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jueves, 19 de diciembre de 2019

EL TEJO (14/12/2019)


Sencilla ruta que transcurre íntegramente por pista hasta la cima del Tejo (1250 msnm) y que se corresponde con el PR-CV 418. Subimos y bajamos por la pista. La monotonía de caminar por ella la compensamos con las vistas que podremos ver desde la cima y también desde algunos tramos de la ruta. En esta ocasión un fuerte e inclemente viento y un cielo muy nuboso nos ha impedido disfrutar al cien por cien de estas vistas.



 Como es costumbre, nos toca madrugar para llegar a hora al punto de inicio de la ruta de hoy.
La noche aún es la señora del cielo y me acompaña mientras espero que me recojan.

"La noche, vieja, cae
como un lento martirio, 
sombra y estrella, hueco
del pecho mío".


                        Jaime Sabines





 El punto de inicio lo encontramos en las ruinas de la casa de La Roja.
En este punto se encuentra el inicio del PR-CV 418, que es el que vamos a seguir en todo momento. Este panel que vemos en la foto informaba del mismo. Su estado actual no nos ayuda mucho a informarnos. De todos modos, la ruta no tiene ninguna dificultad de seguimiento. El recorrido transcurre en su totalidad por una pista de unos siete km en contínuo ascenso y con tramos de bastante pendiente. La vuelta la haremos por la misma pista. No tiene pérdida. Para llegar al punto de inicio, salimos de la autovía de Madrid a la altura del Rebollar buscando el antiguo camino del Rebollar a Chera.


Como se aprecia, no se encuentra en muy buen estado.


Y como hacemos habitualmente, posamos para la foto de grupo. De izq. a der. Rafa Sornosa, Ricardo, servidor, Rafa Lafuente y Emilio Romero.


La noche casi nos ha abandonado del todo y un tímido y naciente sol intenta iluminar el día (foto de Emilio Romero) .

"Yo amaba solamente los crepúsculos rojos,
las nubes y los campos, la ribera y el mar. . ."

                               
                                 Enrique González Martínez


 Aún tenemos poca luz y las fotografías salen algo oscuras, tristes, desangeladas...
El Tejo se nos muestra de esta manera.


 Aquí acercando con zoom, vemos su cima, con unas destartaladas casetas y antenas que muestran un nulo mantenimiento.


 La que si aparecen iluminada es la sierra de los Cinco Pinos.

  
 El pico Ropé también recibe los cálidos rayos de sol que tímidamente empiezan a iluminar su cima.


 Bonita estampa la sierra de los Cinco Pinos iluminada por el sol...


 ...mientras nosotros, caminamos por la sombra.


 A nuestra izquierda, podemos disfrutar de los tollos de La Roja, unas descarnadas paredes de tierra de color rojizo en un profundo barranco.


 Viento, soledad, silencio...son nuestra compañía.


Poco a poco, vamos subiendo tranquilamente,sin pausas, sin prisas...La silueta se recorta en el cercano horizonte y las nubes nos sirven de telón de fondo.


Este grupo de casitas aparece en el mapa como la Casa de Don Pedro.


Llegamos a las ruinas del corral de Don Manuel.
El poste del PR también nos avisa de que allí se han encontrado restos paleontológicos.



Y seguimos la subida, sin muchos altibajos, una subida constante, contínua y que hacemos con bastante tranquilidad.


Y los Cinco Pinos agradeciendo el abrazo cálido del sol en esta mañana tan fría, ventosa y desapacible.


"Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar".


Y eso hacemos, camino al andar.
Hay tramos que nos hacen pisar fuerte y respirar hondo porque se empinan de aquella manera.

Las antenas del Remedio en Utiel ahora son más visibles y su cima más reconocible.




"Luz en sueños. ¿No tiemblas, andante peregrino?
Pasado el llano verde, en la florida loma,
acaso está el cercano final de tu camino."

                                       Antonio Machado

¿Caminamos hacia el final de nuestro camino?
Siempre. Todo paso es uno más hacia el final del camino. Por eso, es bueno avanzar. Siempre avanzar.


No estuve pendiente de las marcas del PR. Vi pocas. Ésta es una de ellas, pero lo cierto es que no son necesarias. El camino no tiene pérdida.


"Tras arder siempre, nunca consumirme;
y tras siempre llorar, nunca acabarme;
tras tanto caminar, nunca cansarme;
y tras siempre vivir, jamás morirme."

                                 Francisco de Quevedo




"La vida es como un trompo, compañeros.
La vida gira como todo gira,
y tiene colores como los del cielo.
La vida es un juguete, compañeros."

                                          Liber Falco


El pico Hierbas. Se trata de uno de los muchos picos que aún nos faltan por conocer y pisar.
Es curioso comprobar cómo cuanto más has caminado, cuanto más has recorrido, cuanto más has visto...más te queda por caminar, mas te queda por recorrer, más te queda por ver...¿más te queda por vivir?


Desde unos centenares de metros antes de la cima vemos la pendiente de la última rampa de acceso que habremos de superar para llegar a la cima.

La Calderona, donde reconocemos enseguida la Mola de Segart y más a la izquierda, en el lateral de la foto, el Alt del Pi.


Una amplia pista cementada barrida por un fortísimo viento nos acerca a la cima.


También podemos contemplar poco antes de llegar a la cima una pequeña superficie del embalse de Buseo.


