Esta semana nos trasladamos a Espadilla para realizar una ruta esperada desde hace tiempo: la subida a la Cueva Negra. Siempre que hemos subido a Peña Saganta, nos quedamos con ganas de subir hasta ese vértice. Ha llegado el momento de subir a él y de paso, pasaremos por tres de las fuentes de Espadilla: la del Melic, la del Sastre y la de la Piqueta. Por desgracia, no encontramos agua en ninguna de estas fuentes.
El grupo de izquierda a derecha: servidor, Concha, Rafa y José Vicente.
Comenzamos a subir en dirección al jardín botánico de Espadilla.
En muy poco ya hemos alcanzado una buena altura.
Pasamos junto al Jardín Botánico.
Enseguida encontramos este panel informativo y las palas que seguiremos en dirección a la Cueva Negra.
Empezamos a subir por una pista que durante unos 4 kilómetros, nos llevará hasta la fuente del Melic.
La subida es muy agradable.
El valle del Mijares es el telón de fondo del espectáculo que estamos viendo.
En la foto vemos la localidad de Toga.
Campos de naranjos perfectamente alineados y cuidados ocupan en gran parte el valle, regados por las aguas del Mijares. El río Villahermosa por la izquierda y el río Pequeño o Chico por la derecha, vierten sus aguas al Mijares en este punto.
Seguimos subiendo sin parar por la pista. Las vistas son muy buenas. En los cruces encontramos paletas direccionales que a veces nos hacen dudar porque las palas se mueven y no siempre indican la dirección correcta.
Esta piedra partida nos llama la atención.
La subida es sostenida y constante. Ganamos altura poco a poco, con lo que las vistas son espectaculares.
En algunos tramos los pinos flanquean la pista.
Llegamos a la Fuente del Melic, que encontramos seca.
Hasta aquí conducen el agua desde la fuente original que se encuentra unos metros más allá.
Fuente del Melic original.
Justo frente a la fuente, otro poste nos señala una senda con la que dejamos la pista y comenzamos una bonita senda que va ganando altura serpenteando por la ladera de la montaña.
Por fin pisamos senda.
Las vistas hacia el horizonte nos encantan. El embalse de Ribesalbes es fácilmente identificable.
Pasamos junto a las ruinas de un corral con unos arcos aún bien conservados. Frente a él se encuentra la era.
Junto a la era del corral, este poste nos dirige desde este collado, hasta la Cueva Negra.
Desde la era del corral, hacia el oeste, destaca el pico de Santa Bárbara de Pina, uno de los grandes de Castellón.
Enfilamos la senda hacia el vértice de la Cueva Negra. Pasamos por alguna zona boscosa.
El lomo de Peña Saganta y el embalse de Ribesalbes son perfectamente visibles desde la senda.
Desde la senda observamos el corral del Melic.
Hemos de desviarnos unas decenas de metros para acceder hasta el lugar donde está situado el vértice geodésico de la Cueva Negra.
Vértice geodésico de Cueva Negra (830,913 msnm).
El vértice de Cueva Negra tiene una excelentes vistas en 180º. Imagino que si las aliagas y demás arbustos siguen creciendo, llegará un momento que estas vistas peligren. De momento, hemos disfrutado de ellas durante un buen rato.
Hacia el sur toda la sierra de Espadán era visible en su totalidad. La Rápita destacando en ella.
Pico Espadán.
Panorámica hacia el sur: La Sierra de Espadán.
Panorámica hacia el norte: Alto MIjares. Penyagolosa estaba tapado por las nubes.
Hacia el oeste, volvemos a fotografiar el pico Santa Bárbara.
Cerquita del vértice, el pilón que separa el término de Espadilla del de Ayódar.
Uno no se cansa de contemplar el horizonte.
El Campero y detrás el Morrón de Campos, también son fácilmente reconocibles.
Hacia el norte, también vemos Castillo de Villamalefa.
Aprovechamos la excelente atalaya para almorzar, eso sí, intentando ponernos a resguardo del viento fresco que corría.
Y tras el almuerzo, la foto en el vértice.
Retomamos la ruta y seguimos ahora por la cresta de la Cueva Negra. La loma de Peña Saganta nos acompaña durante el recorrido por la cresta.
A nuestra derecha, al fonde del valle del río Pequeño, vemos la población de Ayódar.
También, nos desviamos unos metros para visitar los restos de unas trincheras.
Tras la visita a las trincheras,continuamos nuestro camino.
