Esta semana me apetecía volver al Alto Mijares y aproveché una convocatoria de Carlos (del blog Tio Charly) y gestor del Albergue Rural Jaramacil de Cirat, para subir de nuevo con él al Campero, pero desde Cirat (ya lo hice en julio del año pasado pero desde Arañuel: crónica). A la cita también acudieron buenos amigos de la montaña como Javi Nieto (La voz de la Tierra) y Tere desde Montanejos, Herminia y Elena de Cirat, Fermín, Javi y Maite desde Onda y amigos del Centro excursionista de Alquerías del Niño Perdido.
La idea era hacer una circular por un recorrido pensado por Carlos que uniera la Piedra Partida con el Campero para bajar después de nuevo a Cirat por el Rosaire. Además, Carlos aprovecharía para colocar un cartel en la grieta para concienciar de la importancia de preservar ese espacio privilegiado así como otros dos direccionales de subida al Campero. Para conseguir que este recorrido fuera circular, Carlos, junto con otros amigos y miembros del CEAM de Cirat, limpiaron algunos tramos de senda investigada por él para hacer posible esta ruta. El recorrido está marcado en gran parte por cintas de plástico puestas por él, otros tramos son campo a través, algún tramo por pista y otros por senda. En el recorrido hay algún punto complicado pero que puede resolverse con la debida precaución. En cualquier caso se recomienda el GPS.
A las nueve ya estábamos preparados para la partida.
Salimos dirección al Polideportivo. Pasamos por la Torre del Conde.
Callejeamos por Cirat hasta salir del pueblo.
Al salir del pueblo comprobamos que vamos a tener un día espléndido.
Frente a nosotros el Magraile.
Pasamos junto al depósito de agua de la población.
Y junto a la estación de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire.
Seguimos por pista y llegaremos a una bifurcación que seguiremos por la izquierda. Al volver lo haremos por la pista que hemos dejado a la derecha.
Tras pasar una granja, tomamos esta pista que se convierte en camino y senda después y que aprovecha la canalización hecha para traer a Cirat el agua de la fuente de la Carrasca.
La bonita senda transcurre paralela al barranco de la Losa.
A nuestra derecha nos escoltan la verticales paredes del Rosaire.
El tramo de senda es una delicia.
Transcurrimos unos metros por encima del barranco, que baja completamente seco.
Este es un primer punto delicado de la ruta. La senda es muy estrecha y la roca de la pared sobresale bastante por lo que hay que extremar la precaución al pasar por aquí y agarrarse bien a la piedra.
El grupo posando en fila de uno, poco antes de llegar al corral de la Carrasca.
Bonita vista del fondo del barranco.
La senda sale a una pista que va al corral del Sastre, pero nosotros la cruzamos y seguimos rectos para dirigirnos hacia la fuente de la Carrasca.
La Piedra Partida, nuestro próximo objetivo.
Pasamos junto al corral de la Carrasca.
Las verticales paredes del macizo del Campero alcanzan en este punto una gran altura.
Fuente de la Carrasca que abastece de agua a la población de Cirat.
Seguimos hasta cruzar el barranco por una zona de juncos con agua para dar enseguida a una pista que nos conduce al Corral del Sastre.
Ruinas del Corral del Sastre.
Tras fotografiar la ruinas del Corral del Sastre, retrocedemos unos metros para buscar un sendero que se dirige al Mas de la Tejería. Nosotros lo abandonaremos antes para subir a la Piedra Partida.
Tío Charly luciendo orgulloso su camiseta del CEAM en el inicio de la senda después de retroceder unos metros del corral del Sastre.
En muchos tramos de nuestra ruta vamos a poder gozar de excelentes vistas del Penyagolosa, al que fotografiaremos en multitud de ocasiones.
Este tramo de sendero también es muy bonito y transcurre también junto al barranco de La Losa.
Tras unos setecientos metros, a nuestra izquierda, un hito nos indica el punto donde iniciaremos la aproximación a la Piedra Partida. Este es otro tramo en el que iremos con precaución dado que no hay senda clara. Es intuitiva y muy directa y vertical, lo que la hace peligrosa por la posibilidad de resbalar.
El grupo inicia la subida por un incipiente senderillo que pronto pierde su traza, aunque con el objetivo frente a nosotros, no resulta difícil seguir hacia él.
