NACIMIENTO DEL VINALOPÓ, CASTILLO DEL VINALOPÓ (BANYERES, 12/11/2016)

Entretenida ruta para todas las edades que nos lleva desde el Mas Ull de Canals, donde se encuentra ubicado el Centro de Interpretación del Parque Natural de la Sierra de Mariola, en las proximidades de Banyeres (podemos aparcar allí), hasta la fuente de la Coveta, paraje conocido popularmente como el nacimiento del río Vinalopó, aunque al parecer su verdadero nacimiento se encuentra algo más arriba, en término de Bocairent. Hasta la Coveta recorreremos la que se denomina Ruta Azul "Camino de aguas". Pasaremos por antiguos molinos reconvertidos en fábricas papeleras y textiles (Molí de la Campana, Molí de Blanes); para continuar, aproximadamente desde el km tres por un bonito bosque de ribera con exuberante vegetación junto al río hasta llegar al paraje de la fuente de la Coveta, cavidad de unos dos metros de altura del que mana un aporte de agua considerado tradicionalmente como nacimiento del Vinalopó. La ruta azul termina aquí su recorrido y vuelve por el mismo camino hasta el Mas Ulls de Canals. Nosotros, para alargar un poco la ruta, seguimos por un tramo del PR-CV 4 (que coincide también el tramo de la ruta azul que acabamos de recorrer) hasta el Mas de les Torretes desde donde ascenderemos hasta el castillo del Vinalopó. La vuelta la haremos por la otra orilla (la derecha) para evitar repetir el camino de ida. Pasaremos por el Mas de Galvis, con un extraordinario ejemplar de carrasca, un molino de viento y tras atravesar un espeso bosque de ribera, cruzaremos el río por un vado casi oculto por la abundante vegetación, para volver a enlazar con el último tramo de camino que nos devolverá al inicio de la ruta.

Bueno, pues os he contado prácticamente toda la ruta. Paso a comentaros ahora los pormenores de la misma.

 Ésta es el Masía Ull de Canals. 

La Masía es un albergue que ofrece varias posibilidades de alojamiento y múltiples actividades. Pinchando en el nombre encontraréis toda la información. Además, aquí se encuentra el Centro de Interpretación del Parque Natural de la Sierra de Mariola, donde os informarán de aquellos detalles que os interesen sobre este Parque Natural. Aquí mismo podéis dejar el coche.

 Antes de iniciar la  ruta, la habitual foto de grupo.

 Vamos a realizar la "ruta azul: Camino de aguas", que nos llevará hasta la Fuente de la Coveta.

Salimos por la carretera de acceso a la Masía. 

El tramo hasta la Coveta coincide con una parte del GR-CV 4. 

 A unos doscientos metros del inicio, giramos a la izquierda por este camino prohibido al tráfico rodado salvo a los propietarios de algunas masías que encontramos por el camino. No en vano nos encontramos a las puertas de un Parque Natural.

 El paseo es muy agradable, con amplias vistas y un bonito paisaje que nos muestra algunos tintes otoñales.

 Cuando hemos avanzado un tramo, un vistazo atrás nos muestra esta bonita imagen de la Masía y La Blasca, al fondo, destaca como la cima de mayor altura del término con sus 1120 msnm.

Caminar cómodo, tranquilo, pausado, propicio para la tertulia y el disfrute del paisaje.

 En la lejanía avistamos el perfil desafiante del castillo del Vinalopó.

 A los dos kilómetros y medio aproximadamente de camino, avistamos el primero de los antiguos molinos que aprovechaban las aguas del Vinalopó. Se trata de La Borrera o Molí de la Campana. Su primer uso como molino harinero fue dando lugar, con el paso del tiempo, a otras utilidades según las necesidades de cada momento. En 1810 se reconvirtió en molino papelero y en 1855 se transformó en industria textil. Hoy en día podemos ver su estado de abandono. 

A partir de aquí, el río se hace patente por el rumor del correr de sus aguas, que excavan el terreno en algún punto, y las hileras de chopos que delatan claramente la presencia de la corriente del río.

 Unos cuatrocientos metros después llegamos a la fábrica de Blanes, conocida también como el Molí de Baix y el Molí de Dalt. Construida a finales del S. XVIII como molino harinero, se transformó en industria papelera a principios del S. XIX.

Foto de grupo en el puente (Foto de Ricardo Vivó).

Tras cruzar el puente de madera sobre el río, pasamos por delante de su fachada

 Pasamos junto a la pared.

 A partir de este punto, comenzamos una senda que transcurre al lado de la corriente del río, con exuberante vegetación de ribera. Este es el tramo más bonito e interesante de la ruta.

 Pasamos junto a la espectacular chimenea de la fábrica, junto a la senda.

 Y llegamos a este mirador sobre un tramo del río.

Pero no nos conformamos con ello y bajamos junto a la orilla.

 Encontramos un agua clara, limpia, fresca en dos pozas con cierta profundidad.

 Seguimos el camino cruzando el río por este puente y subimos un tramo escalonado que nos lleva a una pista.

 Encontramos estas barandillas de madera que evitan que nos acerquemos demasiado a la orilla del río.

 En este tramo encontramos bonitos rincones como el de la foto.

Disfrutamos de este tramo un momento y seguimos nuestro camino.

 Y enseguida nos encontramos con la Fuente de la Coveta, que surge a nuestra derecha entre estas rocas.

 De la fuente sale un agua clara y limpia.

 Este es un buen sitio para almorzar. Cruzamos a la otra orilla, enfrente de la Coveta, donde unos troncos nos sirven de improvisadas mesa y sillas (Foto de Ricardo Vivó).

