Por fin volvíamos de nuevo al Montcabrer, después de tres años y tras algún intento fallido de retorno. Pero esta vez lo haríamos desde Cocentaina en lugar de Agres por una ruta vistosa y muy montañera. Subiríamos al emblema de la Mariola por la solana de L'Alberri, el Mal Paset, y las peñas Montesas para después bajar por el más habitual y conocido PR-CV 37 .
Las ocho y media y el paraje de la ermita de San Cristóbal de Cocentaina eran la hora y el lugar acordado para empezar la que iba a ser una excepcional ruta senderista. Al paraje de la ermita se accede, si venimos desde Valencia, siguiendo la dirección a la "San Cristòfol" que encontramos en la segunda rotonda de entrada a la localidad de Cocentaina.
Aparcamos el vehículo en la explanada de este paraje que dispone de muchos rincones para poder pasar un día de descanso y disfrute de la montaña.
Enseguida nos llama la atención el edificio de la ermita de San Cristóbal.
"La fundación de la ermita consta de finales del siglo XIV. La elección del titular de la misma, San Cristóbal, está relacionada por su emplazamiento como punto de control de las entradas por el norte y por el este a Cocentaina" según la página del Ayuntamiento de Cocentaina.
Desde la explanada de la ermita, las vistas ya son prometedoras.
La sierra del Benicadell ante nosotros.
Y su cima acercada con el zoom.
Ante esta perspectiva de ruta, no perdemos tiempo y nos hacemos la foto de grupo para comenzar cuanto antes.
Emilio Romero, Ricardo, Rafa y un servidor.
La ruta de hoy es una subida contínua ya desde el principio.
Recorremos el paraje (hacia arriba, claro) hasta encontrar un camino cementado.
Aquí pasamos por esta fuente.
Enseguida encontramos este corto tramo de senda que nos lleva hasta el camino de cemento.
Aquí lo tenemos. Caminaremos por él un trecho, aunque evitaremos alguna curva por sendas que atajan.
Desde el camino ya divisamos la solitaria torre del castillo de Cocentaina (el "petit suisse").
Y de nuevo la imponente imagen de la sierra del Benicadell, con el Benicadell de proa y Muro de Alcoi a sus pies.
Y llegamos a la explanada de la Penyeta Blanca, donde se ubica la torre gótica a 785 m de altitud.
Desde aquí tenemos también una espectacular vista, con alguna nube cubriendo el valle.
Aquí la reconstruida torre con más detalle.
Frente a la explanada empezamos un camino que nos devolverá al poco tiempo a una pista cementada.
Mientras, vamos disfrutando del entorno.
La ciudad de Alcoi, ante nosotros.
Aquí estamos en la pista que seguimos unos pocos centenares de metros.
En el punto que veis en la foto, hemos de dejar la pista (que es un tramo de PR) y seguir de frente por el camino de tierra que se dirige a una casa de campo.
A partir de aquí vamos a ir ascendiendo por una senda, que nos va a llevar por la solana del Alberri, entre piedra caliza y altas y pedregosas paredes que al ir ganando altura nos obsequiarán con soberbias vistas.
La torre del castillo nos servirá de referencia para ir tomando conciencia de la altura que vamos adquiriendo. Detrás el Pla de la Casa y la Serrella.
El desnivel es grande y requiere esfuerzo extra que nos obliga a parar a tomar aire, lo que nos viene divinamente para disfrutar de las soberbias vistas.
En una de esas paradas, acercamos con el zoom la militarizada cima de Aitana, máxima altura de Alicante con sus 1558 msnm.
Y seguimos subiendo entre estas paredes de roca espectaculares.
Fijaros en lo vertical del tramos y lo incómodo de caminar por las piedras. La senda no está muy bien definida, aunque se puede seguir relativamente bien gracias a los numerosos hitos que vamos encontrando.
Mirad ahora donde queda la torre del castillo. Hemos subido bastante.
Podremos detenernos en muchos puntos del recorrido a modo de miradores naturales desde los que disfrutaremos de amplias panorámicas. De nuevo, excepcionales vistas sobre Alcoi.
