La salida de esta semana nos lleva de nuevo hasta la comarca de la Ribera Alta, concretamente hasta la localidad de Llombai. Allí realizaremos una ruta cuyo recorrido transcurre, casi en su totalidad, por el PR-CV 429.
El PR-CV discurre por la denominada sierra de Alèdua , paraje cuyo topónimo proviene del árabe "al-adwa", que significa "borde de río" al encontrarse este enclave en el margen izquierdo del río Magro. El paraje forma el Parque Natural Municipal "El Tello". Básicamente recorreremos el PR-CV 429, aunque con alguna pequeña modificación. La primera es que en lugar de comenzar el PR en la plaza de la Iglesia de Llombai, lo hacemos dos kilómetros más adelante en el punto denominado Camí de la Marquesa, Allí, junto al camino y unas palas direccionales se pueden dejar algunos vehículos. De esta manera nos ahorramos cuatro kilómetros del recorrido total que son por carretera y entre campos de labor que no aportan demasiado a la ruta. La segunda modificación se produce en el Pla del Estepar, cuando abandonamos el PR unos metros para acercarnos al mirador de LLombay, con excelentes vistas sobre la comarca. Vale la pena. Y la tercera y última modificación se produce en las cercanías del Castillo de Alèdua. En este punto, abandonamos el PR para dirigirnos a los restos del Castillo campo a través. Luego volveremos al PR y lo seguiremos hasta el final. Se puede acceder al castillo siguiendo el PR y subiendo por una senda más "oficial". En mi caso lo hice de esta otra manera para evitar subir y bajar del castillo por el mismo lugar. La ruta está perfectamente marcada y siguiendo con atención la pintura, no debemos tener problema en seguirla.
Como comenté en la presentación de la ruta, en lugar de empezar en la plaza de la Iglesia de Llombai, lo hicimos en este punto, a dos kilómetros del inicio, en el Camino de la Marquesa. Aquí, junto a esta pala de dirección, podemos dejar los vehículos. De esta manera, nos ahorramos cuatro kilómetros de escaso interés.
Y antes de empezar, la habitual foto de grupo (foto de Ricardo Vivó).
Desde este punto vemos la torre del castillo de Alèdua, que visitaremos más tarde.
Seguimos pues el camino de la Marquesa unos quinientos metros antes de desviarnos a la izquierda por la senda del Estepar (Baix).
Mientras caminamos, a nuestra derecha, vemos el Alto del Trencall, por donde anduvimos hace unas semanas. En primer término, uno de los numerosos campos de Caquis que abundan en esta comarca.
La cruz del Alto del Trencall con zoom.
También vemos a nuestra derecha la población de Alfarp.
Dejamos aquí el camino de la Marquesa para iniciar la senda del Estepar.
El primer tramo es un camino de tierra, llano en un primer momento.
El castillo de Alèdua de nuevo.
El camino transcurre entre campos de cultivo.
En este punto empieza la senda y el desnivel aumenta considerablemente.
En una parada para respirar volvemos la vista un momento y vemos el Pico del Ave, que asoma iluminado por el sol.
El desnivel de la senda mantiene al grupo en fila y juntito.
Panorámica del valle desde la senda del Estepar.
La Murta y la sierra de les Agulles en primer plano. Al fondo, la cima del Mondúver.
La senda se suaviza y llegamos al Pla del Estepar.
El PR continúa por la derecha, pero nosotros lo abandonaremos un poco más de un centenar de metros para acercarnos al mirador de Llombai o del Estepar.
Panorámica desde el Mirador. Ha valido la pena acercarse hasta aquí.
Volvemos sobre nuestros pasos y seguimos el PR por una pista (foto de Ricardo Vivó).
Aproximadamente a quinientos metros del mirador, dejamos la pista y nos desviamos a la izquierda por senda. El poste nos evita que nos pasemos de largo.
Nos adentramos ahora en un bosque que recorreremos algo más de seiscientos metros.
Salimos a una pista junto a un cuidado campo de olivos y seguimos hacia la izquierda.
Caminamos por pista de nuevo unos trescientos metros.
En este cruces encontramos otra paleta que nos indica el camino a seguir: a la derecha dirección al barranco de Ferrando.
