“Estoy en una edad en que el tiempo parece y es irrecuperable. Tengo que asirme desesperadamente a esta razonable dicha que vino a buscarme y que me encontró… La vida se va, se está yendo ahora mismo, y yo no puedo soportar esa sensación de escape, de acabamiento, de final.” dice Martín Santomé en “La Tregua”, de Mario Benedetti. Yo me asgo a la dicha de caminar por la montaña (incluso simplemente a caminar) que un día vino a buscarme y me encontró y continuaré haciéndolo mientras mi maltrecho cuerpo lo aguante.
En este caso os presento una corta pero entretenida ruta en Gestalgar, en la comarca de los Serranos, que partiendo del aparcamiento frente al antiguo campo de fútbol nos llevará hasta la cima de la emblemática Peña María; también visitaremos algunas fuentes durante el recorrido: de los Chorros, de la Peña María , El Morenillo, fuente Grande...Para ello usaremos tramos del PR-CV 290, PR-CV 291 y de la "Ruta familiar".
"A quien madruga Dios le ayuda", dice el refrán.
“Aprovecho para escribirte porque hay luna. Y la luna siempre me tranquiliza, es como un bálsamo.”(Santiago en “Primavera con una esquina rota” Mario Benedetti)
Aunque con el sol ya completamente fuera, la hora es muy temprana. Comenzamos desde un aparcamiento frente al antiguo campo de fútbol de Gestalgar.
A nuestra derecha, Gestalgar, que aún descansa a tan temprana hora. Dominando la población, destacan las ruinas del castillo de los Murones. (foto de Emilio Romero)
Junto al paseo, estos paneles informativos, ambos maltratados por la incivilidad que nos invade.
Pasamos por la primera fuente que visitaremos: Los Chorros.
Pasamos junto al antiguo lavadero municipal.
Y nos dirigimos hacia la playa continental "El Motor" por este bonito paseo flanqueado de árboles.
A estas horas el agua del Turia espejea en este bonito y tranquilo rincón de Gestalgar. El gentío aún no lo invade y se rezuma paz y tranquilidad.
A nuestra izquierda el río escapa raudo hacia su fatal destino...
...a nuestra derecha, el agua está remansada por la pasarela y espera su turno para escapar por los agujeros por los que pasa el agua.
Tras cruzar la pasarela, encontramos esta paleta direccional que seguiremos por el PR-CV 290.
Al otro lado de la pasarela hay un área recreativa. Aprovechamos antes de seguir para hacernos la foto de inicio. El trío "la,la,la...": de izq. a der. Rafa Lafuente, Emilio Romero y servidor.
Seguimos por un ancho y cómodo camino.
Y ya nos vamos deteniendo para deleitarnos con esos pequeños detalles que tanto nos gustan.
El color, la sencillez, la vistosidad...de la flor de la achicoria silvestre es para detenerse, ¿no os parece?
"Entre las hierbas alguna humilde flor ha nacido,
azul o blanca. ¡Belleza del campo apenas florido,
y mística primavera!"
Antonio Machado
Confidencias, informaciones, chascarrillos, bromas, risotadas..."amistad".
Pasamos junto a una pequeña presa sobre el Turia
Y ya tenemos enfrente la imponente estampa de la Peña María. ¿Ahí tenemos que subir? ¡Si no sabemos escalar!...Pues subimos.
El Turia entre cañas.
"Rosa es tu labio; tu cintura breve
tan flexible y gentil como la caña;
de seda tu negrísima pestaña;
tu voz tan dulce cual el aura leve."
Francisco Sosa Escalante
Junto al camino, un par de mesas de madera por si queremos parar a descansar o comer algo.
Y seguimos caminando plácidamente, aunque a veces los peligros parecen acecharnos. ¿Y si cae esta gran roca justo ahora que pasamos?...parece decirle Rafa a Emilio. ¡Espera a que pasemos!
Ya tenemos la Peña María más cerca.
Hemos de cruzar este arroyo que tributa sus limpias aguas al Turia, todo caudal por sencillo que sea, va sumando al aporte del río.
Nos dirigimos a la base de la Peña María para visitar la fuente que nace allí. Luego volveremos sobre nuestros pasos y visitaremos la fuente del Morenillo. De momento vamos a la base de la Peña María. Nos tendremos que agachar un poco, ¡con lo que nos cuesta hacerlo ya!
La mole frente a la Peña María también parece imponente.
Unas minúsculas Clematis flammula (gata rabiosa comúnmente) asoman tímidamente entre la vegetación. Parece mentira que florecillas tan pequeñas, sencillas y bellas puedan ser urticantes.
Preciosas las flores de las adelfas.
"Orgullo de la enramada,
blanca y leve florecilla,
más que todas delicada,
y más que todas sencilla."
Carolina Coronado
El sendero de acceso a la fuente es muy exuberante.
Vista así, la Peña María parece inaccesible. Pero no lo es. Recuerda un poco al Peñón de Vallada.
“Cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol; no vaya a ser la sombra de un pigmeo” (Fernando de Zárate)
Llegamos al paraje de la Peña María. Podemos acercarnos a la orilla o pasar a la otra parte por un puentecillo.
