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martes, 16 de junio de 2020

ALBORACHE: RUTA DE LOS MOLINOS, CHARCO AZUL, CUEVA DEL TURCHE, CUEVA DE LAS PALOMAS, YÁTOVA (13/6/2020)

"De ti, cuando mueras, sólo quedarán tus obras" ("El sendero de la mano izquierda", Fernando Sánchez Dragó). Intentemos pues que quede algo de nosotros cuando ya no estemos. Por ejemplo, la descripción de esta ruta que, con pequeñas variantes, hemos realizado ya tres veces (2012, 2018, 2020). En sendas ocasiones hemos disfrutado de todo lo que hemos visto y caminado, como no podía ser de otra manera. Siendo lo mismo, se ve diferente. Tal vez nosotros también lo seamos. Por eso, no nos importa nunca repetir rutas y más si visitamos entornos con un encanto especial como el ribereño paseo de los molinos por el río Buñol o como la cascada del Turche o la cueva de las Palomas en el curso del río Juanes...



Entretenida ruta que pasa por los términos de Alborache, Buñol y Yátova visitando parajes emblemáticos de estas poblaciones. Saliendo de Alborache, comenzaremos recorriendo la ruta de los molinos que, siguiendo el cauce del río Buñol, nos llevará a pasar por algunos de los antiguos molinos papeleros que aprovechaban las aguas de este río. Después, nos desviaremos un poco para, siguiendo el camino del molino Guarro, acercarnos hasta el Charco Azul. Volveremos sobre nuestros pasos y llegaremos al molino Galán, convertido en un complejo rural y seguiremos el camino que nos lleva hasta la fuente de la Mezquita por la que no pasaremos. Seguiremos nuestro camino hasta llegar a la CV-425 (carretera de Buñol a Alborache) que seguiremos unos metros a la derecha hasta encontrar el desvío que nos llevará hasta la cueva del Turche. Tras disfrutar de este bonito paraje, volveremos unos metros atrás para buscar unas escaleras que nos conducirán hasta la parte superior de la cascada del Turche. A continuación, seguiremos el camino que nos llevará hasta el "valle feliz" (denominación que nuestros amigos Emilio romero y Ricardo le dan a una zona próxima a la cueva de las Palomas). Desde el sendero vemos el charco Mañan, pero no descendemos a él. Continuamos por el "valle feliz" y vamos a buscar la Cueva de las Palomas. Tras una subida con cierto desnivel, llegamos sin más problemas hasta la Cueva de las Palomas. Desde aquí iniciaremos el regreso a Alborache pasando por Yátova sin llegar a entrar en la población. Únicamente, nos asomaremos a la fuente de la Salud, a la entrada de la población. Desde aquí, por caminos rurales, llegaremos de nuevo hasta Alborache, donde terminará esta entretenida ruta. Pasamos por varias fuentes en las que nos podremos aprovisionar de agua. Otras tenían un escaso caudal. El recorrido transcurre por tramos de diferentes senderos SLV 31, SL-CV 166, SL-CV 167, ruta de los molinos... así como tramos de caminos rurales que no se corresponden con ningún sendero marcado por lo que es conveniente llevar GPS.


 Sobre las ocho de la mañana nos encontramos dispuestos para comenzar nuestra andadura en la Avenida de Valencia de Alborache. El silencio reina a estas horas en el pueblo. Únicamente nuestras voces destacan en el silencio de la mañana. Ha sido día de encuentros y era normal cierta algarabía.


 Callejeamos por el pueblo para buscar el cauce del río Buñol.


Pasaremos por el puente sobre el barranco Simón, donde giraremos a la izquierda.


Seguiremos buscando el cauce del río, siempre hacia abajo.


Pasamos por esta primera fuente. Se trata de la fuente de Martina. 
Poca agua  manaba de sus agostados caños, aunque según épocas del año, sus bocas manan suficiente agua para poder beber.



Y enseguida hemos llegado a la fuente de la Agricultura, a la entrada de Alborache viniendo desde Turís.


 Y decidimos hacer aquí la foto de grupo.
Detrás, de pie, de izq. a der. Jaime, Vicente, Carmen, Eduardo, Mª José, Chelo, Carmen, Amparo, Marian, y Rafa.
Agachados, de izq. a der. servidor, Emilio Romero, Ricardo y Luis.
Hacía mucho tiempo que no nos juntábamos tanta gente.


