Esta semana, nos hemos desplazado hasta Chulilla para recorrer uno de los paisajes más espectaculares de la Comunidad: el paraje natural municipal de "Los Calderones". La ruta, preparada por Emilio Romero y Rafa Lafuente, sorprendió gratamente a todo el grupo por su belleza y espectacularidad.
"El Paraje Natural Municipal “Los Calderones” se localiza en el
término municipal de Chulilla, en la provincia de Valencia, comarca de
Los Serranos, situándose al oeste del término municipal, en la
confluencia con los términos de Loriguilla y Sot de Chera.
El ámbito del Paraje Natural Municipal Los Calderones está
formado por las Hoces del río Turia y montes adyacentes, desde el pie de
presa del Pantano de Loriguilla y el barrando de Vallfiguera.
El paraje natural “Los Calderones” recibe su nombre del lugar
característico donde afluye el barranco de la Cava procedente del
término de Losa del Obispo con el Turia, justo donde cambia bruscamente
de dirección, formando una gran hoz."
Este bonito paraje es el que recorreremos en esta fría y nubosa mañana. Sobre las 9 de la mañana, el grupo estaba dispuesto para empezar la ruta.
26 senderistas preparados para la ruta.
Nos dirigimos dirección Chulilla (hemos aparcado a la entrada del pueblo enfrente del Polideportivo) para bajar por sus calles hasta el lecho del río por donde cruzaremos por el puente de los Huertos y seguiremos durante un buen trecho el PR-CV 77 dirección al embalse de Loriguilla.
La cimas de los alrededores vigilan nuestros primeros pasos,
Las flores de algunas piteras se asoman al lecho del río.
Y el caserío de Chulilla se muestra apretado contra la ladera del cerro del Castillo.
Callejeamos por sus calles buscando el lecho del río Turia. Es un paseo agradable y algo ruidoso.
Los componentes del grupo muestran cierta algarabía que de seguro altera el silencio de la mañana de esta tranquila localidad serrana y la paz de estos felinos poco habituados a semejante trasiego de personas.
Seguimos la dirección del PR-CV 77 dirección Pinturas rupestres y embalse de Loriguilla.
Cruzamos el puente de Los Huertos y el Turia nos muestra este otoñal aspecto.
Vamos siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR que vamos encontrando. En este punto seguimos hacia la izquierda dirección el Frailecico, aunque no llegaremos a él.
El otoño viste las riberas del río con sus colores amarillos y ocres.
Antes de desviarnos por la senda que transcurre por la vereda de Castilla hacia Sot de Chera, miramos hacia atrás y obteneos esta bonita estampa de Chulilla.
Otra vista atrás nos deja esta imagen de la Muela de Chulilla
Vereda de Castilla que transcurre por el barranco de Vallfiguera.
Dejamos para otra ocasión la subida al Frailecico y seguimos rectos por la senda.
Barranco del Vallfiguera por el que transcurre la senda.
En este cruce seguimos a la derecha dirección embalse de Loriguilla.
Chulilla desde la senda de Vallfiguera.
Hemos dejado atrás la bifurcación de la senda que hacia la izquierda nos lleva hacia Sot de Chera. Desde nuestra senda vemos enfrente esa senda que hemos dejado para desviarnos a la derecha.
Es una senda bien marcada y bonita.
La señal nos indica la situación de las pinturas rupestres. Hemos de descender al fondo del barranco y subir hasta el abrigo donde se encuentran.
Estas pinturas rupestres se encuentran en un abrigo a unos 20 m de altura sobre el lecho del barranco por lo que hay que acceder por unas escaleras de madera y escalones de obra para facilitar la subida. Fueron descubiertas en 1998 y se encuentran protegidas por barrotes. Son típicas pinturas que representan figuras humanas y animales estilizadas al estilo de las pinturas de los abrigos de toda la zona levantina.
Estas escaleras de madera nos ayudan a subir al abrigo.
El abrigo se encuentra protegido por barrotes.
Este es el aspecto que presentan las figuras más visibles.
