Este sábado nuestros pasos nos han llevado a ascender el Pico Ranera (1430), cerca de Casillas de Ranera,en la provincia de Cuenca, en la comarca de la Serranía Baja, en el límite con la provincia de Valencia. Su imponente perfil, ya desde la carretera, similar a un barco de afilada proa, nos atrae poderosamente.
Para realizar esta ruta, nos dirigimos hacia Casillas de Ranera por la autovía de Madrid, hasta la salida 278 , Utiel Este . En la rotonda cogemos la salida hacia Teruel, N-330. En unos 25 kms, llegamos hasta Casillas de Ranera. Desde aquí nos dirigimos ,siguiendo la carretera, hasta el área recreativa Fuente Mulo, a unos 5 kms. de Casillas. En principio íbamos a salir desde este área, pero decidimos hacer un par de kms más de pista con el coche, que nos evitaría una hora de árido camino.
A continuación os muestro el mapa del recorrido de la ruta, así como el perfil de la misma (gentileza de Luis Miquel)
Mapa del recorrido.
Perfil de la ruta.
Desde las proximidades de Casillas de Ranera, el pico nos ofrece este afilado perfil, que tanto nos atrae.
Dirigimos pues nuestros pasos al área recreativa Fuente Mulo y continuamos por las pista unos 2 kms, y dejamos los coches en un claro del bosque, junto a una bifurcación de pistas.
Un par de corzos nos recibieron a nuestra llegada.
Antes de iniciar nuestra ruta, nos hacemos la típica foto de grupo con nuestro objetivo a nuestras espaldas.
Empezamos a caminar por la pista de la derecha. A la vuelta regresaremos por la de la izquierda.Caminamos siempre con el referente del pico Ranera frente a nosotros.
La pista transcurre por una bonita pinada de pino resinero.
La afilada punta nos sirve de referente que dirige nuestros pasos.
Cruzamos el arroyo de las Parrillas. Pudimos comprobar en toda la ruta que el agua estaba muy presente en toda la zona.
La pista va ascendiendo poco a poco. Desde nuestro inicio hasta la cima habremos de salvar un desnivel de unos 500 m.
La preciosa pinada nos reconforta nuestro camino.
La pista que seguíamos desemboca en otra principal . La ruta que tenemos prevista, no transcurre por ninguna senda marcada. Se trataría de seguir más o menos la referencia del pico e ir ascendiendo hacia la base del farallón rocoso para buscar una canal hacia la derecha por la que acometeremos la subida. Nos surge un problema. Una valla corta el acceso hacia la cima. Decidimos recorrerla hasta encontrar un paso. Salvado este problema, enfilamos hacia arriba en una dura pendiente , por lo directa que se dirige hacia el pico.
En un punto de la valla encontramos este pajarillo muerto entre sus alambres. Una pena. Poner vallas al monte...
Estamos a punto de llegar a la base de la pared y tenemos la canal ante nosotros.
Decidimos tomar un respiro antes de asaltar la última y dura pendiente.
Iniciamos el asalto a la canal. Es corta, pero muy vertical. La resbaladiza pinocha y las inestables losas de piedra, hacían más complicada la subida.
Mirando desde lo alto observamos la dura pendiente que hemos subido.
Desde arriba de la canal, las vistas ya nos impresionan.
Empezamos a reconocer los pueblos que se divisan desde esta altura.
Antes de extasiarnos con las vistas que ofrece esta bonita montaña, decidimos almorzar. Además nos hace falta recuperar fuerzas tras el esfuerzo.
Tras el almuerzo, nos dirigimos a los diferentes balcones que ofrece esta rocosa cima.La amplias vistas nos recompensan del esfuerzo realizado en la ascensión.
La meseta Castellano-Manchega se nos ofrece de manera espectacular.
Son preciosos los pinos que encontramos en la cima.Tienen las formas típicas de los pinos sometidos a condiciones extremas propias de estas latitudes (frío, fuertes vientos...)
Desde estos balcones pétreos, vemos la cercana Casillas de Ranera y algo más lejos Sinarcas.
Hacia el norte, nuestra vista se dirige a la vasta llanura manchega.
Tras recrearnos con las excelentes vistas desde los balcones, nos dirigimos al vértice geodésico.Lo hacemos por el interior de la tupida pinada.
Posando en el vértice.
Preciosas vistas desde el vértice.
Desde el vértice tenemos una visión mucho más amplia . Frente a nosotros, Santo Domingo de Moya. A la derecha, vemos Moya,con los restos del castillo en la colina.
Excelente escenario para una foto de grupo.
En este punto, nos entretenemos un buen rato disfrutando de las excelentes vistas y haciendo mil y una foto.
Panorámicas excepcionales se contemplan desde este pico.
