Bonita ruta circular basada en la que realicé el 23/5/2015 (Fuentes de la Calderona)haciéndole una modificación que reduce un tramo de pista aproximadamente en un par de kilómetros acortando por una bonita y empinada senda que le da mayor belleza a la ruta y le confiere mayor valor senderista. No obstante el largo tramo de pista, las vistas que se disfrutan desde ella hacen altamente recomendable la ruta.
Este cartel en el muro de la puerta de entrada de la Cartuja nos invita a ser respetuosos y molestar lo menos posible. Evidentemente, así lo hacemos.
Como es habitual, antes de iniciar la ruta, no puede faltar la foto de grupo.
De izquierda a derecha: servidor, Emilio Romero, Ana, Rafa y Ricardo (foto de Emilio Romero).
Iniciamos la ruta hacia la fuente del Marge enfilando este camino entre cipreses junto a los muros de la Cartuja.
Apenas cuatrocientos metros desde el inicio y cruzamos bajo el arco principal del acueducto que llevaba el agua hasta la Cartuja. Hoy en día ya no cumple esta función.
Justo debajo de la arcada principal del acueducto, junto al muro de la Cartuja, este panel nos cuenta la historia de este emblemático lugar.
Seguimos el camino plácidamente. El silencio envuelve la mañana, roto únicamente por el canto de algún pajarillo
El cerro de la Mata se hace visible y llama nuestra atención y nos trae a la memoria la ruta que realizamos hace ya algún tiempo: Cerro de la Mata.
Desde el camino vemos la finca de la Pobleta, donde residió Azaña durante la guerra civil.
La pista que asciende poco a poco, nos lleva hasta el paraje de la fuente del Marge, fácilmente reconocible por los grandes eucaliptus que la rodean.
La fuente del Marge. Se encuentra a 415 m de altitud.
Comprobamos que tiene más agua que la vez anterior. Se nota que este otoño está siendo algo más lluvioso, lo cual es de agradecer.
Foto de grupo en la primera de las cuatro fuentes que vamos a visitar.
Estas balsas recogen el agua que rebalsa de la fuente. No las recordaba de la vez anterior .
Tras unos instantes disfrutando de este fresco y tranquilo entorno, seguimos con la ruta dirigiéndonos hacia una senda que se encuentra frente a la fuente. El camino de la izquierda nos llevaría también hasta el mismo lugar. Pero nos gusta más subir por la senda, dado que esta ruta tiene mucho tramo de pista y procuramos reducirlo lo más posible.
La senda tiene buen desnivel y en algún tramo se encuentra algo cerrada, pero se sube bien.
En las paradas a tomar aire, tenemos ocasión de disfrutar de las vistas hacia el Camp de Túria y el Golfo de Valencia, aunque una ligera bruma enturbia la atmósfera y matiza con una neblina las fotos. En esta distinguimos algunas grúas del puerto de Valencia y vemos asomar al fondo el tenue perfil del Montgó.
También, disfrutamos de excelentes panorámicas del Camp de Túria y de la Horta Nord.
En el centro de la imagen el hospital del Doctor Moliner.
La senda, estrecha desemboca en una pista, el camino del Campillo, que seguiremos hacia la derecha.
Nuevamente la torre vigía del Cerro de la Mata.
La vez anterior lo rodeamos completamente por una pista. En esta ocasión variaremos el recorrido y lo bordearemos por su vertiente oeste sin rodearlo.
Hacemos zoom hacia el mirador de Mireia o de Rebalsadros.
Vistas hacia el golfo de Valencia.
En un punto de la pista, encontramos el inicio de este sendero. Esta es la modificación con respecto a la ruta de hace tres años. Este sendero evita un gran tramo de pista y hace la ruta más interesante y montañera.
La senda tiene una buena inclinación y pone a prueba nuestras piernas, nuestros pulmones y nuestro corazón, pero vale la pena y mejora mucho la ruta anterior.
Volvemos a echar un vistazo con nuestro zoom hacia el Montgó. La neblina no acaba de disiparse y no permite una visión muy nítida.
Subiendo la empinada senda.
Vistas hacia el Camp de Túria con Liria y Benaguacil en primer plano.
La inconfundible silueta del Motrotón también es bien visible.