 Vamos bajando hacia el río y el camino nos obsequia con abundante vegetación. 


 Tanta vegetación que oculta el caño de esta fuente, aunque está seca.


 Belleza y perfección en la flor de la achicoria silvestre. ¿Se puede pedir más en un ser tan sencillo? Nos encanta y nos embruja.


 Caminamos a la sombra y lo agradecemos, aunque aún es pronto y el sol aún no calienta con toda su fuerza.


 Cruzamos el puente de la CV-415 sobre el río Buñol y por la izquierda bajaremos definitivamente al cauce del río.


 Bajada al cauce del río Buñol.

Este primer tramo transcurre por la orilla del río, donde encontraremos una serie de  molinos que aprovechaban sus aguas  para la fabricación de papel fundamentalmente o como molinos de harina en otros periodos. En la actualidad ya no están en funcionamiento con lo que el río ha ganado en limpieza y ha recuperado la fauna perdida por la contaminación. Algunos se han convertido en viviendas particulares o casas rurales. También disfrutaremos de bellos rincones donde el agua y la flora de ribera se ponen de acuerdo para originar un paisaje digno de ser contemplado.


 Este panel informativo en el inicio de la ruta de los molinos no estaba en el 2012.
Lo leemos con detenimiento.


 Entre la frondosa vegetación aparece el molino Zanones, primero del recorrido. Rehabilitado recientemente para uso particular.


 El agua, compañera de viaje en este primer tramo, nos ofrece parajes como éste.


 Atravesaremos cinco puentes en esta ruta de los molinos, primera parte del recorrido que haremos hoy. Comprobamos que han colocado barandillas de madera en todos ellos.



El mismo puente hace dos años.


 El paraje nos depara imágenes bucólicas como ésta. La vegetación que nos rodea es exuberante.


Una agradable sombra cubre todo el recorrido, lo que lo hace muy recomendable en fechas de mucho calor. 


 Cualquier rincón atrae nuestra atención.



"¡Ay del noble peregrino
que se para a meditar,
después de largo camino,
en el horror de llegar!"

               
                        Antonio Machado



 "¿Entre el abeto y la amapola
a quién la tierra quiere más?"
                          
                Pablo Neruda



Reagrupamiento junto al azud del molino Zanón (foto de Emilio Romero).


 Y llegamos a otro emblemático paraje. Se trata del azud del molino Zanón.
Lugar con encanto y lleno de frescor y de la tranquilidad que nos produce el constante rumor del agua, en su continuo correr a su inevitable destino.


 Nos retiramos unos metros del camino para acercarnos a este paraje con una magnífica higuera.


 Junto a la higuera, esta fuente con agua fresquísima. Ya sabemos que hemos de ser prudentes a la hora de beber de fuentes de las que no tengamos seguridad de manar agua potable o bebible.


Medio oculto por los chopos, el molino de la Luz.


"Voy camino de la tarde
Entre flores de la huerta,
Dejando sobre el camino
El agua de mi tristeza."

              Federico García Lorca



"Dice la monotonía
del agua clara al caer:
un día es como otro día;
hoy es lo mismo que ayer."



                 Antonio Machado



El cauce del río nos recuerda a nuestra vida. Por momentos revuelto, nervioso, raudo...en otras tranquilo, sereno, expectante...


El río Bunyol fluye ahora limpio después de haber estado muy contaminado antaño.


Ahora os muestro tres fotografías del mismo lugar en las tres ocasiones que pasé por aquí.
Como dije al principio de la descripción, es el mismo rincón, pero lo vemos diferente.

Enero de 2012.


Mayo de 2018


 Junio 2020.




"El arroyo está cantando
porque me has mirado tú
y en el sol de tu mirada
toda el agua se hace azul."

                 Jaime Torres Bodet



Otro bonito remanso para pararse, disfrutar y hacer fotografías.


Otro bonito paraje es éste del azud del molino de la Luz.


Este panel nos informa sobre la utilidad de este azud.


Monumentales chopos llenan de verdor y frescor la ribera del río, haciendo muy agradable el paseo.


Junto al azud del molino de la Luz hay una gran poza junto a un área recreativa.



