Esta semana tocaba ruta cercana y corta para volver a casa a comer. Y nada mejor que la subida al Motrotón (612 msnm). En la ruta de los molinos, las fuentes y las cuevas se nos quedó en la retina la redondeada imagen de la cima de esta montaña peculiar y emblemática de la población de Yátova. Ricardo Vivó y Emilio Romero organizadores de aquella, me ofrecieron subir cuando quisiera. Y este fin de semana fue la ocasión. Guiados por ambos, grandes conocedores de la zona, nos dispusimos a subir al Motrotón en una ruta preparada por ellos que partiendo desde Alborache, pasando por Yátova, la cima del Motrotón y finalmente Macastre, nos devolvía a nuestro punto de inicio. Desafiando al frío, nos presentamos a las 8,30 h., con -3,5ª de temperatura, en Alborache.
De izq. a der. Jaime, Luis, Ricardo, Emilio y un servidor.
Salimos pues, fríos pero decididos, en dirección a Yátova. Lo hicimos a través de caminos rurales, entre campos de olivos y almendros, un agradable paseo sino fuera por el fresquito que corría.
Camino de Yátova entre olivos y almendros, vemos en lontananza el perfil chato del Motrotón.
Una vez en Yátova nos dirigimos hacia el cementerio, desde donde sale el camino que lleva a la cima del Motrotón, coincidiendo durante un tramo con el PRV 115, que lleva hasta la Sierra de Martés y enlaza con el GR 7.
En Yátova, enfilamos por el camino del cementerio hacia el collado del Motrotón.
De camino y como entrenamiento para la subida, decidimos subir esta montañita. Al fondo nuestro objetivo.
El pocico ventura al lado del camino.
Junto al camino asfaltado sale esta senda que nos evita la zigzageante subida por la pista forestal. Tiene una buena pendiente que nos obliga a poner la reductora.
La fuerte pendiente nos deja en el collado del Motrotón. Ahora , dejando la pista que se va a la derecha, encontramos un sendero bien marcado, a la izquierda, que asciende por la cara sur del Motrotón y desde el que vamos divisando bonitas panorámicas de la zona.
Casi al final de la senda, antes de llegar al collado del Motrotón, observamos la cara oeste de esta peculiar montaña.
Desde el collado del Motrotón vemos hacia es sureste, la Sierra del Ave o de Dos Aguas. En ella destaca el Pico del Ave de 952 m.
Seguimos bordeando en ascenso, por su vertiente sur, la ladera del Motrotón.
A medida que la senda va girando hacia la cara nordeste, vamos contemplado la panorámica de la Hoya de Bunyol. En la foto, podemos ver Macastre, dominado por su castillo.
Ya mirando hacia el norte, contemplamos a nuestros pies la población de Yátova. Únicamente nos queda un pequeño esfuerzo para llegar a la cima o más bien meseta que culmina esta montaña.
En la cima encontramos el vértice geodésico y un poste señalizador curioso. En él podemos ver la dirección de lugares y picos conocidos , los km de distancia, así como su situación geográfica.
Estas palas señalan lugares como New York, Moscú, Polo Norte, Polo Sur, Aconcagua, Everest, Kilimanjaro, Mckinley, Cabo de Hornos...
En la base del poste señalizador encontramos esta caja metálica con un libro de rúbricas para dejar señal del paso por esta cima.
Inevitable foto de grupo en la cima.
Y ¡cómo no!, ya era la hora del almuerzo y nos dispusimos con no poco empeño y dedicación a compartir lo que habíamos traído.
Pudimos probar las tortas de tocino y embutido de la zona. Podemos atestiguar que estaban deliciosas.
Después estuvimos contemplando lo que la modesta altura del Motrotón nos permitía observar. Al norte, en la lejanía, la Calderona. Al sureste la Sierra del Ave o de Dos Aguas. Al suroeste y un poco más alejada, la Muela de Cortes y más hacia el este, la Sierra de Martés y el embalse de Forata.
Al fondo, la Muela de Cortes.
En el centro de la imagen, el dique del pantano de Forata y hacia la derecha la Sierra de Martés.
Hacia el norte, vemos en primer plano Yátova y al fondo Bunyol.
Hacia el este Macastre.
Después de habernos deleitado un buen rato en la cima, nos dispusimos a bajar. Ahora lo haríamos por la vertiente norte para, a continuación dirigirnos a Macastre. Iniciamos la senda de descenso, que requirió algo de cuidado, dada la fuerte pendiente que tenía. Esta senda nos llevó a la pista por la que habíamos venido desde Yátova.
Cuidadín en la bajada. Tiene una fuerte pendiente.
De vuelta por el mismo camino de la ida, pudimos disfrutar del campo en todo su esplendor, combinando zonas cultivadas con cultivos de secano, con zonas de pinar y monte bajo.
Echando la vista atrás, dijimos adiós a esta singular montaña cuyo perfil es bien visible desde cualquier lugar de la zona.
