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lunes, 29 de abril de 2019

LOS GORGOS DE ANNA (27/4/2019)


Esta semana nos desplazamos hasta la localidad de Anna, en la Canal de Navarrés, para visitar los denominados "gorgos" (pozas excavadas en el lecho del río por el agua) con sus correspondientes cascadas o saltos de agua. Las lluvias de la pasada semana nos hicieron pensar que en este momento estarían bien surtidas por el  valioso y necesario líquido elemento. Y así fue y así os lo voy a contar. Al parecer, el nombre de la población viene a significar "nacimiento" o "fuente", por ello, el agua será el denominador común de toda la ruta.




 Los que me leéis habitualmente, sabéis que solemos madrugar bastante para estar pronto en el lugar de inicio de la ruta. También sabéis que pongo a veces la foto del lugar donde me recogen y os muestro cómo aún no ha amanecido. Pues en esta ocasión, os muestro el mismo lugar pero como se evidencia en la foto, la primavera ha entrado ya de lleno en nuestra vida y a pesar de lo pronto de la hora, el cielo está ya claro y el sol se asoma por el levante.


 La luna se despide de la noche, que ya ha desaparecido hace un tiempo, y saluda al sol que le hará el relevo hasta que vuelva a anochecer.
Nosotros iniciamos el camino hacia Anna, lugar donde transcurrirá nuestra ruta de hoy.


 Para llegar al punto de inicio de la ruta, nos dirigiremos a Anna por la A-7, tomando la salida 396, dirección Rotglà y Corbera (CV-590) que nos llevará hasta Anna. Tras pasar la gasolinera que encontraremos antes de la población, sale un camino rural a la derecha con un pequeño cartel que indica "Gorgo de la escalera". Lo seguiremos y en menos de un km encontraremos una vieja nave. Frente a ella, un gran descampado será el lugar donde dejemos el vehículo.


 Desde aquí iniciaremos nuestra ruta de hoy. Un cielo azul y despejado nos pronostica que tendremos un excelente día de senderismo.


 Un panel nos informa de la situación y manera de llegar al "Gorgo de la Escalera". Nosotros haremos una ruta más larga que nos permitirá disfrutar de los cuatro gorgos: el de Gaspar, el de los Vikingos, el Catalán y el de la Escalera.


Salimos del aparcamiento a este camino rural que nos permite ver la población de Anna, que rodearemos por el este siguiendo más o menos la rambla del Riajuelo.


 En este cruce, seguiremos por el camino de la izquierda.



 El camino se cierra enseguida y nos desviaremos por este senderillo que sale a nuestra derecha y que nos va a bajar hasta el barranco en poco tiempo.



 Enseguida notamos la presencia del agua en la zona. Una exuberante vegetación nos rodea.
La humedad es patente y eso hace que el terreno esté resbaladizo. Por momentos nos da la sensación de caminar por una selva ecuatorial.



Este primer tramo de ruta es algo más complicado por sus vericuetos y senderos que nos van saliendo, siendo interesante seguir un track para evitar perderse. También encontraremos algunas bajadas algo complicadas y más teniendo en cuenta lo resbaladizo del suelo, como ésta que veis en la foto.



Aunque con cuidado pude bajar, mis compañeros se ayudaron de una cuerda (siempre llevan en la mochila por si fuera necesaria, como en este caso) para hacerlo. Rafa en plena faena.


 Y apenas iniciada la ruta, nos encontramos con el primer gorgo del recorrido. Se trata del gorgo de Gaspar. Un bonito paraje recién iniciada la ruta.


 Como no nos habíamos hecho la foto de grupo antes dado que el aparcamiento no era nada estético, decidimos hacérnosla en esta preciosa cascada.
De izq. a der. Rafa Lafuente, Rafa Sornosa, Emilio y servidor.


 Junto al gorgo de Gaspar encontramos zonas con mesas de picnic donde podemos almorzar o comer disfrutando de este maravilloso entorno.


 Seguimos nuestro camino tras unos instantes de incertidumbre para encontrar la continuidad del sendero. La gran cantidad de vegetación camufla en muchas ocasiones las sendas.


Pero enseguida, la segunda maravilla de la jornada. En pocas ocasiones hemos disfrutado de un inicio de ruta tan espectacular como éste. Apenas la vislumbramos ya nos damos cuenta de lo grandioso de este salto de agua. Nos encontramos en el gorgo de los Vikingos. Desconocemos el origen de tan peculiar nombre.


