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domingo, 4 de junio de 2017

SERRA: REBALSADORS-LA GORRISSA (3/6/2017)


Esta semana volvemos a nuestra casa para realizar otra ruta en el Parque Natural de la Sierra Calderona. Esta sierra nos ofrece tal cantidad de combinaciones posibles y tantas buenas rutas que no terminamos nunca de recorrer y disfrutar de todos los bellos rincones que esconde. En esta ocasión repetimos cima (Rebalsadors) y ascendemos a otra más modesta, pero que no conocíamos. Se trata de La Gorrissa. Os la recomiendo pues, pese a su modesta altura (586 msnm), nos ofrece unas excelentes panorámicas en 360º nada desdeñables.

Se trata de una ruta circular de poco más de quince kilómetros, que en sentido dextrógiro nos llevará primero al vértice geodésico de Rebalsadors. A continuación seguiremos hasta el mirador de Mireia. Desde aquí nos dirigiremos hasta La Gorrissa, a la que ascenderemos por primera vez y disfrutaremos de buenas vistas. Tras bajar, por el camino de la fuente de Potrillos volveremos hasta Serra para finalizar la ruta.


Aparcamos nuestro coche en el aparcamiento que se encuentra frente a la casa consistorial


Comenzamos a callejear para buscar la Avenida de Deula.
Destaca entre los tejados del caserío de Serra la conocida como torre del Señor de la Villa.


Bajamos por la calle Sagunto y la Calle Valencia y giramos aquí para coger la Travesía de San Francesc.


Ha llovido de madrugada y las calles aún están mojadas. La evaporación hace que la humedad sea muy alta con lo que la sensación de bochorno es grande.


Y damos por fin con la Avenida Deula.
 Ahora la seguiremos hacia la derecha.


Nos dirigimos por esta larga avenida en busca de la fuente de Deula.


La cara sur de Rebalsadors nos ofrece esta vista. 
En un par de horas estaremos por allá arriba.


En este punto termina la Avenida Deula y confluye con la Avenida de la Serrà. Giraremos a la derecha y en pocos metros encontraremos el inicio del camino a la fuente de Deula.


Este es el inicio del camino a la fuente de Deula.


Al poco de empezar a caminar vemos un tramo en el que se ha desprendido parte del camino que ha caído sobre el barranco.


Continuamos por el ancho camino que en breve nos llevará hasta la fuente.


Llegamos a este tranquilo y bonito paraje.


Panel informativo de las fuentes que veremos en esta ruta: ésta de Deula y la de Potrillos.


Nos acercamos a la fuente. 
Como sucede en muchas de las fuentes y manantiales que vemos en nuestras rutas, un cartel nos avisa de su no aptitud para el consumo humano. Nosotros solemos beber en casi todas puesto que son fuentes de las que se ha bebido toda la vida, lo que sucede con ellas es que no están cloradas y por lo tanto su no potabilización obliga a los ayuntamientos a avisar sobre este aspecto. En este caso, vimos como una señora volvía de la fuente con una garrafa, señal de que los vecinos la utilizan para beber.


Fuente de Deula.


Otra de las salidas del agua en esta fuente.


Paraje de la fuente de Deula.


Dejamos la fuente y ahora seguiremos por el barranco de Deula. Para ello subimos por el murete que hay junto a la fuente.


Ahora transitaremos por el cauce. No será un tramo muy largo, pero es bastante bonito y pintoresco.


A lo largo del corto recorrido sortearemos pequeñas gradas de roca que harán más entretenido este tránsito.


Sorteamos también este desprendimiento que obstruye un tanto el cauce.



El barranco desemboca en esta pista que lo cruza. Nosotros cruzaremos a la otra parte y lo abandonaremos para ascender por una senda que sale a nuestra derecha.


Continuamos unos metros antes de abandonar definitivamente el barranco. Este paraje está limpiado de hace poco. De hecho aún están por el suelo los haces de leña de la podada.


Esta senda que vemos a la derecha es la que hemos de seguir.


Y enseguida vemos esta nueva bifurcación. De nuevo la derecha.


Una marcada y empinada senda nos conducirá prácticamente sin descanso hasta la cima de Rebalsadors.


