"De aldea en aldea el viento lo lleva / siguiendo el sendero. / Su patria es el mundo. / Como un vagabundo va el titiritero. / Viene de muy lejos / cruzando los viejos / caminos de piedra. / Es de aquella raza / que de plaza en plaza / nos canta su pena." ("El titiritero", Joan Manuel Serrat) Llevamos muchos años de aldea en aldea, de pueblo en pueblo, recorriendo los viejos caminos, llevando por ellos nuestras alegrías y nuestras penas. Por ello, hoy nos ha venido a la cabeza la imagen de este titiritero de Serrat que tanto se parece a nosotros.
La ruta de esta semana nos lleva a Mogente para realizar una sencilla ruta que nos llevará hasta una cima del término, el Alt del Pi, y desde aquí, iremos al embalse del Bosquet, idílico rincón donde una pequeña presa del S. XVIII almacena el agua que recoge de los barrancos de la zona, generando un medio acuático donde las aves encuentran un paraíso. En el paraje también se encuentra la casa de la Bassa, en su origen cedida a los encargados del mantenimiento del embalse y un bosquecillo de carrascas centenarias que hará las delicias del visitante.
El titiritero madruga para estar pronto en su destino. La luna y las estrellas aún cuelgan del cielo.
La luna aún está acostada.
"Nos baja una estrella
que borra la huella
de un recuerdo amargo."
"El titiritero", Joan Manuel Serrat
Con el sol naciente aparcamos en Mogente, en la Plaza Hispanidad.
Antes del inicio de nuestro periplo por tierras de Mogente, nos hacemos la foto de inicio. Después tuvimos una breve charla con un paisano que nos contó cosas de su vida.
Comenzamos a caminar buscando la parte alta del pueblo. Frente a nosotros uno de los monumentos de la población, la Torre de Coloms.
A nuestra izquierda transcurre el barranco del Bosquet.
Vamos buscando la calle La Cadena.
Otro monumento que vemos a nuestro paso es el puente medieval La Cadena (S. XIV), que salva el barranco y en el que se pagaba cuando se pasaba por él, como pasaba en muchos puentes en la Edad Media, lo que se conoce como derecho de pontazgo.
Pasamos también en estos primeros metros junto a la fuente de Santa Ana (también conocida por Villapetorro), que según otro vecino fue trasladada aquí desde una ubicación más arriba de su situación actual.
¡Verdes jardinillos,
claras plazoletas,
fuente verdinosa
donde el agua sueña,
donde el agua muda
resbala en la piedra!...
Antonio Machado
El callejeo por Mogente nos lleva hasta la Plaza Mayor, donde se ubica el Ayuntamiento
(foto de Emilio Romero)
Esta fuente se sitúa en medio de la plaza.
Esta estrecha calle junto al Ayuntamiento (C/ Mártires) nos lleva hasta la Plaza de la Iglesia.
En la Plaza de la Iglesia se yergue la iglesia de San Pedro Apóstol, en la que destaca el original y esbelto campanario de aguja, que contiene ocho campanas.
Enfilamos la Calle Santa Bárbara en ascenso.
Pasamos junto a la Plaza de Santa Bárbara.
La calle nos lleva hasta las últimas casas del pueblo.
Al finalizar la calle aparece un sendero que continúa en ascenso por la ladera de la montaña.
La altura nos permite ver los tejados de la población, aún empezando a desperezarse.
"Todas las casas son ojos
que resplandecen y acechan.
Todas las casas son bocas
que escupen, muerden y besan.
Todas las casas son brazos
que se empujan y estrechan.
De todas las casas salen
soplos de sombra y selva.
En todas hay un clamor
de sangres insatisfechas."
Miguel Hernández
El sendero asciende por la ladera con una cómoda pendiente.
En este tramo vemos un ...jaral ahora sin sus flores de papel pinocho, esperando una primavera que las...
Algunos algarrobos de buen porte pueblan algunos campos junto al sendero.
Vemos esta marca de PR-CV. En efecto, se trata de un tramo del PR-CV 264 que vamos a seguir aproximadamente un kilómetro.
El sendero es estrecho en algunos tramos y transcurre básicamente entre coscojas, jarales, brezos, lentiscos, pinos...
En esta bifurcación seguimos por la derecha y dejamos el PR, que continúa por la izquierda.
Encontramos bellotas en este tramo de sendero.
