"El espectáculo de lo que es bello, en cualquier forma que sea presentado, eleva la mente a nobles aspiraciones" (Gustavo Adolfo Bécquer). En busca de ese espectáculo que representa el blanco inmaculado de la nieve, nos fuimos esta semana a Utiel, concretamente al Santuario de la Virgen del Remedio, enclavado en plena sierra del Negrete, para comprobar si esta afirmación de Bécquer se cumplía. Y os puedo asegurar que se cumplió.
Esta ruta con una pequeña variación al final del recorrido, ya la hicimos en diciembre de 2017: "El Hontanar PR-CV 177.1". Pero en esta ocasión, la idea de repetir era para pisar nieve, elemento que la diferenciaba de la vez anterior, no tanto así la temperatura que más o menos era similar.
El inicio de la ruta la encontramos en el santuario de Nuestra Señora del Remedio, enclavado en las faldas del pico del Remedio en la sierra del Negrete. Nuestro recorrido sigue básicamente el PR-CV 177-1 "El Hontanar" (en mapas antiguos aparece la denominación de Lontanar) aunque le haremos algunas variantes que nos llevarán a la cima del Pico del Remedio, al vértice geodésico del Negrete y un tramo que acorta algo el recorrido original del PR pero que nos evita pasar por la Urbanización de Casas de Medina.
Aparcamos en esta plazoleta en una de las cara del Santuario en la que se encuentra el bar.
Esta imagen plateada en la roca de la Virgen del Remedio nos llamó la atención y no la recordamos de veces anteriores.
Antes de empezar, echamos un vistazo al enclave del santuario.
Leemos, por ejemplo, este panel que nos da detalles constructivos y de otra índole sobre la ermita del Remedio.
La presencia de la nieve es evidente desde el primer momento y la gélida temperatura nos lo confirma.
"Hay canas en mi cabeza; hay en los prados escarcha;
Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
Con la eterna primavera de la vida que se apaga
Y la perenne frescura de los campos y las almas,
Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan."
Rosalía de Castro
En el porche de la ermita, algo más resguardado del frío que invade el santuario, encontramos el mejor lugar para realizar la foto de grupo.
De izq. a der. Rafa, servidor, Emilio Romero y Jaime.
Y antes de comenzar a caminar, echamos un vistazo a la fachada del Santuario, solitaria y en silencio a esta temprana hora de la mañana.
Este otro panel nos muestra la información sobre el recorrido que haremos, aunque con algunas variaciones.
Iniciamos desde la explanada de la ermita por unas escaleras donde encontramos esta pala.
La escalera sigue ascendiendo. Es un bonito inicio de ruta. La escalera está flanqueada de pinos.Y la nieve blanquea sus ramas.
En apenas unos metros llegamos a esta caseta que guarda el manantial del Remedio.
La nieve engalana el paraje y ofrece una estampa que pocas veces disfrutamos en nuestras rutas.
"Mientras el hielo las cubre
Con sus hilos brillantes de plata,
Todas las plantas están ateridas,
Ateridas como mi alma."
Rosalía de Castro
En un punto de la subida, nos asomamos a este mirador sobre la plana de Utiel.
Casi al final de la escalinata nos encontramos de frente con este altar que marca el lugar en el que supuestamente se apareció la Virgen, dando origen a la fundación del santuario. En su hornacina, hay un panel cerámico que representa dicha aparición.
La escalera desemboca en un camino más ancho.
Y pasamos junto a la instalación de una balsa contra incendios.
A unos doscientos metros de la balsa, dejaremos el camino por la izquierda para seguir una senda rodeada por un blanco paisaje que nos ascenderá hasta una pista durante un kilómetro aproximadamente. Se trata del barranco del Remedio.
El barranco del Remedio transcurre entre las dos cimas que vamos a visitar: la cima del Remedio con sus antiestéticas antenas (a nuestra derecha) y la del Negrete con su vértice geodésico (a nuestra izquierda).
Nos encontraremos con dos postes de esta nueva y reciente señalización que obviaremos ya que nosotros no debemos abandonar la subida hasta el collado que se encuentra al final de la misma.
La senda sale al collado por donde pasa esta pista. El PR sigue hacia la izquierda, pero nosotros haremos aquí la primera variante y nos iremos a la derecha en busca de la cima del Remedio.
"Y el camino fué largo y fué malo...
y ¡qué extraño es!
en caminos muy cortos y fáciles
que anduve en la vida más que hoy me cansé."
