Esta semana, y después de mucho tiempo esperando debido al derrumbe sobre la carretera de acceso a Cortes de Pallás que mantuvo a la población incomunicada desde el mes de abril a diciembre del pasado año, hemos podido venir para realizar una de las rutas más espectaculares que se puede realizar en la Comunidad. Se trata de una ruta que sube a la Muela de Cortes por la extraordinaria senda de La Cortada, baja luego hasta el barranco de San Vicente y lo cruza para subir después hasta el Alto del Francho. Desde aquí, descenderemos un poco para recorrer los Cintos de Sácaras, del Carrascal y del Romeral para volver a Cortes con las retinas impregnadas de espectacular belleza.
Una vez entrados en Cortes de Pallás, antes de cruzar el puente sobre el arroyo de Cortes que conduce a la plaza de la Iglesia, nos desviamos a la izquierda por el Camino de la Muela y a escasos cien metros, a la derecha, hay un pequeño puente que cruzamos y nos lleva a una zona de aparcamiento donde podemos dejar nuestro vehículo.
Como la ruta sería larga, hubimos de madrugar bastante, con la idea de salir a caminar sobre las siete de la mañana. Así lo hicimos. Por eso, las primeras fotos que vereis, no tienen la calidad que debieran. Espero que sepáis perdonar este hecho.
Con el cielo aún de noche, cruzamos este estrecho puente para aparcar en la otra parte del arroyo y comenzar la ruta.
Tras aparcar el coche, volvemos a cruzar el puentecillo sobre el arroyo y nos vamos a la derecha en busca del panel informativo desde donde se inicia la senda de La Cortada.
Cortes aún dormía, pero los primeros cantos de los gallos empiezan a romper la paz de la noche.
Llegamos tras unos ciento cincuenta metros, al panel informativo del SL-CV 13 y la ruta del Francho.
Nos hacemos esta fantasmagórica foto de grupo antes de comenzar.
De izquierda a derecha: Vicente Luis, servidor, Jaime y Emilio Romero.
Enfilamos el camino de La Cortada o Senda Cavanilles.
Las brumas de la noche nos envuelven.
Nos tomamos la subida con calma. Cortes se va quedando abajo.
Nos gusta mucho esta senda. Es la tercera vez que la recorro, pero en esta ocasión de subida.
Conserva el empedrado en muchos tramos como puede apreciarse en la foto, aunque no con claridad.
Otro poste que nos dirige claramente.
El cielo va aclarando. Las primeras luces del alba despuntan y el perfecto sendero, con sus zetas, nos sube poco a poco.
Cortes más abajo cada vez y minuto a minuto, una espesa capa de nubes se cierne sobre la población.
La senda no tiene desperdicio, tanto por sus vistas como por su construcción. Una perfecta obra de ingeniería popular.
Y tras subir los cintos de La Cortada y antes de llegar a la parte superior de la Muela de Cortes, hacemos un alto ante el pino de la Cortá, que desafía al vacío, asomándose sin ningún miedo al precipicio.
Este panel nos muestra la vista que tenemos desde este punto.
Esto es lo que deberíamos ver.
Y esto es lo que vemos.
Una densa capa de nubes ha cubierto el valle.
El mar de nubes nos invita a hacer fotos.
No esperábamos tal espectáculo.
Llegamos a la parte superior de la Muela. El panel nos informa de la ruta y aspectos interesantes de la misma. A partir de aquí, bordearemos durante algo más de un kilómetro, el talud del depósito superior de la Muela, utilizado para la producción de energía eléctrica.
El depósito de la Muela, está protegido por una valla que impide su acceso al mismo.
Seguiremos por aquí algo más de diez minutos.
Pasamos muy cerca de este pilón que nos pareció un vértice geodésico, pero no nos acercamos para comprobarlo.
Como dije, poco más de un kilómetro, dejaremos la carretera que rodea el depósito y seguiremos por la senda que se nos abre a nuestra derecha, también bien señalizada como podéis ver.
Caminaremos ahora unos setecientos metros sobre el lapiaz de la Muela. Un terreno lleno de piedra caliza muy erosionada por el agua que hará que tengamos que caminar con cuidado para no doblarnos un pie.
Llegaremos al extremo de la meseta, donde tendremos ocasión de disfrutar de vistas excelentes como la que veis aquí.
Y comenzaremos a bajar por un zigzagueante e inestable sendero (por la piedra suelta) que nos llevará al paso conocido como La Franca.
Pero antes disfrutaremos de este bello paisaje.
La nubes que cubrieron el valle de Cortes, se adentran ahora por el arroyo de Cortes para llenarlo de "espuma".
También veremos el curioso orificio en la caliza de las paredes de la Muela, conocido como "Ventana del Águila".