Y nos detuvimos en esta roca para comprobar y admirar la fuerza y poderío del agua, que con paciencia y constancia es capaz de agujerear las piedras calizas con agujeros de este calibre. Apliquemos estos adjetivos a nuestra vida: paciencia y constancia.
La altura alcanzada nos permite ver el valle con campos de olivos en su mayoría, de los que se extrae un aceite muy preciado.
A nuestra derecha, al fondo, vemos la cima del Alt del Pi, a la que llegaremos dentro de poco.
Otro cruce que dejamos, para continuar por la izquierda.
“Se
extravió por desfiladeros de niebla, por tiempos reservados al olvido, por
laberintos de desilusión. Atravesó un páramo amarillo donde el eco repetía los
pensamientos y la ansiedad provocaba espejismos premonitorios.” (“Cien años de
soledad”, Gabriel García Márquez)
Durante la ascensión, mirando hacia el suroeste vemos en la lejanía el Capurutxo y detrás la Sierra de Oliva.
Ampliados con el zoom el Capurutxo...
...y la Sierra de Oliva y su parque eólico.
Y seguimos caminando, pensando y disfrutando.
(foto de Emilio Romero)
“La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la
posesión.” (Aristóteles)
El sendero desemboca en este camino de tierra. Hemos de elegir dirección.
El poste nos ayuda y nos indica que el "Bosquet" es hacia la derecha.
Nos dirigimos hacia el embalse del Bosquet, pero antes, para alargar un poco la ruta, queremos subir hasta el Alt del Pi. A la derecha del camino nace este sendero que nos llevará hasta allí. Tras alcanzar el punto más alto, volveremos hasta aquí para seguir nuestro camino.
El camino en su primer tramo es ancho.
Luego se cierra más y seguimos rodeados de vegetación.
Hacemos alguna parada en la subida para recuperar el aliento.
(foto de Emilio Romero)
"¡Allez hop!
¡Titiritero, allez hop!
De feria en feria, siempre risueño
canta sus sueños y sus miserias."
Alcanzamos el punto más alto de la ruta que se encuentra en el Alt del Pi. Estas son las vistas desde allí.
Alt del Pi. Si quisiéramos podríamos continuar bajando por la otra vertiente, por la denominada senda del vértigo, que nos llevaría también al embalse del Bosquet, pero decidimos volver para continuar por donde teníamos pensado desde el principio.
Los lentiscos se han vestido de navidad con sus rojos frutos.
"Y ya que estamos hablando de colores:
el interior de este silencio es rojo
como un corazón arado."
Jorge Riechmann
Tras bajar del Alt del Pi, de nuevo en el camino. Encontramos otro cruce. El camino de la izquierda conduce al corral del Camp Redó, que no es nuestro objetivo de hoy, por lo que continuamos de frente.
Básicamente el arbolado estaba formado por pinos, si dejamos de lado los árboles de cultivos como olivos, almendros o algarrobos, pero encontramos también carrascas que ponían el tono mediterráneo de los bosques autóctonos.
Vistas hacia el Bosquet desde la pista.
Pista, sí, pero no nos importa. Podemos caminar por aquí y eso ya es muy importante. Si además tenemos un bonito paisaje para disfrutar, no podemos pedir más.
"Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ..."
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ..."
Antonio Machado
La Casa del Pi, casa de campo en las cercanías del embalse del Bosquet.
Vista con zoom del dique del embalse o "bassa" del Bosquet.
El camino de tierra desemboca en la carretera CV-651 que seguimos unos cien metros para abandonarla en este cruce hacia la izquierda.
Un primer tramo es de subida, que aunque corta, por inesperada nos hace apretar el paso.
Dejamos este otro tramo corto de carretera para seguir por la izquierda por un camino de tierra por una bonita pinada.
El camino nos deja en este bonito paraje del embalse del Bosquet, construido en el S. XVIII por Pascual Caro para el aprovechamiento de las aguas de los barrancos de la zona. Desde el 10 de septiembre de 2002 forma parte del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana y el decreto 54/2005, de 11 de marzo, lo declaró Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento. (Información extraída de Wikipedia)
Algunas ocas jugaban en una orilla del embalse.
Algún pato prefería hacer ejercicio y nadar a sus anchas por las tranquilas aguas de la balsa.
Nos detenemos para fotografiarnos en tan bonito paraje.
En este bonito y tranquilo paraje, además del embalse y los habitantes de sus aguas se encuentra la casa de la Bassa, de propiedad particular.
Y también un precioso bosque de carrascas de gran porte.