Vistas del barranco desde el abrigo de las pinturas.
Aprovechamos el lecho del barranco para almorzar. Un momento que se disfruta especialmente.
Tras almorzar, continuamos por dentro del barranco que tras unos 400 m desemboca en una pista.
El tramo del barranco es fácilmente caminable, aunque tiene algún tramo más rocoso.
En este punto el barranco desemboca en un camino. Hemos de continuar hacia la derecha.
Caminamos por esta pista hasta cruzarnos con otra más ancha y principal: el camino de Loriguilla a Sot de Chera.
Esta paleta nos marca el cruce con el camino a Sot de Chera (izq.). Nosotros nos dirigimos a la derecha hacia el embalse de Loriguilla.
Enseguida tenemos las primeras vistas de las aguas del pantano. Se camina con mucha facilidad.
El pantano no está al 100% de su capacidad.
Paredes del Fandarín en el descenso al pantano.
Antes de proseguir nos acercamos a ver el pantano.
Parte donde desagua el pantano.
Desde el dique del pantano, con zoom, fotografiamos la cima del Remedio de Chelva.
Aliviadero del pantano.
Detalle del embalse.
Algunos patos flotaban en las tranquilas aguas del pantano ajenos a nuestra presencia.
A partir de aquí seguiremos la remozada "ruta de los pantaneros". Este era el camino que los trabajadores de la presa seguían a diario para ir a su trabajo desde Chulilla, allá en los años 50. En su recorrido había dos puentes colgantes que cruzaban el estrecho y que la ríada del 57 se llevó por delante. Después de este suceso no se volvieron a reconstruir. Ha sido ahora cuando el Ayuntamiento de Chulilla decidió rehabilitar esta bonita ruta para disfrute y deleite de senderistas y escaladores, construyendo dos puentes en el mismo lugar donde estuvieron los antiguos, haciendo transitable de nuevo este precioso camino.
Seguimos nuestra ruta y descendemos para seguir aguas abajo junto al Turia. Nos enfrentamos al tramo más bonito y espectacular de toda la ruta: el estrecho del Turia que forma una espectacular hoz cruzado por dos veces por sendos puentes colgantes.
La senda transcurre paralela al río, junto a su cauce. Las altas paredes flanquean la ruta.
Una exuberante vegetación de ribera nos envuelve.
Las altas paredes calcáreas del cañón se alzan frente a nosotros.
Rica vegetación.
La senda asciende un poco, dejando el río abajo.
El grupo animado y admirado en fila india.
Encontramos un primer puente de madera que da acceso a la zona de escalada. este puente no hemos de cruzarlo.
Impresionantes paredes de más de 80 m de altura.
A lo largo de este tramo encontramos paneles informativos muy didácticos e interesantes, como este de la foto que nos informa del oficio de los madereros que llevaban los troncos desde la serranía de Cuenca o Teruel hasta Valencia.
Y llegamos a los puentes colgantes que tanto esperábamos.
El primer puente que nos encontramos tiene 28 m de longitud y se encuentra a una altura de 5,5 m sobre el cauce.
El segundo lo vemos unos 200 m mas adelante. Este tiene mucha mayor altura sobre el cauce y parece que impresiona más.
Unas escaleras nos llevan al segundo puente colgante.
Este es el impresionante aspecto del cañón que el Turia ha esculpido durante siglos desde el puente colgante.
Y este es el segundo puente.
Tiene 21 m de longitud y se encuentra a 15 m de altura sobre el río.
Vista del primer puente desde la altura del segundo.
Tras cruzar el segundo puente ascendemos por una escalera bastante empinada que nos lleva a la parte superior del cañón. Desde aquí la ruta continúa por la parte alta de la hoz.
La cercana población de Losa del Obispo.
La ruta ahora nos permite deleitarnos del cañón desde su parte alta con imágenes como ésta...
...o esta otra.
Las vistas son impresionantes.
En dos puntos encontramos miradores sobre el río. En este primer mirador vemos el charco azul.
En este punto el estrecho se ensancha, aunque la vista sigue siendo inmejorable.
