Esta semana un punto de insensatez, o tal vez de imprudencia, nos llevó a Caudiel a realizar una ruta en su término que nos llevaba desde la población hasta el vértice geodésico de Las Palomas, en el alto que lleva el mismo nombre, por la senda de la Cañada Real del Collado. A continuación recorre unos tres kilómetros de lo que se conoce como vereda de los Contrabandistas para, finalmente, bajando por la senda del Estajo (sendero limpiado entre octubre y noviembre del 2014), volver a Caudiel y dar por terminada esta bonita y entretenida ruta. Aunque eso sí, recomendable para épocas donde el calor no apriete tanto. De ahí lo de la insensatez o imprudencia. Aunque creo que los que nos impulsó a ello fue una buena dosis de ilusión y ganas de disfrutar de lo que más nos gusta sin ponerle peros.
En mi caso, esta es la cuarta vez que merodeo por estos lugares y seguro que vuelvo más veces. El motivo no es otro que el de obtener la espectacular foto de Montanejos, en el fondo del valle, con el macizo del Penyagolosa de telón de fondo, que aparece como portada de esta entrada. Me parece unas de las vistas más originales que podemos obtener de Montanejos.
Nuestra ruta comienza en el lavadero municipal que se encuentra en la calle Gaibiel (hoy al menos dos más en el pueblo). El motivo es doble. Por una parte, podemos cargar agua antes de comenzar la ruta. Y, por otra, al terminar la ruta podremos refrescarnos y lavarnos un poco, que seguro que lo agradeceremos.
El posado de grupo antes de iniciar la marcha.
De izquierda a derecha: servidor, Rafa y Emilio.
Por la calle Tejería buscamos la calle de los Ganaderos.
De izquierda a derecha: servidor, Rafa y Emilio.
Por la calle Tejería buscamos la calle de los Ganaderos.
Avanzamos por caminos rurales entre campos de cultivo, principalmente olivos y almendros (foto de Emilio Romero).
Encontramos la pala que no indica la dirección a seguir y el PR que vamos a seguir durante un buen tramo de la ruta: el PRV 63.5
Podríamos seguir el camino que llevamos, pero el PR da un pequeño rodeo para pasar por la fuente del Cerrao. A la vuelta obviaremos este rodeo.
Fuente del Cerrao. Por desgracia no tenía agua.
Llegamos a esta bifurcación con este poste direccional que marca a derecha la dirección a la Fuente la Higuera. A la izquierda a la fuente de Alcabaira (o La Cabaira). Esta segunda dirección es la que seguiremos, aunque como ruta circular podríamos hacerla en sentido contrario. El camino que hemos llevado hasta aquí será el mismo que haremos a la vuelta.
Seguimos el camino y pasamos por las ruinas de un corral antes de llegar al paraje de la fuente Alcabaira (en la web de Caudiel aparece como fuente La Cabaira).
La fuente tiene agua. No sé si nos atreveríamos a beber de aquí, pero refrescarnos un poco sí que nos atrevemos.
Detrás de la fuente sigue nuestro sendero que en este primer tramo está cubierto por bastante vegetación, dándonos la impresión de que hace tiempo que no se transita por aquí.
La senda sube de manera constante, pero sus lazadas facilitan mucho la subida y dulcifican la pendiente (foto de Emilio Romero).
En algunos tramos de la ascensión observamos los muretes que salvaban el desnivel de la subida (foto de Emilio Romero).
Por fin llegamos a este collado: La Sierra. Desde aquí iremos a la izquierda por la vereda de los contrabandistas para buscar el vértice geodésico de Las Palomas. Luego volveremos hasta aquí y seguiremos a la derecha para continuar por el cordal de la sierra unos tres kilómetros hasta encontrar la senda del Estajo.
Justo detrás de este ramillete de carrascas se encuentra el vértice geodésico.
Vértice geodésico de Palomas (1156 msnm).