En algo más de cien metros nos encontramos con el inicio de la grieta que se va haciendo más ancha y profunda a medida que nos acercamos al extremo de la roca.
La grieta se acentúa. Nosotros vamos por su margen derecho.
En su cima me entretengo haciendo anotaciones antes de empezar a fotografiar el horizonte como un poseso (foto de Javi Nieto).
Y ésta es la panorámica desde la punta de la Piedra Partida. El valle del Mijares a nuestros pies, Cirat en le fondo del mismo y a lo lejos Penyagolosa.
Cirat en el fondo del valle.
Aspecto de la grieta en su zona más ancha.
Este es uno de los carteles puestos por Carlos en la grieta para concienciar a los posibles visitantes de este privilegiado lugar de la necesidad de cuidarlo y mimarlo por contener ejemplares de tejos, especie no habitual en estas latitudes.
Tras disfrutar un rato de las vistas, regresamos al sendero y lo seguimos a la izquierda unos doscientos metros hasta llegar al cauce del barranco. En ese punto decidimos parar a almorzar.
Almorzamos en el cauce del barranco de La Losa.
Tras el almuerzo encaramos otro punto conflictivo de la ruta. Es un tramo corto, pero sin determinar que hace que tengamos que abrirnos algo el paso entre aliagas, coscojas, zarzas siguiendo un poco a nuestro criterio el mejor paso posible hasta llegar a un pequeño llano con un campo de almendros abandonado que nos lleva hasta una pista que habremos de seguir hacia la derecha y que nos llevará hasta Valdesánchez y al corral de Sandalinas, desde donde abordaremos la subida al Campero.
Para sortear este corto tramo sin determinar, lo mejor es bordear una pequeña colina montañosa que vemos enfrente de nosotros, por la base, pegados a la piedra para evitar en lo posible la espesa maraña de vegetación.
Yo subí a lo alto de la colina y desde su cornisa, las vistas eran espectaculares.
Unos cuantos enganchones y pinchazos después, accedemos a este campo abandonado. Aquí caminar es fácil y tenemos la pista a unos metros de nosotros.
Enseguida desembocamos en la pista y caminamos por ella a la derecha, hacia Valdesánchez (foto de Herminia).
Desde aquí apreciamos mejor la espectacularidad de la grieta que divide en dos a la montaña.
Hacia el noroeste, la sierra de Gúdar se nos muestra en todo su esplendor, con Peña Calva a la izquierda y el Cabezo de las cruces más a la derecha.
Llegamos hasta la base del Campero, en el corral de Sandalinas.
Este cartel direccional también lo ha puesto Carlos. Pero hemos de buscar el sendero de subida al Campero un par de metros después de pasar este pino. No había otro sitio para colocar la tabla. faltaría un poste.
A medida que ascendemos empezamos a disfrutar de unas increibles vistas. El Morrón de Campos, el pantano de Arenoso, la Redonda...
Y las panorámicas que podemos obtener son espectaculares. De izquierda a derecha el monte Pina, Javalambre con las cimas nevadas, las Rosadas, el Morrón de Campos, la Copa....
Santa Bárbara de Pina con zoom.
Montanejos en el fondo del valle, custodiado por el Morrón de Campos.
Tío Charly exultante de gozo en la cima del Campero.
Yo también aunque no lo exterioriza tanto como Carlos.
Mas de Valdesánchez desde el Campero.
Foto de grupo en el Campero (915 m).
No nos entretuvimos mucho en la cima porque el tiempo se nos echaba encima. Empezamos a bajar por la vertiente contraria a la de la subida, siguiendo la traza de la antigua vereda del Campero hasta Arañuel. En este tramo nos podemos guiar por la cintas de plástico de Tío Charly. De todos modos, intentaremos caminar por la parte más arrimada al borde de la cresta.
Y seguimos disfrutando de las vistas
Hito en la antesala del Campero.
Descendemos pegados a la derecha, bordeando el cantil. Al volver la vista localizamos el vértice geodésico del Campero.
Cantil rocoso del Campero. Espectacular.
Algún Buitre acompañó desde el aire nuestro caminar. Alguno de gran envergadura.
Cirat estirándose sobre el valle.
