El Estado de mis rodillas me obliga a restringir mis salidas. Por ese motivo, este verano ha sido muy parco en rutas. Pero con todo y eso, he tenido la fortuna de disfrutar mucho las que he podido realizar, como es el caso de la que os presento en esta entrada.
Se trata de un tramo del PR VT 126, concretamente el que transcurre entre las localidades de Olba (Teruel) y la Puebla de Arenoso (Castellón). Se trata de un tramo muy interesante que recorrí hace ya mucho tiempo y que tenía ganas de volver a realizar. En este caso, en sentido contrario al que lo había hecho antes.
Al ser una ruta lineal, dejamos un vehículo en la Puebla de Arenoso, según veníamos de Montanejos. Y seguimos con otro hasta Olba, desde donde empezaríamos el recorrido.
Aquí, junto a las escaleras del cementerio de Olba, dejamos el vehículo.
Posamos para la foto de grupo.
Hoy me acompañan, de pie, de izquierda a derecha, Manoli y Tere.
Agachados, servidor y Javi Nieto (La voz de la Tierra).
Enfilamos la carretera que nos lleva hasta Olba.
Pasamos junto a la ermita de San Roque.
Y un poco más adelante, por esta fuente donde podemos llenar las botellas.
Recorremos las tranquilas y silenciosas calles de Olba.
Pasamos por la plaza del pueblo, donde podemos contemplar la parroquia de Sta. Catalina y el Ayuntamiento enfrente.
Este es el edificio del Ayuntamiento de Olba.
Seguimos por la calle Mayor y a la altura de la antigua cárcel pública, giramos a la derecha en busca del cauce del Mijares.
De camino al río, pasamos por este antiguo lavadero.
Peirón al otro lado del puente.
Seguimos de frente por este camino que enseguida girará a la izquierda y nos conducirá al barrio de los Moyas, unos de los muchos que tiene esta localidad turolense.
Barrio de los Moya.
Por esta callejuela salimos de los Moya para enfilar un bonito camino de herradura.
Vamos adquiriendo altura y empezamos a tener vistas sobre Olba.
Pasamos por un tramo de camino en el que nos encontramos con estas cuevas que nos parecen antiguas bodegas.
El camino de herradura aún presenta, en algunos tramos, el antiguo empedrado.
El sendero sube entre pinos trazando bonitas y cómodas lazadas que facilitan el ascenso.
La senda nos lleva al mirador "Al Mijares", donde encontramos este panel informativo. La vez anterior que estuve aquí (hará la friolera de casi veinte años) desde este punto podíamos ver perfectamente la localidad de Olba. En la actualidad, los pinos que han crecido nos impiden tener esta visión, aunque si nos vamos unos escasos metros hacia la derecha, podemos contemplar la localidad de Olba desde una bonita perspectiva.
Olba desde el mirador Al Mijares.
Continuamos por la senda, ahora por un terreno más llano.
Llegamos a este cruce y nos vamos por la derecha. Volveremos otro día a recorrer la senda de la izquierda, marcada como "sendero botánico".
Seguimos por zonas empedradas, entre pino, con buena sombra, disfrutando de la tarde.
Seguimos caminando y en determinado momento, oímos el rumor del agua correr. Se trata del Mijares, correteando camino de tierras castellonenses. En sus proximidades vemos el molino de los Peirós.
El rumor se hace más presente en el paraje de la poza de las Palomas, en las proximidades de La Monzona.
El grupo caminando tranquilamente.
La Monzona, pedanía de Puebla de Arenoso, primera población de la provincia de Castellón.
A medida que avanzamos, el perfil del Viso nos impresiona cada vez más.
Pasamos por detrás de esta casa.
Pasamos junto a estos tubos que conducen el agua del Mijares hasta la central de Los Cantos.
Cruzamos el arroyo del barranco del Lobo...
...por este puentecillo.
Llegamos a este cruce y seguimos por nuestra derecha.
Y cruzamos la aldea de Los Cantos.
Tramo con barandilla que se pasa sin problemas.
Caserío de Los Cantos, desde la senda.
Ahora miramos hacia el norte y contemplamos algunas casas de Fuentes de Rubielos, el Peñarroya y en el extremo izquierdo del cordal, la ermita de Santa Isabel.
En un punto del recorrido, pasamos por una gran losa de roca en la que encontramos numerosos restos fósiles. a continuación os muestro unos ejemplos.
Estos han sido unos pocos ejemplos de los restos fósiles que encontramos en esta gran losa.
Extensas pinadas cubren las laderas de estas montañas del Alto Mijares.
Es un bonito recorrido, muy agradable de caminar.
Las vistas se amplían hacia el valle. Frente a nosotros, la peña Redonda. sobre el embalse de Arenoso.
La senda vuelve a ascender. Ello nos permite observar La Monzona desde lo alto.