Un vistazo hacia atrás nos permite ver la boca del abrigo de La Cueva Negra, que no visitamos.
Seguimos viendo el lomo de la Peña Saganta.
Ahora el embalse de Ribesalbes más cerca. Podemos comprobar el bajo nivel que presenta.
Peña Saganta con zoom. En el extremo se observan senderistas contemplando las bonitas vistas.
Vamos descendiendo por una bonita senda.
Llegamos hasta el corral Blanco.
Mientras descendemos, el castillo de Espadilla se nos presenta frente a nosotros.
Penyagolosa, aunque presente durante todo el recorrido, no se nos mostró en su totalidad en ningún momento.
Llegamos hasta el desvío a la fuente del Sastre. Nos acercamos porque está a escasos 20 metros de la pista.
Fuente del Sastre. La puerta estaba cerrada y no había indicios de que rebosara de agua.
Otra vez Toga, encuadrada en esta magnífico paisaje.
A poco más de medio kilómetro llegamos a este cruce que nos permite seguir a la izquierda para ir a parar a la misma pista de la mañana. O bien, seguir dirección a la fuente de la Piqueta y allí enlazar con el PR-CV 314. Optamos por esta última posibilidad, que es más corta y nos permite evitar el tramo de pista que ya hicimos por la mañana, descendiendo a Espadilla por una bonita senda.
Vallat también en el fondo del valle.
Penyagolosa negándose a mostrarse, pero su presencia es innegable.
Peña Saganta. Impresionante mole pétrea.
Aquí en la fuente de la Piqueta, enlazamos con el PR-CV 314.
Vamos descendiendo por el barranco de la Piqueta. El castillo de Espadilla vuelve a destacar desde su inexpugnable atalaya.
La senda es muy bonita y nos evita volver por pista.
Ya divisamos Espadilla. únicamente nos resta llegar hasta el polideportivo don habíamos dejado los coches.
Tras la ruta, la segunda parte de la ruta: la comida. Para ello nos desplazamos hasta Montanejos, donde en Casa Palacio comimos estupendamente, como siempre.
Comiendo animadamente.
De esta manera dimos por concluida esta jornada senderista y gastronómica.
Entradas realacionadas:
Subida a Peña Saganta.
La ruta en el mapa.
La ruta en wikiloc.
Hola Emilio, interesante ruta con diferentes perspectivas del Peña Saganta, me la apunto en pendientes para volver.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola Álex! Cueva Negra tiene excelentes vistas en 180º que la hacen muy interesante. Para visitar.
EliminarUn abrazo.
Nosotros también vamos con nuestros niños dentro de dos semanas!! Es muy bonita esta ruta, gracias!!
ResponderEliminarClub 32
¡Hola! Seguro que os gusta, y los niños seguro que la disfrutan un montón. Es de las que hacen afición.
EliminarSaludos.
Hola Emilio.
ResponderEliminarBuenos recuerdos me vienen a la cabeza cada vez que veo rutas por Espadilla, en el verano que me enganché definitivamente a la montaña fueron muchos los días que me iba a explorar por esa zona, grandes vistas desde la Cueva Negra, vale la pena también acercarse a ver el abrigo, aunque tiene una rampa de esas que se agarran.
Un abrazo.
¡Hola Dani! Dejamos la Cueva para otro día, que seguro que volvemos. Las vistas desde el vértice me encantaron.
EliminarSaludos.
Hola Emilio.Otra ruta mas para apuntar de la Sierra de Espadan...Se me amontona la faena...jejeje...Y eso es bueno.La verdad es que aun tocando mucha pista por lo que cuentas,vale la pena esta ruta.La tendremos muy en cuenta.Saludos.
ResponderEliminar¡Hola Juane! Esta zona es muy interesante en cuanto a rutas. No te las acabas. Vale la pena desplazarse hasta aquí y disfrutarlas in situ.
EliminarUn saludo.
Hola Emilio
ResponderEliminarHe estado en la Peña Saganta, pero esta parte no la conozco y es otra buena opción para un día de estos, la pena son esas fuentes que últimamente siempre las encontramos secas, en nuestra ruta de esta semana pasada lo mismo, dos fuentes secas...que lastima.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Se pueden unir ambas cimas y sale una ruta redonda. Lo dejamos para otra ocasión con más tiempo. Sale una ruta fenomenal. Las fuentes, una pena. Y esto no se arregla.
EliminarUn abrazo.