VII RUTA SENDERISTA POR RIBESALBES (14/4/2013)

El pasado domingo 14 de abril, se celebró la VII Marcha Senderista por Ribesalbes, patrocinada por el Ayuntamiento y a la que tuvimos el placer de acudir por tercer año consecutivo. El evento constituyó un éxito total, dado el numeroso grupo de senderistas inscritos, que superó al de la pasada edición. La jornada se convirtió en una estupenda fiesta del senderismo, donde tuvimos ocasión de compartir jornada con muy buenos amigos.Felicitar desde este blog, la iniciativa municipal y a todos lo que colaboran en ella para que  pueda llevarse a cabo. Asímismo, instarles a que repitan el evento en años sucesivos, ya que los que lo disfrutamos, estamos encantados de repetir año tras año. Os invito, pues, a recorrer conmigo la ruta que prepararon.

En efecto, tuvimos el placer de saludar y compartir ruta con Pascual Vicent Albalt (artífice de la ruta), Mayte Palomo, Zaida Monferrer, Vicente Olucha (Los Caminos de Bilbo)  todos ellos de Ribesalbes, así como con Juan José Carrasco (Caminatasalas8) , Jesús (Anda con Tío Canya), Eusebio Fernández y su grupo de Almenara.... Con todos ellos y con el numeroso grupo de senderistas, recorrimos los 17 km de ruta compartiendo experiencias y sensaciones durante las 5,30 horas en total que nos costó realizarla. Un placer caminar junto a todos vosotros.

A las 7,30 h. de la mañana era la hora de concentración en el Ayuntamiento de la población para recoger la camiseta  conmemorativa (incluida en el precio de inscripción junto con la comida) y dar las normas de la marcha a los participantes.

 Poco a poco iban llegando los participantes, que esperaban la salida en animada conversación.

 Tras comentar las normas de la ruta, se realizó la foto de grupo.

Hecha la foto, el pelotón se dispuso a salir en dirección al polideportivo, para coger el camino viejo de Ribesalbes a Fanzara, que transcurre prácticamente junto a la ribera del Mijares.

Tramo del Mijares a su paso por Ribesalbes, formando parte de la cola del embalse de Sitjar.

Un tramo de nuestro recorrido transcurre  por este camino.

En el primer tramo transitamos por el Pla y encontramos los restos de esta masía abandonada.

Nos dirigimos a la central eleéctrica de Ribesalbes siguiendo un camino entre huertas y campos de cultivo, muchos ya sin cultivar.

El Mijares nos va acompañando en la ruta.

En este primer sector, el grupo permanece aún compacto.

La proximidad del cauce del río hace que caminemos entre vegetación de ribera.

Llegamos a un tramo de senda que parece transcurrir por lo que fue una acequia pegada a la pared de la montaña y con es río a nuestra izquierda.

En algún punto tenemos que ir con cuidado de no darnos en la cabeza con la roca. El Mijares aquí baja remansado.

Después salimos a un tramo que transcurre básicamente entre campos de almendros.

El Camino desemboca en una senda que, a media altura, recorre las laderas de La Campanilla, siempre con vistas al Mijares a nuestra izquierda.

Algún tramo presenta zonas de abundante vegetación.

 

La senda transcurre casi en paralelo al río y su estrechez nos hace ir en fila de uno.

Cuando el sendero gira hacia la derecha, encarando la dirección a Fanzara,vemos ante nosotros los perfiles inconfundibles del Turio (izquierda) y la rocosa cima de Peña Saganta (derecha).

La senda sale junto a un azud que recoge el agua del canal de la Cota 220 y lo entuba para reconducirlo más abajo a la otra parte del cauce del Mijares.Seguimos durante unos centenares de metros junto al canal.

En un punto, cruzamos el canal y descendemos por una senda hasta el cauce del Mijares.

Hemos de cruzar el río en dos puntos casi contínuos. Unos nos descalzamos. Otros hicieron malavarismo sobre piedras dispuestas para cruzar el río.

El punto de cruce del río era el elegido para hacer la parada del almuerzo. Cada cual, a su aire, se sentó done pudo.

El momento del almuerzo siempre es bien recibido.