 La ruta azul termina en este punto y vuelve al inicio por el mismo camino. 

Nosotros la alargaremos un poco más, siguiendo ahora el PR-CV 4 hasta el Mas de les Torretes, desde donde subiremos hasta el castillo del Vinalopó. Luego volveremos por la otra orilla para no repetir camino de vuelta.

 Enseguida vemos el Mas de les Torretes, a los pies del desafiante castillo.

La senda se adivina empinada y dura.

 Al llegar al Mas, nos recibieron unos ruidosos y nerviosillos perrillos que defendían su territorio.

Mas de les Torretes.

 Cogemos este camino a la derecha para ascender hasta el castillo.

Al bajar del castillo, seguiremos por el camino de la izquierda, por donde discurre el PR-CV 4.

 Y comenzamos la ascensión. Nos lo tomamos con calma.

Es la única elevación del recorrido que se puede evitar si no se quiere subir. 

Pero recomiendo hacerlo para disfrutar de las panorámicas.

 Poco a poco ganamos altura.

 El panorama nos reconforta del esfuerzo realizado.

Al fondo, dominando el paisaje, La Blasca.

Y tras unos intensos metros, llegamos hasta la cima.

La ruinas se alzan en un enclave rocoso a 850 msnm.

 La amplitud del paisaje se evidencia con esta panorámica.

 La Blasca desde el castillo del Vinalopó.

Oteando el horizonte (Foto de Ricardo Vivó).

 Tras bajar del castillo y andar algo más de un centenar de metros, junto a esta pinada, hacemos el giro de 180º a la izquierda, abandonando el PR, para iniciar el camino de regreso. Ahora volveremos por la orilla derecha.

 Avanzamos por tramos con bastante vegetación en los puntos cercanos al río.

 Cuando nos alejamos de él, el campo se abre y caminamos sobre antiguos campos.

 Ya vamos dejando atrás el castillo.

 Pasito a paso regresamos al inicio.

 Las carrascas también abundan en el recorrido.

 Algunas con gran porte, como veremos enseguida.

Llegamos a la Masía de Galvis.

 Aquí podéis ver una de esas preciosas carrascas de gran porte que hemos encontrado en el recorrido.

 Pasamos poco después de nuevo por la fábrica de Blanes, pero por la otra parte.

Nos sorprende ver colmenas en la ruinosa fábrica.

 Y tras unos doscientos metros llegamos a este edificio con un molino de aire, con una redonda balsa enfrente, sin agua.

 Y frente a nosotros, esta bonita panorámica.

 Avanzamos plácidamente por este camino con bellas perspectivas.

 El otoño se hace notar en los chopos, contrastando con el verde de los pinos.

 Avanzamos de nuevo hacia el cauce del río, que vemos frente a nosotros delatado por los chopos.

 En este punto, que nos puede pasar inadvertido, vamos a ir acercándonos al río.

 Poco a poco, la vegetación va a ir aumentando.

 Caminamos entre chopos deshojados y vegetación de ribera.

 La senda se va cerrando hasta el punto que llegamos a dudar de loa idoneidad del camino.

En el track de la ruta he adjetivado este tramo como "tramo caótico". En un punto hemos de cruzar a la otra parte del río. Pero es tal la cantidad de vegetación y lo cerrado de la misma, que nos costó encontrar el punto de vadeo.

 Tras algún titubeo, damos con el punto correcto para cruzar.

 Si venís por aquí, os podéis guiar de este edifico para buscar el punto de cruce.

 Por este punto cruzamos el ligero caudal.

Tras cruzar el río, subimos al camino por este túnel de vegetación.

 Salimos a esta chopera, que al salir se abre de nuevo al campo abierto.

 A nuestra izquierda, de nuevo el castillo.

 Siguiendo el camino, llegamos a este cruce, que enlaza, ahora sí, con el camino de ida.

Ya sólo nos resta regresar por él hasta el Mas Ull de Canals.

 De regreso al punto de inicio, disfrutamos de la misma calma y tranquilidad que a la mañana.

 Y La Blasca, referente durante gran parte de la ruta, vuelve a enmarcar de manera espectacular la estampa del Mas, al que ya nos acercamos.

 Y la recta final que nos lleva hasta el punto de inicio.

 Ull de Canals: principio y final de la ruta.

 Aquí, donde comenzamos algo más de cuatro horas antes, termina esta bonita aventura que nos ha llevado a conocer esta parte de la preciosa Sierra de Mariola, que tanto nos gusta.

 Y como siempre, terminamos la ruta con una comida para conocer la gastronomía de la zona.

En este caso, en el restaurante "Mesón del Castillo", disfrutamos de una estupenda paella que puso el colofón a este bonito día de senderismo.

La cara de felicidad es evidente, ante lo que se avecinaba.

Tras la comida, callejeamos un rato por este peculiar pueblo de la sierra de Mariola, el más alto de la provincia según la Wikipedia. Se encuentra enclavado en un alto y empinado cerro a 816 msnm.

 Iglesia parroquial de Santa María de la Misericordia.

 Escultura que representa a San Jordi, patrón de la población, ubicado en la hornacina de la fachada de la iglesia parroquial.

 Castillo fortaleza de Banyeres, que culmina la población.

A los pies del castillo de Banyeres.

 Monumento a San Jordi, en el emplazamiento de una antigua ermita que ya no existe y que tenía advocación a San Jorge.

Original decoración en un escaparate de un local de una caserna de cristianos de la población.

Caminar por las calles de Banyeres cansa. La pendiente de las calles es grande. Sirva esta foto de muestra.

La ruta en el mapa.

La ruta en wikiloc

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