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lunes, 5 de marzo de 2012

FANZARA-PENYAGOLOSA (3/3/2012)


Por fin llegó el día. Sábado 3 de marzo. Fue preciso madrugar. Había que estar en Fanzara a las 5 de la madrugada. En esta ocasión me acompañó a la ruta mi amigo Jaime Ballester y junto a otros 78 senderistas más, amigos de la naturaleza, venidos desde Onda, Ribesalbes, Valencia y , por supuesto, Fanzara, iniciamos lo que iba a ser un gran día senderista, con gran número de alicientes: antiguos caminos de ganado, masías abandonadas, preciosos barrancos, sendas de herradura, picos conocidos y otros no tanto, grandes espacios abiertos, grata compañía y sobre todo el espectacular Penyagolosa. Teníamos por delante cerca de 40 km por recorrer y unas 12 horas de marcha para llegar a nuestro objetivo: el Santuario de Sant Joan de Penyagolosa.




Antes de empezar a caminar, los habituales saludos con amigos y conocidos de otras ediciones y otras rutas. Citar en este apartado a Vicente Gimeno, Pascual Vicent Albalat, Maite, Zaida y a  Vicente Olucha, uno de los fundadores de esta marcha tan especial. No dejéis de ver su entrada sobre la ruta en su blog "Los Caminos de Bilbo". También echamos de menos la ausencia de algunos amigos entre ellos a Juanjo Carrasco (Caminatasalasocho) que por motivos personales no pudo acudir a la ruta.
Sobre las 5 como dije, se fue reuniendo el grupo y tras las inscripciones y el cafetito de salida, sobre las 5,30 iniciamos la aventura. Este año parecía que el tiempo nos sería más favorable que el anterior en el que nos llovió en algunos tramos. Con el ánimo intacto aún, comenzamos en fuerte subida saliendo de Fanzara en dirección a nuestro objetivo.

Los senderistas esperando el momento de la salida.

En los primeros kms se hace necesario el uso de linternas o frontales dado que la oscuridad es total. A medida que pasa el tiempo el amanecer se deja fotografiar en el horizonte. La subida es incesante y sirve de calentamiento para lo que aún nos espera.

Primeros rayos del amanecer saliendo por el horizonte.

Sobre las 7 es necesaria una primera parada (habría varias a lo largo de todo el recorrido, siempre auxiliados por un coche de apoyo) para retomar el aliento y comer algo. Una de las claves de esta ruta es la alimentación y la hidratación.

Con las primeras luces del día repostamos combustible.

Poco a poco, la luz de día en aumento nos permitía reconocer lugares próximos. En este caso, podemos ver el pantano de Ribesalbes.

Pantano de Ribealbes desperezándose al amanecer.
Llegado un punto de la ruta, el camino ya se decanta claramente hacia el norte y podemos divisar en la lontananza la imponente imagen de la mole de piedra, que con sus 1813 msnm se convierte en la máxima altura de la provincia de Castellón y segunda de toda la Comunidad.

Los tímidos rayos del amanecer iluminan las paredes del Penyagolosa.

En algunos tramos podemos observar abruptos barrancos que se hunden en la tierra.


Y siempre ante nuestra mirada, la esbelta figura del señor de nuestros montes.

Y los caminantes, guiados por su silueta, no temen el esfuerzo.

En el Juncar paramos a almorzar. Serían poco más de las 9 y nos dispusimos a renovar de nuevo las fuerzas que hasta ahora aún se mantenían bastante intactas. Pero era preciso almacenar reservas. Aún quedaban por delante unas 8 horas de ruta.

La gente por grupos, en animada conversación, llenando las alforjas para continuar camino.

Continuamos la marcha con renovadas fuerzas. A pesar de avanzar, Penyagolosa parecía estar siempre a la misma distancia. Parecía que no avanzáramos.

Penyagolosa esperándonos impasible.

Hay tramos que para mi, sin conocer el motivo, tienen un encanto especial. El de la foto inferior es uno de ellos. Esta perspectiva de Penyagolosa al fondo, con los senderistas encaminándose hacia él como atraídos por un imán gigantesco, es una de mis favoritas.

El grupo atraído por el gigantesco imán.

Otra parada facultativa para reponer glucosa y agua, más o menos a mitad de camino. 

Descansando, bebiendo y comiendo. Las baterías se van descargando lentamente.

