En esta ocasión, invitados por mi entrañable amigo Ricardo Vivó, nuestros pasos nos llevaron al distante y olvidado (para muchos) Rincón de Ademuz. Desde la población más importante de este trozo de Valencia, íbamos a recorrer la ribera del río Bohilgues (o Boilgues), afluente del Turia, al que vierte sus aguas en esta localidad. El recorrido que hicimos coincide con una parte del PR-V 136.6. Accedimos a Ademuz desde la N-330 por su entrada sur y dejamos el coche delante del cuartel de la Guardia Civil. Justo antes de cruzar un puente de madera sobre el río, a la izquierda, encontramos el camino que nos lleva al inicio de la ruta.
Ademuz, vista parcial. A lo lejos su caserío se confunde con la montaña, en la que parece estar integrada totalmente. Hasta el color ocre de las fachadas de sus casas se difumina con el de las rocas formando un todo.
Por una de esas casualidades de la vida, en este caso agradable casualidad, nos encontramos con nuestros amigos Álex y Lute (Casiaventurilla) y Salva (Senderistas valencianos), que iban a realizar la misma ruta, aunque tenían pensado una pequeña variante, que al final no realizaron debido a la falta de tiempo. Aunque el trayecto no es muy largo (10-11 km ida y vuelta), nos entretuvo mucho la cantidad de veces que nos detuvimos haciendo fotos, ya que la ruta lo requería, puesto que está llena de rincones fotogénicos y en esta época se acrecienta su encanto debido a las múltiples tonalidades que presentan las distintas especies arbóreas de hoja caduca en fase de perderlas en este tiempo.
Sobre las 9,30 h. llegamos a Ademuz y una vez pertrechados con nuestras mochilas, nos dispusimos a iniciar la marcha, no sin antes realizar la obligatoria foto de grupo.
Senderistas de izquierda a derecha: Lute, Álex, Mª José, Ricardo, Maria Amparo, Jaume, Salva, Emilio, Carmen y Vicente.
Con esta buena compañía inesperada y buena disposición de ánimos comenzamos la ruta en un panel explicativo de la misma.
Uno de los usos principales que ha tenido el río en su historia ha sido el de su aprovechamiento como fuerza para mover molinos de harina. Algunos de estos molinos los podemos ver a lo largo del recorrido, sobre todo en las proximidades de ambas localidades (Ademuz y Vallanca). Algunos de estos son de época musulmana como este que se encuentra en el inicio de la ruta: el llamado Molino de la Villa. Este Molino es hoy Centro de interpretación del agua.
Poste de inicio de la ruta.
Al poco de iniciar la ruta ya tenemos un anticipo de lo que vamos a ir viendo a lo largo de este agradable paseo: cáscadas y pequeños saltos de agua jalonan todo el sendero, dando gran vistosidad y sonoridad al recorrido.
Bonita cascada junto al molino en el inicio de la ruta.
A lo largo de todo el recorrido íbamos a encontarnos con preciosas tonalidades en los árboles y arbustos de hoja caduca, contrastando con los diferentes tonos de verde de las especies perennes.
A lo largo del recorrido encontramos también ilustrativos paneles sobre las especies arbóreas, arbustos y plantas en general que podemos encontrar a lo largo de la ribera.
A continuación os mostraré algunas fotos de bonitos rincones que podemos encontrar a lo largo de este recorrido.
Junto a mi amigo Ricardo Vivó.
En este precioso paraje paramos a almorzar. Con semejante vista, el almuerzo aún sabe mejor.
Recuperando fuerzas.
A comer y descansar.
Un arce con un precioso tono rojizo.
Precioso nogal. Este árbol abunda en esta zona. Ya Cabanilles en el s. XVIII los calificó de monstruosos, por lo grandiosos que eran, como el que ilustra esta foto.
Y llegamos a la Veguilla, donde encontramos un pequeño Azud que origina estas bonitas cascadas.
Bonita cascada en la Veguilla.
Poco después, encontramos la fuente de Fuentecaliente, que nace casi a nivel del río donde vierte directamente el agua.
Por dorados caminos alfombrados de hojas, llegamos a las proximidades de Vallanca.
