Esta semana, nos vamos a Castellnovo, localidad del Alto Palancia, para realizar una entretenida ruta que se corresponde en gran parte con uno de los recorridos del trail que se suele celebrar anualmente por el mes de noviembre. En este caso el de 10 km.
Como suele ser habitual, el amanecer nos espera en la localidad que visitamos.
"Ya no es de noche y no es aún de día" que diría Borges.
"Al alba venid, buen amigo;
al alba venid."
Alfonsina Storni.
"Ya no es de noche y no es aún de día" que diría Borges.
"Al alba venid, buen amigo;
al alba venid."
Alfonsina Storni.
Las últimas sombras de la noche se disipaban en la plaza del Olmo, desde donde nos disponíamos a comenzar la ruta. Este joven olmo sustituye al antiguo que murió con la enfermedad (Grafiosis) que mató a prácticamente todos los olmos de España y Europa en la década de los ochenta.
En la plaza del Olmo se encuentra la iglesia de los Santos Reyes.
Su fachada aún no recibe la luz del sol.
"Era el alba,
cuando las gotas de sangre en el olmo
exhalaban tristísima luz."
cuando las gotas de sangre en el olmo
exhalaban tristísima luz."
José María Eguren
En la plaza del Olmo se encuentra la iglesia de los Santos Reyes.
Su fachada aún no recibe la luz del sol.
"Vino a mí en espiral,
con vuelo de mañana,
su voz hecha sonrisa
de lucero del alba."
con vuelo de mañana,
su voz hecha sonrisa
de lucero del alba."
José María Hinojosa
Decidimos que la puerta de la iglesia era el lugar adecuado para hacer la foto de grupo.
De izquierda a derecha, Rafa, Emilio Romero y servidor.
De izquierda a derecha, Rafa, Emilio Romero y servidor.
Comenzamos caminando hacia el oeste y giramos enseguida por la calle Olmo.
Pasamos junto al original auditorio al aire libre y giramos a la izquierda en busca de la Plaza del Ayuntamiento.
Y encontramos en las calles, ¡cómo no!, las figuras luminosas que suelen adornar por estas fechas las calles de todas las poblaciones.
Pasamos por delante de la fachada del Ayuntamiento de Castellnovo.
Pero en esta plaza lo que nos llamó la atención y que no se aprecia en la foto, es el agradable aroma de las pastas que seguramente se cocían al horno en la panadería situada aquí.
Pero en esta plaza lo que nos llamó la atención y que no se aprecia en la foto, es el agradable aroma de las pastas que seguramente se cocían al horno en la panadería situada aquí.
Otro giro a la derecha en una calle que se empina: la calle de San Antonio.
A mitad de la calle encontramos la ermita que da nombre a la calle. Es un edifico pequeño y muy sencillo y está dedicada a San Antonio Abad.
Este es el interior de tan sencillo templo.
Al final de la calle de San Antonio salimos a la CV-200 que cruza la población con dirección a Almedíjar. Seguimos por la derecha unas decenas de metros.
Y enseguida giramos a la izquierda para encontrarnos con la calle Calvario.
Ascendemos por ella.
En el horizonte se empieza a pintar un arco iris.
Encima de nosotros, la ermita de San Antonio de Padua en la falda del cerro de la ermita.
Seguimos ahora por la carretera que nos subiría hasta la ermita de San Antonio de Padua.
Seguimos ahora por la carretera que nos subiría hasta la ermita de San Antonio de Padua.
Mientras subimos, nuestras miradas se dirigen al sur, hacia la Calderona. Distinguimos dos hitos cercanos de esta sierra. El primero es el Gorgo.
Más hacia el oeste, el pico del Águila (Gátova).
La vista también se nos va al valle del Palancia, donde las poblaciones se extiende muy cerca unas de otras intentando aprovechar la cercanía del río.
La vista también se nos va al valle del Palancia, donde las poblaciones se extiende muy cerca unas de otras intentando aprovechar la cercanía del río.
Segorbe.
Castellnovo, de donde venimos.
El arco iris sobre la población de Peñalva.
Altura.
Pero dejaremos enseguida la carretera de subida a la ermita para desviarnos a la izquierda, en una curva y meternos en un sendero.
Encontraremos zonas con profundos surcos debido a vehículos de dos ruedas, básicamente motos de trail. Una pena.
Pero obtenemos preciosas vistas hacia el valle. Otra visión de Castellnovo, con su castillo en lo alto del cerro controlando la población.
Siempre intentando captar lo que nos emociona, atraparlo en una fotografía para siempre.
Luis Gonzaga
Siempre intentando captar lo que nos emociona, atraparlo en una fotografía para siempre.
"Y tenía una sola ilusión, tan serena
que curaba mis males y alegraba mi pena"
que curaba mis males y alegraba mi pena"
Luis Gonzaga
De momento, el arco iris, incipiente, va tomando mayor intensidad.
Y volvemos otra vez nuestra vista sobre las poblaciones que podemos ver desde el sendero que recorremos. La capital Segorbe.
Altura.
Peñalva.
"¿Sufre más el
que espera siempre
que aquel que nunca esperó a nadie?