El lugar merecía un buen rato de disfrute y contemplación, pero el tiempo manda y hemos de regresar. Lo hacemos por un camino más o menos evidente que desciende hasta otro camino que habremos de cruzar para continuar una tramo a la manera que lo hicimos por la mañana,sin seguir ninguna senda. Sabemos que hemos de bajar por la cara oeste, descendiendo hasta dar con un camino, que seguiremos hacia el norte hasta dar con una senda marcada con un hito a la derecha del camino y que nos llevará durante unos 2 kms, hasta la pista que bordea el pico Ranera en toda su circunferencia.Este último tramo está muy bien marcado con numersosas y originales hitos, aunque no tiene pérdida, ya que es un sendero único y no tiene bifurcaciones.
Por fin transitamos por tramo de senda señalizado con multitud de hitos, alguno de ellos muy logrados y trabajados.
Ahora la senda nos permite buenas vistas en el descenso, pero ahora hacia el sur.
En este punto, la senda que hemos transitado en estos últimos 2 kms, nos deja en una pista que circunvala toda la base del pico.Al llegar aquí, seguimos hacia la izquierda. Llegaremos a un punto donde vemos la continuación del vallado que vimos por la mañana, pero sin alambrada, únicamente están los postes y las hojas de la puerta que están abiertas sobre la pista. Seguiremos pista abajo.
La bajada la hemos realizado por la vertiente oeste y sur. Por la mañana ascendimos por su cara este.
En este cruce, seguimos dirección a Pie Mulo.
El caminar por la pista se hace cómodo y agradable. Las preciosas pinadas de resineros nos protegían del sol y ofrecían un bonito paisaje.
A la vuelta volvemos a cruzar el arroyo de las Parrillas, pero ahora por la otra pista.
De camino hacia los coches y entre los resquicios que dejaban los altos pinos, echamos la vista atrás varias veces para volver a contemplar el magnífico, altivo y desafiante perfil del Ranera.
De nuevo en los coches, regresamos al área recreativa Pie Mulo para refrescarnos un poco en su fuente. Ahora, aprovecharíamos la cercanía del Cañón de Talayuelas para visitarlo antes de comer.
Fuente en el área recreativa Pie Mulo. Dicen que es de las mejores de la zona.
Tras acabar la ruta del Ranera, aprovechamos la proximidad para visitar el enclave denominado "El Cañón", se trata de una zona donde la erosión a lo largo de miles de años ha creado un espectacular desfiladero de tierra roja con una singular forma circular que le ha valido la denominación de "Plaza de Toros" de Talayuelas.
Imagen del Cañón de Talayuelas, también denominado "Plaza de Toros".
Tras esta visita, y como ya es habitual, tocaba conocer la gastronomía popular y dirigimos nuestros pasos hacia Casillas de Ranera, concretamente al bar-restaurante Carmen, donde fuimos estupendamente atendidos por Juan Pablo, degustando excelentes platos a un precio muy económico.
Es agradable, después del esfuerzo, una comida tranquila y distendida para terminar un día excelente.
Estupendo guisado de carne del que apenas quedaron unos pocos huesos. Y con las chuletas sucedió otro tanto.
En resumen, estupenda ruta circular de unos 9 kms, de distancia y unas 4,30 horas en total (sin contar el Cañón), de las cuales 3 horas en movimiento. Se puede cargar agua al comienzo de la ruta en el área recreativa Pie Mulo.
Galería fotográfica.
Emilio, tenía que hacer esas montañas de Ranera pronto. Pero al leerte, me ha estimulado el deseo de ir dentro de dos o tres semanas...Cuando el día despegue sirviéndome de tu eficaz, siempre, información. Se ve que es una ruta magnífica, y esa atalaya de Ranera rastrea las panorámicas que no veas. Que delicia, pinares, prados, aromas....
ResponderEliminarMe lo anoto todo...!!!
Un abrazo.
¡Hola Luis! Seguro que te va a encantar. Esas pinadas enormes, esos aromas, esas vistas maravillosas te hacen disfrutar plenamente de la naturaleza.
EliminarUn abrazo.
Bueno Emilio, otra ruta más de la que nos tenemos que acordar cuando queramos ser libres y sin ataduras; cuando queramos respirar aire puro, sin contaminación alguna; cuando queramos ojear hasta el infinito sin que nada se interponga en nuestro camino para apreciar esas maravillosas y espléndidas vistas desde lo alto de la montaña; cuando queramos oler a pino, a resina, a tomillo, a romero, a tierra mojada; cuando queramos pasarlo bien y, a veces, con algo de sufrimiento, para que luego te des cuenta de que éllo ha valido la pena; cuando queramos tertuliar amigablamente para ir conociéndonos cada vez un poco más; cuando queramos compartir esos manjares gastronómicos de cada pueblo; cuando...En fín, que más puedo decir que no sepais ya.
ResponderEliminarPor eso, mi deseo es seguir compartiendo por mucho tiempo estas vivencias con todos vosotros, hasta que el cuerpo aguante.
Un abrazo y hasta el sábado.
Ricardo Vivó
¡Hola Ricardo! Qué manera de pasarlo bien (y eso que vienes tú). Seguiremos haciéndolo así mientras podamos, que espero que sean bastantes años. De momento ésta ya la tenemos en el saco.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio, que agradable es pillar un poco de sombra en un día caluroso como éste.