La naturaleza nos había puesto una alfombra dorada a nuestros pies para hacer aún más placentero nuestro camino.
Esta preciosa cascada se encuentra en las proximidades de la depuradora de Vallanca.
La población de Vallanca ante nuestros ojos.
Molino en ruinas en las proximidades de Vallanca.
En este punto decidimos volver sobre nuestros pasos. A la vuelta, aunque por el mismo camino, disfrutamos igualmente del cauce del río, porque ya sabéis que cambia la visión con respecto al viaje de ida. Os muestro algunas fotos.
Otro ángulo de la mesa. Como puede apreciarse, los platos eran ligeros.
El día terminó con una excelente comida y una amena tertulia que puso punto y final a esta estupenda jornada senderista en la que el tiempo nos acompañó, ya que no llovió y la temperatura fue ideal para caminar, incluso tuvimos ratos en los que lució el sol.
A la salida del restaurante un cielo nuboso nos recibió y tras las efusivas despedidas de rigor y los deseos de un nuevo encuentro en la naturaleza, nos despedimos hasta pronto con la foto, también de rigor.
Las fotos sin mi firma han sido amablemente cedidas por Ricardo Vivó.
Podéis ver todas las fotos en la siguiente galeria fotográfica.
Ver película.
Fantastica ruta, Emilio, ahora es la epoca apropiada, ya se ven en las estupendas imagenes como está el rio, arropado de hojas y color. Una bella ruta para disfrutar haciendo fotos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
Efectivamente Luis, ahora es el momento ideal, antes de que el frío desnude totalmente los árboles y los deje dormidos hasta la primavera. El colorido en esta época es precioso y si le acompaña el susurro del agua el goce ya es superior. Y si añadimos la buena compañía ...
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio, como te dije y no me canso en repetir, tu entusiasmo por esta actividad que nos une, queda reflejada en tus estupendas crónicas, es un placer leerte y sobre todo disfrutar de tu compañía. Seguro que volvemos a conincidir en algún rincón de nuestras montañas....Es nuestro destino. Saludos
ResponderEliminarEstimado amigo Emilio: Es un gran placer leer esta descripción tan minuciosa y detalladas de la ruta, fidedigna a la realidad, lo cual permite --a los que no pudieron realizarla-- integrarse en élla disfrutando de su bonito recorrido con esas espléndidas fotografías. Ha sido un honor compartirla contigo, y con los demás compañeros. Un abrazo y hasta el próximo encuentro. Ricardo Vivó
ResponderEliminarHola Emilio
ResponderEliminarOyeee!!! que ruta mas guapa, con el típico colorido del otoño que preciosidad de tonos, el suelo parece una alfombra amarilla y las cascadas de agua preciosas...
Qué casualidad coincidir en el Rincón de Ademuz con Casiaventurilla, a nosotros nos paso lo mismo con ellos pero en Ain...ya ves con lo grande que es el mundo y nos encontramos en la montaña...Qué bueno
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Amigo Emilio, una delicia leer tu post y disfrutar de estas preciosas fotografías que nos regalas a la vista y sentimientos... Y una exquisita compañía! Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola Emilio!
ResponderEliminarUna ruta otoñal llena de un encanto que has sabido apreciar y comunicar a través de las imágenes y tu crónica. Y no olvidar que la buena compañía forma parte de la ruta...
Un saludo.
Gracias Álex por tus palabras. Lo cierto es que fue una agradable casualidad y lo pasamos estupendamente. Espero coincidir más veces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias ricardo por tu comentario. Fue una estupendad excursión y la compañía inmejorable. Con esos ingredientes cualquier post sale bien.
ResponderEliminarGracias por las fotos. Como ves algunas las he colocado en la entrada sin tu permiso.Espero que no te importe.Nos vemos en otras rutas.
Un abrazo.
Gracias Ricardo por tu comentario. Fue una excursión maravillosa y la compañía inmejorable. Con esos ingredientes cualquier post sale bien. Gracias por las fotos. Como abrás visto, he colocado algunas en la entrada sin tu permiso. Espero que no te importe.Nos vemos en otras rutas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Importarme? por favor Emilio, no hacía falta ni haberlo comentado; al contrario, es un honor para mí. Por supuesto, que nos volveremos a ver en las montañas. Un abrazo. Ricardo Vivó.
