por eso algo más recorrida que otros sitios.
La torreta de la caseta forestal, si no me equivoco está situada sobre el Cerro de la Mata y en la falda de esta montaña pero al otro lado de la pista forestal está la Font del Berro.
Bueno que podamos seguir mucho mas tiempo caminando por esta sierra.
Un abrazo
Jose
¡Hola Jose! Las circunstancias han motivado que estas últimas salidas sean en esta cercana sierra que tan bellos rincones alberga y no serán la únicas, seguro. En cuanto a la caseta forestal, la Mata es una de las posibilidades que barajaba mirando el mapa del Instituto Geográfico Nacional, pero en él no aparece ubicada ninguna caseta. Pero es muy probable que sea ese por la situación respecto al mirador de Mireia.Efectivamente, en la cara norte está la fuente del Berro.Gracias por la información.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarRuta bonita donde las haya.Para mí la preferida de esta Sierra,la cual puedo contemplar,todos los días desde casa.
Una ruta que he hecho de día,de noche,al atardecer o al amanecer.
Siempre interesante,siempre bonita,con unas panorámicas generales del Valle,del golfo de Valencia,de la Cartuja,de la Pobleta...
Un abrazo.
¡Hola José Luis! Tú que la tienes tan cerca, conoces muy bien esta sierra y todos sus rincones. Qué te voy a contar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre se un aliciente recorrer estas preciosas tierras y disfrutar de estos paisajes. Si encima lo realizas en grata compañía, el placer es inmenso e intenso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio-Ro
¡Hola Emilio! Bonita ruta, excelente compañía y buen ambiente. ¿Qué más podemos pedir?.
EliminarUn abrazo.