Un último esfuerzo y llegamos a la cima. 
Unas destartaladas antenas y unas dejadas casetas coronan y afean esta cima de más de mil metros.


Éste es el vértice geodésico del Tejo (1250 msnm).


Posamos habitualmente en todos los vértices geodésicos a los que vamos. 
Éste de más de mil metros no iba a ser menos.


El Penyagolosa, con su particular impronta, nos recuerda siempre que es el coloso de nuestras montañas.


Vistas hacia Chera y el embalse de Buseo.


El Ropé, con su impresionante estampa.


Chera y el barrio de Arriba desde la cima del Tejo.


Foto de grupo en la cima.


Una panorámica desde el Tejo. 
El día no era claro. Las nubes empañaban el cielo. El color gris predominaba en él y el fortísimo e inclemente viento que hacía que la sensación térmica fuera muy baja, no nos dejó disfrutar del todo de estas preciosas vistas (foto de Emilio Romero).



Aunque algo lejano y muy matizado por el gris del cielo, adivinamos la cima antenada del Alt del Pi, en la Calderona.


En la llanura, entre ocres, rojos, verdes...se explaya Requena.


Estas curiosas y espectaculares nubes enciman la silueta, al fondo, del Mondúver.

"Mas como afirman doctores graves,
que tú, maestro, citas y nombras,
que el hombre pasa como las naves,
como las nubes, como las sombras..."


                                         Amado Nervo

Vistas hacia la Calderona al fondo, con el Alt del Pi a la derecha y Rebalsadors al centro de la imagen.


Con zoom acercamos el castillo de Chera, cercano al chorrero y las cuevas de la  Garita. 


Villar del Arzobispo desde el Tejo.


"Caminar, para encontrarte,
fue tan sólo caminar."
       
               Meira Delmar


"Y como caminar tanto no puedo,
baño en llanto mis ojos envidiosos
de ver que van delante y yo me quedo."

        
                                              Lope de Vega


Bajamos rápido del Tejo. El fuerte viento nos ha echado más pronto de lo que nos hubiera gustado de la cima. Además, lo que antes fuera fuerte subida, ahora se ha convertido en rápida bajada que nos ha permitido en muy poco espacio de tiempo, dejar atrás su cima que vemos ahora desde la lejanía.


Una antena junto al camino nos llama la atención y nos desviamos escasos metros para visitarla.


Tras la visita a la antena, buscamos un punto para almorzar que luego supimos por qué no podía ser ningún otro. El amigo Rafa Lafuente se empeñó en que allí fuera.


La obligada parada del almuerzo.
Contaré una anécdota del almuerzo de hoy. Emilio Romero, Rafa Sornosa y Rafa Lafuente hicieron la ruta el miércoles pasado. Al bueno de Rafa Lafuente, que siempre nos trae el aporte hídrico para las rutas, en esta ocasión, se le ocurrió la idea de dejar en un lugar de la ruta las cervezas y la botella de vino que nos beberíamos el sábado. Estaban bien ocultas y nadie las encontró y os tengo que decir que se encontraban a la temperatura óptima para su consumo (foto de Emilio Romero). Supimos entonces, por qué era necesario almorzar en este lugar y no en otro.


Tras iniciar de nuevo el camino, echamos otro vistazo a la cumbre que habíamos visitado minutos antes.


La amistad es una de las grandezas del senderismo. Ciertamente las sendas, los bosque, las cimas, los barrancos, los ríos...son grandes alicientes. Pero la amistad, tal vez sea lo más importante.Amigos, caminemos juntos y llegaremos lejos.



"Y volver a sentir en nuestra mano,
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre... Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos lleva."

                                  Antonio Machado


En la llanura, Requena extendida porque no tiene nada que le constriña.


Ancho camino que nos permite un cómodo andar y mucho más de bajada.


A veces las nubes adquieren formas caprichosas como éstas.

"Mi amor tiene el ritornelo
del agua, que, sin cesar,
en nubes sube hasta el cielo
y en lluvia baja hasta el mar."


                                León Felipe

Ya ante nosotros, de nuevo, las ruinas del corral de Don Manuel.
Nos queda poco.


Nuevamente la casa de Don Pedro.


De nuevo, los desvencijados muros de la casa de la Roja ante nosotros, lo que significa que nuestra ruta está a punto de concluir.


Nuevamente delante del panel que marcó el inicio de nuestra ruta y que marca también el final de la misma.


Un último vistazo a la última cima que acabábamos de visitar; una más que esperamos no sea la última ni la penúltima. Nos esperan muchas más que esperamos que la vida nos deje realizar.


En esta ocasión, nos quedamos a comer y lo hicimos en el Bar-restaurante Avenida de Requena.


                                                         ¡Mirad qué menú!.



Seguramente comimos y lo pasamos muy bien a juzgar por la foto.


La ruta en el mapa.





La ruta en wikiloc.



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Película de la ruta.


1 comentario:

  1. Hola Emilio.

    Una pena que un pico con la altura y presencia, y con un topónimo tan bonito, de este no tenga una subida más atractiva. Pero tampoco hay que ponerse tan exigentes y hay que quedarse con las amplías vistas que posee, y por supuesto con la buena, aunque ventosa, mañana de monte que pasaste con tus buenos amigos, eso es siempre lo mejor de las rutas sin lugar a ninguna duda.

    Un abrazo.

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