En la fotografía no se aprecia bien la monumentalidad de la carrasca que tengo detrás, pero es una maravilla.
Vista, desde otra perspectiva, del embalse.
Bonito reflejo en el agua del embalse cuyas aguas nos recuerdan la superficie de un espejo.
"Tú, espejo milagroso
que no reflejas mis tinieblas
y reflejas la luz que ya no es mía..."
Rosa María Loynaz
Esta fuente junto al embalse, estaba seca.
Ya no mana la fuente, se agotó el manantial;
Ya el viajero allí nunca va su sed a apagar.
Rosalía de Castro
Ahora algunas imágenes preciosas de las aves que conviven en este paraíso acuático.
Hemos ido dando la vuelta al embalse.
Decidimos que este punto es el ideal para el almuerzo. Aquí vaciamos nuestra alforja, para luego continuar.
"Vacía su alforja
de sueños que forja
en su andar tan largo."
de sueños que forja
en su andar tan largo."
("El titiritero", Joan Manuel Serrat)
Nuestro sencillo y frugal almuerzo, no por ello menos apetecible e importante.
Almorzamos con estas idílicas imágenes frente a nosotros.
Tras almorzar seguimos nuestro camino rodeando la laguna del embalse. En esta zona de la balsa abundan las cañas.
Una deshojada chopera se encuentra en la orilla contraria a la del dique del embalse.
(foto de Emilio Romero)
Es un apacible y bonito paraje donde se respira tranquilidad. Ha sido un bonito descubrimiento.
Tras rodear completamente el embalse volvemos de nuevo al camino entre pinos que nos trajo hasta aquí.
Y volvemos a salir a la CV-651que ahora seguiremos durante algo más de dos kilómetros hasta volver a Mogente, en lo que será el tramo más monótono de esta ruta, aunque disfrutaremos de las altas paredes que bordean la carretera al transcurrir paralela al barranco del Bosquet.
En una curva de la carretera encontramos este panel que informa de vías de escalada en una pared que se encuentra al girar la curva.
Este edificio es el Pozo de San Juan. Justo frente a él, a la otra parte de la carretera, se encuentra la vertical pared en la que están las vías de escalada.
En esta pared se encuentran las once vías de escalada que informaba el panel.
Un poco más adelante, en otra de las paredes que bordea la carretera se aprecia una balma cerrada con una reja. Imaginamos que será un abrigo con pinturas rupestres. Nos pareció que había una senda que podría llegar hasta allí, pero no la seguimos.
Poco más adelante, en un campo, vimos alarmados este fuego. Supusimos que era una quema controlada. Pero estas cosas a veces son peligrosas.
Seguimos por la carretera y el afilado y esbelto campanario y la cúpula de la iglesia de San Pedro nos avisan de la proximidad de la población.
Encontramos esta cueva junto a la carretera. Desconocemos su nombre y tampoco nos acercamos a ella.
Aparece también ante nosotros la torre Mora o dels Coloms. Se trata de una torre albarrana que pertenecía al castillo de Mogente.
Pasamos por este tramo del barranco donde se aprecia un azud. En este paraje se encuentra también el lavadero municipal, que tampoco visitamos.
Ya entramos en la población.
A nuestra derecha, el cauce del barranco del Bosquet que lleva algo de agua.
De nuevo una conocida, la fuente de Santa Ana.
Estas preciosas flores de Lantana fueron un bonito final a esta sencilla ruta.
"Voy camino de la tarde
entre flores de la huerta,
dejando sobre el camino
el agua de mi tristeza."
Federico García Lorca
La Plaza Hispanidad puso el principio y ahora pone el final a esta ruta en este pueblo. En él hemos conocido cosas que no conocíamos y hemos dejado también algo de nosotros. Ahora toca recoger los bártulos y con la música a otra parte, a conocer nuevos caminos, nuevas sendas, nuevos pueblos, nuevas aldeas...
"Y al caer la noche
en el viejo coche
guardará los chismes
y tal como vino
sigue su camino
solitario y triste."
("El titiritero", Joan Manuel Serrat)
La semana pasada en el norte, hoy en el sur, de aldea en aldea, de pueblo en pueblo...esa es la vida del titiritero y la nuestra.
Debemos disfrutar de la montaña siempre de la manera más segura posible para evitar riesgos y accidentes. Para ello es importante que leas estos consejos sobre "Seguridad en la práctica de senderismo y emergencias en montaña"
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