Arañuel también quería algo de protagonismo y se deja ver aquí, a los pies del Campero.
La bajada sigue conservando la espectacularidad de la subida y la cima: Peña Calva y el Cabezo de nuevo.
La mole del Morrón de Campos y Los Castillejos asomándose al barranco de la Maimona.
Vistas hacia el este.
La senda llega a un cruce donde encontramos una flecha pintada en el suelo que viene desde Arañuel. Nosotros nos desviaremos a la derecha y a partir de aquí encontramos otro de los puntos "peligrosos" por dos o tres pequeños pasos muy cortos pero verticales y resbaladizos que obligan a veces a poner nuestras posaderas en tierra y dejarse resbalar para evitar la caída. Precisamente en este tramo tuvo lugar un incidente fortuito provocado por mi que hizo que me quedara un sabor agridulce de esta ruta. Fue por evitar uno de estos tramos que intenté bajar apoyándome en un trozo de ribazo pensando que las piedras del muro eran más seguras; la mala fortuna hizo que una de esas piedras se soltara y cayera rodando con tan mala suerte que golpeó en la pata trasera de "Chusca" , una graciosa perrita que nos acompañaba y que correteaba por delante de nosotros. La pobre aulló de dolor y encogió su patita. Desde aquí hizo el camino cojeando. Deseo que se haya recuperado ya, que sólo haya sido un golpe y pueda seguir acompañando a sus amos en muchas más rutas.
El tramo de senda que transitamos ahora requiere poner atención en dos o tres puntos que salvan ribazos de manera directa sin buscar pasos menos verticales.
La senda desciende bastante en pocos metros.
En los puntos más complicados, las ayudas y los bastones nos facilitarán el tránsito.
Tras este tramo peliagudo, aunque sorteable con precaución y bastones, nos desviamos a la derecha por un tramo de senda investigada por Carlos y limpiada por él y miembros del CEAM, lo cual agradecemos todos.
Cirat a nuestro alcance. Es cuestión de minutos.
Aún caminamos a bastante altura y disfrutamos de excelentes vistas. En la foto, Peña Calva en la sierra de Gúdar, iluminada por el sol.
En este punto dejamos la pista y cogemos la senda del Rosaire. Este hito nos marca el punto.
La senda es muy agradable de caminar, va entre pinos y enseguida, en descenso, nos conducirá hasta Cirat.
Corral del Rosaire.
Iniciamos el descenso hacia Cirat por esta bonita senda de herradura. Frente a nosotros el Magraile y a la derecha el Plano.
Cirat desde la senda del Rosaire.
La senda conserva el empedrado en algunos de sus tramos.
La senda del Rosaire es una antigua senda de herradura que zizgzaguea en su recorrido para suavizar la dificultad de la pendiente. En la bajada, habremos de ir con precaución en un pequeño desprendimiento que ha cortado la senda, pero que se puede sortear sin excesivas dificultades.
Cirat frente a nosotros.
Y regresamos al punto de inicio callejeando por las solitarias y silenciosas calles de Cirat.
Resumiendo, excelente ruta circular de unos 14 km y unas 6 horas en total que recorre dos interesantes puntos del término de Cirat: la Piedra Partida y el Campero. Se recomienda llevar agua puesto que no encontramos fuentes en la ruta.
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Trakc de la ruta.
Amigo Emilio, como siempre una impecable cronica .
ResponderEliminarEspero que coincidamos pronto en otra .
Saludos
Carlos
¡Hola Carlos! Estupenda mañana de senderismo. Una maravilla de ruta. A ver si coincidimos pronto.
EliminarSaludos.
Emilio, enhorabuena por la crónica de esta excursión.
ResponderEliminarUn saludo
Herminia
¡Hola Herminia! Gracias por tu comentario y por las fotos. Hasta otra.
EliminarSaludos.
Hola Emilio
ResponderEliminarBonita ruta y gran crónica. De nuevo un buen grupo para recorrer las sendas de Cirat, no conozco esa grieta pero tengo que remediarlo, tiene buena pinta...
Espero que Chusca se haya recuperado bien.
Un abrazo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hola Emilio!