Tras el almuerzo, era momento de reemprender el camino. En el tramo siguiente, se ha de pasar por la Escaleta, antigua acequia morisca rellena ahora de tierra, que transcurre a cierta altura, elevada sobre el cauce del Mijares y algo estrecha, lo que no es recomendable para personas con problemas de vértigo, aunque existe un cable para cogerse. Pascual llevó a los senderistas que no querían pasar por allí, por un camino alternativo que evitaba ese tramo.

Tras el almuerzo retomamos el pulso al camino con ánimos renovados.

 

Volvemos a transitar de nuevos por Huertas y zonas de cultivo, que verdean gracias a las lluvias y la primavera que ya tenemos con nosotros.

Las múltiples tonalidades de verde inundan los campos.

Paso aéreo de la Escaleta, con una rudimentaria barandilla y un cable en la pared para asirse.

Aquí puede apreciarse mejor la altura y la estrechez de la senda, no apta para quienes sufran de vértigo, aunque vale la pena. Es uno de los tramos más bonitos de la ruta.

Tras unos 200 m, la senda sale a un camino, por el que vienen los que no quisieron pasar por la Escaleta. Desde aquí nos dirigimos hacia Fanzara, ya próxima.

Junto al camino encontramos este soberbio hito, de casi la altura de una persona.

Seguimos muy próximos al río, entre vegetación de ribera.

De nuevo, ahora ya más presentes, el Turio y Peña Saganta.

Y ya muy cerca, Fanzara.

Encaramada en una loma, la ermita del Santo Sepulcro custodia la población.

Llegamos a Fanzara, con el panel cerámico característico de todos los pueblos de la Mancomunidad.

Sin entrar de lleno en el pueblo, nos desviamos y subimos hacia el lavadero.

En la fuente del Cantón,junto al lavadero, la organización hace un reagrupamiento que aprovechamos para refrescarnos y beber un poco.

Aquí nos reagrupamos, descansamos y nos refrescamos antes de emprender la marcha.

Iniciamos la marcha ahora por una pista, en fuerte y sostenido ascenso, que coincide un gran tramo con el camino que recorremos en la clásica Fanzara-Penyagolosa, hasta que en un punto nos desviamos hacia la derecha, dejando hacia la izquierda el otro ramal.

A estas horas, el calor aprieta bastante y no tenemos sombras. La subida es exigente y requiere un esfuerzo extra.

En el punto en el que hemos de abandonar la pista para seguir una senda que nos llevará al paraje de la Sierra , hacemos otro pequeño reagrupamiento para emprender el último tramo. Agradecer a Pascual el trabajo y el esfuerzo realizado para desbrozar y acondicionar esta senda que hizo posible realizar este sendero circular.

Reemprendemos el camino por una estrecha senda, entre aliagas y matorral, que nos sube hasta la Blanca, así llamada por el color de su tierra, pobre en nutrientes.

En este tramo alcanzamos la máxima altura del recorrido, unos 420 m. Desde este punto obtenemos buenas panorámicas hacia el norte.

Ahora sólo nos queda descender hacia Ribesalbes. La bajada se hace más ligera y a la vez más peligrosa por los resbalones.

Desembocamos en una pista que seguimos a la derecha y ya, sin desvíos enfilamos la recta final.

Ante nosotros Ribesalbes y el pantano de Sitjar.

 

Entramos a Ribesalbes por la Calle San Vicente.

De nuevo en Ribesalbes, damos por concluido el recorrido un poco antes de lo previsto. Encaminamos ahora nuestros pasos hacia el polideportivo donde el Ayuntamiento ha previsto la posibilidad de que los participantes podamos ducharnos, lo cual es de agradecer y más en una ruta en la que la vegetación escasea y el calor ha apretado de lo lindo. Gracias a la organización por este detalle muy de agradecer.

Camino de la ducha, el círculo se cierra. El Mijares, que por la mañana nos saludaba, ahora nos recibe de nuevo unas 5 horas después.

Finalmente, todos lo senderistas participamos en una sencilla comida que iba incluida en el precio de la inscripción. El ambiente, como os podéis imaginar, distendido y muy agradable.

Resumiendo: ruta circular de uns 17 kms., con 5 horas de duración total de las cuales 4,25 en movimiento.No es muy recomendable realizarla con calor por la falta de sombra. Se puede cargar agua a mitad del recorrido en la fuente del Cantón, en Fanzara.

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• VI marcha senderista por Ribesalbes.
• VIII marcha senderista por Ribesalbes.

Galería fotográfica.