Vértice geodésico de Palomas (1156 msnm).
Aprovechamos el ligero viento que soplaba en la cima para hacer aquí la parada del almuerzo. El único inconveniente fueron la cantidad de moscas y la presencia de algún que otro tábano que parecían aviones. De todos modos, el almuerzo fue de lo más reparador.
Tras el almuerzo, volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce de la Sierra. Haremos algo más de tres kilómetros por terreno prácticamente llano que recorre el cordal de la Sierra y que nos ofrece vistas hacia las dos vertientes, la vertiente norte hacia el valle del Mijares y la vertiente sur hacia el valle del Palancia.
Corral en ruinas en la vertiente norte, uno de los muchos que encontramos por la zona.
Viver, aunque una vista parcial. Mirando a la vertiente sur de la sierra.
Viver, aunque una vista parcial. Mirando a la vertiente sur de la sierra.
Camino llano, con ligeras ondulaciones y con escasas sombras, por lo que la ruta no es recomendable para épocas de mucho calor. Menos mal, que tuvimos suerte que a esta altura un ligero viento refrescaba un poco el ambiente.
De nuevo la vertiente norte atrae nuestra mirada: Morrón de Campos, Cantón y detrás Cortes de Arenoso a los pies del Cabezo de las Cruces.
Aquí, en este punto en el que vemos un poste, dejaremos la vereda de los Cotrabandistas y descenderemos por el barranco del Atajo según el mapa del IGN.
Esta senda fue limpiada entre octubre y noviembre de 2014 por voluntarios de Caudiel y pueblos vecinos. Era el antiguo camino que unía la Fuente la Higuera con la Sierra.
Desde aquí observamos la localidad de Pavías.
Desde aquí observamos la localidad de Pavías.
Aunque la senda de bajada es similar a la de la Cañada Real del Collado, esta es menos exuberante en cuanto a vegetación, aunque siguen predominando las carrascas.
La senda está marcada con un rectángulo de color verde, pero vemos también algún hito como el de la foto.
Por el camino, al sentir nuestro pasos, un grupo de perdigones inician veloz carrera para alejarse de nosotros. A algunos de ellos les da tiempo de ocultarse entre las hierbas, pero a este le podemos coger para fotografiarlo. Yo no había visto nunca en vivo las crías de una perdiz.
A partir de aquí el tramo de vuelta es el mismo que el que hicimos por la mañana.
Entramos de nuevo en Caudiel por la Calle Ganaderos.
Son las dos de la tarde. El sol aprieta de firme y tenemos ganas de acabar.
Y llegamos nuevamente al lavadero municipal, inicio y fin de nuestra ruta.
Son las dos de la tarde. El sol aprieta de firme y tenemos ganas de acabar.
Y llegamos nuevamente al lavadero municipal, inicio y fin de nuestra ruta.
Aquí estamos ya cambiados antes de ir a comer (foto de Emilio Romero).
Aquí nos veis en plena faena.
Pero el día no terminaba aquí. Faltaba la comida habitual en nuestras salidas. En este caso comimos en el Bar-Restaurante Vía Verde, calle Gaibiel, en Caudiel. Comimos muy bien y muy a gusto.
Una fideuá y bacalao a la vizcaína con espárragos del terreno con jamón fue nuestro menú, que disfrutamos en amena conversación.
Y un cremaillo de ron culminó esta buenísima comida.
Por supuesto, aprovechamos para comprar cerezas de Caudiel. Os las recomiendo. Lástima que quizás a estas alturas del mes ya no queden. Pero no lo olvidéis para el año que viene.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
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Hermosa e interesante ruta que compensa ampliamente el día caluroso que nos tocó en suerte. Si encima la compañía es tan grata, resulta una jornada eternamente gratificante para el alma, el espíritu y los sentidos.
ResponderEliminar¡Hola Emilio! Sudamos pero disfrutamos y además rima. ¡Qué más queremos! Esperemos disfrutar de muchas más como esta.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio...