Siempre hacia arriba y con escasos tramos llanos para recuperar el aliento.


Salimos a esta pista y seguimos a la derecha, ¡cómo no, en subida!


Hay tramos bastante empinados. 
La senda no nos da respiro, pero nos gusta.
La humedad nos hace sudar de lo lindo.


En este tramo la naturaleza ha esculpido estas escaleras naturales.


Hacemos una primera parada en este mirador natural sobre Serra.
Aprovechamos para recuperar la respiración y secarnos el sudor que nos empapa.
Además disfrutamos de las vistas, aunque hoy las nubes, que más tarde irán en aumento, nos impiden una visión nítida del horizonte.


Instantánea con el castillo de Serra en primer término, 
La  Mola de Segart, con su inconfundible silueta, detrás.


Hacia la otra parte, ampliamos con zoom la panorámica para obtener esta foto del mirador de Mireia que visitaremos más tarde y cuyo refugio nos vendrá de perlas para protegernos de la lluvia que más tarde caería sobre la sierra.


Seguimos subiendo por la tortuosa y empinada senda junto a paredes tan espectaculares como esta.


Un poco màs arriba, hacemos parada en otro mirador natural. De nuevo aprovechamos para descansar y disfrutar del paisaje.


Cima de Rebalsadors, nuestro siguiente objetivo. 
O sea, que aún no hemos acabado de subir.


El Sierro, al que subimos hace unas semanas.


Y seguimos nuestro camino hacia nuestro objetivo.


En este hito giramos a la izquierda para emprender el último tramo de ascenso.


La última subida se nos presenta dura. Menos mal que las nubes, cada vez más negras, tapan el cielo y evitan que un implacable sol nos castigue.


Por fin, tras un ímprobo esfuerzo, avistamos el pilón del vértice de Rebalsadors.


Paleta en la cima de Rebalsadors.


No nos hicimos foto de grupo en el inicio y aprovechamos la cima para ello, tras haber superado este primer objetivo.
De izquierda a derecha: Rafa Lafuente, Rafa Medina y servidor.

Las nubes cerraban y oscurecían cada vez más el cielo. Los truenos, lejanos hace un rato, se van acercando cada vez más hacia aquí augurando una tormenta inminente que nos apremia a dejar rápidamente el vértice y dirigirnos al mirador de Mireia donde, en caso de lluvia, podremos refugiarnos. Así pues, disfrutamos brevemente de las vistas desde Rebalsadors (ya lo hicimos con más calma hace unas semanas) y emprendemos el camino por la pista hacia el mirador.


Seguimos nuestro camino por el llano de Rebalsadors. Los truenos suenan cada vez más fuertes y cercanos. Tímidas gotas nos caen encima como avisándonos de lo que se nos echa encima.


Lo vemos enfrente de nosotros. Pero ya sabemos que la vista engaña y aunque lo veamos cercano, aún nos queda un trecho. La línea recta sería la solución, pero no es así.



Nuestros pasos se aligeran. Las gotas son cada vez más grandes y persistentes y los truenos ya suena por encima de nuestras cabezas.


A pesar de todo, nosotros intentamos disfrutar en todas las circunstancias. La naturaleza tiene estas cosas y así las admitimos, no hay otra. Sabemos además que la lluvia siempre es precisa y nos gusta que llueva. La tormenta ya no nos agrada tanto. Sabemos que los rayos de una tormenta pueden ser mortales. Acelerando el paso, aún giramos nuestra cabeza para saludar a la sierra de Espadán, con su emblemático pico que le da nombre.


En este punto de la pista, con un pequeño hito que nos avisa, cogemos este sendero que atajará el camino que nos lleva a Mireia. Ahora ya llueve con más intensidad, aunque de momento, nos refresca más que nos importuna.


El sendero sale a la recta pista en cuyo final se encuentra el escalonado mirador de Mireia.


Rafa se detuvo a ponerse el chubasquero. La lluvia ya está con nosotros.
Menos mal que tenemos a un tiro de piedra en mirador. En él encontraremos refugio.