En este punto finalizamos esta ruta de los pantaneros, que desemboca en la carretera de Losa a Chulilla a unos 2 km de ésta.
Ahora únicamente nos queda llegar a Chulilla, atravesar la población y llegar hasta donde estaban los coches.
Antes de entrar en la población, captamos esta bonita panorámica.
Plaza de la Baronía y Ayuntamiento de Chulilla.
Y por fin llegamos hasta los coches, dando por finalizada esta estupenda ruta. A continuación nos dirigimos hasta el barrio Bodegas de Vanacloig, donde degustamos una estupenda comida en el restaurante Las bodegas.
Momento de la comida.
Sabrosa carrillada.
Exquisito arroz caldoso de jabalí.
Trakc de la ruta.
Del trakc de la ruta hemos de obviar un tramo de unos 700 m producido por habernos pasado el desvío hacia el Frailecico-Pinturas rupestres y haber tenido que volver sobre nuestros pasos.Se aprecia bien en la imagen porque aparece como un tramo fuera de la ruta circular del recorrido.
Hola Emilio
ResponderEliminarUna pasada de ruta
Saludos!
¡Hola Jesús! Tú ya la conoces y sabes de su belleza.
EliminarSaludos.
Hola Emilio
ResponderEliminarEsta la hicimos nosotros en verano pero en sentido contrario y la verdad es que es una ruta muy bonita, ese cañón y esos puentes son preciosos y siendo una ruta sencilla y mas o menos cerca de casa, hace que sea una de esas para repetir.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Ya la vi en vuestro blog. En hacerla en el sentido en que la hicimos fue para dejar para el final el tramo más espectacular. De todas formas es una ruta estupenda.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, esta ruta la he visto en varias ocasiones y desde luego tiene una pinta magnífica, ese estrecho con los puentes colgantes son una pasada...Habra que visitarla.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola álex! Cualquier día estáis por ahí haciéndola y disfrutando de esos puentes colgantes.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarUna ruta muy bonita y variada de la que sin duda me quedo con la parte del cañón y los puentes colgantes, muy acertada tu afirmación de que es uno de los lugares más espectaculares de la Comunidad Valenciana, habrá que hacer una visita.
Me parece buena medida proteger esas pinturas rupestres, seguro que si no hubiesen barrotes habrían más pinturas, y no rupestres, si no cavernícolas, ya sabes a que me refiero...
Un abrazo.
¡Hola Dani! Acércate y no te defraudará. Vale la pena. Esos puentes le dan un plus a la ruta. En cuanto a las pinturas mejor con barrotes porque, a lo mejor, incluso alguno con escoplo y maza intentaría desprenderla de la pared para llevársela a su casa. Somos así de brutos.
EliminarUn abrazo.
Buena ruta Emilio.
ResponderEliminarEsos desfiladeros son únicos en la Comunidad y con la obra de los puentes, se ha recuperado un sendero histórico. Tampoco desmerece el Barranco de Vallfiguera, con esas joyas del arte rupestre.
Saludos.
¡Hola Javi! Todo un acierto la recuperación de esta antigua senda. Como hemos comentado varias veces, rutas así atraen a senderistas y curiosos y son un beneficio para la localidad y la zona en general. Que cunda el ejemplo.
EliminarUn saludo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarParece una bonita aventura,con ese puente colgante y todas las bonitas panorámicas del charco azul y del paraje en general.
Había estado en el Charco Azul,pero la ruta de los Calderones con ese apetitoso puente,no.
Otra ruta a tener en cuenta.
Un abrazo.
¡Hola José Luis! Es una ruta interesante, sobre todo el tramo de la hoz del Turia. Los puentes le dan un aliciente especial a la ruta.
EliminarUn abrazo.
Una ruta estupenda en grata y abundante compañía que la hace inolvidable. Una magnífica reseña, Un abrazo. Emilio-Ro
ResponderEliminar¡Hola emilio! Excelente ruta y excelente compañía. Y buenas anécdotas opara recordar.
EliminarUn abrazo.