ResponderEliminarPor aquí le llamamos barrujo a las agujas de los pinos en el suelo y resbalan como ellas solas, así que siempre hay que tener precaución ellas.
Un abrazo
¡Hola Abi! Por aquí ya empieza a hacer calor y a determinadas horas del día ya se nota mucho. Por eso, estas pinadas tan frondosas se agradecen sobremanera. Y la pinocha o barrujo,es tan resbaladiza como la piedra suelta o las rocas mojadas.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!, que buenos recuerdos me trae Casillas de Ranera, pase dos estupendos días en una casa rural, probablemente donde comísteis, además del Pico Ranera, hicimos el Barranco del Regajo (otra de las interesantes).
ResponderEliminarUn abrazo
Simón
¡Hola Simón!Pues si ya conoces la zona, ¡qué te voy a contar!. Y nosotros, pues tendremos que volver a inspeccionar el Barranco del Regajo, para conocerlo también.
EliminarUn abrazo.
Excelente ruta Emilio.
ResponderEliminarAdemás de bonita por esas pinadas, aventurera por ir fuera de sendas y tirando de orientación, me encanta, y que decir de esas empinada canal.
Las vistas increíbles.
A seguir descubriéndonos montañas...¡¡¡y gastronomía!!! jajaja.
Un abarzo.
¡Hola Dani! Fue una ruta atípica al no transcurrir por senderos definidos. Esto la hace un poco más emocionate y diferente. además el entorno es muy bonito. Seguiremso descubriendo montañas y por supuesto, gastronomía.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio
ResponderEliminarSin desperdicio alguno!!! Me gusta la forma de ese pico, esos bosques de pinos y esos balcones con buenas vistas.
En definitiva una buena ruta y con final feliz...
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Tiene un perfil afilado, casi aguileño que le confiere un atractivo especial. Las vistas desde los balcones son fabulosas, se pierden en el horizonte e hipnotizan.
EliminarUn abrazo.
Buenas vistas! una montaña muy atrayente, sin duda y con final gastronómico de primer orden. Un buen día de montaña.
ResponderEliminarSaludos.
¡Hola Sherpa! El Ranera tiene un perfil atractivo y una subida bonita. Las vistas culminan la ruta. El complemento gastronómico es la guinda.
EliminarUn abrazo.
Buena ruta, Emilio!
ResponderEliminarNosotros la disfrutamos mucho el año pasado, vaya!
Los paisajes, en esta primavera tan mojada están a rabiar de bonitos.
Un abrazo!
¡Hola Vicente! Precisamente en tu blog había visto la ruta que hicistéis y ya me llamó la atención. La curiosidad hizo todo lo demás.
EliminarUn abrazo.
Qué tal Emilio!!. Me ha encantado la excursión, bonito dia, impresionantes pinos resineros!!, al Ranera tengo que ir, las vistas que ofrece bien merece la
ResponderEliminarpena los tramos verticales. Mira, me ha dado penina el pajarillo en los alambres....no se explica.....lo de alambradas, a veces electrificadas, y vallas al monte, es de locos....lo dicho, para anotar en la agenda a la barca del Ranera, no conozco la zona.....y ése guiso de carne bien merece dar tiento.
Salúd!!
¡Hola anuxa! Es una ruta muy agradable y con alicientes lo suficientemente atractivos para hacerla. Lo del pajarillo, una pena e imagino que no será un caso aislado,en fin, una verdadera pena. Del guiso, mejor que lo pruebes.
EliminarSaludos.
Vaya, vaya, vaya..si tenemos los picos de la Ranera por aqui (Pico pelado, ranera y Campalbo)...esa sierra ha sido un hito montañero cuando era adolescente, desde el pueblo de mis padres hacia el norte en el horizonte se divisa esta sierra....y siempre queria ir alli.
ResponderEliminarY todavia no la he visitado, estoy esperando una gran ocasion con su vivac o pernocta correspondiente para conquistar esas montañas magicas que me empezaban a despertar la fascinacion por la montaña hace ya mas de 10 años...
Hasta detras de ellas y en puntos estrategicos de la comarca de la alta manchuela y extremo sur de la serrania media he llegado a divisar Javalambre, el truco era ir en Abril y un dia claro, un mes en que suele tener nieve javalambre solamente, pero en aquella epoca simplemente eran aquellas montañas altas y nevadas...
Gracias Emilio por compartirlo!! me han entrado ganas de dedicarles una cronica a esta sierra.
¡Hola Sugoi! Seguro que cuando vayas, la fascinaciónse acentúa. Las vistas desde Ranera valen la pena. Horizonte infinito para hacer disfrutar a la vista y al espíritu con esta bonita comarca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Emilio. Esta ascensión está muy bien. Tanto la duración como las vistas finales. En el último tramo variamos un poco la ruta y subimos más vertical recortando tiempo. Las vistas desde la cima insuperables.
ResponderEliminar¡Hola Jnavarr NA! Gracias por comentar. Desde luego una ruta que disfruté mucho. Por eso no me extraña que a ti también te gustase. Interesante subida y excelentes vistas.
EliminarUn saludo.