Esta semana tocaba una ruta que algunos componentes del grupo ya habían realizado con anterioridad y que decidieron repetir por su espectacularidad y belleza. Y la verdad es que no defraudó a nadie. Se trata de la Rambla Argongeña, en Teresa de Cofrentes (comarca de Ayora-Cofrentes), que nos recordó mucho al cercano cañón del Júcar en Jalance.La Argongeña es el nombre de un afluente del río Cantabán, que , a su vez, es afluente del Júcar.En esta completísima ruta tuvimos la ocasión de recorrer la citada rambla tanto por su parte superior, como un tramo ,el último, por dentro de ella. La espectacularidad está garantizada.
Lo primero decir que no existe ningún tipo de señalización en el recorrido. Es preciso recurrir a GPS o descripciones del mismo en diferentes blogs de senderismo o en la escrita por Esteban Cuéllar en su libro: “Caminando por la Comunidad Valenciana Volumen 4 –Ramblas, barrancos y cañones". Lo segundo es que al ser una ruta circular se puede realizar en el sentido que uno quiera. En nuestro caso lo hicimos en el sentido de las agujas del reloj.
Quedamos emplazados en el Nacimiento de los Albares, donde nace esta fuente que abastece el caudal de la rambla, además del agua que recoge de las correspondientes lluvias. El lugar es una zona recreativa, con mesas donde se puede pasar el día si se viene a visitar la zona. Se encuentra a unos 3 km de Teresa de Cofrentes.
Zona recreativa Nacimiento de los Albares.
Reunido el grupo y tras los saludos y parabienes correspondientes, nos dispusimos a iniciar la ruta, con una temperatura algo fresca y con rachas de viento que hacían que la sensación térmica fuera más baja, aparte de las molestias que este meteoro causa de por sí.Pero primero la foto inicial, para que quede constancia.
Senderistas : Jaime, Eduardo, Amaparo, Mª José, Vicente Luis., Begoña,Carmen,Vicente,Rafa,Pepa,Enrique,(agachados) Ana,Emilio,servidor y Ricardo.
Comenzamos la ruta sobre las 9,30. Caminamos por la carretera por la que hemos venido unos 300 m. hasta que a mano derecha encontramos un camino de tierra que empieza a ascender y en el que encontramos una señal de madera, algo gastada, con la indicación "QUEBRAS".
Esta gastada señal nos indica el camino.
Ascendemos por este camino con piedra suelta que nos va subiendo poco a poco. Éste es el único tramo de subida con cierta pendiente que haremos a lo largo del recorrido.
Vamos tomando altura y, si nos detenemos, ya vemos estupendas panorámicas del valle. En la foto, Teresa de Cofrentes.
En un punto del ascenso, vemos esta enorme y espectacular fractura en el suelo que cruza el terreno,forma parte de las Quebradas que son un "conjunto de fracturas abiertas en conglomerados terciarios, dispuestas
en general en sentido N-S, compuesto por dos tramos unidos entre sí.
Presentan una anchura entre 5 y 10m y una profundidad desigual, con
puntos en donde supera los 30 metros" (descripción extraida de http://lasquebradas.wordpress.com/).
Seguimos ascendiendo hasta que llegamos a una pista. Llevamos unos 35 minutos de marcha.
La pista va a llanear ahora durante unos kms., pero antes nos detenemos desde sus más de 750 m. de altura para contemplar, en todo su esplendor, la panorámica espectacular que ofrece desde aquí el Valle de Cofrentes.
Desde las alturas contemplamos, de norte a sur, Jalance,...
Jarafuel,...
Teresa de Cofrentes,...
Zarra,..
Ayora,...
Lo dicho, una panorámica excepcional de todo el valle.
Seguimos llaneando por la pista un par de km (percepción indicativa y aproximada).
Aproximadamente media hora después de caminar por la pista, hemos de estar atentos a una senda que sale a la derecha y no está señalizada con nada.Empezamos a descender.
Pasamos por este corral en ruinas.
La senda va descendiendo poco a poco.
Cruzamos una vaguada y pasamos por este dique de contención de aguas.
Llegamos a un punto donde sale una senda hacia la derecha que luego seguiremos, pero antes seguimos rectos por un caminos que nos lleva hasta la Casa del Olivar, antigua casa de labranza en medio de campos abandonados.
Casa del Olivar. Aún presenta un estado aceptable, aunque algunos elementos de la construcción se encuentran en ruinas. Se puede acceder a su interior.