El perfil más fotogénico del Penyagolosa. Seguro que es uno de los más fotografiados de la Comunidad, si no el que más.


La ruta transcurre por diferentes términos que no sabría concretar exactamente si no es con un mapa cartográfico delante. Pero parece claro que atravesamos los de Fanzara, Argelita, Lucena, Castillo de Villamalefa, Villahermosa del Río, de Xodos, Vistabella...
Mirando en otras direcciones, también podemos divisar en el horizonte algunos montes conocidos, como el monte Pina o el Morrón de Campos.

En la foto se puede apreciar la altura a la que nos encontramos, por encima de los más de 900 m. del Morrón de Campos.

 Sobre las 12 aproximadamente teníamos la perspectiva que podéis contemplar en la siguiente foto. Estábamos en término de Villahermosa del Río.

Caminando con paso firme hacia nuestro objetivo.

El Tis (1312 msnm) custodiando Villahermosa del Río.

En el fondo, Cedramán.

Allá por donde pasáramos, la naturaleza nos deleitaba constantemente.

Aunque gran parte del recorrido transcurre por pistas forestales, encontramos tramos de sendas de herradura como la que ilustra la foto.


Penyagolosa cada vez más cerca.


En la foto, otro tramo de recorrido de los que más me gusta. Es una senda que nos lleva en ascenso hasta una masía en la que hay una balsa de agua donde aliviar los pies. En este tramo, puedes contemplar a los compañeros de camino transitar por la senda. ofreciendo una singular perspectiva.

Una de las paradas más esperadas es esta, antes de la comida, en esta balsa ,en la que los más atrevidos introducen los ya maltrechos pies para encontrar en sus frías aguas un poco de alivio al calor , la inflamación y alguna que otra ampolla. Es un momento de relax muy reconfortante y reparador.

El agua fría es lo mejor para descansar los pies.

Con Jaime recuperándose para seguir la marcha.

El camino va bordeando el Penyagolosa para después subir por su cara norte. Aquí ya estamos prácticamente en su base.

Otra vez posando para la posteridad con Penyagolosa al fondo.

No me canso de fotografiarlo. Evidentemente, en esta entrada no he puesto todas las que le hice.

Antes de comer, hemos de subir por un barranco (del abuelo, creo que se llama) que hace endurecer la ruta bastante, más que por su desnivel, (que lo tiene, sobre todo, en el último tramo) por la distancia que ya llevamos recorrida. Eso sí, es un barranco precioso.

Vista del barranco del Abuelo.

Este es el último tramo del barranco por el que se accede a una masía en la que se realiza la parada para comer.Tiene una pendiente bastante pronunciada.

Durante todo el recorrido del barranco tuvimos que ir sorteando enormes "cagadas" de vacas. Aquí arriba encontramos a sus autoras.

Momento de la comida. Ahora sí que las fuerzas ya flaquean. Las piernas llevan acumulados muchos Kms, algo más de 30, y ya empiezan a protestar. Después de la comida aún quedan unas 2 horas de camino.

Desde esta atalaya en la que nos hemos detenido a comer, vemos la población de Xodos, asentada en un promontorio rocoso.

Esta pista lleva hasta la Banyadera. Aquí se puede observar el fuerte desnivel que tiene. Nosotros subimos por un tramo del Pr circular que evita el zigzag pero que tiene mayor pendiente. Las piernas se nos quejaron algo.

En algunos rincones de su cara norte, aún se conservaba nieve caída semanas atrás. No dudamos en hacernos unas fotos en este rincón. Como nosotros, muchos más también lo hicieron.

Cuneta nevada.

Al llegar a la Banyadera, descendimos por el barranco de la Pegunta. Nos quedaba una hora más o menos. Ya estábamos cerca de la anhelada meta.

Por este barranco encantado que es la Pegunta, discurrió el último tramo del camino, entre el riachuelo que llevaba agua del deshielo, vegetación autóctona, enormes pinos y especies singulares, llegamos al Santuario de Sant Joan. Algunos aún se atrevieron a subir al pico. Nosotros decidimos descansar. Ya habría otra ocasión para volver a subir, no era cuestión de abusar del cuerpo. Ya había soportado bastante por el momento. Eran las 5 de la tarde. Once horas y media después de haber salido de Fanzara. Todo un rutón.

