Esta semana recorreremos una corta, sencilla pero muy bonita ruta que transcurre junto a las orillas del río Guadalaviar, en las cercanías de Teruel, concretamente a su paso por el barrio de San Blas, pedanía de Teruel a 6 kms de la capital. El Camino Natural del Guadalaviar, forma parte del Programa de "Caminos Naturales" del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente. Os invito a recorrer este bonito camino.
La idea de los Caminos Naturales la podemos encontrar en estos párrafos extraídos de la página del Ministerio cuyo enlace os puse antes.
La idea de los Caminos Naturales la podemos encontrar en estos párrafos extraídos de la página del Ministerio cuyo enlace os puse antes.
"Desde el año 1993 el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha construido, dentro del Programa de Caminos Naturales, aproxidamente 8.700 kilómetros de caminos naturales a lo largo de toda la geografía española.
En colaboración con otras administraciones territoriales que se encargan a posteriori de su mantenimiento, los caminos naturales construidos por el Ministerio sobre antiguas infraestructuras de transporte y dedicados a usos senderistas, ciclistas y ecuestres, permiten el acercamiento de la población al medio natural, promoviendo el conocimiento de la naturaleza y los paisajes, así como el desarrollo rural.
Antiguas vías de ferrocarril, canales, caminos de sirga, vías pecuarias, sendas, e incluso antiguos caminos públicos vuelven a ser utilizados por una población que demanda cada día más el contacto con la naturaleza y disponer de espacios tranquilos en los que pueda ejercer actividades recreativas y deportivas alejadas del tráfico motorizado. Estas infraestructuras que tuvieron su papel histórico en el desarrollo económico, vuelven a recuperar su papel en el medio rural a través de usos sostenibles en el medio ambiente, permitiendo a la población el contacto con la naturaleza."
El Camino Natural del Guadalaviar es uno de estos Caminos que hoy vamos a recorrer. El río Guadalaviar ha labrado un profundo tajo en esta paramera, formando así un paisaje espectacular que recorreremos a través de un camino perfectamente equipado y fácil de seguir. Es una ruta de unos 8 km que nos lleva hasta el embalse del Arquillo siguiendo el río Guadalaviar. A la vuelta, nos desviaremos de este recorrido para seguir el tramo panorámico que transcurre por la parte alta del estrecho, para volver a descender cerca del inicio de la ruta y continuar por el mismo tramo por el que lo iniciamos.
Iniciamos la ruta desde una pequeña explanada situada a la salida de San Blas. Justo antes de cruzar el puente a la salida del pueblo, nos metemos a la derecha por un estrecho camino junto a las últimas casas de la población y en unos 100 m llegamos a nuestro punto de partida.
Este panel informativo nos da información de la ruta, así como su recorrido.
Antes de iniciar la ruta, descendemos por unas escaleras al cauce del río para visitar la fuente de la Señorita. Cruzamos por unas piedras al efecto. Si el nivel del agua es alto, puede que no se pueda cruzar.
Fuente de la Señorita.
Elegimos este lugar para hacernos la foto de grupo.
Los restos de este viejo molino son testigos mudos de la actividad que existió a lo largo del cauce de este río.
Y empezamos nuestra ruta en este punto.
El cielo está nublado. La temperatura es fresca, pero caminamos con mucho ánimo.
El recorrido está bien acondicionado.
Paramos en nuestra marcha para asomarnos a dos miradores junto a la senda.
Primero el mirador del Balsón Grande.
Desde el mirador del Balsón Grande tenemos esta vista.
Enseguida encontramos el mirador del Pozo del Chopo.
Desde el mirador del Pozo del Chopo vemos esta imagen.
El camino asciende suavemente y se sube fácilmente.
Llegamos a estas paletas donde tenemos la posibilidad de subir al tramo superior para salir de nuevo más adelante a la senda; o, como hicimos nosotros, hacerlo a la vuelta.
Seguiremos pues el camino junto al río, dejando para la vuelta el tramo por arriba.
El camino pasa cerca de la estación de aforo del río en este tramo.
Desde el puente de la estación de aforo el río se ve así.
Seguimos nuestro camino y vamos a llegar a una de las zonas más espectaculares de la ruta. Se trata de un tramo donde el río se encajona en un estrecho que el camino salva con una pasarela metálica.
Aquí empieza este bonito tramo de pasarela.
Detalle de la pasarela.
Este tramo da para mucho.
En este punto encontramos los muros de la antigua presa del Arquillo, de probable origen romano.
La pasarela termina y regresa a la senda.
Una vista atrás nos ofrece esta panorámica.
El recorrido está jalonado por numerosas puentes de madera que pasan de una a otra orilla en varias ocasiones. Estas placas nos avisan del potencial peligro que supone transitar por aquí en caso de abundante caudal.
El recorrido ofrece bucólicos rincones como el de la foto.
Las aguas bajan serenas a lo largo de todo el recorrido.
Una de las pasarelas de madera y la señal de precaución en caso de fuerte caudal.
La vegetación es exuberante.
Cualquier rincón atrae nuestra atención y la de nuestra cámara.
Si miramos hacia arriba nos damos cuenta de la profundidad del estrecho por el que transcurre el río.
El agua centra casi toda nuestra atención. Es el eje conductor de esta ruta.
El entorno es magnífico.