Llegamos a un punto donde vemos una bifurcación. Estamos cercanos al punto más alto de la ruta. Deberemos tomar el ramal de la izquierda que nos bajará por una vertical senda hasta los corrales de la Rosa.
Bajaremos con precaución porque el sendero tiene algún tramo muy vertical.
Los corrales de la Rosa desde el sendero.
Bonita vista de Peñas altas desde el sendero.
Descendemos hasta los corrales de la Rosa, en aparente reconstrucción.
Volvemos a la senda y nos devuelve de nuevo a la pista que dejáramos antes.
Seguimos la pista por la izquierda y en la bajada encontraremos enseguida la segunda de las fuentes que visitaremos en la jornada.
Y llegamos a la fuente del Berro, junto al barranco, en la ladera del cerro de la Mata.
Esta fuente se encuentra a 565 m de altitud. El agua de esta fuente era utilizada por los "aiguaders" (aguadores) para comercializarla por sus propiedades para las enfermedades del riñón.
Pocos metros más abajo encontramos este abrevadero que debe ser la versión nueva de la fuente y que tampoco recordamos de la vez anterior.
Balsas similares a la de la fuente del Marge que recogen las aguas del Berro.
No las recordamos de la vez anterior.
Aprovechamos, como la vez anterior, para almorzar, que ya había ganas (foto de Emilio Romero).
Tras el almuerzo, seguimos plácidamente por la pista, en una mañana espléndida únicamente alterada por un viento que a veces es molesto.
Encontramos muchos madroñales con cantidad de frutos en diferentes fases de maduración.
Aprovechamos para coger los más maduros.
Llegaremos a un cruce con otra pista que seguiremos por la izquierda. a partir de este punto caminamos un tramo junto al barranco de la Villuela y eso lo notamos en la abundante vegetación.
Llegamos a la fuente de la gota, de cuyo caño cae el agua como indica el nombre de la fuente.
Fuente de la Gota, con agua a cuentagotas.
Foto de grupo en la tercera fuente de la ruta (foto de Emilio Romero).
El barranco de la Villuela presenta un buen caudal de agua que va resbalando por pequeñas presas en este tramo de barranco.
En este pino junto al camino encontramos esta reliquia.
En este nuevo cruce, giraremos a la izquierda iniciando una fuerte subida hasta llegar al mirador de la Abella.
La pendiente es fuerte, aunque la amplia pista por la que transitamos la suaviza y la hace más llevadera.
El rojo rodeno aún nos impacta.
También acercamos nuestro zoom sobre la cima del puntal de Tristán con la caseta y el mirador situados en su cima.
Hemos alcanzado un collado en el que disfrutamos de excelentes vistas.
Acercamos con el zoom la población de Casinos.
Seguimos unos cuatrocientos metros y encontramos esta bifurcación. La derecha nos lleva en un momento al mirador de la Abella. Allí vamos.Luego volveremos sobre nuestros pasos y seguiremos por la izquierda.
Mirador de la Abella.
Aprovecharemos para disfrutar de las amplias vistas que disponemos desde este estratégico mirador.
Por ejemplo, podemos ver el castillo del Real en Olocau.
Benaguacil.
Marines nuevo.
La fuente de la Abella, a la que bajaremos ahora, etc,etc.
Antes de seguir, un amable ciclista nos hizo esta foto (foto de Emilio Romero).
Volvemos a la pista y descendemos hacia la fuente. Estas grandes piedras cortan el camino. Deben haber caído recientemente.
La fuente de la Abella.
Aprovechamos para refrescarnos y beber un poco.
Y esta es la foto de grupo en la cuarta y última fuente de la ruta de hoy que unas amables ciclistas nos hicieron.
Desde la fuente, en los bancales del barranco, una buena cantidad de colmenas intentan explicar el por qué del nombre de la fuente.
Seguimos la pista. En este cruce seguimos por el ramal en subida.
Por la derecha también llegaríamos pero dando más vuelta.
En este siguiente cruce tomaremos el ramal de la derecha.
Llegaremos a este cruce bien reconocible por este pino y dejaremos la pista.
El cerro de la Mata parece querer despedirse puesto que nuestra meta ya está cercana.
Nos desviamos unos metros del camino que hemos tomado para acercarnos a un espectacular mirador sobre la cartuja en el que encontramos esta pequeña estación meteorológica.
