Esta semana nos vamos al sur, concretamente a la comarca de La Costera, a su capital Xàtiva, para realizar una ruta que aunque corta en distancia, presentaba una intensidad en su primera parte muy poco habitual en las rutas que solemos hacer. Se trata de un recorrido con dos partes bien diferenciadas. Una primera con una fuerte subida hasta la Creueta y luego un tramo bastante aéreo recorriendo la afilada cresta de la sierra de Vernissa hasta su vértice geodésico. Desde aquí descendemos hasta el collado de la Peña de San Diego y comienza la segunda parte, ya mucho más llana y tranquila que nos lleva hasta el castillo de Xátiva. Desde aquí visitaremos dos cuevas y el nevero que se encuentra a los pies del castillo para volver al punto de inicio y terminar una ruta con la adrenalina a flor de piel.
Partimos de la puerta del Colegio Público Beato Jacinto Castañeda, en la C/Abén Ferri, en la parte alta de Xátiva.
Apenas nos movemos ya tenemos a la vista el primer objetivo, la montaña de la Creueta. Es ésta, ¿no os lo creéis?
¡Mirad la Creueta con zoom!
Apenas cincuenta metros del inicio, giramos para subir por unas escaleras.
Y pensamos que era un buen punto para hacernos la foto de grupo.
De izq. a der. Ricardo, Emilio Romero, Rafa Lafuente y un servidor.
Salimos a una calle superior y giramos a la derecha apenas unos metros para coger esta senda que vemos por la izquierda.
Desde aquí no dejaremos de subir hasta llegar a la Creueta por una senda muy vertical que pondrá a prueba nuestras piernas y nuestros pulmones y nos obligará a utilizar las manos en algún punto y sobre todo en el último acceso antes de llegar a la cruz.
Y llegamos a este cruce marcado con una cruz metálica.
En un árbol junto a este cruce, también vemos esta paleta de madera indicando la dirección a seguir.
El sendero es bastante evidente, y está señalado con unas cruces verdes algo deslucidas ya, pero que aún vemos bastante bien. De todos modos, nos encontraremos con alguna variante que va a dar al mismo sitio.
Ya digo que el sendero no da tregua y el grupo enseguida se estira.
Hacia el suroeste, Montesa, en donde estuvimos hace un par de semanas.
Hacia el oeste, observamos la imponente presencia del Caroig.
"Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca
de muerto."
Pablo Neruda
Pablo Neruda
El sendero cada vez se empina más. Por momentos el desnivel es muy grande.
Atravesamos una frondosa pinada que embellece el sendero, pero no lo libra de su dureza e inclinación.
Como comenté, en algún punto no nos viene mal utilizar las manos para impulsarnos un poco.
Y este es el tramo final con una pequeña trepada en la que deberemos utilizar las manos sí o sí para acceder a la parte superior.
Una cruz de varillas metálicas corona la cima.
"Sobre la cruz del tiempo
clavado estoy."
clavado estoy."
Alfonsina Storni.
Y una vez allí, comprobamos que el esfuerzo ha valido la pena.
Xàtiva a nuestros pies, con la montaña del Puig al fondo.
Las vistas en 360º son espectaculares porque no hay ninguna montaña alrededor que nos impida la visibilidad.
Ampliamos con zoom la Seo, cuyo edificiio destaca por encima de las techumbres de la población.
Vistas al valle de Bisquert.
Y una foto en la cruz para inmortalizar el momento.
César Vallejo
"Hasta cuándo
estaremos esperando lo que
no se nos debe... Y en qué recodo estiraremos
nuestra pobre rodilla para siempre! Hasta cuándo
la cruz que nos alienta no detendrá sus remos."
no se nos debe... Y en qué recodo estiraremos
nuestra pobre rodilla para siempre! Hasta cuándo
la cruz que nos alienta no detendrá sus remos."
César Vallejo
Y seguimos disfrutando de las vistas panorámicas en 360º.
La montaña del Puig
Y la ermita de Ntra. Sra. del Puig situada en su cima.
Y asomando entre la bruma, el Montgó.
Además de las cimas mejor reconocibles, también podemos ver multitud de poblaciones desde esta afilada atalaya. Evitaremos el exhaustivo informe de momento.
Además de las cimas mejor reconocibles, también podemos ver multitud de poblaciones desde esta afilada atalaya. Evitaremos el exhaustivo informe de momento.
Tras disfrutar de las vistas, seguiremos ahora por el afilado cordal de la sierra de Vernisa para buscar el vértice geodésico que lo corona.
Con mucho cuidado siempre, iremos buscando el mejor paso que encontremos para ir avanzando por el cordal.
El vértice de Vernisa nos espera, pero para llegar hasta él deberemos recorrer el cordal, con la precaución debida en estos casos y sin confianzas de ningún tipo.
Rafa gestionando un tramo de este cordal.
Aunque lo vemos ahí cerca, aún nos queda un poco. Este tramo de cordal es el que entretiene en la ruta y hace que la velocidad media baje bastante en una ruta de tan corto recorrido.
