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martes, 3 de marzo de 2015

FANZARA- PICO PENYAGOLOSA-ERMITORIO DE SANT JOAN (XIX EDICIÓN, 28/2/2015)

Un año más (y van cinco consecutivos) nos hemos acercado a Fanzara para realizar la maravillosa marcha que desde esta localidad, a través de la cañada Real de Aragón y otras veredas y sendas, nos acerca hasta esta emblemática cima de la Comunidad Valenciana que es el Penyagolosa. Organizada por la cuadrilla del Parany de Fanzara y la Comisión de fiestas 2015 y con la colaboración de otras entidades locales, ha alcanzado la XIX edición que ha sido, nuevamente, todo un éxito.




La longitud de la ruta (unos 40 km más o menos y las entre 12 y 13 horas de duración) hace necesario que se comience muy pronto. Además, por motivos de organización, es preciso  presentarse con media hora de antelación en Fanzara. Por ello, poco antes de las cinco de la madrugada del sábado, estábamos en el punto de encuentro para la salida.

Como en otras ediciones, es agradable reencontrarse con amigos que no sueles ver a menudo. Muchos de ellos son habituales en esta ruta (Vicente Olucha "Los caminos de Bilbo", Pascual Vicent Albalat, Simeón Mor, Eusebio y compañía de Almenara...Otros, acuden por vez primera a ella. En esta ocasión compartieron ruta con nosotros nuestros amigos José Ramón (Trotasendas), Raúl, Jose y Andrés (La morada de Sugoi). En general, se pasa un estupendo día con buen ambiente y camaradería entre todos los asistentes.


 Lo primero es tomar algo caliente que anime el cuerpo. Gracias a que el bar abre a estas horas adrede, podemos reconfortarnos un poco.


 También aprovechamos la ocasión para ir saludando a amigos y conocidos que van a rutear con nosotros. En esta ocasión, un jinete repite ruta con el resto de participantes.


Antes de salir, la foto de rigor. De izquierda a derecha: servidor, Emilio Romero y Rafa. Constituimos un excelente trío que disfrutamos la jornada como enanos.


 Y, a continuación, la foto de grupo. La condiciones de luminosidad no son las mejores para tomar una foto (y menos con una cámara compacta). Pero sirva la instántanea como recordatorio del momento de la salida.

Sobre las cinco y media de la madrugada, se movió el grupo. Primero callejeamos un poco para ir saliendo de Fanzara por la parte alta del pueblo, buscando la cañada Real de Aragón.


 Fuente en la Plaza Obispo Granell. 
Ni qué decir tiene que el silencio más absoluto invadía el pueblo, Únicamente el murmullo animado y dicharachero (para lo pronto del día) del numeroso grupo de senderistas rompía este sosiego nocturno de la población.


 Salimos del pueblo junto al lavadero municipal.



 Enseguida alcanzamos altura, pasamos junto al depósito de agua y echamos un vistazo atrás para ver cómo duerme y descansa Fanzara.

Las luces de los frontales y una amena conversación acompañan la marcha que no tiene por el momento ningún otro aliciente ya que la oscuridad lo envuelve todo e impide disfrutar del paisaje.


 Poco antes de las 7 de la mañana observamos en la lejanía, por levante, los primeros tonos anaranjados del sol que comienzan a iluminar el paisaje.


 Poco antes de la primera parada, ya podemos disfrutar de las vistas. Una pequeña parada nos permite localizar al momento dos emblemas de la zona: el redondeado Turio (izquierda) y la puntiaguda cima en su cara norte, de Peña Saganta (derecha). Tras ellos dos, la sierra de Espadán perfila sus cimas, algunas de las cuales también reconocemos enseguida.



La primera parada de la ruta se realiza cerca del Cabezo Royo, junto a unos almendros.
Como se ve en la foto, la primavera ya se asomaba en ellos.



Tras unos minutos de descanso y tras haber tomado algo de alimento, se retoma de nuevo el camino.
Ahora, el día ha ganado claramente a las tinieblas.



El caminante se detiene en muchos rincones a disfrutar del paisaje y reconocer lugares conocidos. En este caso, el pantano de Ribesalbes asoma a lo lejos.



El camino sigue serpenteando entre campos de cultivo, unos yermos; otros, trabajados. También entre monte puro y duro, salpicado aquí y allá de masías que en su día estuvieron llenas de vida e ilusiones y que hoy no son más que restos de un pasado sin retorno.



Y seguimos parándonos a disfrutar del paisaje. De momento hacia el sur, antes de que el norte nos hipnotice y acapare definitivamente nuestra atención. 
Peña Saganta en primer término, al fondo, la Rápita.