En el interior encontramos dos espacios. En el primero vemos ,a la derecha, una escalera de acceso al piso superior. A la izquierda un horno moruno. La otra estancia se encuentra vacía y únicamente recibe luz a través de un ventanuco.Con cuidado se puede acceder al piso superior.
Aquí decidimos almorzar.
La casa de labranza se encuentra asentada justo al borde de la rambla, que podemos contemplar mientras almorzamos.
Y de nuevo otra foto de grupo en tan pintoresco lugar.
Tras el almuerzo, regresamos sobre nuestros pasos y volvemos al cruce que vemos en la foto. Ahora, hemos de seguir a la izquierda por esta senda que nos llevará hasta el final por la Rambla. En un primer momento por la parte superior de la misma, y luego, en el último tramo, por el interior de su cauce.
La primera parte de este último tramo transcurre un largo trecho por una estrecha senda por la parte superior de la rambla. Las vista desde aquí son impresionantes: frente a nosotros y cuando volvemos la cabeza para ver el último tramo que hemos hecho.
Inevitable detenerse y contemplar en silencio esta belleza natural esculpida por el agua durante siglos.
En algún tramo de la rambla observamos pozas de agua cristalina.
Cada rincón merece una parada para extasiarse y disfrutar de este maravilloso entorno.
En algún tramo, a nuestra derecha, tenemos también altas paredes de caliza con abrigos y oquedades.
Muchos tramos nos recuerdan el cañón del Júcar.
Las paredes de nuestra derecha también alcanzan una considerable altura.
La vista aérea de la rambla nos ofrece bellos rincones como el de la foto, con una preciosa poza azul turquesa.
Tras un par de kms, la senda empieza a descender hasta el cauce en un punto en el que el lecho del mismo está cubierto de juncos y vegetación y enfrente no vemos la senda que hemos de seguir. Aquí nos hemos de guiar de nuestro sentido de la orientación y cruzar más o menos de frente para, al llegar a la otra orilla, reencontrar el sendero que habremos de seguir. Es conveniente pisar los juncos e intentar pasar por encima de ellos. Aún así es inevitable que algunos metan el pie dentro del agua.
A partir de aquí y hasta el final seguiremos por el interior de la rambla, contemplando ahora desde abajo, las impresionantes paredes de este espectacular cañón. Vamos a encontrarnos con varias pozas a lo largo del recorrido que nosotros pudimos sortear sin problemas bien por encima de piedras, o bien por los laterales de las mismas. Imagino que con más agua, sería algo más complicado.
El tramo final lo haremos recorriendo la rambla por su cauce.
Cruzamos sin dificultad las pozas de cristalinas aguas que nos vamos encontrando.
Otra poza.
Una más...
Y otra...
Ésta tiene un precioso color azul turquesa (¿o verde esmeralda?).
Otra más...
Pasamos junto a un aliviadero de una tubería que al parecer canaliza agua de esta rambla.
En algunos tramos el cauce se ensancha y caminamos sobre el lecho tapizado de cantos y piedras rodados de distintos tamaños.
La rambla traza cerrados meandros de altas paredes similares a los de las hoces del Cabriel.
Otro tramo con piedra.
En algún tramo recorremos senda entre pinos crecidos en el cauce en zonas donde hay acumulación de arena.
Llega un punto que la rambla se cierra con enormes bloque de piedra que parece que no nos van a dejar continuar. Aquí debemos trepar y destrepar por grandes rocas e intentar buscar el paso que nos resulte más fácil. En general, arrimado a la pared de la izquierda es más fácil de sortear esta muralla natural.
Grandes bloques de piedra nos cortan el paso. Hemos de sortearlos como podamos.
Estas grandes rocas, caídas desde las altas paredes, descansan formando posiciones caprichosas en el punto en el cual cayeron.
Otro rincón donde apreciamos una gran roca caída desde arriba en esa posición tan inestable.
Salvado este paso de grandes rocas, el cauce se vuelve a ensanchar y caminamos sobre él durante unos centenares de metros.
De nuevo aparecen ante nosotros grandes bloques de piedra ocupando la totalidad del ancho de la rambla, pareciendo que el transcurrir por allí será complicado y lento, pero aquí nos hemos de fijar en la izquierda, donde pegado casi a las pared de la rambla, sale una senda por la que transcurre una vieja tubería que conducía el agua y que ahora está en desuso. Antes habíamos visto tramos de la misma mientras transcurríamos por la rambla. Ahora nos va a venir muy bien porque esta senda nos va a permitir hacer el último km de una forma mucho más rápida y cómoda que si la hiciéramos por el centro de la rambla, ya que en este caso habríamos de sortear grandes bloques de piedra hasta llegar al final.