La Llosa de Ranes. En lo alto del cerro que se encuentra detrás está enclavada la ermita de Sta. Ana, en el cerro que lleva su nombre.
En primer término, Granja de la Costera. Detrás, Rotglà i Corbera.
Detrás de ese conjunto de naves industriales, Vallés. Y detrás, al fondo, Tres núcleos de población juntos. De izq. a der. Cerdà, Torrella y Llanera de Ranes.
Y hacia el este, el castillo de Xàtiva.
Hacia el Mediterráneo, multitud de poblaciones ocupan la llanura como vemos en la foto.
También muy visible el dique de la presa de Tous. Y Sumacárcel
Nos aproximamos al vértice, pero aún nos queda desafiar al abismo otro trecho más.
Rosalía de Castro
"Es el abismo el que le atrae
desde su fondo más oscuro,
para que deje esta vida tan triste
que él ve cubierta de eterno luto."
desde su fondo más oscuro,
para que deje esta vida tan triste
que él ve cubierta de eterno luto."
Rosalía de Castro
Y lo desafiamos, confiados en que nada pasará si pisamos firme y en buen sitio, sin prisa y afianzando la posición de nuestros pies sabiendo donde pisamos.
"A veces te hundes, caes
en tu agujero de silencio,
en tu abismo de cólera orgullosa,
y apenas puedes
volver, aún con jirones
de lo que hallaste
en la profundidad de tu existencia."
Pablo Neruda
"A veces te hundes, caes
en tu agujero de silencio,
en tu abismo de cólera orgullosa,
y apenas puedes
volver, aún con jirones
de lo que hallaste
en la profundidad de tu existencia."
Pablo Neruda
El cordal nos permite mirar a ambas vertientes de esta sierra. En este caso, en la vertiente norte.
Debajo de nosotros Novetlè.
Debajo de nosotros Novetlè.
Afrontamos el último tramo del cordal donde nos encontraremos con una pequeña dificultad antes de acceder al vértice, que superamos sin mayor dificultad con las precauciones debidas.
Acercado con el zoom de la cámara pareciera que lo tenemos a mano, pero aún nuestros dedos no alcanzan a tocarlo.
Sin zoom se aprecia mejor la distancia y observamos también el tramo de cordal que hemos de salvar aún.
Anahuir (primer término), detrás a la izquierda, Ayacor y al fondo, Alcudia de Crespins.
Novetlè justo debajo de nosotros.
Por fin accedemos al vértice de Vernisa (454 msnm).
Este monigote de alambre le hace compañía en esta soledad casi infinita.
A veces somos eso, monigotes en una soledad infinita.
Mario Benedetti
A veces somos eso, monigotes en una soledad infinita.
"La soledad es un oasis
está en litigio
no tiene sombra
y es puro hueso
la soledad es un oasis
no hace señales
pesa en la noche
lo ignora todo
la soledad no olvida nada
cava memorias
está desnuda
se encierra sola"
está en litigio
no tiene sombra
y es puro hueso
la soledad es un oasis
no hace señales
pesa en la noche
lo ignora todo
la soledad no olvida nada
cava memorias
está desnuda
se encierra sola"
Mario Benedetti
Esperamos a los amigos que accedan al vértice y echamos un vistazo atrás para ser conscientes de lo que hemos recorrido, de las dificultades vencidas y del objetivo logrado. No ha sido un camino fácil.
El vértice y los monigotes.
No estamos mucho tiempo en la cima. Hemos de recuperar el tiempo perdido. Aún no hemos almorzado y el cuerpo nos pide alimento. Somos muy complacientes con él y se lo vamos a dar. Descendemos un poco de la cima buscando un lugar a refugio del viento, que aunque no excesivamente fuerte, si nos resulta algo molesto. Desde el sitio elegido, fotografiamos el vértice.
Y nos dedicamos a almorzar ¿sin que nos falte de nada?
Un almuerzo distendido, en un sitio privilegiado, como casi todos los lugares donde almorzamos.
Un lujo para los sentidos. Seguro que no encontramos mejor bar para almorzar que los que encontramos en la montaña.
Un almuerzo distendido, en un sitio privilegiado, como casi todos los lugares donde almorzamos.
Un lujo para los sentidos. Seguro que no encontramos mejor bar para almorzar que los que encontramos en la montaña.
Pero hemos de seguir. Tras el almuerzo, descenderemos hasta el collado de la peña de San Diego. Pero aún nos queda algo de cordal por bajar. Ricardo está en ello.
Ya vemos el collado.
Una vez en el collado, dejamos esta primera parte más difícil y comprometida de la ruta para emprender la más sencilla y cómoda. Enfilamos esta pista a la izquierda que en poco tiempo nos dejará en el camino del puerto de Bisquert.
Pasamos por debajo de la peña de San Diego.
Dejamos la pista por esta senda que ataja un poco y nos llevará hasta el camino del port de Bisquert, como dije antes.
En este punto enlazamos con ese camino que seguiremos a la izquierda.
Seguiremos el camino del Port de Bisquert un tramo y lo abandonaremos para entrar en el barranco de la Solana.
