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miércoles, 13 de marzo de 2024

VALL DE SEGÓ: PICO DE LA CREU Y ALJIBES (9/3/2024)

“Las cosas llegan cuando ya no se desean. Parece que no desearlas ya es la condición previa para que lleguen.” (Julio Máiquez en “No te veré morir” de Antonio Muñoz Molina). Por cuestiones de trabajo estuve casi un año viendo a diario la cruz del pico de La Creu. Durante ese tiempo quise subir allí, pero no se dio el caso. Olvidado ya el tema desde hace años, esta semana surgió la posibilidad de subir, viéndose así cumplido ese deseo ya olvidado desde hacía tanto tiempo. 

Esta semana nos fuimos a la Vall de Segó para subir a una modesta cima, La Creu. También visitaríamos algunos de los aljibes que se encuentran por la zona. En la cima encontramos un vértice geodésico y una cruz de hierro. En este punto se juntan los términos municipales de Sagunto, Quart y Benifairó de les Valls En nuestro recorrido también pasaremos por diferentes aljibes importantes en la red hidráulica de este valle. Los aljibes son el de la Creu, el del Rincón de Amorós y el de Caico.



A primera hora de la mañana llegamos al punto de partida de la ruta de esta semana: el Área recreativa del camino de Povitxol.Para acceder al inicio, seguimos la CV-320 desde Quart de les Valls a Torres Torres y que dejaremos aproximadamente en el Km 7 para seguir unos doscientos metros a la izquierda para acceder al Área recreativa desde donde comenzaremos la ruta.

El cielo amenazaba lluvia y nos temíamos lo peor. Por suerte, la lluvia nos respetaría durante casi toda la jornada salvo dos breves momentos con ligera llovizna y una lluvia algo más fuerte durante el último kilómetro de la ruta, pero que no llegó a mojarnos.

Como siempre posamos para hacernos la foto de inicio. En esta ocasión el número de senderistas ha aumentado, cosa que no suele ser habitual. De izquierda a derecha: Mª José, Ana, Emilio Romero, Jaime, servidor y Rafa Lafuente.


Iniciamos nuestra ruta siguiendo el camino de Povitxol.


Avanzamos cómodamente por el ancho camino.
 Esto hace que se produzca una animada charla.


Dejamos la carretera para seguir por un sendero que nace por la derecha. Por la carretera llegaríamos al mismo punto.


Salimos de nuevo a la carretera, aunque la volveremos a abandonar enseguida.


Dejamos el camino asfaltado para seguir por este otro camino cementado en ascenso que pasa entre algunas casas de campo. En este tramo iremos acompañados por los ladridos de una gran cantidad de perros que vigilaban sus respectivos territorios. ¡Bendito silencio del campo!



El camino nos lleva a un collado donde encontramos unas ruinas.


Dejamos las ruinas a la izquierda y seguimos de frente por este sendero. Este sendero bordea el puntal del Povitxol.


(foto de Emilio Romero)
Es una delicia caminar por esta zona boscosa.
“Es que el bosque tiene ruidos extraños, modulaciones misteriosas que a veces semejan llanto de niños, a veces risotadas de muchachas que anduvieran volando entre el ramaje.” (Conde de Laín en “El abuelo”, Benito Pérez Galdós)


Desde el sendero tenemos una buena vista de la Sierra de Espadán.


Llegamos al collado de Povitxol. Desde aquí subiremos hasta el pico de La Creu con su vértice geodésico. Hasta la cima seguiremos un tramo del PR-CV 319.


Iniciamos la subida que es suave al principio. A trescientos metros del inicio de la subida encontramos una bifurcación. Ambas nos llevan a la cima de La Creu. En nuestro caso elegimos la senda de la izquierda.


Poco a poco la subida se va empinado un poco más y nos detenemos en algún momento para tomar aire. (foto de Emilio Romero)

“Ascender por pendientes empinadas requiere paso corto al principio.” (Willian Shakespeare)


En la senda de subida a La Creu también podemos contemplar la cercana Sierra Calderona, con alguna de sus cimas más emblemáticas de su vertiente oriental: la Redonda, la Mola de Segart, el Garbí, el Alt del Pi.

Ampliamos con el zoom alguna de estas cimas.



El Sierro u Oronet.


El Garbí.






En la lejanía, a media ladera, Beselga con su castillo en lo alto del cerro.


Mientras, seguimos subiendo. La marca nos indica que seguimos un PR, como comenté más arriba, el 319.


Alcanzamos la cima de La Creu, con su vértice geodésico y su cruz metálica que hace honor al nombre de la cima. Aprovechamos para inmortalizar el momento con una foto. (foto de Emilio Romero)

Desde lo alto de La Creu seguimos disfrutando de las vistas, aunque no son lo espectaculares que podrían ser debido a lo gris del día. En la imagen las últimas estribaciones de la Calderona.


También podemos ver el Puerto de Sagunto. (foto de Emilio Romero)


O las tranquilas poblaciones de la Vall de Segó.