Vicenta Castro Cambón
Antes de llegar a la cima, nos asomamos a un cortado que se abre hacia la plana de Utiel. a nuestra izquierda, las antenas del pico del Remedio que vamos a visitar en un momento.
!Aire! ¡más luz, una planicie verde
y un horizonte azul que la limite,
sombra para llorar cuando recuerde,
cielo para creer cuando medite!
Manuel Gutierrez Nájera.
Seguimos subiendo por la pista nevada y lo hacemos por la cuneta donde la nieve está más blanda.
Por el centro está convertida en hielo y resbala y no estamos para resbalones.
La verdad es que no nos gusta ver las cimas con tanto hierro, pero debe ser el tributo que debemos al avance tecnológico.
Y encaramos los últimos metros de la cima del Remedio.
El pico del Remedio es el más alto de la comarca con 1307 msnm.
El frío no nos impide disfrutar del paisaje con la Plana de Utiel al fondo y la proximidad del paisaje nevado que ofrece estampas como la que veis en la foto.Y aquí vemos la panorámica desde la cima del Remedio. Sus antenas no nos gustan nada, pero vale la pena acercarse hasta aquí para extasiarse en la contemplación de ese anhelado horizonte al que siempre aspiramos a llegar, aunque lo veamos lejano e incierto.
También en la lejanía, la columna de humo de la central de Cofrentes delata su situación.
Foto de grupo en la cima del Remedio junto a la caseta forestal (foto de Rafa Lafuente).
Montañas cercanas presentan también sus cimas blanqueadas.
Tras la visita a la cima del Remedio, volvemos sobre nuestros pasos con la intención de visitar el vértice geodésico del Negrete. Seguimos pisando con cuidado de no resbalar con alguna capa de hielo. Retomamos la pista en busca de nuevo del punto del collado en el que nos desviamos y nos reencontramos de nuevo con el PR.
A escasos doscientos metros del punto en el que salimos a la pista antes de desviarnos al Remedio, haremos la segunda variante del PR. Lo abandonaremos momentáneamente en este punto para volver después hasta aquí una vez visitado el vértice geodésico del Negrete, pico que da nombre a esta sierra.
Un cómodo camino nos llevará hasta el vértice.
A nuestra izquierda, la cima del Remedio de la que venimos.
Vértice geodésico del Negrete (1293 msnm).
Como suele ser habitual, posamos junto al vértice. Para nosotros es un objetivo conseguido y nos gusta inmortalizarlo.
En el camino de subida al vértice encontramos una especie de gran mesa de piedra y nos pareció un lugar adecuado para almorzar porque daba el sol y estaba al resguardo del viento. Además, la nieve contribuía a mantener fría la bebida. Como es habitual, no faltó (casi) de nada.
Ante la mesa dispuestos a celebrar el sacrificio (foto de Emilio Romero).
Seguimos entre pinos, con restos de nieve cada vez menos abundante.
Salimos a esta explanada donde parecen perderse las señales de PR, lo que nos puede desorientar un poco. Pero ese pino nos da la pista de por donde hemos de continuar.
Enseguida vemos el poste que nos confirma que vamos por buen camino.
Enfilamos un bonito sendero.
Salimos de nuevo a un espacio amplio y encontramos un poste direccional que seguimo a la izquierda. Vamos en busca del barranco del Hontanar.
Y cruzamos la CV-391 que lleva hasta Villar de Tejas, aproximadamente en el Km 27
Vemos que la nieve ya no aparece. El sol va calentado algo más y la nieve se rinde a sus encantos y termina por ir derritiéndose poco a poco.
Junto a esta casa de campo, dejamos la pista que llevábamos para coger un sendero que nace de aquí y que se adentra en el barranco del Hontanar.
Este es el sendero que nos lleva la barranco del Hontanar.
El bonito sendero surca el barranco en el que encontramos aún restos de nieve porque el sol aún no ha llegado a todos los rincones.
Tras unos dos kilómetros por el barranco, desembocamos en un camino que se seguimos a la derecha.
A unos doscientos metros nos encontramos con la fuente del Hontanar, donde podremos beber y refrescarnos si así lo deseamos.
A pocos metros del la fuente nos topamos con el Área recreativa del Hontanar.
El área dispones de numerosas mesas de picnic y creo que al menos tiene dos paelleros.
Y antes de dejar el área recreativa del Hontanar, viene la tercera variante que hacemos al PR. Éste sigue de frente por la pista que veis y se dirige hacia la urbanización de Casas de Medina. Aquí abandonaremos el PR de nuevo, también momentáneamente, por este sendero que sale a la izquierda del camino y que acorta el recorrido a la vez que evita el paso por la urbanización.
