LLAURÍ: TAULA REDONA, FONT DE SANSOFÍ, COVA DE L'ANELL (26/1/2019)

Esta semana nos trasladamos a la Ribera Baja, a la sierra de Corbera. Concretamente nos hemos acercado al barrio de Poble Nou Aldea del Señor de la localidad de Llaurí. Allí, en el Paraje Natural Municipal de la sierra de Llaurí, visitaremos la Taula Redona, la fuente de Sansofí en la urbanización del mismo nombre y la cueva del Anell.

La ruta recorre tramos de PR, alguno de SL, y tramos de pista y carretera. El mayor encanto del recorrido reside en las vistas hacia el mar, la montaña de Cullera, el marjal y los arrozales...También se disfruta de las vistas sobre las cimas más emblemáticas de esta sierra como el Cavall Bernat, la Cruz del Cardenal, las orejas de l 'Ase... La ruta se encuentra enclavada dentro del Paraje Natural Municipal de la sierra de Llaurí. También cabe destacar la diversidad de flora de esta vertiente de la sierra. 

El recorrido comienza desde la C/ Barranco de Poble Nou Aldea del Señor. 

Foto de grupo antes de iniciar la aventura de hoy.

De izq. a der. Rafa Lafuente, Rafa Medina, servidor, Ricardo y Emilio Romero.

En la primera bifurcación encontraremos un poste que nos señala varias rutas que coinciden en este primer tramo: Ruta 1 Sansofí, ruta 7 Taula Redona, PR 304 y Pr 334. Nosotros vamos en busca de la Taula Redona. 

Aquí vemos más de cerca el poste.

Al fondo, la Creu del Cardenal y el Cavall Bernat, referente en gran parte de esta ruta.

El Cavall Bernat acercado con zoom e iluminado por el sol del amanecer que le confiere este dorado aspecto que le hace destacar de manera especial.

También acercamos con zoom la Creu del Cardenal.

Al poco de desviarnos a la izquierda en el poste, nos adentramos en una pinada por una frondosa senda en ascenso. Este sábado también se celebraba una carrera de montaña en  Llaurí y encontramos cintas marcando el recorrido.

La montañeta de la Rabosa y Cullera a sus pies también será otro de los referentes de la ruta.

De nuevo el Cavall Bernat y una gran cantera a sus pies que se ha comido gran parte de la montaña.

Un horno de cal junto a la senda. Es una construcción habitual en las montañas de la Comunidad. Hemos visto muchas a lo largo de nuestras rutas.

La Creu y el Cavall sin la cortina de los pinos.

Y esta menguante luna nos recibió desde el cielo, compitiendo en protagonismo con el astro rey.

Acercamos también el vértice del Cavall Bernat con el zoom, recordando la ruta que hicimos el año pasado y que nos llevó hasta allí: El Cavall Bernat.

En busca de la Taula Redona, seguimos este poste que nos marca la dirección a seguir. Ya no encontraremos otra señal hasta la susodicha Taula, lo que hará de su búsqueda un ejercicio de aventura en un entorno muy deteriorado.

Enfilamos un amplio camino que nos acercará hasta la abandonada casa de Canet.

Llegamos frente a la casa Canet. El lugar está bastante abandonado. Ninguna señal que nos indique hacia donde hemos de seguir para encontrar la Teula Redona.

Vemos a la izquierda de la casa multitud de colmenas que hacen que en épocas de más calor extrememos las precauciones si nos acercamos a la casa.

Nos adentramos por un cerrado camino a la izquierda de la casa y que transcurre junto a este muro.

En apenas cien metros llegamos hasta esta canalización aérea y aquí termina el corto camino que hemos hecho junto al muro. Nada nos indica de nuevo hacia donde hemos de dirigirnos para encontrar el "monumento local".

Nos inclinamos por la izquierda donde el único camino que vemos es este murete de lo que parece una antigua acequia. La abundante vegetación cierra cualquier otra posibilidad de continuar.

El muro termina escasos metros más allá y aquí hemos de salvar un tramo nada fácil de pasar por lo intrincado y deshecho del terreno. A la derecha, en medio de un estrecho y cerrado barranco encontramos esta Taula Redona. 

En el acceso a la Taula vemos lo que parece que fueron unos escalones que acercaban al visitante a este paraje, pero la escalera se encuentra totalmente destrozada tal vez debida a alguna riada. El caso es que el  acceso no es nada fácil ni recomendable.

Aquí la Taula más cerca. Se trata tal vez de un punto telúrico.

Recreando un sacrificio humano.

Evidentemente no lo llevamos a cabo.

Y este es el estropeado y difícil acceso a este lugar. Nos extraña que un monumento emblemático de la población se encuentra en un lugar tan intrincado y difícil de llegar y muy, muy descuidado que no hace recomendable acercarse a conocer.

Nos volvemos sobre nuestros pasos y de nuevo la vista del Cavall Bernat nos hace levantar la vista.