Y esta es la preciosa vista que nos depara el mirador.
Como veis, la impresión que me causaba la Cartuja no es de ahora. Desde niño ya tenía esta obsesión. Aunque como en aquella época no tenía cámara de fotos me daba por dibujarla y pintarla.
También volvemos a fotografiar el mirador de Mireia, reconocible por esa solitaria pareja de pinos.
Y al fondo vemos resaltar las innumerables antenas del Alt del Pi.
Ante semejante paisaje, no podemos dejar pasar la ocasión de hacernos una foto.
Panorámica desde el mirador: el valle de Lullén.
Esta es la que me hice hace algo más de tres años. La cruz de madera ya no está.
Volvemos al camino ya convertido en senda y descenderemos hacia la carretera.
Tendremos ocasión de ir fotografiando la cartuja desde diferentes ángulos y distancias.
Abajo del todo, bordeamos un campo de kiwis.
Al final del campo, debemos subir por el terraplén y seguir una corta sendita que nos deja en la carretera evitando la valla que rodea el campo.
Salimos a la CV-331 y sólo nos queda recorrer los escasos metros que nos quedan hasta llegar al coche.
Resumiendo, bonita y sencilla ruta circular que nos lleva a recorrer cuatro de las fuentes de la Calderona. Transcurre casi en su totalidad por pista, aunque las vistas en muchos tramos del recorrido recompensan de la monotonía de caminar por ella. En épocas de mucho calor no es recomendable realizarla; aunque tiene tramos de sombra, tiene otros muchos sin nada donde cobijarse. En las cuatro fuentes encontramos agua, aunque es recomendable no confiarse y llevar siempre reserva. Caminaremos con precaución ya que es una zona muy transitada por ciclistas que no siempre circulan con la precaución que sería deseable.
La ruta en el mapa.
La ruta en Wikiloc.
Hola: La verdad es que fué una ruta hermosa donde disfrutamos de muy buenos paisajes a pesar de la bruma puñetera. Estupendo reportaje como es habitual en tí, Emilio, descubriédote una nueva faceta que es tu arte pictórico, emulando a grandes autores de renombre. Y también felíz porque la incorporación en esta excursión de mi hija Ana, nos hizo rejuvenecer a todos con su alegría y porque gracias a ella, conseguimos rebajar notablemente la media de edad de los senderistas. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola, Emilio! Bonita, entrañable y familiar ruta en esta bonita y cercana sierra Calderona que nos hizo disfrutar de una excelente mañana. Lo pasamos muy bien.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarPues si en esta variante hay más tramo de sendero mucho mejor que por pista, además con esas vistas al mar, a los que somos de secano, es algo que nos gusta mucho.
Un saludo
¡Hola, Eduardo! Este recorrido por senda mejora la ruta anterior. Nos gusta más un sendero que una pista, aunque muchas veces, según qué pistas, las vistas hacen que no importe caminar por ellas.
EliminarUn saludo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarVaya pintor se perdió el mundo, pero en cambió ganó un gran senderista y narrador de crónicas ;-)
El domingo volviendo de Calles de visitar, al fin!!, su famosa Peña Cortada, al al pasar frente a la Calderona me dije a mi mismo lo abandonada que la tengo, y la de tiempo que hace que no hago ninguna ruta por allí, a ver si en breve le pongo remedio a ello, a la hora de planificar esa ruta acudiré, por supuesto, a tu blog, rica fuente, nunca mejor traída hoy la palabra, de rutas y propuestas senderistas por esta sierra.
Un abrazo.
¡Hola, Dani! Ya ves que iba para "Velazquez" y me quedé en blogger. Pero bueno, a lo que vamos, como decimos siempre, infravaloramos la Calderona porque la tenemos tan a mano que la visitamos cuando no tenemos nada mejor que hacer o tenemos prisa. Pero esta sierra guarda rincones que bien valen una mañana senderista. Volveremos pronto.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarNo conocía esta faceta pintora tuya...
Se nota que este otoño está siendo bastante lluvioso, da gusto ver todas esas fuentes con agua.
Las vistas que tuvisteis toda la ruta de la zona de Valencia son impresionantes.
Además me alegra ver que ya vuelves a las rutas más largas y de mayor desnivel, síntoma que las rodillas vuelven a estar bien.
Un abrazo.