Como veis, casi todo el recorrido transcurre entre pinos.
Empezamos a descender hacia la Puebla de Arenoso.
¡Mirad que vista tan fabulosa!
Encontramos otro tramo con un barandal con cuerda que nos puede ayudar.
El único tamo en el que hemos de extremar precauciones es esta que veis en la foto, por su verticalidad, su terreno resbaladizo y algún desprendimiento. Yo juraría, que la vez anterior que realicé la ruta, en este tramo había grapas o cable que ayudaban a pasar este tramo.
Poco después de haber salvado este terreno más empinado. llegamos a un tramo en el que el protagonista es el agua. En esta ocasión, la vegetación es abundante y cierra la senda en algún punto.
Llegamos al paraje de la fuente del Almajal.
El Mijares, poco antes de llegar a la Puebla de Arenoso.
Ya no queda nada para llegar a nuestro objetivo.
Preciosa vista.
Preciosa vista.
Salimos a la CV-20 y seguimos por la derecha un centenar de metros.
Abandonamos la calzada junto a este quitamiedos, para entrar a la Puebla por un camino rural.
Pasamos por este puente sobre el arroyo de los Caños, que llevaba agua.
El Chorrico detrás de nosotros.
Pasamos junto a la depuradora y entramos en la Puebla subiendo por esta calle.
Pasamos junto a la sencilla ermita de Santa Bárbara.
Y callejeamos por sus calles sencillas, silenciosas y pulcras.
Es un verdadero placer deambular por sencillos pueblos como éste.
Pasamos por la plaza del Ayuntamiento, donde encontramos la iglesia de Ntra. Sra. de los Ángeles y el Ayuntamiento de la población.
Fuente en la fachada del Ayuntamiento. Muy fresca.
Y nuestra ruta finaliza junto a la carretera.
Resumiendo, bonita y sencilla ruta que no os dejará indiferentes y en la que disfrutaréis de preciosas pinadas, el rumor del Mijares, el silencio y la tranquilidad que se respira... una delicia para los sentidos.
Otras entradas relacionadas:
Puebla de Arenoso, los Cantos, la Monzona, Almorocho, Puebla de Arenoso.
PR-VT 126, Puebla de Arenoso-Montanejos.
La ruta en Wikiloc.
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Hola Emilio,
ResponderEliminarMe agrada ver que la rodilla se va recuperando.
Que recuerdos me ha traido tu entrada de cuando realicé el PR-VT 126 de Montanejos hasta Rubielos de Mora.
Las vistas desde el mirador sobre Olba son una pasada.
La otra vez no había ningun pasamanos, pero si que recuerdo que estaba muy descompuesta la senda en ese tramo, solo que yo al realizarla en sentido ascendente me fue mucho más sencillo superarla.
Un abrazo.
¡Hola David! Lo de la rodilla, me tendré que ir acostumbrando a las limitaciones que presenta y presentará; por lo que intentaré disfrutar todo lo que pueda mientras me deje. Lo del pasamanos del que hablo, sería hace mucho tiempo (tal vez quince o veinte años), pero me extraña que no esté. Es una ruta que disfruté mucho.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio,
ResponderEliminarDespues de un verano bastante gandul por mi parte, me voy reincorporando poco a poco y me encuentro con que esas rodillas no acaban de recuperarse, aun que veo que nada te puede quitar tu amor por las montañas. Parece una ruta muy interesante, aun que para este tiempo, me quedo con las rutas con posibilidad de refrescarse en alguna bonita poza.
Salut y caminos company.
¡Hola Francesc! Yo he tenido un verano también gandul, pero a la fuerza. Mi rodilla no está para muchos trotes y tengo que dosificar. Aún así, estando en Montanejos, no se puede dejar de salir a la montaña. Es mi mayor aliciente. Esta es una ruta que se puede hacer muy bien en verano ya que transcurre en gran parte entre pinos. Además, tal vez es factible bajar hasta la poza de las Palomas en La Monzona y pegarse un chapuzón.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarUna bonita ruta ¿vespertina quizás? inter-provincial jeje. Las primeras fotos, a la salida de Olba, y a pesar de que seguramente haría un calor de narices, transmiten frescor. Muy bonitas vistas durante todo el recorrido, y muy bien descritas por tu parte. Por cierto, no he estado nunca en ninguno de estos dos pueblos, así que esta propuesta tuya es una buena manera de conocerlos.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Pues sí. Fue una ruta vespertina e interprovincial. Lo cierto es que no pasamos mucho calor. Gran parte de la ruta es senda entre pinos. además, la tarde declinaba y el calor ya no era tan sofocante. En cuanto a los pueblos, te recomendaría que los visitaras. Son entrañables y encantadores, con ese sabor propio de los pueblos sin aglomeraciones y tranquilos, donde el tiempo parece haberse detenido.
EliminarUn abrazo.