El suave rumor del agua, el gorjeo de diferentes especies de aves, una agradable brisa...nos serena y apacigua.
La senda en alguna zona transcurre junto a los altos paredones del estrecho.
Las altas paredes también nos impresionan.
Y por fin, llegamos a la base de la presa del Arquillo.
A nuestra derecha, encontramos esta escalera de madera que facilita nuestro ascenso a la parte alta del embalse.
A medida que subimos, apreciamos mejor el aliviadero del embalse.
Otra perspectiva del aliviadero.
Y muchos escalones después llegamos hasta la coronación de la presa.
Pero ha valido la pena subir hasta aquí. ¿O no?.
Ante este intenso azul no puedo evitar hacerme una foto.
También encontramos aquí este quiosco con una zona de mesas. Una lástima que estuviera cerrado.
Desde la coronación del embalse apreciamos la profunda grieta que el río ha labrado.
El embalse muestra un buen aspecto. Aquí parece que la sequía no es tan fuerte.
Tras el tiempo necesario para disfrutar de este paisaje, retomamos el camino y volvemos sobre nuestros pasos.
Lo que antes subimos, ahora tenemos que bajarlo. Los escalones nos ayudan mucho.
La visión ahora es la contraria a la de la ida. También nos agrada y sorprende.
En un recodo de la senda encontramos esta cueva, refugio de ganado.
Ahora, la luz del sol daba nuevas tonalidades al ambiente.
En un tramo encontramos este rincón para descansar.
Otra de las pasarelas de la ruta. Ésta es de las más largas,
En este punto vamos a dejar la ruta junto al río para subir hasta el tramo que transcurre por arriba de la garganta y que nos ofrecerá unas estupendas panorámicas de la misma.
Aunque hay un buen desnivel, se lleva bien gracias al acondicionamiento de la senda con escalones.
El zigzagueo de la subida también suaviza la pendiente.
Y desde arriba, la panorámica vale la pena.
El recorrido que hicimos antes, lo vemos ahora desde arriba.
En el mirador sobre el Guadalaviar, nos hicimos otra foto de grupo.
Y como no podía ser de otra manera, el mirador ofrecía una estupenda panorámica del páramo turolense, con la capital, Teruel, frente a nosotros. Imposible evitar fotografiarlo para mi colección de "Pueblos desde las Alturas".
Teruel desde la alturas.
También la pedanía de San Blas se puede ver desde el mirador.
Y desde el mirador también, esta espectacular foto del tramo con pasarela.
Ahora con más zoom.
Ahora solo queda descender por otra zigazgueante senda similar a la de subida, para regresar al camino principal que recorrimos antes. También desde el mirador se aprecia de maravilla.
La senda que descenderemos para regresar al camino.
Siguiendo el camino de la mañana, volvemos a nuestro punto de partida.
De nuevo en San Blas.
Y como en otras ocasiones, terminamos el día con una comida en el Bar Luis, de San Blas, donde comimos muy bien en un excelente ambiente.
Un ejemplo de lo que comimos.
Tras la comida y dada la cercanía con Teruel y que "Teruel existe", decidimos hacer una breve visita.
Torres que flanquean las escalinatas.
Torre del Salvador.
Detalles mudéjares de la Torre del Salvador.
Casa Ferrán, de estilo modernista (izq.).
Torre de la iglesia de San Pedro.
El famoso "Torico".
Plaza de San Juan.
Viaducto de Fernando Hué o viaducto Viejo.
La ruta en el mapa.
Trakc de la ruta.
Vídeo de la ruta.
Hola Emilio
ResponderEliminarUna ruta sencilla y atractiva. Guardo un buen recuerdo de este recorrido.
Saludos!!
¡Hola Jesús! Es una de esa rutas que se puede realizar con toda la familia y es agradable de realizar cuando los calores aprietan.
EliminarSaludos.
Hola Emilio
ResponderEliminarMuy chulas esas pasarelas y yo digo que cualquier ruta con río no es lo mismo, de esa manera mucho mejor y aun mas en este tiempo.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
¡Hola Jose! Esta ruta es de las vuestras. Son de las de baño incorporado. Ya sabéis.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio,
ResponderEliminarQué maravilla tu relato y tus fotos. Ha sido un placer compartirla!
¡Hola Pepa! Igualmente. La compañía grata siempre hace mejor una ruta. Hasta otra.
EliminarSaludos.
Hola Emilio.
ResponderEliminarMe ha gustado, tomo nota de esta para fechas calurosas, mucha sombra, siempre acompañados por el sonido del agua, y con posibilidad de darte un chapuzón si aprieta la calor.
El tramo de las pasarelas me ha recordado a los Estrechos del Río Ebrón.
Un abrazo.
¡Hola Dani! En el tramo de río tienes sombra y agua asegurada. Y, desde luego, tiene un cierto parecido al Ebrón.
EliminarUn abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarAgradable ruta,por lo visto en tu post y de la que también tomo nota..Saludos.
Vaya, com ha crecido por aqui el Guadalaviar, con lo pequeño qeu es donde nace!! Cerca de Teruel tambien hay sitios enigmaticos como la rambla barrachina, que es una de mis pendientes y parece un sutio sacado del lejano oeste, nada que ver con lo que nos has enseñados, saludos y buena ruta.
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