El último tramo de la rambla la realizamos por una senda a nuestra izquierda realizada para conducir antaño una tubería de agua.
Es una senda fácil y agradable de pisar.
En muy poco tiempo, divisamos el área recreativa del Nacimiento, donde habíamos dejado los coches.
De nuevo en el cauce de la rambla, nos detenemos a refrescarnos en la fuente de lo Albares que alimenta el cauce de La Argongeña.
Eran aproximadamente las 2 h. de la tarde y dimos por concluida esta espectacular ruta.
Resumiendo, bonita e interesante ruta circular de algo más de 11 km y unas 4,30 horas en total de duración ( unas 3h. 50 min. en movimiento), sin grandes dificultades técnicas .Únicamente el paso de la rambla por la zona de juncos donde nos podemos mojar un poco y el paso de los grandes bloque de piedra casi en el tramo final de la misma.No hay fuentes en todo el recorrido salvo en el inicio de la ruta.
Y como no podía ser de otra manera concluimos con una excelente comida en el Restaurante 77 de Ayora donde fuimos muy bien atendidos en todo momento por su propietario José Manuel.
El grupo en el momento de la comida.
Este revuelto de setas con jamón junto a platos con carne de ciervo o la carrillada de la derecha, satisfacieron sobradamente nuestro apetito. En el centro José Manuel, propietario del restaurante que no hizo una foto y la colgó en su espacio de Facebook.
Tiene buena pinta esta Rambla Argongeña
ResponderEliminarQueda anotada en la carpeta de pendientes
Saludos!
¡Hola Jesús! Es una maravilla. Vale la pena desplazarse y recorrerla.No te la pierdas.
EliminarUn abrazo.
Vaya ruta más espectacular, Emilio. Tus fotos así lo indican. Me gustaría hacerla con mi grupo. Pero hay que llevar GPS y parece algo complicado el seguimiento. Pero con ver tus fotos y tu detallada descripción, me doy como satisfecho. Elegís una rutas muy buenas, y formais un grupo muy majo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Luis.
¡Hola Luis! Que la falta de señales no te eche para atrás. No es tan difícil de seguir. Además creo recordar que los Reyes te dejaron un Gps. Pues nada, a utilizarlo.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarMuy chula y creo que perfecta para el verano, para poder terminar en esas pozas cristalinas con uno de esos bañitos que tanto nos gustan en los días de calor.
Tienes razón en algunas partes se parece algo al Cañón del Jucar.
Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Esta ruta es la ruta tipo vuestra para el verano. Agua para el chapuzón, aunque dentro de la rambla, en verano debe hacer mucho calor y también durante el recorrido, ya que no hay sombra.Tiene muchas similitudes con el cañón del Júcar. Vale la pena visitarla.
EliminarUn abrazo.
Una ruta muy refrescante, si no fuera porque estamos en febrero, darían ganas de mojarse en esas aguas turquesa , rodeado de calizas y sabiendo que luego esperan suculentos manjares.
ResponderEliminarU saludo.
¡Hola Mapache! Es cierto que el sábado no apetecía nada mojarse. El viento y el frío lo desaconsejaban. Pero sin duda, con algo más de calor, la cosa cambiaría.
EliminarUn saludo.
¡Hola Emilio!, ya hace tiempo que le había echado el ojo yo, pero las explicaciones de Esteban Cuellar me tiraban un poco para atrás, para hacer con tanta gente, ahora lo tengo claro que no es tan complicado.
ResponderEliminarUn abrazo
Simón
¡Hola Simón! Podéis realizar la ruta sin ningún problema. Tal vez algún pie dentro del agua...pero poca cosa más y disfrutareis de lo lindo.
EliminarUn abrazo.
Buena Ruta si señor, me encanta esa comarca, aunque sigue siendo bastante desconocida para mis botas! Un abrazo Emilio!
ResponderEliminar¡Hola José Tomás! Es una comarca con mucho encanto y en particular esta rambla es fascinante y espectacular. Te recomiendo que des un garbeo por aquí.
EliminarUn abrazo.
Espero que os gustara el entorno agreste al que llamo: Hogar.