Posando en la entrada del Santuario ante de disponernos a la reconfortante ducha. Objetivo conseguido.

Una reconfortante ducha nos esperaba. En la foto nuestra habitación.

Las horas siguientes hasta la cena, transcurrieron con amena tertulia con los demás senderistas y con algún que otro "cremaillo" para matar el rato.

A la noche nos esperaba una contundente cena para recuperar todo lo que habíamos perdido. Y bien que lo recuperamos. Nos lo comimos todo. 

Después de la cena, cada mochuelo a su olivo. A descansar que falta nos hacía. Agradecimos sobremanera el lecho que acogió cálidamente a nuestras doloridas piernas y nos proporcionó un merecido descanso.
El día siguiente no hay un plan de actuación general, sino que cada uno a su libre arbitrio, hace lo que quiere. Así encontramos gente que madruga y sube al pico, otros se preparan para regresar en bicicleta de montaña, otros descansan más aún, otros dan una vuelta por los alrededores del Santuario y visitan el centro de interpretación del parque del Penyagolosa...
Jaime y yo elegimos esta última opción. Después de dar una vuelta, accedimos al centro y en el vimos en primer lugar la exposición de usos y costumbres de la zona, y seguidamente un montaje audiovisual que muestra los valores paisajísticos y naturales del parque.

Calera, utilizada en la zona para la obtención de cal.

Representación de cómo era una carbonera con la que se obtenía carbón vegetal.

Maqueta en relieve que muestra el parque natural de Penyagolosa. Se encuentra en la puerta del Centro de interpretación.

Sala de exposición de usos y costumbres de la zona.


Cara norte del Penyagolosa cuyo perfil es menos conocido y que nos despide nevado aún.

Sobre las 12 del mediodía,llegó el autobús que nos volvía a Fanzara. Los senderistas que quedábamos de todo el grupo, nos hicimos esta foto de despedida.

Desde la ventanilla del autobús, rumbo a casa, realicé  esta última foto al gigante de piedra, prometiendo volver muy pronto y, cómo no, si las fuerzas me acompañan, en la XVII edición de la subida Fanzara-Penyagolsa.

Como resumen de la ruta, decir que sus casi 40 km aproximadamente y las 12 horas de travesía, valen la pena teniendo en cuenta lo que se disfruta. Un paisaje excepcional y la compañia de buenos amigos hacen del recorrido un evento recomendable para todo aquel que ame la naturaleza. Os invito a todos a que probéis el año próximo. No os defraudará.


18 comentarios:

  1. Hola Emilio!!!

    Que ganas que tenía de ver esta entrada ¡¡y que rápido has sido publicándola!!

    Me ha encantado,sobre todo eso,conforme ibais caminando,divisando en todo momento la silueta del gigante y acercándoos paulatinamente a el,una pasada de travesía,queda apuntada en la agenda.

    Ese momento del "cremaet" no tiene precio.

    Un abrazo.

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  2. ¡Hola Dani! Es una ruta fenomenal. He repetido por segundo año y espero volver en la próxima edición. En cuanto al Penyagolosa hechiza. todo es hacerle fotos y más cuando lo tienes frente a ti durante prácticamente todo el recorrido. El cremaillo incomparable´
    Un abrazo.

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  3. Hola Emilio felicidades por realizar esta travesía , todo un rutón de esos que te hacen sentir eufórico tras realizar semejante proeza. Toda una experiencia haber si otro año me animo y me apunto eso si yo seré de los que subirá a la cumbre del Peñagolosa antes de bajar a San Juan jejeje.
    Después esta el momento de llegar a San Juan y pasar noche allí , cenar bien y el cremaet, sin palabras eso hay que vivirlo.
    Sin duda que debes haber pasado un fin de semana inolvidable.
    Saludos

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  4. Estas son las jornadas de Senderismo que gustan! La Ruta es larga y dura, pero la recompensa lo es más aun...gracias por mostrarnoslo!!!
    Felicidades por la entrada y la ruta!

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  5. Hola Emilio
    Tu entrada de la semana pasada ya dejaba ver que esto era un rutón de muchos, muchos kilómetros, al final conseguido y prueba superada...Enhorabuena.