Esta es la poza junto al área recreativa del meandro del río.



Ultimo de los puentes que cruzamos en este tramo.


En este cruce, haremos un giro a la izquierda para ir a visitar el paraje del charco Azul. Luego volveremos aquí para continuar por la derecha hacia el molino Galán.


Ruinas del molino Guarro. "Este pequeño molino recibe su nombre del maestro papelero Bernardo Guarro Tort", según reza el panel informativo junto al mismo.


Y la fuente del Clavel, con dos buenos caños de fresca agua.


Con Emilio Romero posando en la fuente (foto de Emilio Romero).


Y en escasos doscientos metros nos plantamos en el paraje del Charco azul, donde vimos el agua más limpia que hace dos años.


El grupo "adorando" al charco.


En el paraje también encontramos una pequeña área recreativa y paneles con información de senderos que podemos realizar por la zona.


Desandamos el camino para llegar de nuevo al cruce donde nos desviamos antes, para continuar la ruta de los molinos. Enseguida llegamos al último molino de nuestra ruta: El Molino Galán.


 Puerta de acceso al molino Galán, en la actualidad casa rural. en un entorno idílico.


El recorrido nos produce sensaciones de frescor, paz, silencio...


En este cruce seguiremos por la derecha por este camino que desemboca en la carretera de Buñol a Alborache (CV-425).


En la cercanía disfrutamos de las vistas sobre la población de Buñol.


Salimos a la carretera y seguimos por la derecha un centenar de metros hasta el punto que veis en la foto en el que cruzaremos con mucho cuidado (hay mucho tráfico) y seguiremos por un camino que sale a la derecha nada más cruzar.


Un ancho camino nos llevará hasta el paraje de la cueva y la cascada del Turche. Nos encontramos en término de Buñol.


Diversos paneles nos dan información antes de llegar al paraje. Alguno de ellos ha sufrido el vandalismo de la "gente".


Y llegamos al precioso paraje de la cueva del Turche que luce esta preciosa cascasda.
Esta es la vez en la que más agua hemos visto.


El paraje merece la pena.
En esta ocasión también estaba muy concurrido.


Encontramos alguna pequeña fuente en el paraje.


Aprovechamos la belleza del lugar y las mesas de picnic para almorzar.


Y tras el almuerzo y antes de continuar, nos hacemos otra foto de grupo.


Regresamos por el camino que nos llevó hasta la cascada del Turche.


Pero en esta bifurcación, nos desviamos a la izquierda por un corto y empinado camino escalonado.


Este sendero nos va a llevar a la parte superior de la cascada.


En este punto nos asomamos al vacío con cuidado para ver a vista de pájaro, el paraje donde acabamos de almorzar.


Ya un poco más adelante, podemos ver las pozas de agua que se encuentran por encima de la cascada y que se precipitan desde sesenta metros de altura para formar esa bella cascada.


Seguimos por el borde de una acequia, con cuidado en algún tramo con cierta altura sobre el suelo. Accederemos a un campo que bordearemos para salir a un camino.


Continuamos por un camino ahora claramente marcado que nos llevará al "valle feliz".


Cruzamos el cauce del río Juanes sobre estas maderas.


Seguimos un camino en ligera subida que continúa junto a esta verja.


El sendero se eleva sobre el barranco excavado por el río Juanes. La altura del sendero nos permite ver desde arriba el charco Mañán.


Ya divisamos el "valle feliz", nombre con el que Ricardo y Emilio Romero bautizaron este enclave.
Seguimo viendo gran cantidad de senderistas y paseantes.


Este poste nos marca el camino a seguir hacia la cueva de las Palomas, nuestro siguiente objetivo.


Volvemos a cruzar el río Juanes sobre unas maderas que nos facilitan el paso.


En una de la paradas fotografiamos el horizonte y aparece un punto que destaca en el azul del cielo. Ampliada la fotografía, vemos que es un avión común. Debajo lo podéis ver mejor después de ampliar la foto.


"Pero un día... De nuevo tendré alas.
Un día feliz
volaré como las golondrinas
y volaré lejos... ¡Muy lejos de aquí!"

                         Vicenta Castro Cambón


Ahora hemos de acometer una no muy larga aunque bastante empinada subida.