En todo el SL podemos encontrar paneles como el de la foto en los que puedes obtener la información a la que se refiere a través de códigos QR. Los paneles se refieren tanto a fauna, como a flora o elementos del paisaje como el que nos ocupa.
Y este poste en el que pone "Bajada del Tol", nos anuncia el paso de La Franca.
Aquí lo tenéis. Es un paso espectacular, pero que no presenta ninguna dificultad a no ser que resbalemos o tropecemos, o bien que la piedra está mojada. Para ello la han equipado con un cable de acero que nos dará seguridad. Debe estar puesto de no hace mucho tiempo. Las veces anteriores no estaba.
Y la espuma sigue avanzando mientras nosotros vamos a su encuentro.
Afilada proa que nos atrae con su peculiar forma.
El pequeño valle se ve inundado por las nubes.
Llegamos a este poste, que seguiremos hacia la izquierda dirección "cueva Minguita".
En este punto confluyen el barranco de Huesca con el arroyo de Cortes.
Observamos algún charco de agua, fruto de las recientes lluvias, pero nada llamativo.
A partir de aquí iremos encontrando las marcas blancas y amarillas propias de un PR. Se trata del PR-CV 252 "Ruta del Francho".
La bruma convertía los riscos en formas fantasmales.
Atravesamos el barranco y ahora acometemos otra zigzagueante senda con pendiente sin tregua que nos llevará hasta una amplia meseta.
En las paradas para tomar aire, nos detenemos a disfrutar del paisaje. Un paisaje sin igual, adornado en esta ocasión por ese algodón blanco que cubre el barranco del arroyo de Cortes.
Bonito tramo de senda, aunque nos hiciera resoplar.
se trata del llamado subidor de Huesca.
El subidor de Huesca nos deja en la llanura del mismo nombre. Transitaremos por esta extensa llanura durante casi cinco kilómetros que nos llevarán al Alto del Francho, donde alcanzaremos la máxima altura de la ruta con alrededor de 840 msnm.
Y este es el panorama que observábamos desde nuestra privilegiada atalaya.
En un punto del camino, nos paramos a retomar fuerzas. Fue una parada breve pero muy provechosa, como lo es siempre la parada del almuerzo.
Tras el almuerzo, proseguiríamos por este ancho y plano camino, sin duda la parte más monótona de la ruta. Seguro que para los corredores del Trail este tramo les ayuda a recuperar un poco el tono muscular de las cansadas piernas.
Seguimos por un tramo del PR-CV 252.
El camino nos saca a la carretera de la Muela, que seguimos hacia la derecha unos escasos doscientos metros.
Enseguida la dejamos y seguimos a la izquierda por este otro camino, tan ancho y plano como el que traíamos antes.
En esta otra bifurcación estamos atentos para seguir de frente y obviar el desvío que veis a la izquierda.
Como se aprecia, las nubes cubrían todas las zonas bajas.
Hacia el norte, las nubes seguían cubriéndolo todo.
Y nosotros seguíamos nuestro caminar contínuo pero tranquilo.
Pasamos junto a la Casilla de Antonio.
Y seguimos "caminando, caminando".
Llegamos al extremo del Alto del Francho y antes de buscar la bajada hacia el puntal de Sácaras, nos entretenemos disfrutando de esta peculiar vista que hoy hemos tenido la suerte de encontrarnos.
Panorámica desde el Alto del Francho.
Nos pareció un lugar apropiado para hacernos una foto de grupo.
Un mar de nubes.
Nos parecía, por momentos, que voláramos sobre ellas.
Nos parecía, por momentos, que voláramos sobre ellas.
Buscamos la senda que nos irá descendiendo en busca del puntal de Sácaras.
Se trata de una senda algo intrincada en la que debemos ir con cuidado y sin distracciones.
Se trata de una senda algo intrincada en la que debemos ir con cuidado y sin distracciones.
La altura por la que discurrimos nos permite disfrutar de vistas fabulosas.
Parece que las nubes empiezan a levantar.
Parece que las nubes empiezan a levantar.
En algunos puntos, podemos observar la columna de humo de la central nuclear de Cofrentes.
Y las nubes poniendo el toque de glamour.
Y las nubes poniendo el toque de glamour.
Y llegamos a un tramo acondicionado con cadenas en el que actuaremos con precaución para evitar caídas o resbalones. La cadena nos ayudará a salvar este vertiginoso tramo que quizás sea más fácil de subir que de bajar como hicimos nosotros. Este tramo no es adecuado para aquellos que no estén habituados a este tipo de terrenos. Desde aquí hasta el puntal de Sácaras encontraremos algún otro tramo con cadenas pero mucho más sencillos. De todos modos, este sector es el más técnico del recorrido, con tramos aéreos y senda estrecha.
La nubes continuaban algodonando el paisaje.
