PR-CV 336 SENDA DE LA LLOMA (CULLERA, 28/12/2013)

Para terminar el año decidimos realizar una ruta cercana y que combinara montaña y costa. ¡Qué mejor que la montaña de Cullera para ello! Allí que nos fuimos a recorrer el PR-CV 336 senda de la Lloma y poder combinar estas dos opciones.

La muntanya d'or o de les Raboses, comúnmente conocida como Montaña de Cullera, es la última estribación del Sistema Ibérico antes de llegar al mar (fuente "Wikipedia"). Tiene escasa altura. Su cota más alta son 234 m  pero, a pesar de ello, presenta unas panorámicas excepcionales por las que bien vale la pena recorrer todo el cordal de la montaña. Un sendero de pequeño recorrido (PR-CV 336) nos permite realizar una ruta circular de 14 km que hará las delicias de nuestra vista y el objetivo de nuestra cámara fotográfica (casi 350 fotos).

 Foto de grupo en el punto de reunión (foto de Ricardo Vivó).

 La ruta tiene su inicio a la izquierda del cementerio municipal de Cullera (mirando de frente). Un panel con el recorrido e información del PR, nos marca el inicio.

 En este poste decidimos si hacerlo en el sentido de las agujas del reloj o al contrario. En nuestro caso elegimos la primera opción.

 Este primer tramo del recorrido es el más anodino y feo, ya que transcurre por la urbanización Buenavista y un tramo de carretera.

A pesar de todo siempre intentamos que el recorrido sea distraido y sacar el máximo provecho de él. Aquí fotografiamos la ermita de los Santos de la Piedra y el parque acuático a sus pies.

También encontramos algunos puntos interesantes. Aquí los arrozales se muestran en todo su esplendor.

El poste indica en este punto "Àrea d'esplai" y ni siquiera vimos bancos con mesas para sentarse.

Atravesamos este canal antes de llegar a un cruce de carreteras. Algunos patos nadaban en sus aguas.

Cruzamos la carretera y continuamos ahora por un camino rural.

Entre naranjos y algunos chalets transcurre ahora el camino.

El camino nos conduce a la playa El Dosel. Desde aquí vemos el mar por primera vez en la ruta. a partir de aquí será una constante durante todo el recorrido.

Desde la playa ya vemos el faro. Con el zoom de la cámara lo acercamos más.

La playa nos animó a hacernos una foto de grupo.

El ir y venir de las olas siempre es relajante y cautivador.

Tras atravesar la urbanización El Dosel, salimos a la carretera del faro. Junto a ella transcurre el paseo de la Farola, con preciosas vistas al mar.

El faro, ahora más cercano y sin zoom.

En un punto del paseo encontramos esta escultura conocida como La Sirenita, aunque no le vi cola de pez.

Por fin llegamos hasta el faro. 

Como reza un cartel, se encuentra a 16 msnm.

Desde aquí, tenemos excelentes vistas del Montgó.

Justo frente al faro,a la ltra parte de la carretera, encontramos una escalera por la que continuamos la ruta.

Las escalera nos llevan hasta la calle de una urbanización. Ya hemos tomado cierta altura y desde un mirador, contemplamos el horizonte. Valencia, con la Calderona detrás.

Un intenso azul impregnará nuestra retinas durante toda la ruta.

Tras caminar unos centenares de metros por la urbanización, encontramos a mano izquierda otra escalera hasta un viejo depósito de agua por la que habremos de ascender de nuevo.

Una vez arriba, otro mirador nos ofrece unas privilegiadas panorámicas.

 Este panel nos informa de todo lo que podemos ver frente a nosotros.

Ahora seguimos unos centenares de metros por una vieja carretera con los pretiles muy estropeados. Desde aquí apreciamos el cordal que habremos de recorrer dentro de poco.

Por esa estación meteorológica o similar, habremos de pasar después.

Desde aquí, se aprecia de maravilla la bahía de Cullera. 

Frente a nosotros, el Mondúver (843 m).

Con el zoom apreciamos mejor su "antenada" cima.

Y hacia el norte, La Calderona se destaca al fondo sobre las grúas del puerto de Valencia. El Alt del Pi (pico de la derecha) y el Sierro (a la izquierda), son fácilmente reconocibles.

Las nubes cubrían el cielo hacia el sur y el sol ofrecía bonitos contrastes y reflejos en el mar al atravesarlas.

Excelentes panorámicas únicamente estropeadas por el abuso del ladrillo.

Con estas privilegiadas vistas, decidimos almorzar antes de la subida final al cordal de la montaña.

El bocadillo ante esta panorámica sabe mucho mejor.

Justo donde almorzamos comienza un camino de tierra que vamos a recorrer unos pocos metros antes de desviarnos finalmente hacia la senda que recorre todo el lomo de la montaña.

Y seguimos sin dejar de mirar al mar.

Este poste nos indica el inicio de la senda que hemos de tomar y que ya no dejaremos hasta el Castillo y Santuario.

La senda recorre todo el lomo de la Montaña (Senda de la Lloma).

El Mareny y el Perelló, Valencia detrás y al fondo la Calderona.