En este tramo tuvimos un agradable y casual encuentro con unos buenos amigos: Roser, una compañera suya y José Luis Asensi ("Paseando por las nubes" y "Lo esencial del tiempo"). Los que amamos la montaña es fácil que coincidamos alguna vez donde más felices estamos.
Desde el punto de encuentro, vemos la cascada que cae sobre la boca de la cueva de las Palomas.


 Hacia el sur, un viejo conocido, el pico del Ave.


 Aquí vemos su cima ampliada con el zoom.


Podemos acceder a la cueva de las Palomas por dos caminos. Uno más próximo al borde del barranco, que es el que se ve en la foto. U otro más a la derecha y alejado del borde.


El paraje también tiene paneles nuevos que nos dan una completa información del lugar.


Esta vez encontramos la cascada con más cantidad de agua que en ocasiones anteriores.


Aprovecho esta circunstancia para hacerme una foto.


Entramos en el interior de la cueva. Notamos ese ambiente especial que se siente en las cuevas y cavidades, que mantienen siempre una temperatura constante.



Tras disfrutar del paraje, también muy concurrido como toda la ruta en general, nos alejamos para volver a Alborache. lo haremos pasando por Yátova, para hacer una vuelta algo más larga.


Justo enfrente de la cueva encontramos un mirador en el que nos asomamos para disfrutar de las vistas. Esta es la cueva de las Palomas desde este mirador.


Y esta es la vista hacia el valle que forma el río.


Lo que nos queda por recorrer son básicamente caminos rurales, entre campos de olivos y almendros y eriales.

De nuevo el pico del Ave atrae la atención del objetivo de nuestra cámara.


Almendros.


Otro antiguo conocido, el redondeado Motrotón. Yátova a sus pies.


Este intenso céreo y rojo color de la flor del granado nos atrae sobremanera. Es de una intensidad verdaderamente sobresaliente.


Tocamos las casas de las afueras de Yátova. Pero no entramos en su núcleo.


A la salida, se encuentra la fuente de Ntra. Sra. de la Salud.


Sobre un cerro, destaca la ruinosa torre del castillo de Macastre.


Y seguimos caminando entre olivos, algarrobos, almendros...




"Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa."

                                                  Pablo Neruda



Nuestro camino desemboca en la carretera en este punto frente al albergue juvenil . Cruzaremos con mucha prudencia.


Salimos al albergue juvenil Torre de Alborache, a la entrada de la población.Únicamente nos queda callejear de nuevo hasta llegar a la Avenida de Valencia, donde iniciamos horas antes este entretenido recorrido.



Pasamos junto a esta balsa de riego, que tiene una buena colonia de patos y carpas.


Estos patos disfrutan ajenos a las penalidades del mundo. ¡Quién fuera pato!


Este altar a San José se encuentra al inicio de la Avenida de Valencia, a modo de peirón.


Y de nuevo, en la Avenida de Valencia donde empezó y ahora termina, esta entretenida ruta.


También te puede interesar:



La ruta en el mapa.



La ruta en Wikiloc.


Powered by Wikiloc



Película.


15 comentarios:

  1. Agradable ruta para pasar una mañana entretenida, en esta ocasión con el aliciente del reencuentro con varios colegas senderistas después de algún tiempo confinados y por lo tanto sin contacto físico. Ya tocaba un dulce reencuentro. Bonitos parajes, con una primera parte bien sombreada, no tanto la segunda y un recorrido magistralmente resumido por Emilio Vera a quién agradecemos su buen hacer narrativo. Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Emilio! Por fin nos henmos reencontrado en una ruta. Este confinamiento (confitamiento que he oído decir a alguno) nos ha hecho mucho daño montañeramente hablando y esta bonita ruta nos devuelve un poco a esa normalidad que queremos retomar lo más pronto posible.
      Un abrazo.

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  2. Instructiva descripción de la ruta, que tomo nota para hacerla desde Alborache. Que alegria, cuando encuentras a los amigos,y aunque pasen los años te recuerdan.La camiseta de Ribesalbes me delató.
    Nos vemos en las sendas.

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    1. ¡Hola, Roser! Un grato encuentro que no por inesperado suele ser habitual entre los que caminamos por la montaña. La montaña, como el mundo, es un pañuelo y nuestro reencuentro así lo demuestra.
      Nos vemos seguro en cualquier otra ruta.