Nos paramos en el panel informativo que se encuentra aquí con los límites del Parque Natural de la Sierra Calderona.


Y fotografiamos el nuboloso ambiente que se puede contemplar desde este mirador.


El mirador de Mireia, escalonado con tres gradas, es un observatorio privilegiado sobre el valle de Lullén, el Camp de Túria, la huerta de Valencia, el Mediterráneo, el golfo de Valencia, la misma ciudad...

La lluvia arrecia de verdad. Tenemos la tormenta encima de nosotros. No conviene que se nos moje la cámara y además no hemos almorzado todavía. El refugio que nos ofrece el mirador nos viene de perlas para este menester y además, nos refugiaremos aquí mientras la tormenta pasa.


"Tras la tempestad viene la calma", dice el refrán y así sucedió. Con la barriga llena y una vez parada la lluvia, nos asomamos de nuevo a este privilegiado balcón a captar algunas imágenes que antes no pudimos hacer. Como el cerro de la Mata.


O esta bonita imagen de la Cartuja de Portaceli, por la que parece que los siglos no hayan pasado. Os recomiendo este post de José Manuel Almerich sobre la Cartuja. Vale la pena.
"La Cartuja de Portaceli"


Otro edificio fácilmente reconocible es el Hospital del Doctor Moliner.

Tras una breve sesión de fotos y de disfrutar de las panorámicas, retomamos la ruta que nos ocupa. Descendemos por la "senda" (parece más bien una torrentera) que nos lleva hasta un collado donde giraremos a la izquierda.


En este collado tomamos el camino de la izquierda que enseguida se torna en senda. Se trata de la cabecera del barranco de Deula, que recorreremos durante un buen trecho.


Caminamos por el interior del barranco de Deula en su cabecera.


Junto a la senda encontramos este bebedero para animales.


Nada más pasar el bebedero, salimos a esta pista que nos llevará, por la derecha, hasta el collado del Espartal.


Seguimos ahora por pista hasta el collado del Espartal, donde encontraremos la senda de subida a la segunda cima del día.


Rebalsadors a nuestra izquierda presenta este impresionante aspecto en su vertiente sur.


Collado del Espartal.
 De frente la senda de subida a las Peñas de la Gorrissa. A la izquierda, hacia Serra por donde vinimos esta mañana. A la derecha por el camino de la fuente de Potrillos, que es la que elegiremos nosotros cuando bajemos de La Gorrissa.
Un aviso. La paleta de subida marca "La Gorrissa 500m". No es así. Estos quinientos metros nos llevan hasta una primera loma, pero no al punto más alto de las Peñas. Para llegar hasta el final habremos de recorrer unos mil metros, es decir, el doble de lo que marca la paleta. 


Iniciamos la senda de ascenso, que como casi todas las de esta sierra. son muy verticales y con pocos momentos de  descanso.


En la ascensión pasaremos por tres lomas antes de llegar al punto más alto de estas peñas. Esas lomas nos servirán para respirar y recuperar fuerzas a demás de que aprovecharemos para disfrutar del paisaje.


Tras un par de lomas, seguimos subiendo más aún. Hemos de llegar hasta el final.


Antes de la cima encontramos este sencillo y rústico hito que marca la antecima.


Y unos metros más allá del hito anterior, encontramos este otro hito que marca el punto más alto de La Gorrisa (586 msnm).


Desde aquí volvemos a disfrutar de excelentes vistas en 360º .


El Sierro...


El Convento de las Carmelitas Descalzas de Serra...


El mirador de Mireia, que nos protegió de la tormenta horas antes...


Rebalsadors, primera cima del día...


Serra, enmarcada por el castillo, a la derecha y el Alt del Pi, al fondo...


El cerro de la Mata...


Vista de Serra desde la cima de La Gorrisa, para despedirnos antes de continuar.


Volvemos por la misma senda de subida hacia el collado.
Nos vamos por la izquierda.


Seguimos por el camino de Potrillos, charlando distendidamente sobre lo humano y lo divino.


Y llegamos a la fuente de Potrillos. 


Nos viene de perlas para refrescarnos y beber. 
Después de la tormenta, el sol hizo su aparición y ya calentaba a base de bien.