Algo más a la izquierda de Peña Saganta, el Turio también asoma con su inconfundible silueta. Al fondo despunta el Pico Espadán.



Hacia el suroeste, el pico de Pina de Santa Bárbara tampoco pasa desapercibido. No en vano es uno de los más altos de la provincia de Castellón y eso se nota. Con temor a equivocarnos, diríamos que  la pared de roca que vemos delante en el centro de la foto corresponde al Campero.



Un último vistazo hacia el sur y ya definitivamente nuestras pupilas y las lentes de nuestras cámaras se rinden a la evidencia: el gigante de piedra nos atrapa como un potente imán y a partir de ahora no tendremos ojos nada más que para él.



En un punto, la cañada se convierte en carretera asfaltada, la CV-193 que nos llevaría hasta Lucena. Seguiremos por ella durante unos cuatro kilómetros.



En su recorrido pasamos por algunas masías.
En la foto, el Mas del Perchano, con bastantes casas rehabilitadas.



A medio kilómetro del Perchano, paramos un momento en un mirador natural con vistas impresionantes al barranco del río Villahermosa y a la Muela del Buey Negro. En la foto podemos ver los restos del castillo que se encuentra en su parte superior.





Enseguida llegamos al Mas del Juncar. Es el momento de hacer una parada para almorzar. aún nos queda un largo camino y es preciso coger energía para aguantar bien la distancia y el desnivel que aún nos queda.



Agradecer a los organizadores el hecho de acompañar en todas las paradas al grupo por si hubiera algún problema y aprovisionar de agua, fruta, café, cocas... a los participantes.



La fuente de San Vicente, en el Juncar, no andaba sobrada de agua. 



Vista del grupo almorzando en el Juncar.



Tras el reconfortante almuerzo, el grupo emprende la marcha de nuevo, directos a Penyagolosa como atraídos por un potente imán pétreo.



Otra masía de buen tamaño. Tal vez el mas de Reduela.




En la tercera y breve parada para reunificar al grupo, aprovechamos para hacernos una foto. Estamos casi todos. Alguno se había despistado por los alrededores haciendo no sé qué.



Tras el reagrupamiento y después de la foto (costó lo  suyo reunir a casi todos) continuamos el camino.



Llegamos a la zona de la Hoya. uno de los puntos más bonitos del recorrido.




Pasamos junto a la entrada del Mas de Pinyes.



Un poco más adelante pasamos por la fuente de la Penella.



Y seguimos subiendo. Siempre subiendo. En ocasiones el terreno nos da alguna tregua y nos permite llanear un poco. Pero lo habitual es seguir subiendo. Unas veces con mayor pendiente y otras con algo menos de dificultad, pero siempre subiendo, subiendo...



Otro reagrupamiento en la zona de la Mina.



Desde aquí tenemos excelentes vistas de nuestro objetivo del día.




También miramos de vez en cuando al oeste para descubrir lugares familiares, como el Morrón de Campos (Montanejos) tan familiar para mí.



Descendemos y cruzamos la CV-190 en el puerto del Revolcador, justo en el límite de los términos municipales de Lucena y Castillo de Villamalefa.



Caminamos por una senda, dirección oeste, algo incómoda para caminar por la cantidad de piedras.



Un giro hacia el norte nos permite ver a nuestra izquierda la imponente estampa del Altis (1322 m).



La senda que llevamos vuelve a convertirse en camino que pasa por el Mas Quemado.




Pasamos por medio de esta masía que debió ser muy importante en la cañada Real de Aragón, por el tamaño de su caserío. Hoy en día su desolación nos abruma.




El cielo azul que nos había estado acompañando, va ensombreciéndose poco a poco.



Cuando pasamos junto a campos trabajados nuestro ánimo se levanta.



Otra parada en la loma Lengua, cerca del Mas El Campo.



Tras el descanso seguimos la ruta. Pasamos por la era del mas y nos entretenemos un momento contemplando las excelentes vistas que se disfrutan desde aquí.



También aprovechamos para hacernos una foto de grupo.



Monumental vista del Penyagolosa.



Ahora transitamos por un bonito sendero que conserva aún el empedrado en algunos puntos y que ofrece instantáneas tan bonitas como ésta.



Y otra más.



Nos dirigimos ahora hacia la balsa próxima a Casa Ximo. La senda también es muy bonita.



En la subida, el pelotón se reagrupa enseguida.



Ya en la balsa, toca descansar y aliviar un poco los pies con un más que fresco baño.




Tras la parada, continuamos por una pista con una fuerte pendiente. Pero las fenomenales vistas del Penyagolosa nos compensan del duro esfuerzo.