Junto a la fuente, encontramos unas mesas de piedra.
Un panel nos aporta información de la fuente.
Fuente de la Peña María.
Según reza el panel, el agua de esta fuente junto con la de la fuente Grande por la que pasaremos después, abastecen a Gestalgar.
Nos hacemos la foto de rigor junto al manantial. Es gratis y nos sobra carrete para hacer fotos.
Los ríos siempre han sido fuente de inspiración para los poetas.
"Perdido en medio de la noche en calma,
brumoso el río que nos vio nacer,
de alzar el vuelo a la región del alma
sentí la viva, la profunda sed."
Rafael Obligado
Tras la visita a la fuente de la Peña María, volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce que dejamos para ir a la fuente.
De nuevo en el cruce, seguiremos por el camino de la derecha, siguiendo por el PR-CV 290 que nos ha traído hasta aquí.
Es un camino ancho que nos llevará hasta la cima de la Peña María, pero antes nos desviaremos unos metros para ver la fuente del Morenillo.
Aquí vemos el desvío a la fuente. El camino es de ida y vuelta. Pero vale lo pena.
Antes de llegar a la fuente encontramos esta poza con una cascada.
"De azul y plata adornada
está la rauda cascada;
azul el ancho horizonte;
verde la hermosa enramada,
y la pradera y el monte."
Manuel Reina
Y ésta es la fuente El Morenillo.
"A la fuente del amor,
piedra vieja entre altas rocas
-cita eterna, tarde roja-,
vengo con mi corazón."
Juan Ramón Jiménez
º
El ornamental culantrillo tapiza la fuente.
Tras la visita a la fuente, salimos de nuevo a la pista que ahora vamos a seguir en subida continuada durante algo más de un kilómetro donde nos desviaremos por una senda que nos llevará hasta la cima de la Peña María.
A medida que ascendemos disfrutamos de unas bonitas vistas.
La punta de la cónica Peña María, parece desafiarnos. Y vamos a aceptar el reto.
Los arroyos que recorren estos barrancos desaguan en el Turia.
"Camino blanco, viejo camino,
desigual, pedregoso y estrecho,
donde el eco apacible resuena
del arroyo que pasa bullendo…"
Rosalía de Castro
De camino, vemos la punta de la Peña María.
Estaremos atentos porque este hito de piedra nos marca el desvío que nos llevará hasta la punta de la Peña María.
Un pequeño sendero nos conducirá a la cima.
El sendero hasta la cima no presenta dificultad. Únicamente los últimos metros habremos de hacer alguna sencilla trepada.
Y nos encaramamos a la punta de la Peña María. Hemos ganado el reto.
“Además estoy seguro de que la cumbre es solo un segundo, un breve segundo, un destello instantáneo, y no hay derecho a prórroga.” (Martín Santomé en “La Tregua”, Mario Benedetti,)
Desde la cima, al fondo del estrecho, el Turia en su camino hacia el mar y la presa vieja.
Gestalgar desde la Peña María.
La localidad de Chulilla se ve así desde la cima de Peña María.
El pico del Remedio desde la Peña María.
"En la lejanía, un monte.
Junto a mí, la soledad."
Evaristo Rivera Chevremont
Regresamos sobre nuestros pasos para volver al camino. Echamos la vista atrás y nos despedimos de la Peña María.
El sendero aún sube un poco más y nuestro esfuerzo nos cuesta. Pero lo llevamos bien.
En medio de la aridez del camino, un toque de color, sencillez y belleza: las Centaureas.
En este punto abandonaremos el PR-CV 290 para seguir por el sendero de la derecha que se corresponde con el PR-CV 291.
El sendero irá descendiendo en una bajada contínua hasta el mismo cauce del Turia. Gestalgar en el centro de la imagen.
Al fondo, entre esa tenue neblina, vemos Bugarra.
La senda presenta tramos de piedra suelta que pueden hacer que resbalemos. Bajaremos con prudencia.
En el descenso, vamos teniendo diferentes ángulos de la Peña María.
La naturaleza siempre te sorprende. Apenas visible, tuvimos ocasión de ver esta enorme araña en el centro de su perfecta red.
"En alto vive, en alto mora.
En alto teje la tejedora."
Seguimos descendiendo y disfrutando de las vistas.
Ya tenemos a la vista la presa vieja.
Hoy hacemos una referencia al lentisco, muy abundante y tal vez por su profusión pasa más desapercibido y le prestamos menos atención.
Las cañas nos avisan de la cercanía del río, además, escuchamos el rumor del agua.
Y aquí está el Turia.
Aquí debemos vadear el río como si del mítico paso del Mar Rojo por el pueblo de Israel se tratara.
En este caso, las aguas del río no se separaron para facilitar nuestro paso por mandato divino. Hubimos de cruzar como mejor supimos y pudimos. (foto de Emilio Romero)
Pasamos junto a la presa vieja. Al parecer la riada de 1957 la destruyó.
Y llegamos hasta el área recreativa de la Peña María.
Nos entretenemos en leer el panel informativo.
Estas son las mesas del área recreativa de la Peña María.