Tras disfrutar de las vistas comenzamos la bajada.


La bajada, un tramo de unos trescientos metros, es el tramo de mayor dificultad de la ruta por lo descarnado del terreno y la fuerte pendiente. Por ello hemos de tener el máximo cuidado para evitar resbalones o caídas que pudieran tener consecuencias.
(foto de Emilio Romero)


De bajada, podemos ver de nuevo la vistas sobre la Sierra de Espadán, algo apagadas por las amenazantes nubes.

"¿Caíste? Sí, si valeroso osaste.
Osaste, y cual osado en fin caíste;
si el cuerpo entre las nubes escondiste,
tu fama entre las nubes levantaste."

                   Luis Carrillo y Sotomayor


En el descenso, los demás pueblos del valle: Benifairó de les Valls y Faura.


Seguimos bajando con cuidado y mucho tiento.


Los cipreses delatan la presencia del cementerio de Quart de les Valls.

"De aquí al cementerio, todo
es azul, dorado, límpido.
Cuatro pasos y los muertos.
Cuatro pasos y los vivos."

                                                                                                      Miguel Hernández


Vistas hacia la Vall de Segó desde la senda de bajada de La Creu.


La bajada termina en un sendero que aprovecha el trazado de una tubería. 
Recorreremos sobre la tubería un tramo de unos seiscientos metros.


El grupo por la original senda.


Posando en una parada. (foto de Emilio Romero)


Dejamos la tubería por una senda en bajada por la derecha.


El sendero nos deja, en doscientos metros, en el aljibe de La Creu.


No tenía agua.


Unos metros más adelante del aljibe aprovechamos una gran piedra a modo de mesa para almorzar, a pesar de que parecía que la lluvia iba a impedirnoslo, porque empezaba a chispear. Afortunadamente, no fue a más y paró enseguida. Como siempre, sencillo pero muy completo.


Disfrutando del almuerzo.


Tras el frugal pero apetitoso almuerzo seguimos nuestro camino.


Casi todo el recorrido transcurre por el interior de frondosos bosques, lo que para nosotros fue una grata sorpresa.

Cruzamos el camino de Codoval y seguimos por sendero.


Pasamos junto a esta fuente o aljibe. Desconocemos su nombre.


Seguimos camino por frondosas sendas. El cielo gris restaba belleza al entorno que aparecía apagado por la falta de luz.

Llegamos a un collado presidido por este gran pino y seguimos por un corto pero empinado camino a la derecha.

"Al bosque me llevó mi fantasía,
y en su fondo erizado de retamas,
hallé un gigante pino, cuyas ramas
eclipsaban la luz del medio día."

                   Manuel del Palacio

Tras trescientos metros de subida llegamos a un cruce que nos manda a la derecha.


El sendero desemboca en otro aljibe, el del Racó de Amorós.


Seguimos nuestro camino.


Atravesamos un bonito tramo salpicado aquí y allá de longevos algarrobos.


En un entorno tan especial con algarrobos de gran porte nos gusta posar. (foto de Emilio Romero)

"Ya de su creación, tal vez, alhaja
algún sereno aparte campesino
el algarrobo, el haya, el roble, el pino
que ha de dar la materia de mi caja."

                           Miguel Hernández


La ruta, dentro de su sencillez, nos sorprendió por su frondosidad. 


En una encrucijada aprovechamos para reunir el grupo y nos entretenemos posando juntos (foto de Emilio Romero)

Empieza una ligera llovizna.


Hemos recorrido también un tramo de la denominada "Ruta de los aljibes", que parte de Quart de Les Valls. Vamos camino del tercer aljibe de la ruta de hoy, el de Caicó.


Aquí tenéis el aljibe de Caicó.


Éste sí tenía algo de agua en su interior.


Últimos metros con la llovizna que se acentúa, aunque no llega a arreciar.


Pinos y algarrobos en bonita convivencia.


Hasta el final, los pinos siguen siendo nuestra compañía.


Jaime dando los últimos pasos antes de salir al camino de Povitxol.


Salimos al tramo asfaltado del camino de Povitxol que nos devolverá al inicio de la ruta.


Con algo de lluvia más constante llegamos al final de nuestra ruta. Menos mal que el tiempo hasta ahora nos ha respetado y hemos podido realizar la ruta sin mojarnos hasta estos últimos metros.

"En los bosques, perdido, corté una rama oscura
y a los labios, sediento, levanté su susurro:
era tal vez la voz de la lluvia llorando,
una campana rota o un corazón cortado."

                                       Pablo Neruda

Terminamos una ruta que inesperadamente y sin esperarlo cumplió un deseo ya olvidado en el baúl de los recuerdos. Tal vez no desearlos sean la condición previa para que se cumplan nuestros deseos.

Debemos disfrutar de la montaña siempre de la manera más segura posible para evitar riesgos y accidentes. Para ello es importante que leas estos consejos sobre "Seguridad en la práctica de senderismo y emergencias en montaña"

La ruta en el mapa


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