Nuevamente entre pinos y por senda, vamos en busca del barranco de Ferrando por el que recorreremos casi cinco kilómetros.
Este poste nos indica el inicio del tramo del barranco.
En el recorrido por el barranco alternaremos tramos por dentro de él y otros en los que iremos paralelos o junto a él, cruzándolo varias veces. El lecho del barranco está seco y es muy pedregoso. Caminaremos en muchas ocasiones entre bloques de piedras, que hacen algo incómodo el caminar por él. Al cabo de estos cinco kilómetros, el PR enlaza con el sendero botánico del barranco de la Canyada y del barranco de Ferrando (SL-CV 145) que coinciden en un pequeño tramo.
Caminando por el interior del barranco.
Como el hambre apretaba (y eso que no es que estemos muy desnutridos que digamos), nos sentamos en este tramo de barranco junto a la senda para almorzar.
Como curiosidad diré que pasó un gran número de ciclistas mientras almorzamos. Uno de ellos accidentado por una caída.
Tras el almuerzo, retomamos el camino.
Prácticamente todo el recorrido transcurre entre pinos y vegetación de ribera.
En este punto, el PR enlaza con el SL-CV 145 "Sendero botánico del barranco de la Cañada y barranco de Ferrando", con el que comparte un pequeño tramo de unos setecientos metros.
La senda botánica cuenta con paneles como el de la foto ilustrando las especies vegetales que vamos encontrando a lo largo del recorrido. Entres ellas el enebro, el palmito, el algarrobo, el brezo, el madroño, la violeta...
¿Algún tipo de seta?
Aunque parezca que la senda sigue por la derecha, el camino sigue por el barranco.
Señal evidente de que coinciden en este tramo un PR y un SL.
Y seguimos avanzando por el barranco.
Pasamos junto a este punto de control piezométrico de la cuenca del Júcar.
Y llegamos hasta esta área de picnic.
En el área encontramos otra paleta...
...y este panel informativo de la red de senderos de Llombai.
El área recreativa se encuentra junto al Azud del Castellet.
Nada más pasar el área recreativa giramos a la izquierda.
Iniciamos una segunda subida con cierto desnivel que pondrá a prueba nuestras piernas y nuestros pulmones.
Pasamos junto a lo que a mí me pareció una antigua calera.
La subida es algo durilla. Y otro grupo de ciclistas nos pasó en ella. Algunos despacito y algo apuradillos.
Antes de llegar arriba del todo, dejamos la pista y cogemos una senda que sale a la derecha. A partir de aquí ya todo es bajada.
Iniciamos otro bonito tramo de senda.
Buenas vistas sobre el Marquesado.
Los pinos flanquean la senda protegiéndonos del sol que finalmente ha salido y aprieta con fuerza.
La senda gira bruscamente en este punto.
En este tramo caminaremos paralelos a una tubería.
Entre los pinos seguimos disfrutando de las vistas sobre el valle.
Dejamos la senda y seguimos por pista, a campo abierto.
LLegamos a un cruce donde encontramos este panel informativo del Paraje Natural Municipal "El Tello" por el que transcurre este PR.
Seguimos por la izquierda.
Ahora avanzamos por terreno totalmente llano y descubierto.
Giramos a la izquierda.
Llegamos al corral Blanco.
Y enseguida vemos el castillo de Alèdua, torre defensiva de origen árabe como otras que podemos encontrar por la comarca y que protegía la aldea morisca de Alèdua ya desaparecida. En este punto dejamos el PR y avanzamos al castillo campo a través para evitar un rodeo.
Muralla exterior defensiva.
Torre del castillo. La puerta de acceso se encuentra a unos tres metros de altura y se accedía a ella con una escalera de madera o una cuerda que se retiraban en caso de peligro de ataque. Ello hacía que fuera muy difícil acceder a su interior.
Restos de la muralla exterior.
El grupo en el boquete de la muralla (foto deRicardo Vivó).
Desde el castillo tenemos a la vista los coches. Estamos a un paso del final.
Hacemos zoom sobre el Mondúver.
Y sobre el Benicadell.
El Montcabrer también se deja ver.
Tras recrearnos con las vistas, bajamos del castillo y retornamos al PR. Aquí podemos ver un panel explicativo de la historia del castillo y su estructura.