Antes de descender hasta abajo, aprovecho para que me inmortalicen ante esta belleza natural porque da la impresión que abajo será muy difícil debido al agua pulverizada que empañará la cámara.


Emilio Romero piensa lo mismo y nos propone hacernos aquí arriba la foto pertinente. Acertamos.



 Bajamos con cuidado por una senda con algún tramo con escalones de madera, pero hay otro tramo sin ellos y tenemos que bajar con cuidado de no resbalar porque el suelo está muy mojado. En la foto se aprecia también que el agua pulverizada no permite que la foto salga nítida.


Y ésta es la espectacular cascada del gorgo de los Vikingos. 
Una maravilla poder disfrutar de la naturaleza con parajes como éste. Las fotos desde aquí abajo están todas muy matizadas por las finas gotas de agua que mojaban el objetivo de la cámara. El ruido del agua ocupaba el espacio. Unos tablones permitían cruzar el río de manera cómoda.



 Tras cruzar el río, seguimos la ruta subiendo por esta pequeña escalera.


 Seguimos rodeados por una naturaleza virgen y exuberante, la humedad del ambiente también es muy patente y se deja sentir.





 Pasamos junto a estas ruinas de las que desconocemos la utilidad que tuvieron en su época. 


 Un caminar espectacular por la vegetación tan abundante, con innumerables tonos de verde que daban un colorido muy agradable a la ruta. Con razón el agua es tan necesaria. No sólo es útil para nuestra vida (producir frutas y verduras, producción eléctrica, textil, etc.) sino también para crear belleza. Este recorrido es una clara muestra de ello. Cada sábado, volvemos a casa con el asombro de alguna maravilla natural que nos ha impactado, lo que además nos crea la necesidad de volver al siguiente en busca de una nueva y así una y otra vez, hasta que nuestro cuerpo diga "basta".


Encontramos en cada recodo bonitos rincones, llenos de silencio, frescor y belleza.


 Las amapolas contrastan entre el dominante color verde y ponen una nota de alegría en el camino.

Seguíamos un track de Juane Alemany (Peña senderista Esto se Empina) y nos dirigimos hacia el fondo de la rambla para cruzar el río y seguir por la otra parte.


 El tramo presenta alguna bajada en la que teníamos que tomar precauciones por lo empinado y resbaladizo, que ha sido la tónica en este primer tramo de ruta.


 En este punto teníamos que cruzar el puente para pasar al otro lado...


 ...y subir por esta pendiente.


 El río en este punto.



Estuvimos estudiando el estado de la subida. Muchos peldaños de madera se habían soltado. Los que quedaban estaban muy inestables y con posibilidades de romperse debido a lo mojado del terreno. El suelo muy resbaladizo por las lluvias pasadas y poco agarre tanto para los pies como para las manos. Valoramos pues no arriesgarnos a una caída que podría ser de malas consecuencias. No teníamos nada que ganar y mucho que perder. Por lo tanto, vuelta a atrás.Una retirada a tiempo es una victoria según dijo Napoleón en alguna ocasión.


 Volvimos sobre nuestros pasos hasta un punto en el que nos habíamos desviado para bajar al río. Allí seguimos por el sendero que habíamos dejado y que enlaza más adelante de nuevo con el track. Después de lo hecho, valoramos que realmente el tramo que habíamos tenido que dejar no hubiera aportado nada especial a la ruta y se puede evitar perfectamente. El track que presento al final de la entrada está corregido y refleja este cambio en el recorrido que os acabo de contar.


El sendero que seguimos ahora es cómodo, agradable. La vegetación sigue siendo abundante y con mucha variedad. Hasta encontramos rosales que aromatizaban el camino. Nadie discute la belleza de la rosa, aunque todos sabemos que su tallo tiene espinas que a veces duelen.


También encontramos jazmines en plena floración que perfumaban el ambiente de manera muy especial.

Y tuvimos suerte de encontrar dos lirios preciosos, que como os dije en una anterior entrada:"Como a muchas otras flores, se les ha buscado una simbología. Al parecer, el color de los lirios influye en esta simbología. Los lirios morados representarían el amor, el romanticismo y la pasión a partes iguales".


Verdaderamente, disfrutamos mucho de este tramo que en principio no estaba en el guión.