Este es el tramo que acabamos de bajar.
Como se aprecia es bastante vertical.
Como se aprecia es bastante vertical.
Aquí también podemos apreciar la estrechez de la senda.
Otro tramo de cadenas. Éste más sencillo, pero nos proporciona seguridad.
La senda bordea el puntal de Sácaras por la cara sur y tras ello tenemos esta preciosa vista del mismo.
Jaime sorteando otro tramo con cadenas, que no presenta excesivas dificultades.
Definitivamente, la niebla se marcha.
Nos acercamos al extremo para disfrutar del paisaje.
Algunas cimas más bajas que nosotros y que no veíamos antes, aparecen ahora ante nuestros ojos.
Hacia nuestra derecha, podemos ver los cintos de Sácaras que abordaremos ahora recorriendo una preciosa faja que nos proporcionará excelentes y privilegiadas vistas del profundo cañón del Júcar. Ante vistas como ésta, Andrés (La Morada de Sugoi) catalogó esta zona como "La Ordesa valenciana" y no le faltan razones para ello, como puede apreciarse.
Fijaos, ya podemos ver el río en el fondo del cañón.
Aún encontramos tramos muy verticales que gestionaremos con precaución.
Vistas espectaculares que hacen de esta ruta una de las más impresionantes que se pueden realizar en la Comunidad.
Panorámica impresionante.
La senda también muestra tramos preciosos con colorido otoñal.
El otoño aún es bien visible aquí.
En algunas zonas la nubes se niegan a desaparecer del todo.
Impresionantes vistas. Sin palabras.
Los madroños adornaban muchos rincones de la senda, ofreciendo sus rojizos y maduros frutos para nuestra degustación.
Tras los cintos de Sácaras, pasamos por debajo del pico del Carrascal, loma de Santiago y El Romeral.
El castillo en su espolón inexpugnable.
Encontramos dos tramos con barandillas cableadas como seguridad en estos pasos.
Bonitas vistas del cañón del Júcar.
Un paisaje impresionante se nos ofrece a nuestros ojos.
La senda es muy aérea pero se recorre con comodidad.
La aldea del Oro, con zoom.
Paseamos entre impresionantes paredes, tanto hacia arriba como hacia abajo.
Verticales paredes por encima de nosotros.
Vistas desde este mirador natural.
La senda bordea los cintos y nos va ofreciendo ángulos diferentes del castillo de Chirel.
Pescador captado con el zoom de la cámara en las aguas del Júcar.
El segundo de los tramos con barandilla.
Y vamos viendo el río caminando hacia la impenetrable pared de la presa de Cortes.
Vista atrás de lo recorrido hasta ahora.
Equilibrio inestable.
Largo tramo con esta balma gigantesca.
Preciosa toda la senda.
La senda de los cintos es más o menos nivelada, aunque tiene algunas subidas y bajadas.
Ésta senda termina en una subida que nos lleva hasta la carretera de la Muela
Ésta senda termina en una subida que nos lleva hasta la carretera de la Muela
Antes de cruzar la carretera echamos un último vistazo al castillo de Chirel, que vemos ahora por la parte de atrás.
Los brezos, florecidos y preciosos, como los madroños, adornaban muchas zonas de la senda.
El Puntal del Castillo impresiona. Nos admira la capacidad para construir semejantes edificios en lugares tan inexpugnables e inhóspitos.
Carretera de la Muela, que cruzamos y buscamos una senda entre pinos que desemboca en un camino.
Ya tenemos a la vista Cortes de Pallás. Enfilamos el último tramo de la ruta.
Seguimos el camino hacia la derecha.
Vistas hacia el barranco del arroyo de Cortes.
Colorido otoñal.
Colorido otoñal.
Pasamos junto a los restos del castillo de Ruhaya.
Y seguimos un bonito camino entre huertas donde el otoño ha dejado su impronta.
Últimos metros de esta gran ruta.
Vistas sobre La Cortada.
Y entramos a Cortes por la zona del Polideportivo Municipal. Cruzaremos este puente sobre el cauce del arroyo de Cortes.
Curiosas raíces aéreas.
Fuente del Chapolé.
Vicente Luis refrescándose tras el largo recorrido de hoy.
Vicente Luis refrescándose tras el largo recorrido de hoy.
Antiguo lavadero.
Y panel del punto donde iniciamos al amanecer esta preciosa y espectacular ruta.
Y, finalmente, el aparcamiento.
Punto y final.
La ruta en el mapa.
Punto y final.
Tras acabar, vino la habitual comida de final de ruta, que realizamos en el Restaurante "Casa Fortunato" de esta bonita localidad, donde disfrutamos de una excelente cocina.