Tras unos dos kilómetros de pista, la dejaremos para introducirnos en una senda que nos llevará hasta el barranco del Collado o de la Abuela.



Pasamos junto a este abrevadero (el año pasado había vacas).



Y luego discurrimos por el interior del barranco.



Finalmente, lo abandonaremos para subir hasta la masía del Collado.


El barranco del Collado, sin ser un barranco de grandes desniveles ni dificultades, suele pasar factura a los senderistas, sobre todo a lo que realizan la ruta por primera vez. Los kilómetros acumulados hasta llegar aquí son los causantes de esta dureza. Particularmente, este último tramo de subida hasta la masía del Collado, resulta duro.



Masía del Collado.

En la masía del Collado, hicimos la parada preceptiva de la comida, para afrontrar después el último tramo de la ruta.



Antes de continuar la marcha, nos paramos a fotografiar la localidad de Xodos.




Desde aquí, tenemos dos opciones: ir por pista hasta Sant Joan, o ir por el PR. La elección depende de cada uno según las fuerzas que le resten.



Nosotros estamos animados. Además queremos subir al pico y el sendero nos acerca un poco más al inicio de la subida.



El sendero pasa junto a la Font Trobada, que encontramos completamente congelada, hasta el punto de no poder romper el hielo.



La senda nos deja en el Pla del Corralico, desde donde iniciaremos la subida al pico.



Llegamos hasta el refugio con fuertes ráfagas de viento.



Nos cruzamos con el desvío al Portellás y nosotros nos vamos dirección al pico.



El sendero está embarrado debido al deshielo. De hecho, aún encontramos algún pequeño rodal de nieve.


Y sólo nos queda el último y zigzagueante tramo hasta la cumbre.


Ya tenemos a la vista el geodésico de Penyagolosa (1815,263 msnm)




Y llegamos a la cima donde el viento azotaba con fuerza. Disfrutamos de las vistas lo que pudimos.



En la cima coincidimos con José Ramón, Andrés, Raúl y José que habían llegado momentos antes. Me invitaron a salir en su foto de grupo.



Luego hicimos la nuestra.




Según nuestros amigos, al llegar ellos a la cima, un rebaño de cabras se encontraba tranquilamente en la cumbre. Ante su presencia se marcharon. Yo aún pude fotografiar algún miembro del rebaño.



Y de nuevo tocaba descender para llegar hasta Sant Joan.



Precioso pino junto a la senda que me recordó a un enorme dinosaurio (salvando las distancias, claro).



Y ya en llano, desde el Pla de la Creu, únicamente nos queda bajar por el barranco de la Pegunta hasta San Joan.



Ahora buscaremos a la izquierda la bajada al barranco de la Pegunta.



El barranco de la Pegunta es una preciosidad. Un lugar privilegiado. Nos encanta este enclave y no nos cansamos de recorrerlo.



Los pinos alcanzan una gran altura. Parece un bosque encantado.



Como espacio de reserva de flora, unos paneles explicativos nos informan tanto de las especies endémicas del lugar así como de las actividades humanas que se han llevado a cabo en la zona.



Al pasar por la Font Nova, paramos a cargar agua y beber de su fresquísima agua.



Seguimos el arroyo durante un buen rato y disfrutamos del silencio que reina en el bosque. La oscuridad empieza a apoderarse de él.



Y llegamos ya al destino. 
Nos queda girar a la izquierda y en unos 200 metros habremos terminado esta bonita ruta.



No podía faltar la foto de final de ruta. Prueba superada.

Ahora ya únicamente quedaba descansar y departir con los amigos las incidencias de la jornada y otros comentarios por el estilo. Las horas hasta la cena transcurren con distendida tertulia y algún que otro "cremaet".


La animación en el bar del ermitorio era grande.


Tras una contundente cena, con animada tertulia, dimos paso a un reparador sueño que falta nos hacía tras los 41 kilómetros de ruta y 13 horas de travesía. Nos habíamos ganado un merecido descanso.


Mi habitación. 
Dormí como un lirón.



La mañana del domingo es muy relajada. Un pequeño paseo por los alrededores del ermitorio y un almuerzo llenan el tiempo hasta la llegada del autobús.


Alguna que otra foto de recuerdo y luego la vuelta a Fanzara, donde llegaremos sobre las dos de la tarde.


Un año más hemos podido disfrutar de una ruta extraordinaria que aún se hace mejor por la excelente compañia y la armonía que reina entre todos los participantes, Felicitar a la cuadrilla del Parany, comisión de Fiestas de Fanzara y demás organismos colaboradores por esta XIX edición de la subida de Fanzara a Penyagolsa en la que tanto hemos disfrutado y que esperamos repetir el año que viene.