Como comenté, el sendero está hitado lo que nos favorece seguir avanzando entre tanta roca caliza.
Y sigue subiendo sin darnos tregua.
Llegamos a un collado que se abre a la otra vertiente y disfrutamos ahora de vistas a ambos lados.
Ricardo con el Benicadell al fondo.
Y servidor, con el Montcabrer de fondo.
Desde aquí, vemos asomar detrás del Benicadell, la cima del Mondúver.
Aquí lo veis con más zoom.
Panorámica del collado desde el que tomamos las anteriores fotografías. Mirad la torre del castillo qué bajo queda ya.
Llegamos a una zona algo más ancha, llana y menos pedregosa y apreciamos como restos de muros de piedra. Pensamos que serán las ruinas del poblado ibérico del Alberri.
Más restos.
Desde aquí las vistas son fenomenales.
Algunos tramos trascurren por zonas bastante verticales como podéis ver.
Ahora con vistas hacia el sur nuestra cámara se fija en el promontorio que alberga la ermita de San Cristóbal de Alcoi. Aquí apreciamos la cruz metálica que se encuentra junto a la ermita.
Aproximadamente unos seiscientos metros después de pasar los restos del Alberri, la senda pasa durante un tramo a la umbría por la fuente del Huit. Posteriormente vuelve a la solana para continuar hasta el Montcabrer. Nosotros seguimos por la solana. La consecuencia de ello es que dejamos de ver los hitos y debemos guiarnos un poco caminando campo a través durante un corto tramo hasta enlazar de nuevo con la senda que procede de la umbría.
Durante este tramo confuso, atravesamos una corta canal.
Las panorámicas a medida que ascendemos nos impresionan cada vez más.
En este tramo encontramos a un cazador que nos confirmó que íbamos campo a través. Nos comentó que el paso habitual era el que nos habíamos dejado más abajo y que pasaba a la zona de la umbría por la fuente del Huit. Le comentamos que éramos conscientes de ello y nos recondujo hacia dónde debíamos dirigirnos para enlazar de nuevo con la senda.
En otra de las paradas, dirigimos nuestra mirada al carrascal de la Font Roja y nuestro zoom acercó el edifico del Santuario, que destacaba de entre la vegetación de ese paraje natural.
Buscamos el cordal siguiendo hacia nuestra derecha para volver a enlazar con la ruta.
El recorrido da para mucho y es factible parar en múltiples puntos. Dos motivos nos mueve a ello: por un lado, disfrutar de las panorámicas; y de otro, para tomar aliento.
En la foto, soberbia panorámica con Rafa en un risco completando la foto.
Acercamos el zoom para ver mejor el pantano de Beniarrés y el Circo de la Safor al fondo.
Seguimos en dirección al Mal Paset.
Aquí enlazamos con una senda que parece venir de la umbría.
Ahora ya no nos queda más que llegar hasta el Montcabrer.
Seguimos aprovechando las atalayas naturales para disfrutar del paisaje.
Desde luego, no nos cansamos de disfrutar de las panorámicas que ésta fabulosa ruta nos está proporcionando.
Y seguimos subiendo hasta el collado que vemos en la foto.
Mirar ahora la torre del castillo. Hemos subido mucho. Nuestras piernas así lo atestiguan.
Este hito marca el collado en el Mal Paset. Aquí decidimos almorzar.
Aprovechamos para almorzar y descansar.
Seguramente, este hecho de almorzar en el collado, un grupo de buitres se fue acercando a nuestra posición.
Aquí tenéis alguna instantánea que fue difícil de tomar.
Aquí otra.
Tras el almuerzo seguimos el camino que transcurre por esta loma hacia las peñas montesas.
En las proximidades de las peñas Montesas ya tenemos una buena panorámica de la cima del Montcabrer.
Las figuritas que veíamos de lejos, acercadas con nuestro zoom. Ya veis si estaba concurrida.
En esta foto se aprecia la distancia que nos queda hasta el Montcabrer tras pasar por las peñas Montesas.