Seguimos el camino dirección a Serra. Siempre, hacia la izquierda en los cruces.


El Collado Blanco. Izquierda también.


La escasa sombra desaconseja esta ruta para temporada de calor.


Llegamos junto a la carretera en el cruce que sube al Convento de las Carmelitas Descalzas.
De nuevo a la izquierda. De todos modos, las paletas en los cruces nos marcan la dirección.


Desde la carretera, foto del Convento.


Llegamos a la población de Serra. 
Cruzamos la Avenida de la Serrà y seguimos por la Avenida de Potrillos.


Ahora nos toca callejear de nuevo por Serra para llegar hasta el inicio de la ruta.
Pasamos por el Polideportivo.


Y desandamos el camino que hicimos por la mañana, siguiendo las mismas calles.


Nos impresiona esta directa subida al castillo.


Pasamos por el mercadillo del sábado, en la calle San Josep. Curiosamente, este fin de semana se celebraba el "Día de la Cereza". Paradójicamente, en Serra ya no hay prácticamente cerezos. Las cerezas que encontramos son de otras zonas.


Y llegamos, finalmente, al aparcamiento frente al Ayuntamiento. 
Punto y final de nuestra ruta.



La ruta en el mapa.






La ruta en wikiloc.





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Película


8 comentarios:

  1. Hola Emilio
    Como me gusta ese Mirador con ese refugio incorporado, cuantas veces he estado allí...ni lo sé!!! es ya casi como de la familia jajaja.

    La Calderona además de tenerla cerca de casa nos ofrece infinidad de combinaciones entre unas rutas y otras que las hace totalmente diferente entre ellas.

    A vosotros también os pilló la lluvia, pero con ese refugio, no problem jajaja.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. ¡Hola Jose! La Calderona es una sierra muy apañada. Tiene de todo, está cerca y podemos combinar rutas como queramos. Cualquiera de ellas, nos ofrece alicientes más que suficientes para disfrutar de una excelente mañana. Y en este caso, hasta nos protegió de la lluvia.
      Un abrazo.

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  2. ¡Hola Emilio!

    A vosotros no os para ni la lluvia, que suerte contar con ese refugio en el mirador que os protegió de la tormenta.
    Muy bonitas vistas y muy bonitos parajes por los que pasasteis.
    A este paso no os van a quedar senderos que recorrer por la Calderona... jejeje

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola David! La Calderona es nuestra casa. Nos gusta andar por ella porque nos hace recordar el pasado y nos hace disfrutar del presente. Y aún nos quedan muchos rincones de ella para recorrer.
      Un abrazo.

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  3. Hola Emilio.

    Suerte al refugio del mirador, que os vino de perlas para refugiaros de la tormenta que se avecinaba.
    Buena ruta por la Calderona, con ese descubrimiento, al menos para mi, de la Gorrissa, que es una cima de la que no había oído hablar nunca.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Dani! Nos vino estupendamente el refugio. Veíamos que nos iba a venir justo llegar, y así fue. Acabados de llegar empezó a llover con fuerza. Como le decía a David, aún nos quedan rincones y cimas de la Calderona por conocer. Con la Gorrisa ya hemos añadido una más a las ya conocidas.
      Un abrazo.

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  4. Hola Emilio...
    Otra buenísima combinación por la Calderona.Como bien apuntas,son tantas las variantes,que siempre se descubren cosas nuevas,en este caso,esa modesta cima de La Gorrisa.
    Creo que esa tormenta,nos mojo a mas de uno en mayor o menor grado,el pasado sábado...jajaja.
    Potente y empinada subida a Rebalsadors y el Mirador de Mireia,os vino que ni pintado...jejeje.Gratos recuerdos tengo de el,en un par de vivacs que hicimos.
    Es una alegría ver esas fuentes manando agua y ese pequeño tramo del barranc de Deula,es una delicia...

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Juane! Cuantas más rutas haces en La Calderona, más combinaciones ves. Es una suerte tenerla tan cerca. Nos saca de muchos apuros y tiene refugios que te salvan de fenómenos atmosféricos y todo. Una gozada.
      Un abrazo.

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