Resumiendo, extraordinaria ruta que nos permite disfrutar de panorámicas de ensueño en un entorno privilegiado que no nos dejará indiferente. A tener en cuenta para los no habituados a terrenos complicados en montaña, que encontraremos tramos donde hay que tener experiencia para sortearlos y sendas aéreas que habremos de gestionar con precaución. Pero este pequeño inconveniente se ve recompensado con creces con las excelentes panorámicas sobre el cañón del Júcar, el embalse y la localidad de Cortes de Pallás. Llevar suficiente agua puesto que no hay fuentes en el recorrido. Como anécdota graciosa que resume muy bien lo que ha sido la ruta, el comentario de Jaime al terminar: "No hemos hecho sólo la Muela. Hemos hecho la dentadura completa".
La ruta en el mapa.
La ruta en wikiloc
Hola Emilio
ResponderEliminarUna ruta muy bonita, si señor!!! Cuando estuvimos nosotros por allí, quedamos encantados.
En este caso con ese mar de nubes, aún le da un toque mas bonito aunque estropee un poco las vistas, pero ver flotando las nubes en el valle, me gusta mucho.
Ahh y a esto si que se llama madrugar jajaja.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Es sin duda, una de las más espectaculares y vistosas de las que podemos encontrar por estos lares. Esas nubes nos dieron el toque de vistosidad a la ruta. Aún estaban poniendo las calles cuando llegamos. Y no encontramos ningún bar abierto para tomarnos un café.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarPedazo de Rutón en Cortes de Pallas.Esa unión de La Cortada,con los Cintos de Sacaras,es realmente espectacular.Las dos rutas por separado ya son una maravilla,o sea que si las unes pues la ''repera''...jejeje.Espectáculo visual con esas nubes y por supuesto esas vistas por los Cintos del Cañon del Jucar son una joya visual.Creo que la catalogación de Sugoi,es de lo mas acertada,con ese calificativo de ''La Ordesa Valenciana''...
Por cierto un poco mas y encendéis vosotros las farolas de Cortes...jajaja
Un abrazo.
¡Hola Juane! Ya lo dice el refrán: "La unión hace la fuerza". En este caso, la espectacularidad se multiplica con la unión de ambas rutas. La nubes le dieron el toque artístico y pintoresco a la ruta. Una pasada.
EliminarComo le he dicho a Jose, estaban acabando de poner las calles cuando llegamos.
Un abrazo.
Magnífica ruta aunque muy técnica en algunos tramos. Después de varios intentos para su ejecución, abortada por los desprendimientos importantes sufridos que dejó el pueblo de Cortes de Pallás incomunicada por carretera durante varios meses, finalmente hemos podido disfrutar de esta caminata a la vez que nos sentimos afortunados pues según loa prensa local, al día siguiente de deambular por este maravilloso lugar, un nuevo desprendimiento de parte de la montaña ha vuelto a dejar la localidad nuevamente incomunicada por vía terrestre. Esperamos que sea por un espacio de tiempo más breve que el anterior.
ResponderEliminar¡Hola Emilio! Finalmente pudimos realizar la ruta y cumplir con ese deseo que teníamos desde hacía tiempo. Y tuvimos suerte, porque un día más y nos hubiéramos quedado atrapados por el nuevo desprendimiento. Disfrutamos de lo lindo. Repetiremos.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Emilio!
ResponderEliminarMe has dejado sin palabras, vaya ruta que os habéis hecho.
No sabría decirte que parte de la ruta me gusta más, ya que toda ella es impresionante, además, esos pasos más técnicos la hacen aun mucho más interesante.
Te aseguro que te voy a "robar" el track para hacerla en cuanto pueda, y ya sabes, si te quieres apuntar estaré encantado de que me acompañes y me guíes por esta impresionante ruta.
¡Un abrazo!
¡Hola David! Una gran ruta, sin duda. La parte más monótona es el plano de arriba de las muelas, pero se te olvidan rápidamente cuando te acercas a los cintos. Las vistas son tan aéreas que parece que vas volando. En este caso íbamos incluso por encima de las nubes. Pues a ver si te acercas y la hacemos.
EliminarUn abrazo.
Espectacular recorrido Emilio, recuerdo que cuando estuvimos por la zona esta primavera el paisaje nos pareció fabuloso, pero si prolongamos el recorrido hacia el oeste como hicisteis vosotros, el entorno se eleva a majestuoso, y muy acertada la apreciación, totalmente "ordesiano". Y que decir de ese mar de nubes que os acompañó durante toda la mañana, dotando si cabe de más espectacularidad a todo lo que os rodeaba.
ResponderEliminarMe apunto la ruta, sin duda.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Seguro que te encanta la ruta. La cortada ya es espectacular. Pero si le unes los cintos, la cosa se convierte en fantástica. Y esa faja se parece mucho a las de Ordesa (salvando siempre las distancias, claro está). Una verdadera pasada de ruta.
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