Anteriormente hemos recorrido la sierra de Vernissa por su cordal. Ahora lo hacemos por su base, muchos más cómodos, más tranquilos, pero nos ha gustado más su parte aérea, aunque fuera más peligrosa. Sus vistas no tienen desperdicio. La Creueta desde abajo no es lo mismo que desde arriba.
Enfrente ya vemos las murallas y algún edificio del castillo de Xàtiva al que nos dirigimos.
Dejamos el camino de Bisquert y nos adentramos un poco en el barranco de la Solana.
Agradecemos los pinos y la sombra que nos dan.
Dejamos el camino de Bisquert y nos adentramos un poco en el barranco de la Solana.
Agradecemos los pinos y la sombra que nos dan.
E iniciamos ahora una zigzagueante senda que nos va a llevara hasta el interior del castillo entrando por su cara sur.
Este viejo poste de madera nos indica que vamos por buen camino.
La senda, aunque salva un buen desnivel, no se hace excesivamente pesada debido a las eses que traza que suavizan el recorrido.
Y accedemos al castillo por la puerta del Socorro, así denominada porque en el S. XVI, el señor de Sumacárcer y l’Alcúdia solicitó auxilio por aquí antes de ser degollado por los agermanats.
Entramos al castillo pues por esta puerta.
Salimos al patio de armas del mismo que vemos muy concurrido de visitantes.
No nos entretenemos mucho porque el tiempo nos apremia.
Apenas tomamos unas pocas fotos del recinto fortificado.
Y antes de salir nos asomamos a una terraza y nuestra mirada se dirige a la señorial ciudad de Xàtiva, que presenta esta excepcional panorámica desde aquí.
Salimos por su puerta principal.
Descendemos unos metros por la sinuosa carretera que lleva hasta el castillo, lo que nos da opción de fotografiar la parte exterior.
Junto a una curva justo donde nos vamos a desviar a la izquierda por un camino para dejar la carretera, encontramos esta cavidad como otras más que al parecer fueron utilizadas a modo de aljibes para recoger agua de la lluvia en tiempos pasados.
Seguimos pues por el camino tras dejar la carretera de subida al castillo.
Y pasamos por la fuente de las gotitas (font de les gotetes) así llamada porque aquí se recogía el agua que tras las lluvias iba cayendo gota a gota por el techo y era recogida en su fondo a modo de aljibe.
Seguimos nuestro camino y observamos la ermita de San José.
Seguimos nuestro camino y nos encontramos con la perfectamente conservada nevera o cava de Xàtiva.
Este es su interior.
Seguimos por este camino que bordea la montaña del castillo por su nivel inferior.
Divisamos también una buena panorámica de la ciudad, pero nos centramos en la iglesia de la Merced.
Y la Seo.
La ermita de San José y la montaña del Puig al fondo.
Se aprecian restos de las murallas.
Nos apartamos un poco del camino para acercarnos a la cueva de los Palomos (cova dels coloms).
Más que una cueva, es una gran balma en la roca en cuyo interior encontramos un altar con una Virgen.
Interior de la cueva de los Palomos.
El camino pasa entre los restos de la muralla.
Y sale a una calle.
Sólo nos queda callejear hasta el punto en el que iniciamos la ruta por la mañana.
Mientras llegamos, de nuevo el cerro de la Creueta en la sierra de Vernisa, que tan buen sabor de boca nos ha dejado.
Finalmente, llegamos al punto de inicio, dando por terminada esta emocionante y adrenalítica ruta.
La ruta en el mapa.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
Hola Emilio...
ResponderEliminarLa verdad es que últimamente ando con menos tiempo del que me gustaría,para seguir las "crónicas ruteras" de los bloggers que sigo,tu entre ellos...jejeje,pero bueno siempre hay un hueco.
Iba a irme a la ruta desde Montesa y el Alt de Pinet,pero no he podido resistir el pasar primero por esta.
La Serra Vernissa en Xativa sin duda es menos conocida que otras más "altas",pero como ya he comentado en alguna ocasión encierra sorpresas al respecto,con buenos desniveles,como nos muestras en esa subida hasta La Creueta.Las vista con esa modesta altura,son imponentes.La cresta hasta el vértice es otro de los alicientes de esa sierra,que sin ser muy complicada de pasar hay que tener en cuenta el vértigo y ya sabes por que lo digo.
Desde la Peña San Diego,parte fácil y muy amena,con ese paso por el castillo,la nevera o la cueva.
Ruta corta pero intensa,como apuntas en tu prologo.
Un abrazo.
¡Hola, Juane! Una sierra pequeña pero muy intensa como pudimos comprobar. Valió la pena la ruta. Con la adrenalina en algún momento, pero siempre controlando. Su primera parte muy dura. La segunda muy llevadera y tranquila. Una buena ruta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarDesde luego, vaya nueve kilómetros más cundidores, empezando por esa senda inicial, de las que te hace ponerte las pilas desde el principio, y seguida por esa estética y entretenida cresta hasta el vértice. Luego tramo más plácido y una completa visita al patrimonio cultural de Xàtiva. Más no se le puede pedir a una mañana de senderismo.
Un abrazo.