    Veo que reinó el buen ambiente y compañerismo y esto es de las cosas más importantes.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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  6. ¡Hola Jose Ramón! Es cierto, sientes gran satisfacción después de llegar a la meta. es un gran reto personal. A ver si es verdad y el año próximo compartimos la ruta. Seguro que no te defrauda.
    Un abrazo.

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  7. ¡Hola Jose Ramón! Es una gran ruta. El objetivo final además es Penyagolosa: casi nada.Es de esas rutas de las que te sientes satisfecho y estás deseando que se vuelva a repetir. En cuanto a compartirlo es un placer.Uno lo hace con mucho agrado.
    Un abrazo.

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  8. ¡Hola Jos4e!. Es un rutón de esos de los que te alegras de haber hecho. estás ya esperando la siguiente edición para repetir. a ver si os animáis y el año que viene nos vemos todos.
    Un abrazo.

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  9. Hola Emilio.Bonitas fotos del impresionante Peñagolosa.Bonitas fotos para una ruta especial,clásica ya en su 16ª edición.Me hubiera gustado ir.Me invitó nuestro amigo Pascual,pero no pudo ser,otra vez será.
    Leyendo tu entrada y viendo los paisajes que se reflejan en tus instantáneas,intentaré no perdérmela en la próxima edición.
    Un abrazo.

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  10. Enhorabuena por la proeza, Emilio!
    Me da, que esta va a ser una ruta referente en tu historial montañero, verdad? Así que, el año que viene, querrás volver a probarte.., infelices botas..!! Tú muy contento y aquellas malhumoradas..!!
    Celebro tu hazaña!
    Un abrazo!

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  11. ¡Hola Jose Luis! La zona es muy fotogénica y se presta a buenas tomas. Es una pena que no vinieras. Esperemos que en la próxima edición puedas acudir. Es una experiencia inenarrable.
    Un abrazo.

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  12. ¡Hola Andamonte! Repetí la experiencia por segundo año consecutivo y espero poder repetir el que viene: no hay dos sin tres. ¡Ah! y las botas que se fastidien y que trabajen que para eso están.
    Un abrazo.

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  13. Hola Emilio, pues porque pilla lejos que sino mas de uno de los del club al que pertenezco ya iría.
    Desde luego yendo entrenado se disfruta de estas rutas que pasan por lugares que muestran toda su grandeza.
    Y como bien resaltas el compañerismo y el ambiente, siempre se pasa bien.

    Un abrazo

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  14. HOLA AMIGO EMILIO: NADA QUE VER CON LA RUTA QUE REALICÉ EL MISMO SÁBADO Y POR LA QUE NO PUEDE IR A ÉSTA, SIN MENOSPRECIAR LA BELLEZA DE AQUÉLLA Y SOBRE TODO, LO MÁS IMPORTANTE PARA MÍ, LA COMPAÑÍA. ESPERO QUE EL AÑO QUE VIENE NO COINCIDAN DOS RUTAS PARA EL MISMO DÍA Y ASÍ PODER COMPARTIR CONTIGO Y LOS DEMÁS UNA PRECIOSA E INCOMPARABLE RUTA, TAL COMO DETALLAS EN TUS CADA VEZ MÁS PRECISAS Y BONITAS CRÓNICAS. LAS FOTOS, GENIALES. NOS VEMOS PRONTO. UN ABRAZO. Ricardo Vivó Ramos.

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  15. ¡Hola Abi!. La verdad es que son rutas de las que gusta realizar. El buen estado físico es importante. Ir a sufrir y pasarlo mal no vale la pena, pero estando medianamente bien se disfruta un montón. Además son rutas muy animadas por la cantidad de senderistas con los que departir durante el camino.Lástima por la distancia.
    Un abrazo.

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  16. ¡Hola Ricardo!Hubieras disfrutado mucho en esta ruta. A ver si el año próximo no te buscas nada para el mismo día y te vienes. Nos vemos pronto. Este mes lo tenemos casi completo.
    Un abrazo.

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  17. Hola Emilio, buena crónica de lo que ha sido, un fin de semana intenso, me alegro que finalmente pudiste venir, junto con tu amigo Jaime
    Nos vemos pronto

    Un abrazo

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  18. ¡Hola Vicente! Fue desde luego un gran fin de semana. Esperemos repetir el próximo año. Ya vi tu reportaje fotográfico: estupendo. Nos vemos en Ribesalbes.
    Un abrazo.

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