Caminamos también por pistas forestales pero nada monótonas que nos hacen disfrutar del camino.
Algunos campos de almendros y viñedos bordean el camino.
"Almendro de la gracia sorprendida,
regalo de un invierno;
almendro que haces puente esta mañana
entre mi alma y lo eterno."
Antonio López Baeza
Solo encontramos pequeños neverillos residuales que no tardarán en deshacerse ante la fuerza del sol.
"Ahora vamos de nuevo a cantar alma mía;
a cantar sin palabras.
Desnúdate de imágenes y poda extensamente
tus viñas de hojarasca."
Luis Palés Matos
Volvemos a atravesar la CV-391, ahora en el km 31 y retomamos el PR de nuevo.
Desde este último tramo de ruta son visible las dos máximas alturas de la misma que hemos visitado: el Remedio con sus antenas y...
...la redondeada cima del Negrete. Desde ambos hemos disfrutado de muy buenas vistas.
En esta ocasión, a diferencia de la ruta del 2017, no pasaríamos por el interior del área recreativa de la Pineda, sino que nos dirigiríamos directamente al Santuario del Remedio, acortando así unos centenares de metros a la ruta.
Nos encontramos ya en la zona recreativa a los pies del Remedio. Aquí también hay paelleros, mesas y hasta un horno moruno.
Esta extraña escultura también nos llamó la atención.
Se trata de una obra del escultor Emilio Gallego realizada en madera y piedra.
Finalmente, subimos por la escalera para acceder a la explanada central.
Y finalmente, en la explanada que da a la fachas principal del Santuario. Ahora un radiante sol nos recibe y ni atisbo de la nieve que encontramos por la mañana. La temperatura también ha mejorado mucho, lo cual se agradece.
De paso al lugar donde dejamos los coches, nos fijamos en la hora que marca este artístico reloj de sol. Marca exactamente las doce hora solar. En nuestros relojes, son exactamente la una de la tarde, con lo cual comprobamos que el reloj solar funciona perfectamente (eso sí, si el día no está nublado).
Y en el aparcamiento ponemos punto y final a esta entretenida ruta.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
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Película.
Hola Emilio. ¡No me lo puedo creer!. Ese mismo día hicimos nosotros esa ruta por mi pueblo, jejeje, bueno, casi. La diferencia es que nosotros no fuimos a las antenas sino que hicimos el Pico del Negrete, el del Águila y el Marisancho. La subida y la vuelta idénticas. Pensábamos que habría más nieve pero tampoco estuvo tan mal. Almorzamos sobre las 10:15h. junto al VG del Negrete y ,al final, sobre las 14:30h. nos hicimos una cervecita en el bar del Remedio. Fue un verdadero milagro que no nos viéramos, una pena. Un abrazo y a la próxima ¡avisa!.
ResponderEliminar¡Hola, Paco! Pues la verdad es que yo sí que vi a un grupo senderista cuando llegué al Santuario. De hecho aparqué al lado de sus coches y llegué a bajar, pero vino un compañero y me dijo que en la parte del bar había sitio y lo llevé allí. No pensé que fuerais a ser vosotros. Ahora ya lo sé. Nosotros no nos hicimos cervecita porque se nos hacía tarde. Una pena.A ver si en otra ocasión nos podemos conocer en persona.
EliminarUn abrazo.
¿No os encontraríais unos guantes de mi amigo Rafa en la subida desde el Santuario?, sería otro milagro. Jejeje. Otro abrazo Emilio.
ResponderEliminar¡Hola de nuevo! Pues no encontramos guantes. Lo siento.
EliminarOtro abrazo de nuevo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarSorprendente, a la vez que efímera, esa nevada con la que se despidió el invierno. Aún así la supisteis aprovechar con esta agradable ruta alrededor del Santuario del Remedio, que os ofreció bellos paisajes boscosos, que siempre resaltan más si la nieve los acicala y amplias vistas desde las dos cimas. Si ya llegáis a coincidir Paco y tú hubiese sido una mañana perfecta del todo.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Fuimos hasta allí con la seguridad que encontraríamos algo de nieve. Y así fue. Aunque duró poco, lo hizo lo suficiente para disfrutar un poquito. Faltó la guinda de coincidir con Paco, aunque como le dije a él, al llegar les vi, aunque desconociendo que eran ellos porque inmediatamente cambié el coche a otro sitio. Unos minutos más allí y tal vez lo hubiera visto.
EliminarUn abrazo.