Entradas relacionadas:

Fanzara-Penyagolosa.
XVI Subida Fanzara-Penyagolosa.
XVII Subida Fanzara-Penyagolosa.
XVIII Subida Fanzara-Penyagolosa.
Las masías del Olvido.

La ruta en el mapa.





La ruta en wikiloc.




Película.


16 comentarios:

  1. Hola Emilio!!!Grandisima ruta ya de las clásicas. Veo que este año se han apuntado caras conocidas para disfrutar de un gran ambiente...genial!!!. Enhorabuena por el éxito obtenido por la organización un año más.
    Un abrazo

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    1. ¡Hola Álex! Es una gran ruta, sin duda. Todos los años vemos caras conocidas que se acercan para vivir esta apasionante ruta. Vale la pena.
      Un abrazo.

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  2. Hola Emilio fue un placer compartir esta ruta contigo y el resto de asistentes. Estupendo fin de semana el que pasamos mas bien inolvidable, totalmente compensado el madrugón y la paliza de kilómetros y desnivel.
    Además la organización fue estupenda e invito a la gente a participar en futuras ediciones.
    Buena crónica y excelentes fotografías las tuyas.
    Un abrazo

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    1. ¡Hola José Ramón! Me alegré mucho de veros y compartir esta emocionante y espectacular ruta con vosotros y demás senderistas. Yo también se la recomiendo a todos. Desde que fui lo hago. Me encanta. Y la organización, fenomenal siempre. Espero vernos el próximo año.
      Un abrazo.

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  3. Hola Emilio

    Buena colla os juntásteis. ¡Qué pena no poder haber estado! A ver si el año que viene la podemos hacer

    Saludos!!

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    1. ¡Hola Jesús! Uno se alegra de ver caras conocidas en la ruta, pero también echamos de menos a gente que no ha podido asistir, como ha sido tu caso. A ver si el año que viene puede ser.
      Saludos.

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  4. Hola Emilio.

    Acabo de leer la crónica de Jose y ahora he leído la tuya, así que este año me he hecho el recorrido dos veces jajaja.
    Fuera de bromas, una gran jornada con un gran ambiente, y con el Gegant como telón de fondo, espero poder acudir algún año.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola Dani! Si has hecho el recorrido dos veces estarás un poco cansado. En cualquier caso vale la pena el cansancio. La ruta se disfruta y produce una enorme satisfacción cuando terminas. Si además le sumas el ambiente y la compañía, se convierte en todo un lujo.
      Un abrazo.

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  5. Pues ya se está convirtiendo en costumbre. En semana santa igual me decido a conocer esa estupenda montaña.
    Saludos.

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    1. ¡Hola Rafa! Lástima que te quede tan lejos. Es un rutón. Si vienes por aquí, seguro que la disfrutas. Es un enclave privilegiado.
      Saludos.

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  6. Hola Emilio
    Todo un clásico esta gran ruta y además poniendo la guinda de subir al Penyagolosa, parece que cada vez asiste mas gente, a este paso seguro que serán muchos mas años los que se celebre.

    Un abrazo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

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    1. ¡Hola Jose! Es una clásica que tenéis que hacer. Animaros y el año que viene la hacemos juntos. Seguro que repetís.
      Un abrazo.

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  7. Hola Emilio
    Estas enganchado como yo, a la travesía Fanzara- Sant Joan, jejeje,..
    Gracias por la espera en la foto del grupo
    Un lujo para nosotros contar con vosotros,cronistas y aventureros, con la que describes con todo detalle, lo que fué la jornada del sábado y tu experiencia como senderista

    Un abrazo!

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    1. ¡Hola Vicente! Gracias a vosotros, los organizadores, por hacer posible esta estupenda travesía mágica y espectacular.
      Un abrazo.

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  8. Hola Emilio.
    Impresionante ruta,con gran ambiente que deja de manifiesto,lo afianzada que está,èsta travesia..
    Si es que os pusisteis a caminar y aun no habían puesto ni las calles...jajaja...pero bueno es que si no es así no llegáis...Espero poder participar el año que viene....
    Por cierto,magnifica la foto en la zona de La Hoya,con el Peñagolosa al fondo.
    Un abrazo.

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  9. Hola Emilio: Magnífica ruta que ya hice el año pasado y éste he vuelto a repetir y si no pasa nada el año que viene reincidiré. Las vistas, una pasada; la compañia, todo un lujo;, la crónica, sensacional; y la organización, para descubrirse.Un encanto.
    Un abrazo.

    Emilio Romero

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