Por momentos la nubes se condensaron y temimos que nos fuera a llover. El sol, al atravesar los claros producía bonitos efectos sobre el mar.

El Santuario de la Virgen del Castillo, junto a la fortaleza, se dejaban ver en la lejanía.

Justo al otro lado, hacia el norte, veíamos mejor la balsa de San Lorenzo.

Y el grupo a seguir caminando por la bien marcada senda de la loma.

Y a  repetir fotos una y otra vez.

Senda bien marcada y definida.

También hacia el norte, lo que parece un circuito de motocross.

Vistas del parque acuático desde la montaña.

Las antenas cada vez más cerca.

Vistas de la desembocadura del Júcar.

Hacia el norte, Sueca, rodeada de inundados arrozales.

 Muy cerquita de Sueca, Fortaleny.

Y en medio de los ,ahora inundados, arrozales, la muntanyeta dels Sants.

Todos estos aparatosos instrumentos se encuentran en el punto más alto de la montaña: 234 m.

Aquí podemos detenernos un rato y disfrutar de preciosas vistas.

Y más panorámicas.

En la otra vertiente, el Júcar recorre el último tramo antes de morir en el mar. Varios puentes lo atraviesan en estos últimos km.

Los meandros caracterizan este último tramo del recorrido.

Aunque muy lejano, con el zoom, me pareció reconocer otro gigante de nuestros montes: Santa Bárbara de Pina.

Y el imponente Montgó, de nuevo.

Favara de la Ribera, a los pies de la Sierra de Corbera o del Cavall.

Llaurí, también a los pies de la sierra de Corbera.

Corbera de la Ribera y su castillo.

Tras dejar atrás la zona de las antenas y el radar, nos dirigimos hacia el Fuerte, fortificación al parecer que data de la época carlista y de la que únicamente quedan algunos restos.

El Fuerte frente a nosotros.

Las vistas desde aquí, con Cullera a nuestros pies, valen la pena.

En este tramo nos encontramos, más o menos, sobre las letras pintadas en la roca que forman la palabra CULLERA y que son tan visibles desde abajo.

El grupo acercándose al Fuerte.

Pocos restos quedan de este fortín.

Las vistas desde el Fuerte son excelentes.

Foto de grupo en el tramo de pared mejor conservado.

Desde aquí iniciamos la bajada hacia el Santuario del Castillo por una bonita senda con estupendas vistas sobre la ciudad de Cullera.

Este tramo de senda es muy agradable de bajar.

Y ofrece unas excelentes vistas sobre Cullera: Iglesia parroquial de los Santos Juanes, junto al mercado de Cullera.

Santuario de la Virgen del Castillo, desembocadura del Júcar y el Montgó al fondo.

Playa del Marenyet de l'Illa i l'Estany.

Y otra panorámica.

La senda desemboca en la base de las murallas del castillo medieval. Habremos de dar la vuelta para llegar al Santuario de la Virgen.

Imponentes murallas.

El castillo fue reconstruido sobre el anterior de origen árabe.

Uno de los antiguos cañones que defienden el castillo.

Estando aquí presenciamos la subida de un teleférico desde abajo hasta el Santuario.

Fachada de Ntra. Sra. de la Encarnación,Mare de Déu del Castell.

Artístico techo en el interior del Santuario (foto Ricardo Vivó).

Una foto más y ya nos vamos.

Frente a la puerta del Santuario encontramos este poste señalizador en el inicio del Calvario. El PR continúa por aquí, descendiendo por el Calvario.

El Calvario zigzaguea por la ladera de la montaña. 

Recorreremos unas pocas curvas hasta abandonarlo.

Ahora descendemos por la cara oeste de la montaña.

Un vistazo atrás nos proporciona esta bella estampa del Santuario del Castillo.

Focos que iluminan las blancas letras del letrero CULLERA. No apreciamos las letras desde aquí, únicamente el color blanco pintado sobre la roca.

En una de las curvas del zigzag del Calvario, junto a la tercera estación, encontramos esta pala direccional que nos ofrece dos posibilidades: al cementerio por el casco antiguo, o por senda. Nosotros elegimos esta segunda opción que nos parece más senderista.

Gran parte de la senda está protegido por esta valla, tal vez para proteger la población de posibles desprendimientos de roca de las paredes de la montaña.

Estos restos que parecen una muralla, tienen la misma estructura que las del Fuerte de la montaña.

En algo menos de media hora nos encontramos en la parte trasera del cementerio, a escasos metros de nuestro inicio.

Tras algo más de 5 horas llegamos al panel de inicio y final del sendero.

Resumiendo, interesante ruta de 14 km y unas 5 horas en total que transcurre en su totalidad por el PR-CV 336. Está muy bien señalizada, pudiéndose realizar sin GPS, eso sí, yendo pendiente de las señales blancas y amarillas, que aparecen durante todo el trayecto. El recorrido de la Loma de la montaña de Cullera merece la pena. Hay una fuente en el primer tercio del recorrido, en el paseo de la Farola, antes de llegar al Faro.

Trakc de la ruta.