Y  enseguida volvemos a enlazar con la continuidad de la ruta en esta carretera.
Seguiremos por la izquierda.



Pasamos junto a esta pequeña caída de agua, hermana muy pequeña de las que ya habíamos visto.


Y rodeamos Anna.


Dos amapolas juntas formando una bonita pareja. 
Su intenso color rojo llama poderosamente la atención, así como su delicadeza y fragilidad.


Seguimos nuestro camino y ahora haremos un tramo de la ruta de las fuentes, visitando algunas de la localidad.


Esta es la fuente de Abajo.


Y unas decenas de metros más adelante, está la fuente de Arriba.



En el tramo de ruta que desistimos de subir por lo delicado del terreno, coincidimos con el grupo "Senders" de Alzira, guiados por Emilio en compañía de un bonito grupo de senderistas. Coincidimos en varios tramos y conversando con ellos comprobamos que teníamos un conocido común: "Juane Alemany" con el que salen a veces de ruta. Casualidades del senderismo. Un placer conoceros en persona. "Los amigos de mis amigos son mis amigos", como reza el refrán.


Siguiendo camino llegamos hasta el tercer gorgo.


Se trata del gorgo Catalán, un bonito estanque de gran profundidad al parecer, en el cual también es posible tomar el baño. Sus aguas proceden de la Fuente Negra, que se encuentra más arriba y que visitaremos a continuación.


Un elegante y níveo pato nadaba a sus anchas en el estanque.



Seguimos el recorrido subiendo por un lateral del estanque. Vamos detrás de los amigos de Senders.


Un último vistazo al gorgo Catalán.


Un bonito camino nos llevará hasta la Fuente Negra.


A nuestra izquierda, el referente de Anna, a la que seguimos rodeando.


Y llegamos al paraje de la Fuente Negra.


El agua mana en este punto donde podemos disfrutar de este paraje tranquilo y agradable.


Continuamos camino. Salimos del paraje de la Fuente Negra y cruzamos esta carretera para seguir por un camino entre campos.


Vamos subiendo tranquilos, sin prisas, pausados...


Foto retrospectiva.


Mirando hacia el sur nos apercibimos del perfil del Benicadell.


Y muy cerca otro perfil también muy peculiar: el Montcabrer.


La vegetación exuberante de la primera parte de la ruta ha dado paso a otra eminentemente agrícola. Los olivos ocupan la mayor parte del terreno. 


El camino es muy cómodo. Los amigos de Senders nos llevan la delantera. Nosotros vamos disfrutando del paisaje y del excelente día que ha salido.


Volvemos a cruzar otra vez el río. Días antes nos planteamos la posibilidad de que con las lluvias de la semana pasada los cauces hubieran crecido y hubieran arrastrado los puentecillos de madera que habríamos de cruzar. Pero por suerte, no ha sido así.


Una preciosa campanilla rosa rompe también la monotonía del manto herboso y verde del suelo dando una nota de colorido y belleza que destaca al lado de la monotonía cromática de las hierbas que la rodean.

Salimos a este camino que deberemos cruzar para coger un sendero que vemos casi enfrente.


Aquí vemos con más detalle por dónde hemos de seguir.


Iniciamos aquí un bonito tramo que transcurre en su mayor parte por una bonita y tupida pinada.


Precioso sendero que nos lleva por bonito tramos de senda.


La sombra se agradece.


Cuando hemos alcanzado la mayor altura del recorrido decidimos hacer la parada del almuerzo, obligatoria sí o sí. Aquí estamos en ese crucial momento. Como siempre, no faltó de nada.


Junto al lugar en el que hemos repuesto fuerzas, se encuentra la continuidad de la senda. A partir de aquí vamos a ir bajando.


Encontraremos algún tramo en el que bajaremos con cuidado.


También nos asomaremos a los resquicios que dejan los pinos para asomarnos al valle y disfrutar de la vista de Anna desde lo alto.


Del núcleo de la población destacamos la iglesia de la Inmaculada Concepción y el Castillo-Palacio de los Condes de Cervellón que podemos ver en la foto ampliada con zoom.


Un poco más lejos, distinguimos la población de Enguera.



Seguimos nuestro camino y nos asomamos a este enorme socavón que vemos en la foto.


Seguimos aún entre pinos.


Dejamos la pinada y salimos a un terreno más llano.


En este poste giramos a la derecha. Vemos que vamos a coincidir un tramo con el GR-332 que recorre la Canal de Navarrés a lo largo de 70 kms desde Estubeny hasta el pico Caroche.