ResponderEliminarUn abrazo, Emilio
Enrique Vergara
¡Hola Enrique. Una lástima que no pudieras acompañarnos, tú que conoces tan bien tu hogar nos hubieras aportado muchos conocimientos de la zona. Espero que en otra ocasión lo puedas hacer. No encantó la ruta.Es maravillosa.
EliminarUn abrazo ,Enrique
Hola Emilio.
ResponderEliminarPrecioso desfiladero el que forma esta rambla, y las "Quebrás" tiene una pinta estupenda, la madre naturaleza es muy caprichosa.
Unos cuantos pueblos capturados desde las alturas para la colección.
Un abrazo.
¡Hola Dani! A tí que tanto te gustan los barrancos te encantaría éste. además seguro que lo harías totalmente por la rambla. Ya tengo algún pueblo más "desde mis alturas".
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio! Qué bonita y, en algunos tramos, espectacular ruta. Por el solo hecho de ver agua yo ya le subo nota en su puntuación; o sea que, entre las bellas vistas, la buenísima compañía, el agua, como he dicho, y la exquisita comida que nos preparó José Manuel, creo que podemos llegar al diez. Como bien le dices a Luis G., no hace falta ni tan siquiera GPS, con tal solo seguir tu, como siempre, fidedigna crónica, no tiene pérdida. Un fuerte abrazo y hasta el sábado en Beniatjar.
ResponderEliminarRicardo Vivó
¡Hola Ricardo! ¡Qué bien lo pasamos. Fue un día estupendo y la ruta de 10. Fenomenal en todos los aspectos. Nos vemos el sábado en la que espero que sea otra gran jornada senderista.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, no había mas que pozas que cruzar, jajaja.
ResponderEliminarBonita ruta y siendo circular mejor que mejor, siempre tiene otro aliciente no volver por el mismo sitio.
Un abrazo
¡Hola Abi! Y eso que no bajaba con mucha agua. En años lluviosos debe estar fenomenal.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio!
ResponderEliminarCuantas ganas tenemos Tomás y yo, de hacer esta presumiblemente bonita rambla Argongeña..!!
O sea, cualquier día de estos cogemos los trastos de matar y nos subimos a Teresa de Cofrentes, fijo!!
Un abrazo!
¡Hola Vicente!. No es presumiblemente una bonita rambla: lo es efectivamente. No os la perdáis.
EliminarUn abrazo.
Me la anoto para alguna gente que quiere hacer algo sencillo, aunque seguro que la tendre con ellos en el paso de los bloques de piedra. Yo tengo el libro que mencionas y tambien tengo la suerte de conocer a Esteban Cuellar en persona, de cuando estaba en ardillas, gracias por enseñarnos esos farallones de roca tan magicos. saludos
ResponderEliminar¡Hola Andrés! Todo un lujo conocer a Esteban Cuéllar. La rambla seguro que no te decepciona ni a ti ni a la gente que lleves. es una joya.
EliminarSaludos.
Hola Emilio siempre me quedo con un hambre....... jejeje. Oye, fenomenal ruta y con esas fotos que muestras parece que caminamos juntos. Una ruta mas encantadora y con buen grupo. Creo que tendré que traspasaros un poco de agua para reventar esas pozas jejejeje.
ResponderEliminarUn abrazo y saludos a toda la tropa.
Nos vemos en el camino
¡Hola Toni! Es un barranco espectacular. Una joya de la naturaleza.Tal vez, como dices, le falte algo de agua. Si quieres hacemos un trasvase.
EliminarNos vemos en las alturas.
Desde luego la foto de cabecera es prometedora. Y de las últimas ya no digo nada... Abrazos.
ResponderEliminar¡Hola Salomé! Todo el recorrido es espectacular. Desde el principio hasta el final. Y la comida no te digo nada.
EliminarUn abrazo.
Bonita ruta Emilio y no menos interesante la rambla Argongeña. Esta zona es muy interesante y la tengo olvidada desde hace bastante tiempo..... Me gustaría volver pronto, haber si le busco un hueco.
ResponderEliminarUn saludo
¡Hola Álex! Seguro que disfrutas en la rambla. Es fabulosa. Vale la pena recorrerla.
EliminarUn saludo.
Hola Emilio, bonita ruta, ya he tomado nota de la descripción para este próximo verano realizarla y darme algún que otro refrescante baño, en las pozas que describes.
ResponderEliminarUn saludo y hasta siempre.
¡Hola Pepe! Seguro que te gusta la ruta y, si hay agua, te podrás dar algún remojón.
EliminarUn saludo.