Impresionante perfil desde este ángulo.
Miramos hacia el sur y sacamos este contraluz de un cazador con su perro mirando el horizonte.
Y el Montcabrer que se acerca.
Enlazamos aquí con el GR 7 y el PR-CV 37.
Nuestro objetivo a un tiro de piedra.
Y llegando ya a la concurrida cima, nos salen a recibir un rebaño de cabras que alternan con los numerosos senderistas que llenan la cima del Montcabrer.
Las cabras nos reciben con gozo.
Merodean a ver que es lo que pueden pillar.
Emilio haciéndoles un selfie.
Pero lo que más nos gusta es disfrutar de las vistas en 360º que desde aquí podemos contemplar.
Un amplio horizonte recogido con mi cámara.
Otra cabra buscando comida.
Aprovechamos que muchos de los senderistas se marchan para aprovechar el maltrecho vértice para fotografiarnos en él.
Placa con la altitud del Montcabrer.
Y nos hacemos una foto de grupo en la cima.
Y otra con cabra incluida.
Tras disfrutar de las vistas, nos disponemos a bajar. Esta cabra parece indiferente a nuestra cámara y nuestra marcha.
Ahora vamos al encuentro de la senda que por el PR-CV 37 nos devuelve a la ermita de San Cristóbal.
Bajamos del gigante y disfrutamos de esta perspectiva.
De bajada, vista de las peñas Montesas bajando del Montcabrer.
Desde la senda vemos las ruinas del mas de Llopis, por donde pasaremos en unos momentos.
Pasamos bajo las paredes del Montcabrer y nos detenemos en la fuente del Pouet.
Desde aquí vemos a un numeroso grupo de senderistas de subida hacia el Montcabrer.
Reconocemos la caseta del pico Teix.
Nos detenemos unos instantes en la caseta de firmas del GR 7.
Seguimos por el GR hasta llegar a este desvío a la derecha que nos va a conducir hasta la ermita.
Seguimos disfrutando de amplias panorámicas.
Y llegamos hasta las ruinas del Mas de Llopis, emplazado en un lugar privilegiado.
Ahora emprenderemos los últimos kilómetros de ruta por un sendero totalmente por la umbría, con exuberante vegetación, de fuerte pendiente en varios tramos, y pasando por numerosas fuentes que ahora iremos viendo.
Ésta es la primera: la fuente del Mas de LLopis.
Avanzamos entre pinos.
Y llegamos a la segunda fuente: la fuente de Sanxo.
Seguimos por la umbría que trascurre por bonitos parajes.
Las paredes que flanquean el PR son impoentes.
La tercera fuente, que da nombre a la senda, es la fuente de "L'Esquererola" sin mucha agua.
Seguimos avanzando, bajando por fuerte pendiente. En algún tramo encontramos barandillas de madera.
Bonita bajada.
En este punt encontramos una mesa para descansar y comer si se desea.
También llegamos a este original mirador, casa Tanilla, con mesas y asientos, en esa especie de cenáculo de madera.
Ahora, en este tramo, el Benicadell domina el paisaje.
Y a nuestra derecha, seguimos admirados por las altas paredes que nos circundan.
Y llegamos a la cuarta fuente : les Huit Piletes.
La fuente de les huit Pinetes con no mucha agua.
Tras la fuente, nos detenemos en este panel situado en un mirador natural, aunque, los pinos no nos dejan ver prácticamente poco.
Seguimos el camino y disfrutamos de todo lo que sale a nuestra cabeza.
Otro tramo con barandilla.
Y llegamos a la fuente de la Penya Banyada.
Aquí veis la turgencia por donde sale el agua.
Un poco más abajo vemos otro paraje con agua y mesa. Es el rincón de la Mala Cabra.
Aquí veis el caño.
Bajo esta impresionante pared, tenemos otra mesa de descanso.
Más barandillas de madera.
Y llegamos al final de esta bonita ruta denominada de L'Asquererola, con un gran número de fuentes.
La senda desemboca en un camino de tierra que en poco tiempo nos acercará de nuevo a la ermita de San Cristóbal.