¿dónde termina el arco iris,
en tu alma o en el horizonte?"
que aquel que nunca esperó a nadie?
¿dónde termina el arco iris,
en tu alma o en el horizonte?"
Pablo Neruda
Otros dos hitos de las Calderona, estos más hacia el este, se perfilan en el lejano horizonte, pero los acercamos con el potente zoom de nuestra cámara:
Finalmente, un perfecto arco iris se dibujó en el cielo, frente a nosotros.
"Desgarrada la
nube; el arco iris
brillando ya en el cielo,
y en un fanal de lluvia
y sol el campo envuelto.
Desperté. ¿Quién enturbia
los mágicos cristales de mi sueño?"
brillando ya en el cielo,
y en un fanal de lluvia
y sol el campo envuelto.
Desperté. ¿Quién enturbia
los mágicos cristales de mi sueño?"
Antonio Machado
Por momentos, la intensidad de los colores era muy fuerte.
Mientras seguíamos por el sendero disfrutando de bonitas vistas, alguna gotas cayeron sobre nosotros.
Y avistamos la torre de Mal Paso, hacia la que nos dirigimos.
Las flores amarillas de las aliagas resaltan entre el verde del resto de la vegetación.
"...es lo pardo trabajo, azul es celo;
turquesado es soberbia; y lo amarillo
es desesperación; verde esperanza."
Gutierre de Cetina
Las flores amarillas de las aliagas resaltan entre el verde del resto de la vegetación.
"...es lo pardo trabajo, azul es celo;
turquesado es soberbia; y lo amarillo
es desesperación; verde esperanza."
Gutierre de Cetina
En esta bifurcación de senderos, seguimos por el de la izquierda.
No sé si apreciáis a mis amigos por el sendero.
La torre de Mal Paso a un paso como aquel que dice.
No podíamos reprimir experimentar la sensación de contemplar el horizonte desde esta espectacular atalaya.
Tras disfrutar de las vistas desde la torre de Mal Paso, retomamos el camino y continuamos por el sendero.
Tras disfrutar de las vistas desde la torre de Mal Paso, retomamos el camino y continuamos por el sendero.
El arco iris seguía decorando el cielo, aunque ya había desaparecido casi en su totalidad. Había perdido el esplendor de momentos antes. Esto me plantea la pregunta de si la belleza es efímera, circunstancial, breve...y la que esto conlleva: ¿qué queda entonces?
Retornamos a un punto que coincide con el cruce en el que nos desviamos a la torre. Ahora nos iremos a la izquierda en ascenso.
Y transitaremos por el interior del bosque.
Esta curiosa nube de algodón manchaba el cielo de blanco.
"En la paz celestial de las alturas,
cual velos de quiméricas huríes,
nubes blancas, doradas, carmesíes,
despliegan sus eternas vestiduras."
Francisco Villaespesa
"En la paz celestial de las alturas,
cual velos de quiméricas huríes,
nubes blancas, doradas, carmesíes,
despliegan sus eternas vestiduras."
Francisco Villaespesa
Durante el recorrido vimos dos oquedades. Ésta es una de ellas.
Cercanos al alto de la Torreta decidimos buscar un lugar para detenernos y almorzar.
Lo hicimos en un olivar. Desde aquí, el pico de la Rápita destacaba hacia el norte.
Aquí aumentado con zoom, la Rápita (1106 msnm).
Y aquí, el arsenal que nos disponíamos a tomar.
No podía faltar el brindis navideño con cava.
Quiero agradecer desde aquí a todos mis compañeros de trabajo por el regalo que me hicieron por mi jubilación, que consistía en lo que veis en la foto (Chaqueta 3 en 1, pantalón Trangoworld) un cortavientos y una camiseta técnica. Muchas gracias (foto de Emilio Romero).
Lo hicimos en un olivar. Desde aquí, el pico de la Rápita destacaba hacia el norte.
Aquí aumentado con zoom, la Rápita (1106 msnm).
Y aquí, el arsenal que nos disponíamos a tomar.
No podía faltar el brindis navideño con cava.
Quiero agradecer desde aquí a todos mis compañeros de trabajo por el regalo que me hicieron por mi jubilación, que consistía en lo que veis en la foto (Chaqueta 3 en 1, pantalón Trangoworld) un cortavientos y una camiseta técnica. Muchas gracias (foto de Emilio Romero).
Tras el opíparo almuerzo, continuamos nuestro camino. Este hito nos marca por dónde.
Seguimos bajando entre pinos con aire festivo, alegre, navideño...
Tras la bajada, un llano y una amplia pista. Camino cómodo que nos permite avanzar rápidos y conversando animosamente.
Salimos a otro amplio camino que seguimos a la derecha.
Y se abre un pequeño valle ocupado por olivos se.
Vamos camino del cerro de la ermita de San Cristóbal. Nos tocará subir. en el inicio de la subida pasamos junto a una cantera reconvertida en olivar.
Nos gusta esta reconversión, mejor que seguir destrozando la montaña.
Empezamos a subir, pero de manera cómoda y sin excesivo esfuerzo.
Al subir se nos abre otro ángulo de visión y podemos ver Caudiel.