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  3. ¡Hola Emilio!

    Muy buena manera de retomar la actividad con los colegas senderistas.

    Preciosa y bien plagada de agua esta ruta, como se nota que esta primavera ha sido muy húmeda, que ya hacía falta.

    A ver cuando puedo escaparme por Montanejos y podemos hacer alguna rutilla juntos.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, David! Una ruta con bastante agua porque las lluvias han sido más abundantes que otras primaveras. Comparto totalmente tu deseo de vernos en Montanejos y espero que se cumpla en breve.
      Un abrazo.

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  4. Hola Emilio...
    Una muy buena ruta,para retomar esos buenos hábitos montañeros,en este caso con un desnivel muy moderado que ayuda a recuperar la "forma"...jejeje.
    Un recorrido muy atractivo y que recuerdo,con algunas pequeñas variantes de agosto de 2017 y ahora he visto,que no hice crónica de aquella ruta,en la que almorzamos también en ese bonito paraje de la Cueva del Turche y además con baño incluido y luego otro baño en la Cueva de las Palomas,con ropa de senderista...jajaja.
    Tendré que ver si me pongo con esa "crónica olvidada".
    Aparte de esa ansiada salida a disfrutar de nuestra afición,el reencontrarse con l@s amig@s,es genial.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Juane! Una ruta con agua que puede venir bien en estos meses que se avecinan calurosos. Y ya sabes, te va a tocar escribir esa crónica que se quedó en el tintero. Ponte a ello enseguida.
      Un abrazo.

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  5. Hola Emilio.
    Bonita y detallada descripción con citas de importantes poetas incluidas.
    Me encantó volver a reencontrarme con vosotros, lo cual hizo que fuera una mañana completa con una ruta que me gustó y que no había hecho antes.
    Encontrarse con los amigos siempre es motivo de alegría.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, José Luis! Agradable e inesperado reencuentro que le dio un valor añadido a la ruta, ya de por sí con ingredientes suficientes para catalogarla de interesante. Disfrutamos también mucho más la ruta al ser la segunda que hacemos tras el confinamiento.
      Un abrazo.

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  6. Hola Emilio, por poco no coincidimos este día en Alborache. Nosotros también estuvimos por allí pero hacia el Sur, hacia la loma de la Ceja y los ríos Magro y Buñol, refrescantes opciones para retomar las salidas. Esta ruta vuestra me recordó a la que hicimos nosotros (allá por 2012) desde Buñol por el Turche y el río Juanes con baño incluido.
    Y vaya grupo tan numeroso y colorido que formasteis, da gozo vernos de nuevo disfrutando de lo que nos gusta. Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Paco! Pues de habernos encontrados habría sido otro agradable encuentro ya que hubiera propiciado que nos conociéramos personalmente. Seguro que alguna otra vez coincidimos. Ahora, con estos calores, toca buscar rutas con agua y baño incorporado.
      Un abrazo.

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  7. Hola Emilio.

    Precioso recorrido y entorno. No me extraña en absoluto que lo hayas visitado ya tres veces, es merecedor sin duda de todas las visitas que haga falta. Sin duda el punto fuerte de la ruta son esas dos cascadas y la cueva, pero el tramo inicial, envuelto entre la exuberante vegetación de ribera, en compañía del agua y con los alicientes de los molinos y las fuentes tampoco tiene desperdicio. Viendo esta crónica tuya, más la de Juane en el Carcalín, me tendré que acercar más pronto que tarde a conocer este fantástico entorno fluvial de Buñol.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Dani!En realidad han sido cuatro las veces que he hecho este recorrido. Lo que sucede es que ese cuarto no fue exactamente el mismo recorrido, pero parcialmente lo fue (cueva del Turche y de las Palomas). Lo cierto es que de vez en cuando nos gusta repetir. Tiene tramos de verdadero encanto que bien valen una vuelta por aquí.
      Un abrazo.

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  8. Hola! Vivo en Barcelona pero quisiera realizar alguna de estas tuyas. De pequenya vivia en Valencia, y esa zona siempre me gusto' mucho. Favor contacten si es posible. Ahora soy miembro del Centro Excursionista de Catalunya pero hace tiempo no salimos, por el confinamiento.
    Mi email es universal.maria@hotmail.com

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