Seguimos descendiendo.


El camino nos hará bajar de nuevo a la rambla del Riajuelo para ir en busca del gorgo de la Escalera.



Volvemos a tener la sensación de caminar por una selva tropical.
Una exuberante vegetación nos envuelve.


La vegetación es tan tupida que impide que los rayos del sol penetren hasta el suelo.


Nos asomamos al río en algún punto.


Pasamos junto a estas ruinas de las que tampoco conocemos que fueron y para qué sirvió en su momento.


No sólo nos fijamos en las flores. Los árboles también llaman nuestra atención. La naturaleza nos asombra siempre. Cualquier detalle nos fascina. En este caso, el color verde intenso de las hojas de esta higuera también nos ha hecho sacar la cámara. Alguien podrá pensar que tampoco es para tanto. Bueno, cada uno se fascina con lo que le parece.


Bonito tramo de río.


Cada vez estamos más cerca.


Por fin llegamos al impresionante salto del gorgo de la Escalera.
Paraje precioso de verdad.



Con esta visión fantástica de este espectacular salto hemos visitado los cuatro gorgos de Anna.
Ahora nos detendremos unos momentos en el paraje para disfrutar de esta belleza natural.


¿Cómo no posar en semejante escenario?
¿No haríais vosotros lo mismo?


Nuestro amigo Rafa se descalzó y se mojó las piernas.



Y foto de grupo que nos sacó Rafa Sornosa.



El paraje merece la pena.


Ahora hemos de cruzar a la otra orilla.
 En este punto encontramos unos tablones que nos ayudan a cambiar a la otra parte.


Los Rafa's cruzando el río.

Nada más cruzar iremos ascendiendo por un sendero que en muy poco nos dejará de nuevo donde dejamos el coche. Un corto tramo de senda es estrecha y está a cierta altura, no es complicado pasar pero tendremos cuidado para no resbalar.


Junto a la senda una rueda de molino atestigua que en tiempos, el agua fue utilizada para múltiples usos, entre ellos, para mover molinos.


Elegimos la senda de la izquierda que ha de subirnos hasta el aparcamiento.


Es el último repecho que nos llevará hasta arriba.



Antes echamos un vistazo para ver el tajo que el río ha excavado en este tramo del que venimos.



Finalmente, llegamos a nuestro punto de inicio. Aquí terminamos esta estupenda y acuática ruta de esta semana, tal vez más propicia para épocas de más calor que inviten al baño, pero nosotros quisimos aprovechar las últimas lluvias para ver los gorgos en todo su esplendor.


La ruta en el mapa.





La ruta en Wikiloc.


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Película.



10 comentarios:

  1. Agradable y atractiva mañana por hermosos parajes, no exentos tanto de emociones paisajísticas como de emociones aventureras, extremando precauciones en aquellos lugares en que el firme es bastante voluble. Un placer caminar con vosotros.

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    1. ¡Hola, Emilio! Estupenda mañana, desde luego. Disfrutamos mucho con la espectacularidad de los gorgos y sus cascadas. Valió la pena la ruta.
      Un abrazo, monstruo.

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  2. Hola Emilio...
    Una muy buena opción después de estas ultimas y copiosas lluvias,el visitar esos siempre espectaculares Gorgos de Anna.
    Bueno,veo que también con sorpresas senderistas,en la que os juntasteis unos cuantos Emilios...jejeje.Justamente ayer estuve comiendo con Emilio Boluda,que me relato vuestro casual y agradable encuentro.
    Una ruta preciosa para cualquier época del año,aunque como bien apuntas,en meses mas calurosos,se puede aprovechar para un buen baño,en cualquiera de los diferentes Gorgos.
    Por lo que comentas hay partes que si es después de unas buenas lluvias,están mas inestables,pero siempre hay alguna alternativa,como en vuestro caso.
    Una ruta que puede que no ofrezca grandes panorámicas montañeras,pero que suple ese "deficit",con esas espectaculares cascadas de los Gorgos y ese recorrido que hay veces que parece que andas por selva tropical...

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Juane! Queríamos aprovecha las lluvias caídas para hacer alguna ruta con agua. Sabíamos de los gorgos, que teníamos apuntada en la libreta de pendientes y vio la luz este fin de semana siguiendo tu track que no pudimos seguir del todo debido al mal estado de la pendiente que teníamos que subir. La alternativa nos sirvió. Además coincidimos con Emilio Boluda que ya nos comentó que te vería al día siguiente. Una casualidad de las que suceden a veces y que resultan tan agradables.
      Un abrazo.