De vuelta en Yátova, pero sin entrar en ella, por un camino rural, nos dirigimos a la cercana población de Macastre, en la que disfrutamos de sus calles,su quietud y su excelente agua.
En las cercanías de la población, los restos de la única torre en pie de su castillo, nos recibieron.
Estrecha y pintoresca calle del centro de Macastre.
Iglesia parroquial de Macastre.
Y desde Macastre, también por caminos rurales, llegamos de nuevo a Alborache, nuestro punto de partida. Habíamos recorrido unos 15 km en poco más de 4 horas y habíamos disfrutado de un nuevo día de senderismo . Con una cerveza y los comentarios de las mejores jugadas, nos emplazamos para una nueva ruta lo más pronto posible.
¡¡Hola Emilio!!
ResponderEliminarBonita ruta, con buenos amigos y preciosas vistas las que se contemplan desde allá arriba.
¡Qué curioso lo de las palas!
Ésta vez no habeis terminado con una comida, pero bien estubo la cerbeza, seguro!!!
Un beso.
Una ruta muy maja, Emilio. Una montaña que no conocía y que gracias a ti espero hacerla algún día. supongo que sin track se puede hacer.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
Hola Emilio
ResponderEliminarUna ruta que no conozco y está bien, muy curioso el poste de señalización de la cima del Motrotón.
Veo que tú tampoco le tienes miedo al frio jajaja...
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola, Emilio! Un monte discreto de fisonomía, de figura humilde, pero con autoridad entre los grandes.
ResponderEliminarY esa combinación de monte y campos de cultivo en el secano, una maravilla.
Una excursión completa.., bueno.., un pelín fresquita.
¡Un saludo!
¡Hola Abi!. Respondo a tu comentario aunque no aparece aquí debido a un problema que he tenido con el correo electrónico y no lo ha publicado, pero he podido leerlo. Aquí no suele hacer mucho frío y estas olas de frío siberianas o polares, o ambas, nos afectan más que los de otras latitudes.Pero lo sobrellevamos bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Toñi! Efectivamente, ni éramos tantos ni acabamos con comida. Pero los pocos que fuimos y la cervecita final, hicieron el mismo papel.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Luis! Es una ruta muy agradecida, a pesar de lo modesto que es el Motrotón. Si sales desde Yátova por el camino del cementerio, no tiene pérdida.Cualquier montaña, por modesta que sea, para mi tiene su importancia.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Jose! Es una ruta cercana y sencilla que te permite matar el gusanillo ante la ausencia de gestas mayores que emprender.Curioso de verdad lo del poste.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Andamontes! Sencilla y discreta pero con su encanto. Desde la dima tiene buenas vistas y como dije a José cubre el hueco de rutas mayores cuando no se pueden hacer por falta de tiempo. Fresquito sí que hacía.Por cierto, enhorabuena por tu tercer aniversario.
ResponderEliminarUn abrazo.
HOLA EMILIO! COMO SIEMPRE CONTINUAS HACIENDO HONOR AL TITULO DE TU BLOG Y SIGUES HACIENDO QUE DISFRUTEMOS DE SU CONTENIDO. ENHORABUENA!
ResponderEliminarUN SALUDO. PEPA.
Hola amigo Emilio: Otra ruta más juntos y en compañía de buenos amigos. Reconozco que fue "modesta" pero con el encanto que tienen todas las caminatas, y más aún si se hacen con una gran armonía y diversión, como se hizo. Volveremos "a las andadas". Un abrazo. Ricardo Vivó Ramos.
ResponderEliminarHola Emilio.No por ser cercana tiene que ser menos importante o bonita y más si ha sido preparada por nuestros amigos en común:Ricardo y Emilio,buenos conocedores de la zona,bonita en paisajes.
ResponderEliminarLa primera vez que oí hablar y vi la forma del Motrotón,fue por boca de los dos amigos,con los cuales hicimos una bonita e inolvidable ruta en La Sierra de Martés y que luego nos llevaron a una fuente desde donde se veía muy bien.
Un abrazo para ti,Emilio y Ricardo.
¡Hola Pepa! Bonita ruta de sábado para matar el gusanillo senderil. Me alegro que disfruteis con el blog.Esa es la intención.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Ricardo!La verdad es que nos reimos mucho y lo pasamos muy bien.No tardaremos en volver a las andadas. Antes nos espera la calçotada la semana que viene.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Jose Luis! La ruta bonita y la compañía excelente, hacen que lacalificación final sea de sobresaliente. Nos reimos juntos y lo pasamos bien. También quedamos en ir a la Sierra de Martés a la misma ruta que hicisteis. No tardaremos en ir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi Motrotón... y ahora que está todo quemado, pero aún así, es bonito!!
ResponderEliminar¡Hola lector anónimo! Una pena que se volviera a quemar el Motrotón. Como bien dices, aún así es bonito. Tiene unas excelentes vistas desde la cima.
EliminarSaludos.