Y ya sólo nos queda acceder al punto de inicio.
Y aquí damos por terminada la ruta.
En resumen, entretenida ruta en Llombai que recorre el Paraje Natural Municipal "El Tello" y que nos ha sorprendido gratamente. No es una ruta de las que podríamos calificar de espectacular, pero tiene alicientes suficientes para pasar una buena mañana. No encontramos fuentes en todo el recorrido. Recomiendo comenzar la ruta donde lo hicimos nosotros y evitar así cuatro kilómetros monótonos de asfalto que no aportan hada a la ruta y que se haría largos y pesados al finalizar la ruta.
La ruta en le mapa.
Hola Emilio
ResponderEliminarPues sí como me dices en mi blog, que casualidad, casi nos cruzamos jajaja hubiera estado muy bien!!
Después de ver algún que otro track de la zona, nos quedamos con el que hicimos nosotros pero este tuyo u otro muy parecido también lo estuvimos valorando y el caso es que después de todo esto el sábado nos dimos cuenta que por allí quedan muchas sendas por recorrer y volveremos para seguir caminando por la zona.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Mira que el mundo es grande, pero llegar a encontrarse es más fácil de lo que parece. Aunque en este caso ha sido por muy poco. Como dices, aún quedan sendas por la zona por recorrer. Las tendremos en cuenta.
EliminarUn abrazo.
La verdad es que fué una ruta asequible y perfecta para pasar una mañana distraída e interesante descubriendo que cerca de nosotros nos encontramos con parajes que nos pueden sorprender. Magnífica la narración de Emilio Vera quién sigue deleitándonos con su magistral estilo literario descriptivo. Emilio Romero
ResponderEliminar¡Hola Emilio! Pues la verdad es que nos sorprendió esta zona tan cercarna y que desconocíamos. Seguro que encontramos más rincones que recorrer. Nos vemos el sábado.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarMe alegra ver que tus rodillas ya empiezan a permitirte retornar a la normalidad en cuanto a salidas semanales.
Como siempre una ruta muy interesante y perfectamente explicada.
Muy interesante el castillo y las variantes que hicisteis.
¡Un abrazo!
¡Hola David! Bueno, vamos tirando con ellas. A ver cuanto aguantan. De momento seguimos disfrutando de la montaña, que no es poco.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarY tantos alicientes que tiene, buenas y bien marcadas sendas, vistas amplias pese a la poca altura alcanzada, un castillo...más que suficientes para pasar una entretenida jornada de senderismo.
Por cierto, sí, es una seta, en concreto un clatro rojo, clathrus cancellatus o clathrus ruber, no es comestible, pero es bonita cuando está bien formada.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Pues sí. El que no encuentra alicientes es porque no quiere. Aunque en este caso los había de sobra. Muy buena mañana por la zona inesperada y la buena compañía. En cuanto a la seta, muy original y rara. No había visto ninguna así.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarHace unos años fuimos con el club de senderismo de Valencia al PR-CV 429. Fue una ruta preparada para niños y nos gustó la zona. Esta entrada tuya muestra una parte bastante más extensa y que nos gustaría conocer. Tomamos nota
Saludos!
¡Hola Jesús! He visto tu entrada en el blog. Era un recorrido más corto , y no coincidía exactamente con éste. En cualquier caso, ha sido una grata sorpresa encontrar esta zona, aún inexplorada.
EliminarUn saludo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarCasi sorpresa!!...jejeje.Como le comentaba a Jose,esta es una de las grandezas de la montaña,el encontrarte con gente conocida.De hecho tu ya tienes algunos gratos encuentros de este tipo...jejeje.
De esta ruta también tomo nota,también como le he comentado a Jose,esta Sierra del Tello,me queda aun mas cerca que La Calderona y hay que aprovecharla.La falta de grandes alturas,no han impedido las buenas vistas y disfrutar de cimas clásicas del senderismo valenciano.
Un abrazo.
¡Hola Juane! De tan cerca que tenemos esta zona, no la tenemos nada pisada y lo bien cierto es que se puede aprovechar muy bien en días en los que no puedes hacer desplazamientos muy largos. Tiene rincones interesantes.
EliminarUn abrazo.