Poca sombra para estar con estos calores.
Caminamos hora por la margen izquierda del río.
Encontramos esta paleta que nos informa ya de la proximidad de Gestalgar. En este tramo se solapan los dos PRs, el 290 y el 291.
Buena sombra nos acompaña en este último tramo.
Un panel nos informa y advierte de dos fuentes que podemos visitar. La de San Juan y la fuente Grande. Ésta última, junto con la de la Peña María, son conducidas al edificio del Motor, donde son potabilizadas y utilizadas como suministro de agua para el pueblo.
Fuente Grande.
Seguimos por el camino siguiendo la margen izquierda del río. Una barandilla de madera bordea el camino. En algunos puntos está deteriorada.
Y la ruta también tiene su parte cultural e histórica. Se trata de la visita a un tramo de lo que debió haber sido un acueducto romano, aunque éste nunca se llegó a concluir. Se trata del acueducto de los Calicantos. Aquí en esta paleta, encontramos el desvío.
Un sendero escalonado nos acerca a un mirador y a la boca de este túnel de unos cuarenta metros de longitud que formaba parte del acueducto. Se puede recorrer con linterna.
Éste es el mirador en el que encontramos paneles explicativos con la historia de este acueducto romano inconcluso.
Tras la visita al acueducto, descendemos de nuevo hacia el camino. Ésta es la vista hacia Gestalgar que nos da idea de la proximidad a la población.
Si una roca amenazó con caer sobre nosotros, ahora este peligroso saurio estuvo a punto de atacarnos. Pero con valentía y arrojo fuimos capaces de evitar su ataque.
"Caña de voz y gesto,
una vez y otra vez
tiembla sin esperanza
en el aire de ayer."
García Lorca
Nos acercamos a Gestalgar en compañía de este ramal del Turia.
En este punto desemboca el barranco de Rivera.
Un agua limpia, fresca y transparente aflora al río Turia desde este barranco.
"El Duero corre, terso y mudo, mansamente.
El campo parece, más que joven, adolescente."
Machado escribió estos versos al Duero. Estoy seguro que si hubiese paseado junto al Turia, los habría escrito también.
Y de nuevo nos encontramos en la playa de El Motor, ya hay gente, aunque no demasiada. Aún es pronto. La transparencia de sus agua sigue intacta.
Apenas unos metros nos quedan para terminar la ruta.
El paseo está flanqueado por catalpas, que llama la atención por sus hojas acorazonada y por esos frutos en forma de legumbre, que contienen las semillas. Dan una buena sombra.
Y en el aparcamiento donde comenzó nuestra ruta, ponemos punto y final.
Y nos despedimos con la misma imagen de Gestalgar que nos recibió está mañana. Ahora el calor empieza apretar aunque aún es soportable. "A quien madruga..."
Dado que aún era buena hora para almorzar, nos dedicamos a ello con todas nuestras ganas.
Buen trato y almuerzo en el bar El Molino.
Y brindamos para poder continuar nuevas rutas que nos hagan disfrutar de la naturaleza.
Aquí no termina nuestro periplo. Como dijo Azorín: “Vamos a partir. ¿Adónde vamos? No lo sé: éste es el mayor encanto de los viajes…” (Azorín, “Las confesiones de un pequeño filósofo”)
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
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Película.
¡Qué chulo todo!: las fotos y las explicaciones
ResponderEliminar¡Gracias! Me alegra saber que te gusta.
EliminarSaludos.
Hola Emilio.
ResponderEliminarVeo que sois de los que no les amedranta la calor jeje. Muy buen plan el del madrugón, luego una rutilla corta que se pueda finalizar antes de que el sol empiece a picar con fuerza y después rematar con un buen almuerzo.
Me alegra ya verte ya en terrenos un poco más exigentes, aunque sin dejar de lado el componente acuático de vuestras últimas excursiones, tan necesario en estas rutas estivales.
Además de imponente muy chula la Peña María y todo ese entorno fluvial del Turia a su paso por Gestalgar, el cual se otea de forma privilegiada en la cima. Nosotros estuvimos hace unos años por allí y nos gustó mucho todo, a la subida a la peña le añadimos la visita al Balneario de Chulilla y el retorno por el espectacular cañón del Turia, íbamos con dos compis, Javi y Tere, que igual te suenan de algo jeje.
Muy buena esa frase de Fernando de Zárate.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Si hemos madrugado para trabajar, no vamos a poner "peros" para hacerlo para ir a lo que más nos gusta: la montaña. Además de evitar el calor, te da tiempo de almorzar. Ya conocíamos la Peña María y la clásica ida y vuelta de Gestalgar a Chulilla o viceversa. Pero no habíamos subido aún a su cima. Y como todo llega en esta vida, pues le tocó el turno y allá que nos fuimos. Lo disfrutamos bastante, como en todas lo hacemos. En tu caso, también muy bien acompañado, lo digo con conocimiento de causa (je,je,je).
EliminarUn abrazo.
Tienes un blog muy chulo y tanto las fotos como las palabras me encantan
ResponderEliminarGracias de nuevo. Me alegro que mi trabajo sirva de algo.
EliminarUn saludo.