Los bellos parajes nos acompañarán hasta el paraje de la ermita.
Y, de nuevo, llegaremos hasta el paraje de la ermita de San Cristóbal, donde daremos por terminada nuestra ruta de hoy.
Entradas relacionadas.
La ruta en el mapa.
La ruta en wikiloc.
Película.
Hola Emilio!!
ResponderEliminarQue bona pinta té aquesta ruta, una de les pujades que em falta al Montcabrer!!
I com no, les cabres tragones del cim no poden faltar jejej,
Un abraç!
¡Hola Ignacio! No te pots perdre la pujada al Montcabre. Dona el mateix des de on ho faces. Qualsevol de les pujades són espectaculars.
EliminarUn abraç.
Hola Emilio
ResponderEliminarEl Montcabrer, una cima que por ser lo que es, resulta algo díficil hacerse una foto en solitario junto al vértice.....siempre concurrida por muchos senderistas.
Es una de esas montañas que solemos repetir de tanto en tanto y no nos importa, por eso podemos aprovechar a realizar recorridos diferentes y atractivos como este que nos has mostrado. Otra opción mas de subida a esta gran montaña.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Una montaña emblemática que atrae a multitud de senderistas, como en esta ocasión que había al menos una treintena si no más. Y como dices, no dudas en repetir de vez en cuando con diferentes recorridos.
EliminarUn abrazo.
Espectacular Moncabrer y sus cavas, el año pasado quede impresionado con la ruta que hicimos por allí. Además tuvimos la suerte de que nos cayo un poco de nieve y todo.
ResponderEliminarBonita crónica Emilio, un abrazo
¡Hola José Ramón! Una espectacular ruta que no debe faltar en el currículum de todo buen senderista. La vez anterior también subimos con nieve. En esta ocasión hizo un buen día. Pero ambos los disfrutamos de igual manera.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarParece que Montcabrer nos rondaba a algunos...jejeje....Dani ha estado no hace mucho(no he visto la crónica,pero quiero verla) y yo la tengo pensada para la semana que viene...jejeje..Un poco mas y coincidimos...
Magnifica ruta la que habéis hecho,de hecho es la que pensamos hacer nosotros.Aunque existen variantes,esta nos encanto cuando la hicimos mi mujer y yo hace un par de años y ahora,la haremos con el grupo(bueno en aquella ocasión eramos 100 senderistas...pero solo dos de la Peña Esto Se Empina...)...El tramo confuso que comentas,nos paso algo similar,pero le da un puntito de aventura y se hace bien....
Lo dicho Emilio,gran ruta,que esperamos volver a disfrutar la semana que viene...
Un abrazo.
¡Hola Juane! Como comentaba a Jose, es una montaña emblemática que a nadie importa repetir de vez en cuando. Es por eso que siempre está de moda. Y en este caso, repetiremos varios bloggers en poco tiempo su ascensión.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarDonde os despistasteis vosotros también lo hicimos nosotros, es un tramo confuso este, pero no van a ser todo senderos claros y bien marcados, no? jejeje, una gran montaña el Montcabrer, y un recorrido muy montañero este, como dije en mi crónica me gustó más esta vertiente de subida que la de Agres, que también es muy bonita, y evidentemente mucho mejor subir desde Cocentaina por aquí que por el PR, una ruta mucho más solitaria esta.
Entre mi crónica, la tuya y la que vendrá de Juane, vamos a hacer más famosas aún a las cabras del Montcabrer jejeje.
Me ha apenado ver lo que han menguado las fuentes en cuestión de dos semanas :-(
Un abrazo.
¡Hola Dani! Leí tu crónica y fue un adelanto de lo que vivimos ese día. Una excelente ruta montañera y más bonita y dura que la que sube desde Agres. De todos modos, sea cual sea la ruta de ascensión, vale la pena subir a esta emblemática montaña de la Mriola. La cabras estaban pesadísimas. Era oir el sonido de una bolsa y allí que iban. Si te descuidabas (como le pasó a alguno) se te llevaban el almuerzo.
EliminarUn abrazo.