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  3. Hola Emilio!
    Espectacular ruta.... Y como bien apuntas, una retirada a tiempo es una victoria. En ocasiones nos encontramos con tramos de muchos senderos que necesitan un mantenimiento. Nos beneficia a todos, en calidad y en seguridad. A pesar de todo creo que ha sido una buena elección que ha merecido la pena.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, José Vicente! Cuando salimos a la montaña, siempre valoramos mucho la conservación de las sendas que facilitan realizar las rutas y evitan posibles accidentes. No sólo se trata de marcar y homologar rutas sino después mantenerlas, que es lo que más cuesta. En este caso, la variante nos sacó del apuro. Bonita ruta.
      Un abrazo.

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  4. Hola Emilio.

    Dos veces hemos estado en Anna, y doy fe de la belleza de su precioso y acuático patrimonio natural. La primera vez que estuvimos fuimos a comer y a pasar un domingo en casa de unos amigos, pero aún así vimos parajes como la Albufera, la Fuente de Marzo o el Gorgo Catalán. Tiempo después volvimos para embutirnos en neopreno y descender el Barranco del Gorgo de la Escalera, que finalizó con un espectacular descuelgue por esa preciosa cascada.
    Gracias a tu bonito reportaje veo que aún tenemos muchas y frondosas sendas que descubrir allí, y por supuesto dos gorgos más que no conocemos y que son preciosos, así que no nos quedará más remedio que volver a Anna por tercera vez, cosa que por otra parte no nos importará en absoluto.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Dani! Pues tú también has hecho bastantes cosas por Anna. Pero es evidente, que siempre nos quedan cosas por hacer. Este el caso de Anna. Nos tocará también volver para descubrir nuevos rincones.
      Un abrazo.

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  5. Hola Emilio un saludo, mi nombre es Javier Llopis y pertenezco al grupo de senderismo de Xino-Xano Cullera. Personalmente he hecho 2 veces esta misma ruta, y en las 2 veces me he tropezado con sendos impedimentos; pero me voy a ceñir a la segunda vez, fue el 27 de septiembre del año pasado, después de hacer la ruta en el sentido de las agujas del reloj, pasando primero por el gorgo catalan y pasar por varias fuentes que hay en la ruta y regresar por el camino del monte Nero, y pasar por esas ruinas, bajamos mi compañero y yo a la cascada de la Escalera, luego cruzamos el río por las mismas maderas que vosotros, pero la cuestión es la siguiente, a partir de aquí tuvimos bastantes dificultades para subir y encontrar una senda adecuada hacia el Gorgo de los Wikingos y el Gorgo Gaspar, al final pudimos acceder, y de allí ya al coche, en tú variante lo haces al principio de la ruta, pero veo que para regresar al coche también vuelves por el mismo sitio o casi por el mismo sitio, la cuestión es que lo que nosotros encontramos era bastante complicado, muchas cañas y zarzas que tuvimos que sortear como pudimos para llegar a estos 2 últimos gorgos, pregunta: es el mismo camino, y si es el mismo, como esta? Personalmente hemos ido a explorarlo para después llevar a todo el grupo, pero ante esta pequeña dificultad no nos atrevemos a llevar a todo el grupo, pensando en los distintos niveles que tenemos. Gracias y repito un saludo

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    1. ¡Hola, Javier! Pues nosotros, como puedes leer en la crónica, no tuvimos problemas después de ir al gorgo de la Escalera, cruzar el río por las maderas y coger un senderillo por la derecha que nos subía de nuevo hasta donde dejamos los coches. Si te fijas en el track, a la vuelta a los coches una vez salís a la carretera asfaltada debéis ir a la derecha para bajar a los otros dos gorgos. Es cierto que hay mucha vegetación, pero creo que en vuestro caso no habéis encontrado el sendero adecuado y os habéis metido por algún tramo que no es el corresto. Mi recomendación es que llevéis un track y lo hagáis en el sentido contrario. En ocasiones, al hacerlo al revés solemos encontrar las trazadas que no habíamos encontrado haciéndolo de la otra manera.Si tienes más dudas, no dudes en preguntarme.
      Un saludo.

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