ARTANA: COVA DEL TRONC (6/10/2012)

Esta semana caminamos junto al grupo de mi amigo Paco Bayarri, que había elegido para esta ocasión una ruta sencilla para iniciar la temporada senderista. Se trata de una corta pero entretenida ruta que nos llevaría primero a ver (por fuera) una de las minas de hierro que tuvo esta población y a continuación visitaríamos la Cova del Tronc.Una vez visitada, podríamos contemplar unas excelentes vistas de toda la Plana Baixa desde el mirador que allí se encuentra.

A las 9 de la mañana quedamos en la entrada de Artana. En la primera rotonda, accediendo al polígono industrial, dejamos los vehículos y nos dispusimos a iniciar la ruta. En un primer momento seguiríamos los postes rojos con la indicación de "Artana Turística. Ruta minera", que nos llevaría a la mina 800. Después desandaríamos nuestros pasos hasta llegar a un cruce que habíamos dejado ants, para seguir los postes negros con la indicación "Artana Turística. Cova del Tronc".

La Sierra de Espadán nos recibió, como casi siempre, con sus cimas cubiertas por estas nubes que crean ese microclima especial que junto al rodeno hacen que su vegetación sea tan particular: la mayor masa de alcornoques de toda la Comunidad Valenciana.

El numeroso grupo posando al inicio de la ruta.

Comenzamos por una amplia y cómoda pista, entre campos de almendros y algarrobos y con una temperatura ideal para caminar.

Al poco tiempo ya nos hemos alejado un tanto de la población.

En primer lugar nos dirigimos al paraje  de la Mina 800, antigua mina de hierro, siguiendo este poste rojo.

Seguimos animadamente por pista.

El calor va disipando poco a poco las nubes que humedecían la sierra.

Artana en la lejanía. En el cerro, los ruinosos restos del castillo.

De camino a la mina 800 nos encontramos esta chopera cuyas hojas empiezan a amarillear y que no tardará en perderlas a poco que el otoño se deje de notar.

Mina 800. Esta vallada y no se puede acceder a ella. En este paraje hay una fuente y una zona de picnic.

De retorno sobre nuestro pasos en busca del cruce que nos conducirá a la "Cova del Tronc", nos entretenemos apurando el zoom para obtener esta toma del castillo de Artana y de la ermita del Santo Cristo.

Parte del grupo en dirección al cruce que nos llevará a la cueva.

En este punto, la pista se transforma en una bonita y sombría senda que transcurre por la zona de ombría y que nos conduce en ligero ascenso hasta el paraje en el que se encuentra la cueva.

La senda va subiendo poco a poco. Es bonita y agradable de subir.

Otro bonito tramo de la senda.

La senda deja de ascender y llega a una zona más o menos llana. Estamos ya próximos al paraje de la "Cova del Tronc".

Desde aquí tenemos una amplia visión de la Plana Baixa, aunque la neblina no nos dejará verla con claridad.

Llegados al enclave de la cueva y antes de entrar, nos dedicamos al habitual y esperado momento del almuerzo.

La boca de la cueva nos está esperando.

La boca de la cueva es bastante amplia. Entramos y a unos diez metros, hemos de pasar por una grieta más o menos estrecha, pero sin mayor problema que nos da paso a una amplia galería con un alto techo del que prenden estalactitas y otras formaciones típicas de estas cavidades.

La sala a la que  accedemos es bastante amplia. Una pena el graffiti.

Esta sala es bastante amplia y de ella salen diferentes ramales que no exploramos por falta del material necesario para estos menesteres y porque no es esa nuestra intención.

Detalle de una pared de la cueva.

En este punto encontramos este mirador con un panel fotográfico y gráfico de todo aquello que abarca nuestra vista. La neblina nos impide ver con nitidez el amplio horizonte que se extiende ante nuestros ojos.

Panel informativo en el que se cuenta ,entre otras cosas, por qué se denomina "cova del tronc" y los usos que ha tenido. Se llama así por el olivo que se encuentra a su entrada y ha sido utilizada para guardar ganado, leña o aperos de labranza.

Antes de regresar, nos hacemos una foto de grupo en la entrada de la cueva. La evidente alegría de los componentes del grupo es debida a haber acabado de almorzar hace poco.

Volvemos por el mismo camino y es ahora cuando advertimos los restos de este nido de ametralladoras de la línea XYZ que antes nos había pasado desapercibido (¿sería por el hambre que llevábamos?).

En algún punto de la senda nos detenemos unos instantes a contemplar esta preciosa vista de Artana con el Puntal de l'Aljub a la izquierda y el Batalla al centro.

La senda nos proporciona bastante sombra.

La senda nos devuelve de nuevo a la pista y por ella regresamos a Artana.

Y como suele ser habitual en nuestras rutas, el día terminó con una comida en un restaurante de Vall d'Uixó en el paraje de las Cuevas de San José, a las que entraríamos después de comer para navegar por su río subterráneo y disfrutar de tan hermoso y silencioso lugar.

Animación en el momento de la comida.

Otra parte del grupo disfrutando.

Con la visita al interior de las grutas de San José dimos por terminado este bonito día de senderismo.

Resumiendo, sencilla ruta de unos 10 km ida y vuelta, de baja dificultad y apta para realizar en familia y disfrutar de la combinación de bonitas panorámicas junto con unas pequeñas dosis de aventura al inspeccionar la cueva del Tronc. 

Galería fotográfica.