EliminarEste fin de semana comentaba con mis compañeros que tenemos pendientes unas cuantas rutas por el Alto Mijares, una de ellas subir al Campero. Ahora que hasta han limpiado sendas ya no tenemos excusa
Saludos!!
¡Hola Jesús! Vale la pena subir hasta aquí. Las vistas son espectaculares.
EliminarSaludos.
¡Hola Jose! Es una ruta recomendable de todas todas. Las vistas desde el Campero son impresionantes. Una gozada.
EliminarSaludos.
Hola Emilio.
ResponderEliminarExcel·lent ruta. Gràcies a Tio Charlie ja podem fer una altra circular al Campero i passant per la Piedra Partida, tota una curiositat geomorfològica.
Ara a xafar-la molt i que quede com l'altra clàssica de Cirat (a banda del Salto de la Novia)
¡Hola Xavier! És una passada de ruta. Te unes vistes fenomenals i a més a més podem disfrutar de la singularitat de la Pedra Partida, tot un luxe. I com dius, ara cal xafar-la per què es puga consolidar-se.
EliminarSalutacions.
Muy bien documentada la ruta Emilio. Pasamos una jornada de senderismo Altomijareño en buena compañía y con Tio Charly de guía de excepción.
ResponderEliminarUna buena ruta que habrá que repetir y pulir un poco. De seguro se hace una clásica de la comarca.
Hasta la próxima.
¡Hola Javi! Disfruté mucho de la ruta y de la excelente compañía. Para repetir pronto, espero.
EliminarSaludos.
Hola Emilio, otra de las subidas que tengo pendientes al Campero, no paro de leer crónicas del Campero y ahora ya no tengo excusa para subirlo, me copio tu track.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hola Simón! Pues ya sabes, a por ella. Seguro que no os defrauda. Es una ruta de mucha calidad montañera.
EliminarUn abrazo.
He oido hablar varias veces de la piedra partida, sera hora de tenerla en pendientes, buena ruta y como no ....el Peñacalva siempre a la vista, Peñacalva rules.
ResponderEliminar¡Hola Sugoi! La Piedra Partida es una curiosidad de la naturaleza que llama la atención y las vistas desde el Campero bien merecen una subida.
EliminarSaludos.
ResponderEliminarVicente Gabriel Arcón Lis
Hola, Emilio!
Exultante de gozo quedaría todo el grupo con esta espectacular ruta.. como el tío Charly!
Esos bellos 14 kilómetros están pidiendo a gritos hacerlos.
Un fuerte abrazo!
¡Hola Vicente! Efectivamemente, todos quedamos exultantes de gozo en esta ruta. Una preciosidad de ruta. Para recomendar.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Emilio.
ResponderEliminarUn buen grupo el que os juntasteis para realizar una ruta muy rica en paisajes, coincido con los compañeros, esa Piedra Partida es toda una curiosidad natural.
Un abrazo,
Hola Emilio.
ResponderEliminarExcelente ruta a tenor de las fotos y tu explicación de la misma.
Impresionantes paredes,bonitos barrancos y la grieta que divide la roca en dos,una forma muy original de moldear de la Madre Naturaleza.
Me gusta la ruta.
Un abrazo.
Hola Emilio!! Tan buena y atrayente tu cronica de esta magnifica ruta, la Piedra Partida y su brecha biblica... Curioso fenomeno natural...( Roldan se daria una vuelta por aqui tambien....)
ResponderEliminarLa iniciativa de plantar Tejos, me ha sorprendido... Esperemos respeten la grieta... Y que no la pise nadie... Para asi, en decadas venideras, futuras generaciones, se deleiten con la vegetacion.
Me ha gustado mucho la subida al Campero, las sendas muy apetecibles de andar.. Y las vistas, una maravilla!!
Enhorabuena por esta entrada, Emilio, muy currada, y muy bien documentada. La perreta seguro ya esta bien ( son muy fuertes ), cosas que tiene el monte...
Un saludo!!!
¡Hola Anuxa! Es una ruta muy completa que cuenta con los alicientes de la Piedra Partida y la subida al Campero con sus excepcionales vistas. Los tejos no los han plantado, han nacido ahí por el microclima que se crea en la grieta. Espero que los respeten. Y me alegraría mucho que Chusca se hubiera recuperado completamente.
ResponderEliminarUn saludo.