ResponderEliminar¡Hola Jose! La verdad es que la excursión merecía la pena y más en otoño. Coincidimos con Casiaventurilla como vosotros. Ya nos lo contó Álex. Fue un aliciente más en el día.Como dice el refrán "La montaña es un pañuelo" (¿o no es así el refrán?).
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Juanjo!.Ya sé que tú también hiciste la ruta el año pasado también con Ricardo. Álex nos dijo también que llevaba tu track en el GPS, o sea, que no te puedo contar nada que no sepas. Entre el paisaje y la compañía tuvimos un buen día (y rima y todo).
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Fernando! Bonita ruta y excelente compañía, ingredientes magníficos para pasar un buien día en la naturaleza.Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminar¡¡Nos cogió el Otoño!!
¡¡Qué bonitos ésos árboles, con sus tonos marrones, amarillos y ocres!!
Me encanta leer una crónica que transmite amistad y un final así, con una buena comida.
(que no veo yo muuuuuy ligerita) jajajajajaja
Un abrazo.
¡Gracias Toni por tu comentario!.El otoño va entrando poco a poco.Debería entrar más a prisa y llover algo más, le hace falta al monte. Lo bonito del senderismo, además de la naturaleza, es la amistad y las buenas compañías sin olvidar,por supuesto,la buena comida (más o menos ligera).
ResponderEliminarUn abrazo.
Dios los cría y ellos se juntan he Emilio jejeje. Que bueno encontraros con esta gente tan maravillosa sin duda que debió ser una gran sorpresa. Respecto a la ruta parece fascinante acompañar ha este río en pleno cambio cromático otoñal. Yo no es que tenga olvidado ha Ademuz pero es que está tan lejossss. De todas maneras tengo que ir el año que viene.
ResponderEliminarFelicidades por la crónica y por las fotos.
Saludos
Sí, así es, Trotasendas.Dios los cría y ellos se juntan.La verdad es que fue un encuentro casual y agradable. El complemento ideal de la ruta ya de por sí interesante. Es cierto que el Rincón de Ademuz está lejos. Eso nos para muchas veces, pero de vez en cuando se hace un esfuerzo. Para mí, Penyagolosa está un poco más lejos, algo más de 2 horas de camino, pero desde luego, no me arrepiento de haber ido varias veces. Vale la pena.
ResponderEliminarUn saludo.
Buenos días, mi marido y yo tenemos pensado ir este fin de semana a ademuz, (7-8/2/15) pero no sé si podremos hacer alguna ruta, a mí me gusta la del rio bohilgue, pero no sé si con la nieve la podremos hacer, me gustaría que me informaras un poco. Gracias
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarPues no sé si te puedo ayudar. En las páginas meteorológicas consultadas no dan nieve para el sábado en Ademuz. Eso sí, marcan nubes y frío. De ser así, la ruta del Bohilgues no presenta ninguna dificultad y es asequible incluso con frío.De todos modos habrá que seguir la previsión en días futuros ya que puede cambiar la predicción. Una idea que se me ocurre es llamar al Ayuntamiento de Ademuz, donde imagino que te podrán informar con más exactitud sobre la nieve caída. Espero haberte sido útil.
Saludos.
Hola muy buenas, acabo de leer ver todas las fotos y son maravillosas, bien descrito todo, tengo muchas ganas de hacer la ruta, tengo una niña de casi 10 años a la que la gusta mucho la naturaleza y el senderismo, pero tengo algunas dudas, cuanto tiempo se tarda en hacer el recorrido? Y es circular? Muchas gracias y saludos
ResponderEliminar¡Hola, Ángel! No recuerdo exactamente el tiempo que me costó hacer la ruta, pero fueron aproximadamente cinco horas. Es una ruta lineal, se va y se vuelve por el mismo camino. Es totalmente apta para ir con niños. Espero que la disfruten.
ResponderEliminarUn saludo.