Y Benafer.
De nuevo Santa Bárbara de Pina.
También localizamos Torás.
Y de nuevo, pero ahora en el orden de este a oeste, los cuatro hitos más visibles de la Calderona.
Y de nuevo, pero ahora en el orden de este a oeste, los cuatro hitos más visibles de la Calderona.
El alt del Pi.
El Sierro.
El Gorgo.
El pico del Águila.
Nuevamente la populosa Segorbe extendiéndose en el valle.
Ya vemos las feas antenas que coronan el cerro.
El valle ante nuestros ojos: Peñalva en primer término; al fondo, Altura y a la izquierda, una pequeña parte de Segorbe.
Y llegamos casi a la cima. Nos reciben las antenas, que se reparten en varios recintos por la cima.
Ya más evidente, la ermita de San Cristóbal.
San Cristóbal es el patrón de los conductores y yo toda la vida pensando que era San "Frenando".
San Cristóbal es el patrón de los conductores y yo toda la vida pensando que era San "Frenando".
Fachada sur de la ermita. Estas dos ventanas se abren en el porche.
Este es el interior de la ermita.
Y esta es la fachada este.
Muchas veces, en nuestras rutas hay momentos lúdicos y festivos como, por ejemplo, el que muestra esta foto. La palabra "Sacrificio" en el ara, sugirió a Rafa la idea de sacrificar a un miembro del grupo. Emilio Romero fue el elegido. Aquí está recogido ese momento (foto de Emilio Romero).
Muchas veces, en nuestras rutas hay momentos lúdicos y festivos como, por ejemplo, el que muestra esta foto. La palabra "Sacrificio" en el ara, sugirió a Rafa la idea de sacrificar a un miembro del grupo. Emilio Romero fue el elegido. Aquí está recogido ese momento (foto de Emilio Romero).
Desde el cerro de la ermita, la panorámica es extraordinaria. Mirad sino la estampa de Peñascabia y Torás mirándola.
Y como ya sabéis, las vistas desde lo alto me evocan cantidad de pensamientos, de reflexiones, de dudas, de ilusiones, de anhelos, de sueños por cumplir...
Antonio Machado
"Anoche cuando
dormía
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un sol ardiente lucía
dentro de mi corazón."
soñé, ¡bendita ilusión!,
que un sol ardiente lucía
dentro de mi corazón."
Antonio Machado
Castellnovo a los pies del cerro. Ya nos queda menos.
Nos acercamos hasta el vértice geodésico que se encuentra en el cerro y nos hicimos la foto de rigor (foto de Emilio Romero).
Nos acercamos hasta el vértice geodésico que se encuentra en el cerro y nos hicimos la foto de rigor (foto de Emilio Romero).
Cruzamos una carreterilla y empezamos a descender del cerro por su vertiente norte por este tupido sendero.
Y otra muestra de mis fotos hacia atrás, tan denostadas por mi amigo Ricardo, pero yo creo que no están mal del todo.
Algunas florecillas de brezo adornan los márgenes del camino y nos alegran la vista.
La sencillez hecha belleza.
La sencillez hecha belleza.
El sendero, desemboca en un camino que seguimos a la derecha.
Se trata del camino del Santo.
Se trata del camino del Santo.
Sin dejarlo, este camino nos devolverá de nuevo a Castellnovo.
Pasamos junto a un corral y nos volvemos a sorprender al ver estas cabras. El mundo rural es tan lejano ya para nosotros que estas cosas llaman nuestra atención.
Un cómodo camino (que no se corresponde con el último tramo del trail que se supone que hemos seguido) nos llevará hasta la carretera de Almedíjar (CV 200).
Pero no salimos directamente a la carretera sino que lo hacemos a un camino paralelo flanqueado de pinos.
Un último vistazo a la ermita de San Antonio, que no hemos visitado y que dejamos para otro momento.
Un último vistazo a la ermita de San Antonio, que no hemos visitado y que dejamos para otro momento.
Entramos a Castellnovo por la carretera de Almedíjar.
Y callejeamos para llegar de nuevo hasta la plaza del Olmo.
Pasamos junto a esta fuente.
Y llegamos de nuevo al punto de partida.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc
Esta ruta se adapta a nuestras posibilidades. Creo que visitaremos Castellnovo pronto para caminar por sus alrededores desconocidos todavía por mí.
ResponderEliminarGracias por compartir y un saludo.
¡Hola, Carlos! Sí, es una ruta sin problemas, sencilla pero bonita que seguro que os puede agradar y además conocer Castellnovo.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarPrimero que nada felicidades por la seguro bien merecida jubilación, menudo regalazo el que te hicieron los compis del curro. Respecto a la ruta se le ve un recorrido muy agradable, con bastantes tramos de senda y bosque, y lo más importante, vistas a tutiplén y a diversas sierras y multitud de pueblos. Y por si fuera poco el cielo os regaló un espectacular arcoiris y una peculiar nube (preciosa fotografía esa). Más no se le pudo pedir a la mañana!!.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Ruta entretenida para pasar una buena mañana, sin más pretensiones.
EliminarUn abrazo.