Hay gente en la Creu del Cardenal.

Y la Luna sigue dejando imágenes espectaculares.

Estas torres de Cullera destacan en el horizonte.

Volvemos al cruce y ahora nos vamos hacia la derecha en busca de la fuente de Sansofí.

Primero caminamos por un camino de tierra.

Luego cogemos una carretera que nos acercará a la urbanización Sansofí entre campos de naranjos.

Hacia el este, la Montañeta de Cullera se eleva sobre el llano aluvial y los arrozales.

Y  el nombre pintado en la ladera de la Rabosa, emblema de la población.

Encontramos señales de SL y PR, aunque la marcas que encontramos son muy escasas.

Cruzamos la urbanización hasta su parte más alta a través de una carretera con una buena pendiente.

En la parte alta de la urbanización encontramos el paraje de la fuente de Sansofí.

La fuente de Sansofí.

Aprovechamos el lugar para almorzar. Se trata de uno de los momentos más esperados de la ruta.

Tras almorzar, cogemos una senda justo enfrente de la fuente.

Este será el tramo más interesante de la ruta en la que transitaremos por una bonita, aunque descompuesta y con piedra suelta que nos hará ir con cuidado.

La senda, que se va elevando sobre la ladera, nos va a permitir contemplar excelentes vistas hacia el mar.

En este poste con la tabla de dirección en el suelo, giraremos a la izquierda.

Recolocamos un poco la tabla de dirección.

Levantando nuestras cabezas vemos la Creu desde este ángulo.

Ahora vamos en busca de la cueva del Anell.

Bonita vista sobre Cullera.

Y una panorámica desde la senda. Sin duda, lo mejor de la ruta.

Encontramos estas vetustas palas que nos dirigen hacia nuestro objetivo.

Omnipresente el Cavall Bernat.

Llaurí, Fortaleny y Sueca, por este orden de cerca a lejos.

Cada rincón es un buen lugar para detenerse y disfrutar del paisaje.

Para acceder a la cueva del Anell hemos de desviarnos hacia la derecha por un sendero empinado. El sendero nos lo marca este hito.

Pocos metros antes del acceso a la cueva hemos de salvar esta roca lisa que nos obliga a utilizar las manos.

Llegamos al acceso de la cueva. Una cadena y una cuerda ayuda a subir más arriba. De subir, en el siguiente tramo hay alguna cadena más. Rafa y Ricardo subieron un poco más. Otros nos quedamos aquí. Las tablas de madera indican el nombre y las otras invitan a no entrar en ella.

Tras unos minutos aquí, volvemos sobre nuestros pasos para regresar a la senda principal.

En la bajada volvemos a salvar este pequeño escollo.

Ya en descenso, vemos el agujero de la balma que forma la cueva en la ladera de la montaña.

Pocos metros más adelante tendremos ocasión de dejar de nuevo la senda y acercarnos a la fuente del Anell, pero nosotros no subimos ante la posibilidad de que la fuente estuviera seca y no nos aportara nada especial.

Fortaleny en primer plano, Sueca detrás y el Perelló y el Mareny detrás en el litoral.

Cullera a vista de senda desde la sierra de Corbera.

Acercamos con zoom el castillo de Cullera y la ermita de la Virgen del Castillo.

Seguimos en descenso con cuidado, dada la pendiente del sendero y lo descompuesto del mismo.

Salimos a este camino que seguimos a la derecha y que nos llevará de nuevo a la carretera que cruza la urbanización.

Pocos metros después giramos a la izquierda. De camino a la casa que vemos en la foto hay una puerta metálica que estaba abierta. Dudamos si se trata de una propiedad privada, pero nosotros pudimos pasar sin problemas.

Vamos subiendo hacia la carretera de la urbanización de Sansofí.

Llegamos junto a un depósito circular metálico y no encontrábamos el punto que nos hiciera salir a la carretera que teníamos allí mismo. Un vecino nos indicó que subiéramos rodeando el depósito y saliéramos por una puerta metálica que por suerte estaba abierta. Pocos metros después nos dimos cuenta que siguiendo por el camino a la derecha unos cincuenta metros, llegamos a una puerta metálica que cierra el camino, pero se puede sortear fácilmente por la derecha y saldríamos a la carretera sin mayor complicación.

Ahora sólo nos queda volver a Poble Nou por el tramo que ya hicimos a la ida.

Caminando entre campos de naranjos, aún podemos disfrutar de las vistas sobre esta modesta sierra que a pesar de cu escasa altitud, tiene vistas excepcionales sobre la costa que la hacen un objetivo interesante.

Salvamos de nuevo el bonito tramo de la pinada, pero ahora ya de bajada hacia Poble Nou.

Y llegamos de nuevo al punto de inicio, poniendo punto y final a esta ruta.


La ruta en el mapa.

La ruta en Wikiloc.

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