ResponderEliminarVaya contraste,he estado mirando cuando subimos al Alto de las Palomas,en nuestro caso desde el Puerto de Arenillas y comenzamos a -1º e incluso nos hizo un amago de nevada...jejeje.Creo que en vuestro caso,hubierais agradecido unos cuantos grados menos por lo que comentas.Bueno,lo importante es sacar siempre las partes positivas de las salidas montañeras que se hagan.
Desde luego,excelentes vistas durante toda la ruta y esa primera foto de Montanejos a los ''pies'' del Peñagolosa,es magnifica.
Y rematar la jornada senderista con una buena comida,con animada tertulia y ese estupendo ''cremaet'',compensa el esfuerzo y el calor.El Bar Vía Verde,buen sitio para comer por cierto...
Un abrazo.
¡Hola Juane! Cierto que algunos grados menos los hubiéramos agradecido, pero sabíamos a lo que íbamos y lo disfrutamos igual. Eso sé, sudando a gota gorda, aunque una brisa por la cresta y en el vértice suavizó bastante ese tramo. En cuanto a las vistas, una maravilla. La primera vez que hice la ruta fue motivado por una foto que vi en el blog de José Tomás (Senderisme, natura i molt més) exactamente igual a la que encabeza la entrada. Me pareció espectacular. Y ya la comida, el colofón ideal de una buena ruta.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarDa gusto ver que tu ritmo de rutas semanales no decrece.
Veo que por allí también os está dando duro el calor estos días, aun suerte que pudisteis disfrutar de las preciosas vistas con una agradable brisa que os refrescaba.
Yo he tenido que cancelar alguna ruta que tenía prevista por culpa del calor, pero es que hay veces que es mejor tener algo de cabeza.
Nos vemos pronto por Montanejos.
Un abrazo.
¡Hola David! Calor, calor el que quieras. Os podemos regalar y todo si quieres. Pero eso sí, disfrutamos de lo lindo a pesar del "caloret".
EliminarNos vemos pronto por Montanejos.
Hola Emilio.
ResponderEliminarA vosotros no hay calor que os pare, a mi, macho, me tiene amedrentado, y no salí el finde pasado ni he salido este.
Me encantaron las vistas desde el Alto de las Palomas cuando lo subí, esta variante desde Caudiel ofrece mucha más distancia y desnivel que desde Arenillas, la apunto para un futuro, menos caluroso, claro está jeje.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Es cierto que el calor te tira para atrás. De hecho, la mayoría del grupo ya ha dejado de salir por el calor. Pero el que es cazurro pues le da lo mismo. Así que aunque pasemos calor, seguimos disfrutando de la montaña. Además, tenemos que entrenar. Tenemos el Tour del Aneto el mes que viene y tenemos que entrenar.
EliminarUn abrazo.
Esos valientes!! la ruta es a la solana.
ResponderEliminar¡Hola Jesús! La verdad que más que valentía es cabezonería. Tenemos además que prepararnos para el Tour del Aneto.
EliminarSaludos.
Bonita excursión Emilio. Como dice Dani, aporta mucho más que solo subirlo desde el Collao. Y esas parameras carrasqueras, dan un toque un tanto insólito a estas tierras de interior.
ResponderEliminarYa veo que os para el calor ni los tábanos, jajaja; todo sea por llegar en el mejor estado posible a ese Tour del Aneto.
Salud y nos vemos por Montanejos.
¡Hola Javi! Pues es una ruta bastante entretenida con buenas vistas, como la de Montanejos con el Penyagolosa de fondo. Como bien dices, el calor y los tábanos no fueron obstáculo sobre todo porque nos conviene conservar ese punto de preparación física para ese Tour del Aneto que ya tenemos encima y que va a suponer una exigencia extra, por lo que hemos de estar entrenados.
EliminarNos vemos en Montanejos.
Un abrazo.